martes, 29 de octubre de 2013

Sobre las limitaciones de la existencia fisica

Sobre las limitaciones de la existencia fisica

Todo lo que existe se encuentra en cada cosa; más precisamente, en cada átomo...

03/08/2010 - Autor: Sheikh Badruddin de Simawna - Fuente: Webislam
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Todo lo que existe en la totalidad del universo creado, incluso la increada Divinidad Misma, está oculta en cada átomo.
Todo lo que existe en la totalidad del universo creado, incluso la increada Divinidad Misma, está oculta en cada átomo.
El cuerpo es un compuesto de elementos y cada compuesto ha sido creado y será destruido
El cuerpo físico, eso que llamamos ser humano, pertenece al reino de los elementos químicos de este mundo. Esto es lo que glorificamos como humanidad. La humanidad, tal y como existe en esta vida, no puede ser lo que retornará a su Señor porque la humanidad depende de la existencia física. Depende del cuerpo.
El cuerpo es un compuesto formado de elementos químicos. Cada compuesto es una nueva cosa que ha venido a la existencia, una cosa que no existía antes y que, llegado un tiempo, debe descomponerse y dejar de existir. Los elementos que componen el cuerpo no pueden ser restituidos a su forma pasada. Incluso si fuera posible recomponer el cuerpo en su forma original, estaría abocado a descomponerse de nuevo.
Estos elementos químicos son materia simple. No pueden convertirse en compuestos por sí mismos.
Todo lo que hay en la naturaleza y todas las cosa producidas por la naturaleza son compuestos hechos de los mismos elementos químicos. Cuando se descomponen vuelven a su origen, a los elementos esenciales: fuego, agua, tierra y aire. Los elementos que componen el cuerpo humano son refinamientos de estos cuatro elementos esenciales.
Estos elementos, tal y como se combinan en cada célula, no existían antes de la existencia del compuesto que llamamos cuerpo.
Ciertamente toda la materia que compone el cuerpo, después de su descomposición, no puede ser recompuesta en su forma original. También es cierto que estos elementos volverán a su forma original de fuego, agua, tierra y aire. Finalmente, incluso el agua, la tierra y el aire volverán a su origen, que es el fuego. El fin de todo lo material es el fuego. Eso es lo que llamamos “Infierno”.
Si el ser humano fuera su cuerpo, un cuerpo compuesto de materia, no tendría cabida en el cielo, puesto que todo lo que está en el cielo es eterno. El cielo no puede aceptar un compuesto que está destinado a descomponerse. Toda la existencia física está destinada a volver a su origen, que es el fuego, y, finalmente, todo lo que existe como materia es fuego. Los únicos cuerpos que se salvarán del fuego serán aquellos a quienes Allah se refiere en la tradición Divina:
Arwahukum, ashbahukum. Ashbahukum, arwahukum
Vuestras almas serán vuestros cuerpos, y vuestros cuerpos serán vuestras almas.
Estos son los cuerpos de los fieles siervos de Allah que alcanzaron este elevado estado al entender y obedecer Su razón para ser creados, cuando El dijo:
Kuntu kanzan makhfiyan fa-ahbabtu an u rafa fa khalaqtul-khalqa li-u raf.
Yo era un tesoro oculto, anhelaba ser conocido y por ello creé la creación.
Cuando El dijo, “fa-ahbabtu an u rafa” (Yo anhelaba ser conocido), Su anhelo por ser conocido se refiere a Su amor por aquellos que Le conocen. Estos son aquellos cuyos cuerpos El transforma en espíritu, cuyas almas El transforma en cuerpos, y cuyas almas y cuerpos se hacen uno y son lo mismo. Así como los cuerpos físicos de aquellos amados de Allah pueden aparecer en una forma etérea en esta vida, así, en la Otra Vida, las almas tendrán su propia forma en la imaginería de la vida del Más Allá.
En esta vida y en este mundo de materia y fenómenos se da un ejemplo de realidad diferente a la que vemos ordinariamente, un mundo visionario que coexiste con el mundo visible. Tiene dos facetas. La primera son las visiones que están limitadas al mundo que visitamos en los sueños. En este mundo los conceptos, ideas y significados asumen las formas y contornos que llamamos símbolos. Para la gente común el significado de estas visiones deben ser interpretadas de acuerdo con la imaginería y el lenguaje de la vida ordinaria. Para los profetas, los santos y los próximos a Allah, estos sueños no necesitan ser interpretados. Su naturaleza es tal que habitan tanto el mundo visible como el mundo de la visiones. Por tanto, lo que ven en un mundo no es diferente de lo que ven en el otro.
La otra faceta del mundo visionario no dependen de los sueños. Es tan concreta como el mundo visible. En ese mundo las imágenes de materia fina se concentran y manifiestan de la misma forma que las imágenes de materia gruesa de este mundo; sin embargo parecen más etéreas, como si la luz brillara a través de ellas a semejanza de una imagen reflejada en un espejo. Cuando el arcángel Gabriel (sobre él la paz) vino al Profeta (la paz y bendiciones de Allah sobre él) trayendo la revelación de Allah, apareció como un hermoso joven.
Para aquellos que son conscientes de la realidad de sus almas, tanto las experiencias de este mundo como las visiones de lo que está más allá, no son sino sombras e ilusiones.
* * *
Todo lo que existe se encuentra en cada cosa; más precisamente, en cada átomo...
En todo que puede ser visto, en todo lo que puede ser experienciado, se dan las manifestaciones de los atributos de Allah, puesto que este es el significado de la existencia, el propósito de Su creación y la intención de Allah. Este es el significado de el Señor que posee y controla todo y está en todo. La totalidad está en el todo. Toda la existencia está contenida en cada existencia. Toda la existencia está contenida en cada átomo. Esta es la hermosa imagen de Allah, de Sus nombres y de Sus atributos, que vemos como multiplicidad, mientras que el propósito de Allah es mostrarse a Sí mismo en Su Unidad, Su Unicidad.
Todo lo que existe en la totalidad del universo creado, incluso la increada Divinidad Misma, está oculta en cada átomo. Todo, excepto la esencia de Allah. La totalidad del universo está contenida en el átomo. Por tanto, la totalidad está contenida en la partícula mas pequeña de lo que vemos como multiplicidad. En sentido estricto, la totalidad de la existencia no es sino una parte del átomo, aunque en un evidente sentido externo, el átomo parece una parte de la existencia. Así es como el universo está estructurado.
Esta fuerza unificadora es la causa de toda la existencia. Esta causa es la esencia de Allah, mientras que la existencia misma es sólo la manifestación de los atributos de Allah.
La esencia de Allah en Su Unicidad está libre de cualquier semejanza con cualquier otra cosa. Es por Sí Misma y conocida sólo por Sí Misma. Ni si quiera puede ser descrita como todo y todas las cosas, o como la una sola cosa. Pero los atributos de Allah se manifiestan como la realidad en todas y cada una de las cosas en el universo, y la totalidad está contenida en el más pequeño elemento que conforma la totalidad.
Todo el poder y energía contenida en cada cosa lo está en su más pequeña partícula. En cada átomo se esconde el poder divino. Sin embargo, la totalidad no es visible, tal como el fuego se encuentra oculto en el pedernal, y la semilla contiene el árbol completo. Cuando la semilla crece, produce un grueso tronco, ramas, y miles de hojas y flores que se encuentran ocultas en ella.
Toda la creación es la prueba visible del Creador. Toda la energía creativa se encuentra en cada átomo de la creación, y cada átomo contiene la totalidad del potencial creativo, sin que falte nada. Toda la existencia, en su naturaleza esencial, se encuentra en el átomo. Todos los secretos del universo se encuentran en él, en todos los aspectos, incluidos los aspectos ocultos. Sin embargo, estos aspectos espirituales internos de la existencia, aunque son parte de la más pequeña partícula de materia, no son en sí mismos materiales.
Del Libro "Inspirations", del Sheij Badruddin de Simawna (1358-1420)
Threshold Sufi Classics, 1993
Traducción al español: Webislam.

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