La certeza
Piensa en nuestro Mundo, inmenso, de apariencia interminable y a la vez finito...
24/12/2011 - Autor: Yasmin Matuk - Fuente: Webislam
Caligrafía
Y el buscador le preguntó al sabio sufí (aunque en el pueblo era tenido como un maestro muy instruido en las ciencias místicas del Dîn, su humildad y calidad de sumiso eran tan grandes que él prefería ser considerado un simple derviche).
-¿Y cómo tienes la certeza de que hay “algo” superior?
El hombre de intelecto iluminado sonrió y en su rostro cetrino resaltaron sus ojos brillantes y frescos; su mirada intensa pero a la vez pacífica, al primer vistazo podría o bien confundirse con la de un loco o bien con la de un santo…
Habló:
-Piensa en una simple roca, inerte, sola, insulsa, olvidada y depositada en el suelo. Nadie sabe quién la dejó allí o si alguien la trasladó de lugar, en verdad a eso nadie le importa, pues no es única, hay muchas rocas perdidas en la tierra: miles, millones… todas iguales y a su vez, todas bien diferentes. Pero es una roca tonta y sin ninguna característica que llame la atención.
Baja la vista y mira el suelo, donde estas justamente apoyando tus pies. No soy científico así que no pretenderé explicar las leyes de la física, pero tú tampoco eres mago y no puedes levitar. El suelo te sostiene a ti y sostiene a todo lo que ves: animales, personas, casas, mares, mezquitas, peces (pues bajo el mar hay tierra) y, también, simples rocas.
Ahora, presta mucha atención; piensa en nuestro Mundo, inmenso, de apariencia interminable y a la vez finito, lleno de todas las criaturas y cosas que contiene, soporta todo eso y más; mantiene toda una humanidad… Y el Universo… ¡fíjate qué maravilla! El Universo que alberga todo lo anteriormente mencionado y, quién sabe, a lo mejor otros mundos también…
Ahora detente un momento y reflexiona sobre lo escuchado, todo lo que es, lo que palpas, lo que presientes como una tormenta o lo que hace sombra como un árbol, lo que somos, lo que hay y lo que vendrá… Todo, absolutamente todo lo que conoces y lo que no sabes fue ideado por Allah, Él que permite que todo sea…
-¿Y entonces…?-
Entonces, amigo mío, ¿cómo se que hay “algo” superior? Es muy simple, porque tú y yo somos solo un par de rocas.
Y Allah sabe más.
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