lunes, 14 de octubre de 2013

La Organización de Prohibición de Armas Químicas gana el Nobel de la paz

La Organización de Prohibición de Armas Químicas gana el Nobel de la paz

Reuters –  Hace 5 horas
OSLO (Reuters) - La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que supervisa la destrucción del arsenal de Siria, ganó el viernes el premio Nobel de la Paz 2013.
La OPAQ, una organización relativamente pequeña con un presupuesto modesto, envió a sus expertos a Siria tras el ataque con gas sarín que causó la muerte de cientos de personas en agosto.
Su despliegue, respaldado por Naciones Unidas, ayudó a evitar un ataque estadounidense contra las fuerzas del presidente sirio, Bashar el Asad, y su puso un inusual paso hacia la primera plana para un grupo más habituado a trabajar entre bambalinas supervisando la destrucción de armas químicas en todo el mundo.
"Éramos conscientes de que nuestro trabajo discreta e indudablemente estaba contribuyendo a la paz en el mundo", dijo el responsable de la OPAQ Ahmet Uzumcu. "Las últimas semanas han situado esto en un primer plano. La comunidad internacional en su conjunto ha sido consciente de nuestro trabajo".
Thorbjoern Jagland, jefe del comité del premio Nobel de la Paz, dijo que el galardón era un recordatorio para que las naciones con grandes reservas de armas químicas, como Estados Unidos y Rusia, se deshagan de sus arsenales, "especialmente porque están demandando que otros hagan lo mismo, como Siria".
"Ahora tenemos la oportunidad de deshacernos de una categoría completa de armas de extermino. Sería un gran logro en la historia si lo consiguiéramos", dijo Jagland.
La adolescente paquistaní Malala Yusafzai, a quien los talibanes tirotearon hace un año, era la favorita de las casas de apuestas a ganar el premio por su campaña a favor de los derechos de las niñas a la educación.
La misión de la OPAQ no tiene precedentes en medio de una guerra civil, que ha devastado Siria y causado la muerte de más de 100.000 personas. Miembros del organismo con sede en La Haya fueron atacados el 26 de agosto en Siria.
Mientras la inspección y la destrucción de las armas químicas continúa, con un equipo de 27 expertos en el campo, las fuerzas de Asad y los rebeldes continúan con fuertes enfrentamientos en todo el país con armas convencionales. HRW dijo esta semana que los rebeldes mataron al menos a 190 civiles en la provincia de Latakia en agosto.
El viernes, las fuerzas gubernamentales estaban intentando recuperar el control de una zona alrededor de Safira, a unos 20 km al sureste de Alepo. La población, controlada por rebeldes como el Estado Islámico en Irak y Levante, está cerca de un importante almacén donde se cree hay armas químicas.
Este reconocimiento para la OPAQ marca el retorno a las raíces clásicas del Nobel de la Paz, relacionadas con el desarme, después de algunos reconocimientos recientes como los de la Unión Europea en 2012 y el presidente estadounidense, Barack Obama, en 2009.
Esos galardones generaron críticas respecto de que el comité se estaba alejando del espíritu del premio, fundado por el sueco Alfred Nobel, inventor de la dinamita.
Su testamento de 1895 señala que el premio debía entregarse en relación con una de tres causas: la fraternidad entre naciones, la abolición o reducción de los ejércitos y la formación y expansión de congresos de paz.
SUFRIMIENTO CONSIDERABLE O MUERTE
El proceso de destruir las armas químicas puede ser peligroso y es costoso. Las sustancias pueden quemarse, pero con cuidado de no emitir sustancias venenosas, o pueden ser neutralizadas químicamente. El secretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo esta semana que las armas serían "peligrosas de manejar, peligrosas de transportar y peligrosas de destruir".
"Las armas químicas son cosas horribles y nunca deben usarse, y eso no sólo contribuye con el desarme sino con el fortalecimiento de la humanidad que llevamos dentro", dijo a Reuters Malik Ellahi, asesor político del director general de la OPAQ.
"Siempre ha sido nuestra posición, nuestra quintaesencia, trabajar para la paz. (Pero) no sólo para la paz, trabajamos para fortalecer las normas humanitarias", agregó.
La OPAQ fue fundada en 1997 para aplicar una Convención sobre Armas Químicas de 1992 que buscaba destruir estos arsenales. Recientemente, la organización ayudó a destruir reservas en Irak y Libia.
La organización con sede en La Haya cuenta con alrededor de 500 empleados y un presupuesto anual de menos de 100 millones de dólares.
Estados Unidos y Rusia se habían comprometido a destruir sus arsenales para 2012, pero hasta el momento no lo han hecho.
El titular de la OPAQ, Uzumcu, dijo al canal de televisión noruega NRK: "Estoy seguro (de que el premio) alentará a nuestro personal a mostrar más lo que puede hacer en términos de contribución a la paz y a la seguridad global".
Uzumcu indicó que el 80 por ciento de las reservas bajo supervisión de la OPAQ, excluyendo Siria, ya habían sido eliminadas.
Las armas químicas pueden infligir sufrimiento considerable y provocar la muerte, y pueden dispersarse fácilmente por el aire y afectar a las poblaciones civiles. Fueron muy usadas en la Primera Guerra Mundial. En 1998, 5.000 personas murieron por un ataque con gas llevado a cabo por las fuerzas del líder iraquí Sadam Husein en la ciudad de Halabja.
El premio de 1,25 millones de dólares será entregado en Oslo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario