domingo, 29 de diciembre de 2013

ANTISEMITISMO vs. ISLAMOFOBIA Publicado el 24/02/2013 por MUSULMANESPORLAPAZ

ANTISEMITISMO vs. ISLAMOFOBIA

tomaislamofobiaUna discriminación que se condena, y otra que no molesta.

“El sufrimiento que padece el pueblo palestino y árabe en general, es tapado intencionalmente por el aprovechamiento sionista de lo que sucedió durante la Alemania Nazi, cuando irónicamente las prácticas genocidas del sionismo son lo más parecidas a las que aplicó Hitler años atrás.”
Por Valentín Belza
 
Para analizar este tema, debemos referirnos a un tridente fácil de identificar, pero de alta peligrosidad, que es responsable de esta realidad: Países poderosos – Poderes económicos – Medios masivos de comunicación. Ellos saben  lo que hacen, lo han planeado todo, pero las víctimas serán los pueblos del mundo entero.
            En ese contexto, los mensajes que se emiten desde esos tres ejes llegarán a los oídos, ojos y mentes de millones de personas. De qué hablar, qué comprar, qué hacer en el tiempo libre, qué pensar, y –especialmente- qué prejuzgar. Un plan macabro que parece imposible de deshacer.
            Las principales cadenas informativas a nivel mundial están manejadas por los países poderosos y los poderes económicos –recíprocamente asociados- y sus líneas editoriales/comerciales son las que llegan a las redacciones del planeta entero. Eso, sumado a la necesidad de dar noticias con extrema rapidez, hace que muchos medios no contrasten los datos que reciben, poniendo así al aire o imprimiendo solamente esos cables generados por el tridente que mencioné al comienzo.
EL ANTISEMITISMO LUEGO DE LA ALEMANIA NAZI
            Si buscamos una definición de diccionario, el antisemitismo es explicado como «la doctrina o tendencia de personas hostiles hacia los judíos, o hacia la cultura e influencia de estos». Es, básicamente y en otras palabras, el odio hacia los judíos.
            Cuando escuchamos la palabra «Antisemita» rápidamente se nos viene a la mente la imagen deAdolf Hitler, Presidente y Canciller de Alemania entre 1933 y 1945, líder del Partido Nazi, y responsable del máximo exterminio contra el pueblo judío de la historia, llevado a cabo en lo que fue conocido como el Tercer Reich. Hitler, y sus seguidores, aplicaron un antisemitismo nefasto que merece el absoluto repudio de todos.
Sin embargo, de ese tema se ha hablado y escrito tanto, que no vale la pena profundizar sobre el pasado. Pero, ¿Qué hay sobre el antisemitismo luego de la Alemania nazi? Revirtiendo lo sucedido, una vez acabado el régimen nazi, el pueblo judío fue «el niño mimado» del mundo.
             Con el paso de los años y las décadas, el antisemitismo dejó de existir masivamente, y sólo quedan en la actualidad ciertos grupos minúsculos que profesan resabios de aquel odio injustificable. El mundo ha aprendido su lección: El rechazo hacia los judíos no debe existir más.
AQUEL NEFASTO INVENTO, EL SIONISMO
             No obstante, hubo un grupo de personas que capitalizó el sufrimiento de los judíos durante el Holocausto para sus propios intereses políticos, territoriales y –sobre todo- comerciales: El sionismo.
Con la convicción de adueñarse progresivamente de todo el territorio en el que el pueblo palestino vivió durante siglos y de llevar a cabo un genocidio étnico, el sionismo utilizó el apoyo mundial a los judíos tras el nazismo, para evitar ser juzgado por las atrocidades que a mediados del siglo XX ya comenzaba a perpetrar en tierras árabes.
            En resumen, el mundo entero se compadeció del sufrimiento del pueblo judío, y el sionismo lo explotó a su gusto y parecer.
            El prestigioso periodista especializado en temas internacionales, Pedro Brieger, explica con certeza sobre el sionismo: «Sus fundadores consideraban que la única manera de eliminar el antisemitismo era mediante la concentración territorial de todos los judíos del mundo en un mismo Estado». Y ese Estado debía ser establecido y sostenido a cualquier costo, y de cualquier manera, según la mirada sionista. Para ello, el apoyo internacional –y de Estados Unidos particularmente- fue clave para que, por ejemplo, desde la Organización de las Naciones Unidas accedieran a la creación de aquel Estado.
            Sin embargo, las cifras indican que aquel objetivo de concentrar a todos los judíos en un territorio (Israel) no se conquistó: Viven cerca de un millón más de judíos en Estados Unidos que en Israel. ¿Eso significará que su plan simplemente falló, o que en realidad no era el objetivo real?
Podemos observar, entonces, quiénes son los judíos más ricos y poderosos del mundo. Y especialmente fijarnos si alguno nació, o vive actualmente en Israel.
             En primer lugar se encuentra Larry Ellison. Considerado el judío más rico del mundo, con una fortuna de unos 39,5 mil millones de dólares a partir de su empresa Oracle Software. Ellison nació en Nueva York, y actualmente reside en California.
             Luego, encontramos a Sheldon Adelson. Mencionado entre las 60 personas más ricas del mundo, alcanza 23,3 mil millones de dólares. Es dueño de hoteles y casinos en Las Vegas, y realiza enormes aportes económicos al Partido Republicano de Estados Unidos. Adelson nació y vive en Estados Unidos, específicamente habiendo vivido casi toda su vida en Boston, Massachusetts. Se relaciona con Israel al ser dueño del diario «Israel Ha Yom», y estar casado con una médica israelí.
            En tercer lugar, se ubican Sergey Brin y Larry Page, fundadores de la empresa Google. Se les calcula una riqueza de unos 19,8 mil millones de dólaresSergey Brin nació en Rusia, pero es nacionalizado estadounidense y reside en CaliforniaLarry Page nació en Michigan y también reside en California.
            El siguiente judío más rico del mundo es Michael Bloombergalcalde de Nueva York. Es un empresario y político, de ideología conservadora, que posee una riqueza de 19,1 mil millones de dólares. Como un hecho relacionado al judaísmo, financió la sinagoga de su ciudad natal, la cual fue rebautizada con el nombre de sus padres: Centro de la Comunidad Judía «William y Charlotte Bloomberg». Michael Bloomberg nació en Massachusetts y reside en Nueva York.
            Por último, en el quinto puesto, se encuentra Alisher Usmanov. Con una fortuna de 17,7 mil millones de dólares, es considerado uno de los hombres más ricos de Rusia, y es dueño de diarios digitales, cadenas de televisión, y compañías telefónicas, entre otros emprendimientos. Usmanov nació en la ex Unión Soviética, y reside en Rusia.
            Hemos visto, entonces, que la mayor parte de judíos no vive en Israel, y tampoco lo hacen los judíos más ricos, ni sus negocios más preponderantes residen en Israel. Queda claro que el objetivo real del sionismo no era aquel que decían, sino que sus intereses eran y son otros. Ocupación territorial,ubicación estratégica en el mapa, y desarrollo de un territorio obtenido a partir de la compasión mundial por el pueblo judío tras el nazismo.
            La frase del escritor árabe Emile Habibi parece ser la más adecuada: «Vuestro holocausto, nuestra catástrofe». El sufrimiento que padece el pueblo palestino y árabe en general, es tapado intencionalmente por el aprovechamiento sionista de lo que sucedió durante la Alemania Nazi, cuando irónicamente las prácticas genocidas del sionismo son lo más parecidas a las que aplicó Hitler años atrás.Así, logran que cualquier persona que reclame por los derechos que Israel viola sistemáticamente, sea acusada como Antisemita, cuando eso dista enormemente de la realidad. Criticar al sionismo o al Estado de Israel, nada tiene que ver con odiar al pueblo judío. Esto, además, se suma a una potente campaña de desprestigio hacia la cultura árabe, ideada para que el mundo entero asocie un turbante, una barba, una religión, o una procedencia árabe, con la paranoia –cual caza de brujas- del «Terrorismo».
ISLAMOFOBIA, UN ODIO QUE MUCHOS OMITEN
            Como contracara al antisemitismo (odio a los judíos), la Islamofobia es, en pocas palabras, un sentimiento de hostilidad y odio hacia el islam, los musulmanes y, por extensión, al mundo árabe en general. A partir de lo sucedido el 11 de septiembre de 2001 en las Torres Gemelas, la islamofobia se instaló a nivel mundial como una peligrosa tendencia social, estimulada por las principales potencias internacionales y los medios masivos de comunicación. No obstante, el término islamofobia no nació en aquel entonces, sino que ya en 1997 la ONG británica «The Runnymede Trust» daba una definición muy clara, consistente en las siguientes ocho características que denotan islamofobia:
  1. La creencia de que el islam es un bloque monolítico, estático y refractario al cambio.
  2. La creencia de que el islam es radicalmente distinto de otras religiones y culturas, con las que no comparte valores y/o influencias.
  3. La consideración de que el islam es inferior a la cultura occidental: primitivo, irracional, bárbaro y sexista.
  4. La idea de que el islam es violento y hostil, propenso al racismo y al choque de civilizaciones.
  5. La idea de que en el islam la ideología política y la religión están íntimamente unidos.
  6. El rechazo global a las críticas a Occidente formuladas desde ámbitos musulmanes.
  7. La justificación de prácticas discriminatorias y excluyentes hacia los musulmanes.
  8. La consideración de dicha hostilidad hacia los musulmanes como algo natural y habitual
            El odio hacia el mundo árabe, que crece incesantemente, está relacionado a dos fenómenos: Laparanoia y la ignorancia. Paranoia, porque quienes practican este odio, relacionan automáticamente toda figura árabe con «Terrorismo» y muerte. E ignorancia, porque rara vez algún islamofóbico se ha tomado la molestia de aprender sobre el Islam, las costumbres árabes o la rica historia de ese pueblo.
            Pero de modo tal que haya quienes practiquen la Islamofobia, debe haber personas que difundan esa manera de pensar, naturalizando en la sociedad ese odio nefasto. Pablo Santomauro, religioso católico uruguayo asentado en California hasta su muerte en 2012, escribió en noviembre de 2008: «Por el momento, mi islamofobia permanece, y a juzgar por la información vigente es una fobia muy saludable, una que puede salvarme la vida. ¿Es usted islamofóbico? Si lo es, lo felicito, usted está entre los pocos inteligentes en un mundo con seis mil millones de habitantes. Dios te bendiga».
            Un hecho singular sobre Santomauro –para conocer más sobre este religioso uruguayo- es que tuvo dos ceremonias fúnebres en 2012, ambas en California, la primera fue realizada enteramente en inglés, y la última (al día siguiente), en español. Un hombre evidentemente no muy arraigado a sus raíces latinoamericanas.
            Santomauro finalizó su escrito con la frase “Dios te bendiga”, y sirve como disparador para entender una cuestión básica que los islamofóbicos desconocen. Cuando los árabes y musulmanes hablan de Allah, muchos islamofóbicos creen que se están refiriendo a un dios diferente y malvado, responsable del «terrorismo» del que tanto se habla en Occidente, y en realidad, “Allah” es simplemente la traducción en árabe de la palabra “Dios”. Seguramente Santomauro no se haya tomado el tiempo para conocer esta cuestión básica y elemental.
            Un lugar donde habitualmente se siente la presencia de distintos tipos de discriminación es en el deporte, y actualmente la Islamofobia toma tristemente un lugar preponderante. Según el columnista deportivo holandés Simon Kuper, la Islamofobia «es un fenómeno que se observa en los espectáculo deportivos, donde las muestras de hostilidad hacia grupos como los africanos y los judíos se fueron desplazando hacia los musulmanes».
            Como contracara a Kuper, encontramos a Geert Wilders también de los Países Bajos, líder del xenófobo «Partido por la Libertad» holandés, quien afirma increíblemente: «El Islam amenaza todo el mundo, el futuro del mundo se decide en Jerusalén, si Jerusalén cae, caerán también Atenas y Roma. París, Londres y Washington serán los siguientes en la lista».
            El mayor problema de la propagación de los mensajes de odio viene cuando la Islamofobia es promovida desde medios de comunicación y la opinión de sus comunicadores, tal como sucedió en 2001, cuando la periodista estadounidense Anne Coulter, desde la National Review, una revista conservadora de Estados Unidos, lanzaba una peligrosa, violenta y salvaje frase: «Debemos invadir los países musulmanes, matar a sus líderes y convertirlos al cristianismo».
            Las consecuencias de estas expresiones se evidencian en cada ataque que sufren hombres y mujeres árabes y musulmanes por parte de islamofóbicos en distintas partes del mundo. Tal es el caso deun joven musulmán de 16 años que sufrió reiteradas golpizas por parte de cuatro compañeros de su colegio en Staten Island, Nueva York, entre 2009 y 2010. Según relató, cuando era salvajemente golpeado, le gritaban «Terrorista» y le escupían la cara.
            Casos como éste, se repiten de forma casi idéntica en todo el mundo, siendo atacados tantos hombres como mujeres, y donde además se les suele impedir utilizar prendas características o practicar sus costumbres en lugares públicos. Son hechos aberrantes contra los que no se ve un repudio generalizado como con otros casos de discriminación.
INFLUENCIA ÁRABE EN EL MUNDO
            Lejos de odiar a los árabes, los pueblos de todo el mundo –especialmente los occidentales- deberían aprender del mundo árabe, tal como sucedió en el pasado:
En el siglo XII, los cruzados que regresaron derrotados a sus hogares en Europa llevaron anécdotas e historias del sultán Saladino, uno de los más importantes gobernantes del mundo islámico, que dominó en territorios como Egipto, Siria, Palestina, Mesopotamia, Yemen, Libia, entre otros. Fue un valiente guerrero que dio a los europeos admirables muestras de caballerosidad, valentía y sabiduría. Trataba con honor a sus cautivos, demostrando hombría de bien a aquellos europeos que llevaban consigo prácticas realmente salvajes.
            Pero el mundo no aprendió solamente de Saladino, sino que hay importantes inventos tecnológicos –muchos de los cuales utilizamos actualmente- que provienen del mundo árabe. El profesor Al-Hassani, editor del libro «1001 inventos», detalla algunas invenciones musulmanas de gran importancia:
 
La cirugía: Alrededor del año 1000, el médico Al Zahrawi publicó una enciclopedia de 1500 páginas que permaneció en uso en Europa como referencia médica por los siguientes 500 años, dando origen a lo que hoy conocemos como la cirugía.
El café: La actual bebida favorita de Occidente, fue preparada por primera vez en Yemen alrededor del siglo IX, para luego llegar en el siglo XVI a Europa llevado por un comerciante veneciano.
Máquina de vuelo: En el siglo IX, mucho antes de los inventos de Leonardo Da Vinci, Abbas ibn Firmas, fue la primera persona que hizo un intento real de construir una máquina y volar.
La universidad: Esta institución conocida mundialmente, nació en 859 cuando una joven princesa llamada Fatima Al-Firhi fundó la primera universidad que otorgaba títulos en Fez, Marruecos.
El álgebra: Proviene del título de un famoso tratado matemático persa del siglo IX, ‘Kitaab al-Jabr Wa I-Mugabala’, traducido como El libro del Razonamiento y el Equilibrio. Y fue ese mismo matemático, Al-Khwarizmi, el primero en introducir el concepto de elevar un número a una potencia.
            Esos inventos se suman a una larga lista que incluye la óptica, la música, el cepillo de dientes, el cigüeñal, los hospitales, el ajedrez y backgammon, el paracaídas, el shampoo, los molinos, elinstrumental quirúrgico, los cheques y la almohada, entre otros. Cabe mencionar también que el mundo árabe, entre sus aspectos sobresalientes, ha ganado 5 Premios Nobel, tres de la Paz, uno de Química y otro de Literatura.
            Finalmente, hay un gran legado comunicacional que radica en muchas palabras que utilizamos diariamente y que son de origen árabe, entre las que podemos destacar: Albacea, alcalde, alcancia, alcohol, aldea, alfil, alfombra, algarabía, azar, barrio, dado, gacela, jarabe, marfil, mezquino, ojalá, quilate, kiosco, rambla, real, tambor, taza, valija, zanahoria, zorzal.
            Entonces, si la cultura árabe es tan grande, rica, y víctima de un constante ataque… ¿Vamos a permitir que los poderes concentrados nos impongan la idea de odiar a los árabes, tal como impusieron que se debía odiar a los judíos en la Alemania Nazi, a los negros en el Apartheid Sudafricano, a lospueblos originarios de América tras el genocidio europeo desde 1492, a los militantes políticos durante los Golpes de Estado en América Latina, o a los gays en época de Harvey Milk en Estados Unidos?
            La respuesta a esa pregunta sólo la tiene usted. Nadie más.
«Así, logran que cualquier persona que reclame por los derechos que Israel viola sistemáticamente, sea acusada como Antisemita, cuando eso dista enormemente de la realidad».

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