sábado, 21 de septiembre de 2013

Palestina e Israel – Realidad Histórica -

Una serie concisa de aclaraciones históricas

21/09/2013 - Autor: Dr.Armando Bukele Kattan - Fuente: aclarandoconceptos.com
  • 0me gusta o estoy de acuerdo
  •  
  • Compartir en meneame
  •  
  • Compartir en facebook
  •  
  • Descargar PDF
  •  
  • Imprimir
  •  
  • Envia a un amigo
  •  
  • Estadisticas de la publicación

Aclarando conceptos
Aclarando conceptos
Hay personas ignorantes o malintencionadas que afirman que Palestina no existe e incluso que nunca existió. Otros dicen que esa Tierra es propiedad histórica de los judíos. Incluso hay unos que afirman que los palestinos fueron exterminados por el rey David y de esa forma ya no existieran los palestinos en esas tierras; entonces ¿Cómo es que existen ahora? Además exterminar suena a genocidio (matar a todos: hombres, mujeres, jóvenes y viejos, niños y niñas) - ¿Con que derecho? Otros peor aún, están a favor de exterminarlos ahora o simplemente expulsarlos de su tierra ancestral.
Es de aclarar que Tierra Santa fue poblada primero por tribus semíticas procedentes de Arabia: los filisteos y los cananeos: basta analizar sus idiomas, son Semíticos. Cualquiera que diga lo contrario, esta equivocado. Y hasta 1200 años después llegaron los hebreos, conquistándola a sangre y fuego. Si bien la conquista fue despiadada, no todos morían y la mezcla se entronizaba. En algunos casos, las doncellas y las niñas eran reservadas. Números capítulo 31. Versículo 7, 9, 10, 17, 18. Gaza, Get y Azoth (Josué, Capítulo 11, Versículo 11 y 22) Además los jebuseos se quedaron en Jerusalén. “Mas los hijos de Benjamín no destruyeron a los jebuseos que moraban en Jerusalén; y así quedaron habitando en dicha ciudad con los hijos de Benjamín  hasta el día de hoy” (Jueces, Capítulo 1, Versículo 21). Fuera de ello, la conquista nunca fue absoluta; y como dice el Antiguo Testamento: “así pues, los hijos de Israel habitaron en medio del cananeo y del heteo, y del amorreo y del ferezeo y del heveo y del jebuseo. Y se casaron con sus hijas y dieron las suyas a los hijos de ellos y sirvieron a sus dioses” (Jueces, Capítulo 3, Versículo 5 y 6). El gran Reino de Israel, cuya zona de influencia llegaba hasta Egipto e Irak, duró únicamente 70 años en la Historia y esos mismos años, 70 solamente, es el tiempo total que Jerusalem fue la capital de Israel, antes del establecimiento del moderno Estado de Israel, en 1948.  Empezó en el año 1000 AC., cuando el rey David reunió a las 12 tribus de Israel, y continuó con el reino de Salomón.
En el 930 A.C. (70 años después), se dividió en 2 reinos hostiles: Israel (compuesto por 10 tribus) y cuya capital era Samaria, no Jerusalén; y el Reino de Judea, integrado por únicamente 2 tribus: Judá y Benjamín. El Israel dividido desaparece en el año 720 AC, con la destrucción de los Asirios. No conservaron su identidad, como el Reino de Judea.
Algunos descendientes del Reino del Norte, los samaritanos, que eran numerosos en tiempos de Jesús, son ahora unos cuantos millares. ¿Qué se hicieron? Se encuentran mezclados con los otros pueblos árabes de la región, especialmente Palestina y además seria el Líbano. Los judíos (de Judea), se mantuvieron, a pesar de la destrucción del Templo; del cautiverio de Babilonia; de su regreso; incluso fundaron  una Judea independiente que duró 104 años, antes del dominio romano; la reconstrucción del nuevo Templo con Herodes y las diáspora por el Mundo; pero únicamente con una sola tribu, la de Judá, de allí su nombre, judíos. De las otras 11 tribus, una de ellas, la tribu de Benjamín, que se encuentra mezclada 100% con los cananeos, después de haber sido diezmada por sus mismos hermanos de las otras tribus, que juraron incluso no autorizar casamientos con ellos, como lo determina la misma Biblia (Jueces, Capítulo 20, Versículos 35 y 48, y Capítulo 21, Versículos 1,2,3,18,21,23); se integró en Judea, con la tribu de Judá. Las otras 10, a quienes se les llama algunas veces, las tribus “perdidas” del pueblo de Israel, se encuentran integradas con el pueblo palestino y mezcladas con otros pueblos de la zona; aunque dos de ellas, las de Simeón y Leví, se encuentran parcialmente integradas con la tribu de Judá. Las otras ocho tribus, incluso la de José, el de los sueños del Faraón, nada: son hebreas e israelitas; pero no, judías ni israelíes.
El término hebreo, israelita y judío, si bien son términos relacionados, son un tanto diferentes. Hebreo, se le llama al pueblo original y semítico que proviene de las mesetas de la Península arábiga y emigró, 1200 años antes de llegar a Palestina, a la antigua Caldea, lo que es ahora parte de Irak, pasando así los ríos Tigres y Éufrates.  El origen del término hebreo, tiene 2 suposiciones: 1º Proviene de Heber, descendiente de SEM, de donde se deriva el término Hebreo.  2º Proviene de una raíz semítica común, que significa los “que pasaron el río” (ibre-un).
De todas formas, hebreos se les llama cuando llegaron por primera vez a la tierra de Canaán, mil doscientos años después que los cananeos y filisteos, primeros pobladores de dichos territorios. Jacob es llamado también Israel. Cuando van a Egipto y regresan con Moisés, son llamados Israelitas. Cuando se separó la tribu de Judá, se les llama judíos. Es por eso, que la persecución perversa de Hitler era contra los judíos y no contra los israelitas, ya que éstos habían desaparecido y no se hablaba de ellos. Es hasta con el aparecimiento del moderno Estado de Israel, cuya formación se proclama el 14 de mayo de 1948, que aparece nuevamente el nombre de Israel, ya que no se deseaba establecer un hogar nacional judío, (Judea)  sino que recrear un Estado de Israel, que abarcara toda Palestina y parte de los territorios vecinos, “del Nilo hasta el Eufrates”. Sin embargo, reconociendo la diferencia con el Israel bíblico, se les llama israelíes, no israelitas.
En un amasijo de razas que componen un pueblo, ninguna parte de él puede agenciarse el privilegio de quedarse con todo el territorio y desplazar a otras razas que han vivido permanentemente en él. Por ejemplo, los españoles no pueden pretender tomar de nuevo El Salvador, porque ellos lo conquistaron alguna vez. Pero tampoco los pipiles o los mayas, aunque sean pueblos originarios; ya que en su momento, también fueron extranjeros, proviniendo de México y antes, de China. El Salvador es la patria de todos los salvadoreños, independiente de la mezcla que posean o la religión que profesen.
Los palestinos de ahora, tenemos de filisteos y también de cananeos (incluyendo en ellos a los jebuseos y demás pueblos que la Biblia menciona y que poblaron la tierra de Canaán), pero también disponemos de un fuerte elemento racial árabe peninsular y con influencias  adicionales de otras etnias (asirio, arameo, babilonio, persa, griego, romano, armenio, turco y cruzado-europeo) y con un gran porcentaje de elemento hebreo, no judío. Ahora bien, alguien podría decir que lo anterior es cierto para todos los pueblos, menos para el pueblo judío, ya que son la raza escogida por Dios y Palestina es la Tierra prometida para ellos. Aún suponiendo que esto estuviera vigente, la posición también se invalida, porque Israel fue dividida en 12 tribus, dándoles a cada una, un territorio particular; y no puede, una sola tribu, la de (Judá), o a lo sumo, con otras 3 medias tribus, quedarse con todo el territorio de las otras. Los actuales palestinos son más semejantes a los israelitas históricos que la mayoría de judíos del siglo XXI. La tribu de Judá, dispersa y mezclada por todo el mundo, guardó identidad, pero con decreciente religiosidad – excepto en Jerusalén. Hay judíos en Israel moderno, con facciones de otras razas; con otras tradiciones, incluso hay ateos y neo-nazis. ¿Esto es acaso lo mismo en lo que alguna vez, en la Historia, fueron considerados el pueblo escogido por Dios?
Por otro lado, las críticas al Islam, a los árabes y a los palestinos, no provienen de fuentes judías, hay incluso judíos ortodoxos que niegan al actual Estado de Israel,  sino más bien de fuentes cristianas, de las llamadas iglesias de la prosperidad. Las mismas que antes maldecían al pueblo judío, haciéndolo incluso, sin serlo, un pueblo deicida ¿Dónde estaban los cristianos, cuando los alemanes-también cristianos-perseguían a judíos inocentes en Europa. ¿Dónde estaban los cristianos cuando lo judíos estaban en los Progroms, en las Cruzadas, en la Inquisición? ¿Defendiendo, o matando judíos inocentes? El antisemitismo contra judíos proviene de Europa, desde el año 70, con la toma de Jerusalén y la destrucción del Templo, por el Emperador romano Tito, que originó la diáspora judía. Después de miles de años de persecución; culmina con el tenebroso y macabro holocausto de la Alemania de Hitler, nazi, pero también alemana, europea y cristiana. Recientemente se encontró otra víctima semítica: el pueblo palestino y por derivada, la Nación árabe y el Islam, con una pequeña, pero crucial diferencia. Antes, judíos y musulmanes, estaban juntos, perseguidos por los mismos enemigos, cuando eran débiles; o protegidos por musulmanes, cuando los judíos eran los únicos débiles. Ahora,  la opresión viene a veces del otrora protegido, u otras veces, compañero de infortunio; y el enfrentamiento mutuo se dá entre hermanos, que antes se defendían mutuamente.
A continuación una serie de concisa de aclaraciones históricas.        
1. Jerusalem no fue fundada por los israelitas, ni por los judíos, sino por los jebuseos, uno de los pueblos cananeos que conforman la estirpe palestina, hace 4200 años. El Rey David la tomó hasta 1200 años después.
2. Jerusalem como  capital de Israel sólo existió 70 años en toda la Historia de Tierra Santa de 4200 años, hasta el establecimiento del moderno Estado de Israel, fundado en 1948. No es así la capital histórica de Israel.
3. La ciudad conserva una estructura multiétnica y multireligiosa, aunque existen 2 partes distintas básicas: La Jerusalem Oriental árabe, cristiana y musulmana y la Jerusalem Occidental, judía.
4. La ciudad estuvo habitada permanentemente por palestinos, de religión musulmana (83%), cristiana (9%) y Judíos 8%, hasta la repartición de Palestina y el regreso masivo de judíos de otras latitudes, con otras mezclas raciales y que no habían vivido en ella por casi 2000 años.
5. Aún con el reparto de Palestina, auspiciado por la ONU, el 29 de noviembre de 1947 en 2 Estados: árabe y judío. Jerusalem fue declarada internacional.
6. No obstante lo anterior, Jerusalem quedó dividida en una parte árabe (oriental) y judía (occidental), como resultado de la guerra de 1948.
7. En 1967 los judíos tomaron Jerusalem, anexando la parte árabe, lo cual las Naciones Unidas condenaron en muchas ocasiones y que no ha sido reconocido ni siquiera por los Estados Unidos y que sólo  tuvo un reconocimiento, ya cancelado, de Costa Rica y El Salvador, que fueron condenados muchas veces por las Naciones Unidas.
8. La afirmación del eterno conflicto árabe-judío o bien la persecución histórica de judíos por árabes o musulmanes, es falsa. En realidad fueron siempre sus protectores o bien sus compañeros de sufrimiento.
En La Historia pasada, sí podemos puntualizar grandes acontecimientos, que determinan la agresión de Comunidades “cristianas” sobre las Comunidades judía y musulmana: Las Cruzadas; la Expulsión forzada de judíos y de musulmanes en España; la “Santa” Inquisición y la violencia contra judíos en toda Europa, durante 900 años.
9. La expulsión de los judíos de Jerusalem no fue hecha por los  palestinos, ni los por árabes, ni por los musulmanes; sino por pueblos europeos.
En el año 70 D.C. fue destruida por los romanos y más de 300,000 personas fueron masacradas, prohibiendo habitarla por 61 años.
El emperador Constantino se autonombra el Gran Maestre de Palestina en el año 324 y prohibió nuevamente la entrada de judíos en Jerusalem. Con la caída del imperio romano de Occidente en el siglo V, Jerusalem  pasa a dominio cristiano-bizantino. Jerusalem es rescatada por los árabes de la Península, cuando entraron en el año 638 y nuevamente como en los tiempos del rey David, se establece la tolerancia entre las razas y religiones. El Califa Omar disminuye los impuestos y permite entrar de nuevo a los judíos en Jerusalem. Nuevamente, árabes (cristianos y musulmanes) y judíos, viven en paz.
10. En el año de 1099, Jerusalem es conquistada a sangre y fuego por los Cruzados; sus habitantes sufren por doquier: judíos y musulmanes por igual, son masacrados y los historiadores europeos, como Gustavo Le Bon, afirman que los asesinatos de niños, mujeres y  hombres, judíos y musulmanes, eran tan grandes, que la sangre llegaba hasta las rodillas de los asesinos. Cuando los Cruzados se cansaron de matar judíos y musulmanes, se dedicaron a matar cristianos orientales. Claro, se quedaban con sus pertenencias y propiedades.
Se estableció una costumbre ancestral de unidad entre ellos. No hubo pleito entre judíos y musulmanes, todos palestinos. Incluso durante más de 800 años, en Jerusalem, la madre judía amamantaba al niño vecino musulmán y la madre musulmana, al niño judío.
Luego en la Historia, múltiples casos de unidad: en la España musulmana; en la expulsión forzada en 1492; en la venida a América como artesanos conversos; en el Imperio Otomano Musulmán;  los musulmanes como protectores durante el nazismo asesino, etc. etc.
El Estado de Israel está constituido y es una realidad. Lo que falta (y fue parte de la misma resolución 181 de las Naciones Unidas) es la creación del Estado Árabe de Palestina; donde ambos pueblos vivan en paz con justicia, ya que pueblos que han tenido una historia común, les conviene tener también un destino común.
Pidámosle al único Dios, al Dios de judíos, cristianos y musulmanes establezca la paz en el Medio Oriente y que judíos, musulmanes y cristianos en Tierra Santa, vuelvan a ser hermanos. Amén.
Para ver el video siga este link : http://www.youtube.com/watch?v=siCcOBRocH4

No hay comentarios:

Publicar un comentario