El sueño de una egipcia
Rania era una chica brillante en los estudios. Vivía con su familia en una pequeña aldea situada a muchos kilómetros de El Cairo.
21/08/2013 - Autor: Victoria Jorrat - Fuente: Webislam
Puerta del Sol
Rania era una chica brillante en los estudios. Vivía con su familia en una pequeña aldea situada a muchos kilómetros de El Cairo. Ahorró para poder hacer realidad su sueño de estudiar español. Rezaba la oración del alba y se preparaba para salir. Su economía no le permitía trasladarse a la capital, así que todos los días viajaba más de cinco horas en un viejo e inestable autobús para recibir sus clases. Llegaba cansada.
Una mañana emprendió su viaje como siempre; se sentó al final del autobús y se puso a leer. Cada vez que esquivaban una piedra los ojos de Rania perdían el hilo de la lectura. Miró por la ventanilla: sólo arena… Siguió leyendo. De repente se percató de que el autobús dio un giro inusual a la derecha, y se metió en una carretera nueva. Ahora veía arbustos y farolas a ambos lados. -¿Me habré equivocado de autobús?-
Llegaron a una gran ciudad cuyos edificios eran blancos y altos. El autobús se paró en una enorme plaza llena de viandantes. –¡Esto no es El Cairo!- La chica bajó asustada y caminó. Vio un gran reloj, una elegante fuente, y… ¡hasta un oso de bronce! No obstante ese extraño lugar le resultaba familiar. Continuó caminando ensimismada. No se dio cuenta de que había un bache en la acera y se calló al suelo. -¡Ay!- Entonces se despertó. Y vio la Puerta del Sol en la portada de su libro. Aún quedaba mucho para llegar a El Cairo.
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