sábado, 2 de noviembre de 2013

El “trabajo italiano” del Pentágono

El “trabajo italiano” del Pentágono

basesUSADavid Vine
TomDispach
Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés
El Pentágono ha pasado las últimas dos décadas pagando cientos de millones de dólares de impuestos en bases militares en Italia, convirtiendo al país en un centro cada vez más importante para el poder militar de EEUU. Especialmente desde el comienzo de la Guerra Global contra el Terror en 2001, el ejército ha ido desplazando su centro de gravedad desde Alemania, donde estaba la gran mayoría de las fuerzas estadounidenses en la región desde el final de la Segunda Guerra Mundial, hacia el sur europeo. En el proceso, el Pentágono ha convertido a la península italiana en una plataforma de lanzamiento para futuras guerras en África, el Medio Oriente y más allá. En bases en Nápoles, Aviano, Sicilia, Pisa y Vicenza, entre otras, los militares han gastado más de 2.000 millones de dólares solo desde el fin de la Guerra Fría y esa cifra no incluye otros miles de millones más en proyectos de construcción, operativos y gastos de personal. Mientras que el número de tropas en Alemania se ha reducido de 250.000 a cerca de 50.000, hay 13.000 soldados estadounidenses (y 16.000 familiares) en las bases de Italia en unos números que coinciden con los de su máximo apogeo durante la Guerra Fría. Eso significa, a su vez, que el porcentaje de fuerzas de EEUU en Europa, con sede en Italia, se ha triplicado desde 1991, del 5% al 15% [de todas las estacionadas en Europa].
El mes pasado, tuve la oportunidad de visitar la nueva base de EEUU en Italia, situada en Vicenza, cerca de Venecia. Tiene tres meses de funcionamiento y es el hogar de una fuerza de reacción rápida, el Equipo de Combate de la 173 Brigada de Infantería (Airborne), y el componente del ejército del Comando África de EEUU (AFRICOM). La base se extiende por un kilómetro de norte a sur, y supera todo lo demás en la pequeña ciudad. De hecho, en más de 145 hectáreas, la base es casi exactamente del tamaño del National Mall de Washington o el equivalente a unos 110 campos de fútbol americano. El precio de la base supera los 600 millones de dólares desde el año fiscal 2007. Todavía hay más bases, y por lo tanto más gasto militar de EEUU en Alemania que en cualquier otro país extranjero (salvo, hasta hace poco, Afganistán). Sin embargo, Italia se ha vuelto cada vez más importante en el cambio del Pentágono para cambiar la composición global de sus 800 bases, o más, en el extranjero. El nuevo enfoque ya es hacia el sur y no tanto hacia el este de Europa. El experto Alexander Cooley explica: “Los funcionarios de defensa de Estados Unidos reconocen que el posicionamiento estratégico de Italia en el Mediterráneo y cerca de África del Norte, la doctrina antiterrorista del ejército italiano, así como la favorable disposición política del país hacia las fuerzas estadounidenses son factores importantes en la decisión del Pentágono de mantener una base amplia y la presencia de tropas allí. Las únicas personas que han estado prestando atención a esta acumulación son los movimientos italianos en la oposición local de Vicenza, que están preocupados por que su ciudad se convierta en una plataforma para futuras guerras de EEUU”.
La mayoría de los turistas piensan en Italia como el país del arte del Renacimiento, las antigüedades romanas, excelentes pizzas, pastas y vino. Pocos piensan en ella como tierra de las bases estadounidenses. Pero hay en Italia 59 “sitios de base” identificados por el Pentágono, algo en lo que sólo es superado este país por Alemania (179), Japón (103), Afganistán (100 y en declive) y Corea del Sur (89).
Públicamente, los funcionarios estadounidenses dicen que no hay bases militares de EEUU en Italia. Insisten en que nuestras guarniciones, con toda su infraestructura, equipo y armamento, son simplemente invitadas en lo que oficialmente son bases italianas designadas para el uso OTAN. Por supuesto, todo el mundo sabe que esto es en gran parte una sutileza legal.
Nadie que visite la nueva base en Vicenza podía dudar de que es una instalación de EEUU desde el principio hasta el final. La guarnición está en una antigua base de la fuerza aérea italiana llamado Dal Molin. (A finales de 2011, las autoridades italianas la renombraron “Caserma Del Din,” evidentemente, para tratar de desterrar los recuerdos de la oposición masiva hacia la base). Desde el exterior, podría ser confundida con un complejo hospitalario gigante o un campus universitario. 31 edificios melocotón y crema con tejados rojos claros dominan el horizonte con sólo las estribaciones de los Alpes del Sur como telón de fondo. Una valla de tela metálica coronada por alambre de púas rodea el perímetro, con pantallas de malla verde que ocultan ciertos puntos de la base.
Si logra entrar, sin embargo, usted encontrará dos cuarteles con capacidad para 600 soldados cada uno. (Fuera de la base, el Ejército se está alquilando hasta 240 viviendas de nueva construcción en las comunidades circundantes). Verá también dos garajes de seis pisos que pueden albergar 850 vehículos, y una serie de complejos de oficinas grandes y algunas pequeñas áreas de entrenamiento, incluyendo un campo de tiro de interior aún en construcción, así como un gimnasio con una piscina climatizada, una “zona de entretenimiento para el guerrero” una cafetería de estilo italiano y un comedor grande. Estos servicios son en realidad bastante modestos para una gran base de EEUU. La mayoría de las viviendas de nueva construcción o rehabilitadas, escuelas, centros médicos, tiendas y otros servicios para los soldados y sus familias están en la ciudad de Viale della Pace, en la base Caserma Ederle y en el cercano Villaggio della Pace.
Más allá de Vicenza, el ejército ha estado pisando con fuerza para actualizar sus bases italianas. Hasta principios de 1990, la base aérea de EEUU en Aviano, al noreste de Vicenza, era un pequeño sitio conocido como “Sleepy Hollow”. A partir de la transferencia de los F-16 a España en 1992, la Fuerza Aérea se convirtió en una importante zona de estacionamiento para todas las operaciones en tiempo de guerra importante desde la primera Guerra del Golfo. En el proceso, se ha gastado al menos 610 millones de dólares en más de 300 proyectos de construcción (Washington ha convencido de la OTAN para proporcionar más de la mitad de estos fondos, e Italia cedió 210 hectáreas de terreno de forma gratuita).
Para no ser menos, la Marina ha invertido más de 300 millones a partir de 1996 para la construcción de una nueva base de operaciones en el aeropuerto de Nápoles. Cerca de allí, tiene un contrato de arrendamiento de 30 años en un “sitio de soporte” estimado en 400 millones dólares, o sea, un gran centro comercial rodeado de amplios jardines, bien cuidados. (La base se encuentra en el corazón de la mafia napolitana y fue construido por una empresa que se ha vinculado con la Camorra). En 2005, la Marina trasladó su sede europea de Londres a Nápoles, ya que desplazó su atención desde el Atlántico Norte hasta África, el Medio Oriente y el Mar Negro. Con la creación del AFRICOM, cuya sede central permanecerá en Alemania, Nápoles es ahora el hogar de un combinado de EEUU Naval Forces Europe-US Naval Forces África. Es revelador que su sitio web muestre en un lugar destacado la hora en Nápoles, Djibouti, Liberia y Bulgaria.
Mientras tanto, Sicilia se ha convertido cada vez más importante para la Era de la Guerra Global contra el Terror, ya que el Pentágono ha estado convirtiendo la isla en un importante nudo de las operaciones militares de Estados Unidos para África dado que se encuentra a menos de 100 kilómetros de distancia a través del Mediterráneo. Desde el año fiscal 2001, el Pentágono ha gastado más en la construcción de la Estación Naval Aérea de Sigonella 300 millones de dólares. Ahora es la segunda estación naval de EEUU en Europa y fue utilizada por primera vez en 2002 para el uso de los aviones de vigilancia, no tripulados, Global Hawk. En 2008 EEUU e Italia firmaron un acuerdo secreto que permite oficialmente el establecimiento de bases de drones allí. Desde entonces, el Pentágono ha puesto gastado por lome nos 31 millones de dólares en esta base. La base de drones, formalmente de la OTAN, tiene una capacidad de vigilancia hasta 10.000 millas.
Desde esta base, y desde 2003, se utilizan aviones P-3 de vigilancia para monitorear grupos insurgentes en el norte y oeste de África. Y desde 2011, el AFRICOM ha desplegado un equipo de trabajo de alrededor de 180 infantes de marina y dos aviones   para proporcionar capacitación antiterrorista a los militares africanos en Botswana, Liberia, Yibuti, Burundi, Uganda, Tanzania, Kenya, Túnez y Senegal. Sigonella también alberga uno de los tres servicios globales de emisión de comunicaciones por satélite y pronto será la sede de la base de despliegue conjunto y análisis de datos, así como centro de formación, de la OTAN. En junio, el subcomité del Senado de EEUU recomendó mover las fuerzas y operaciones especiales CV-22 Ospreys de Gran Bretaña a Sicilia, ya que “Sigonella se ha convertido en una plataforma de lanzamiento clave para misiones relacionadas con Libia, y dada la actual turbulencia en esa nación, así como la aparición de las actividades de entrenamiento de terroristas en el norte de África”. En la cercana Niscemi, la Marina espera construir una instalación para un satélite de comunicaciones de ultra-alta frecuencia, a pesar de la creciente oposición de los sicilianos y otros italianos afectados por los efectos de la estación y su radiación electromagnética sobre los seres humanos y sus alrededores, en los que hay una reserva natural. En medio de esta acumulación, es cierto que el Pentágono realmente ha cerrado algunas bases en Italia, como las de Comiso, Brindisi y La Maddalena. Si bien el Ejército ha cortado parte del personal en el Camp Darby, una instalación subterránea de armas y almacenamiento de equipos a lo largo de la costa de la Toscana, la base sigue siendo una logística importante y con un pre-posicionamiento central que permite el despliegue mundial de tropas, armas y suministros de Italia por mar. Desde el año fiscal 2005, se ha invertido casi 60 millones de dólares en nuevas construcciones.
¿Y qué hacen todas estas bases en Italia? Esta es la forma en que un funcionario militar de EEUU en Italia (quien pidió no ser identificado) me explicó el asunto: “Lo siento, Italia, pero esto no es la guerra fría. No están aquí para defender un ataque [soviético] a de Vicenza. Están aquí porque nos pusimos de acuerdo que necesitan estar aquí para hacer otras cosas, sea en el Medio Oriente o los Balcanes o en África”.  Un papel cada vez más importante en la estrategia global Las bases en Italia desempeñan un papel cada vez más importante en la estrategia global de la guarnición del Pentágono, en gran parte debido a la posición del país en el mapa. Durante la Guerra Fría, Alemania Occidental fue el corazón de EEUU y la OTAN en Europa debido a su posición en las más probables rutas de cualquier ataque soviético en Europa occidental. Una vez que terminó la Guerra Fría, la importancia geográfica de Alemania se redujo notablemente. De hecho, las bases y tropas estadounidenses en el corazón de Europa se veían cada vez más cercadas por su geografía, puesto que la Fuerza Áerea necesita cada vez obtener los derechos de sobrevuelo de los vecinos. Por el contrario, las tropas con sede en Italia tienen acceso directo a las aguas internacionales y el espacio aéreo del Mediterráneo. Esto les permite desplegarse rápidamente por mar o por aire. Como dijo el Subsecretario del Ejército, Keith Eastin, al Congreso en 2006, posicionando a la 173 Brigada Aerotransportada en Dal Molin “se posiciona estratégicamente la unidad al sur de los Alpes, con fácil acceso al espacio aéreo internacional para el rápido despliegue y las operaciones de alerta temprana”.
Ya hemos visto que el Pentágono se aprovechó de la ubicación de Italia desde la década de 1990, cuando la base aérea de Aviano jugó un papel importante en la primera Guerra del Golfo y en las intervenciones de EEUU y la OTAN en los Balcanes (un salto corto a través del Mar Adriático desde Italia). La administración Bush, a su vez, hizo de las bases en Italia algunos de sus “duraderos” puestos de avanzada en Europa. En los años de Obama, una participación militar creciente en África ha hecho de Italia una opción aún más atractiva.
Más allá de su ubicación, a los funcionarios estadounidenses les encanta Italia porque, como el mismo funcionario militar me dijo, “es un país que ofrece suficiente flexibilidad operativa”. En otras palabras, proporciona la libertad para hacer lo que quieras con restricciones mínimas y sin problemas.
Además de ofrecer menores costos de operación, el más susceptible a la presión política y económica de Washington. Es más permisiva en lo que respecta a las normas ambientales y laborales y da al Pentágono más libertad para iniciar una acción militar unilateral con una mínima consulta a los países de acogida.
Italia es el segundo país más endeudado de Europa y su poder económico y político palidece en comparación con el de Alemania. No es de extrañar, entonces, como el funcionario del Pentágono en Italia me señaló, que la situación de las fuerzas según el acuerdo con Alemania sea larga y detallada mientras que el acuerdo con Italia sigue siendo el de1954 (y todavía clasificado). Los alemanes tienden a ser más exigentes respecto a las reglas, mientras que los italianos son “más interpretativos”.
La libertad con la que los militares de EEUU utilizaron sus bases italianas en la guerra de Irak es un ejemplo de ello. Para empezar, el gobierno italiano permitió a las fuerzas estadounidenses su uso para una guerra que estaba fuera del contexto de la OTAN y que violaba los términos del acuerdo de 1954. Un cable publicado por WikiLeaks, del año 2003, enviado por el embajador en Italia Melvin Sembler, revelaba que el gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi dio el Pentágono “prácticamente todo” lo quería. ”Conseguimos lo que pedimos”, escribió Sembler, “en el acceso, base, tránsito y sobrevuelos, asegurando que las fuerzas podrían fluir con facilidad a través de Italia para llegar al combate”.
Por su parte, Italia parece haberse beneficiado directamente de esta cooperación. (Algunos dicen que el cambio de bases de Alemania a Italia estaba destinado también como una forma de castigar a Alemania por su falta de apoyo a la guerra de Irak). Según un informe de 2010 del semanario de seguridad Jane, el papel de Italia en la guerra en Irak, proporcionando 3.000 tropas al esfuerzo aliado, abrió contratos de reconstrucción iraquí a las empresas italianas, así como las relaciones de cimentación entre los dos aliados. “Su papel en la guerra de Afganistán sin duda ofrece ventajas similares. Estas oportunidades se produjeron en medio de la profundización de los problemas económicos, y en un momento en que el gobierno italiano estaba convirtiendo la producción de armas en una importante faceta de una para reactivar su economía. Según Jane, los fabricantes de armas italianas como Finmeccanica han tratado de forma agresiva para entrar en los EEUU y otros mercados. En 2009, las exportaciones de armas italianas aumentaron más del 60%.
En octubre de 2008 los dos países renovaron un Memorando de Adquisiciones de Defensa Recíproca (un acuerdo de “nación más favorecida” para las ventas militares). Se ha sugerido que el Gobierno italiano puede haber cedido Dal Molin a EEUU de forma gratuita en parte para asegurarse un papel destacado en la producción de “el arma más cara jamás construida”, el avión de combate F-35, entre otros acuerdos militares. Otro brillante cable de 2009 de la encargada de negocios en la embajada de Roma, Elizabeth Dibble, llama la cooperación militar de los países “de una asociación duradera”. Mencionaba cómo Finmeccanica (que es el 30% de propiedad estatal) “vendió equipos de defensa de los EEUU en 2008 por valor de 2.300 millones de dólares [y] tiene una fuerte participación en la solidez de la relación entre Estados Unidos e Italia”.
Por supuesto, hay otro factor relevante en todo esto. Por las mismas razones que los turistas estadounidenses acuden al país, las tropas estadounidenses han disfrutado de  la dolce vita  allí. Además de la vida cómoda en las bases, alrededor de 40.000 visitantes militares al año de toda Europa y más allá llegan al complejo militar de Camp Darby y la “playa americana” de la Riviera italiana.
Italia no va a tomar el lugar de Alemania como base del poder militar de EEUU en Europa. Alemania ha estado durante mucho tiempo integrada en el sistema militar de EEUU y los estrategas militares lo han diseñado todo para que permanezca de esta manera. El Pentágono justificó el trasvase de tropas a Vicenza como una forma de consolidar la 173 Brigada en un solo lugar y que, pese a todo, una tercera parte de la Brigada permanecería en Alemania.
Sin embargo, Italia sí se está convirtiendo rápidamente en uno de los principales puntos en los que se asienta EEUU para hacer la guerra a nivel mundial. Mientras se centra mucha atención en el “pivote de Asia” del que habla Obama, el Pentágono está concentrando fuerzas en una serie de bases como Djibouti en el cuerno de África y Diego García en el Océano Índico, Bahrein y Qatar en el Golfo Pérsico, Bulgaria y Rumania en Europa del Este, Australia, Guam y Hawai en el Pacífico, y Honduras en América Central. También en Italia. Las bases aquí hacen más fácil intervenir militarmente en conflictos de los que sabemos poco, desde África hasta el Medio Oriente. En vez de preguntarse por qué todavía tenemos bases en Italia y docenas de países más por todo el mundo, un creciente número de políticos, periodistas y otras personas siguen diciendo que las bases nos ayudarán a preservar la “seguridad” de los EEUU, un camino de violencia perpetua en una inseguridad perpetua.
David Vien es profesor asociado de antropología en la Universidad Americana, en Washington, DC. Es autor de “La isla de la vergüenza: la historia secreta de la base militar de EEUU en Diego García”.   

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