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¡En Gaza están asesinando a Cristo!

Cristianos unidos a los musulmanes para la liberaciôn de Palestina

18/01/2009 - Autor: María Poumier - Fuente: kaosenlared.net

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Los cristianos estuvimos celebrando hace poco la Natividad de Cristo, Aquél que dio su vida par interrumpir el ciclo fatal de la violencia entre los hombres. ¿Dejaremos asesinar a Cristo por segunda vez?
El silencio y las inexactitudes sesgadas que trasmiten los medios sobre la tragedia que viven los palestinos son una vergüenza y una provocación al odio.
Recordemos que
La franja de Gaza es el lugar más densamente poblado del mundo. Desde hace años, los habitantes de Gaza sobreviven solamente gracias a la ayuda humanitaria, porque padecen un bloqueo completo por parte de las autoridades israelíes. Como bien dijo el cardenal Renato Martino, Gaza es un campo de concentración!
Las repetidas referencias mediáticas a las roquetas artesanales que dispara Hamás sólo buscan ocultar o justificar la masacre industrial de los palestinos por las armas infinitamente más poderosas del ejército israelí. Ya está demostrado que éste utiliza bombas con residuos de uranio, que matan lentamente y afectan a las generaciones venideras: ¡el ejército de Josué nunca ha contemplado respetar las convenciones internacionales!
Los medios nunca recuerdan el origen del problema
En 1948, la ONU votó por muy pequeña mayoría la creación de un enclave colonial en Palestina, con el pretexto de compensar los sufrimientos padecidos por los judíos europeos durante la segunda guerra mundial. Este voto fue conseguido por maniobras de chantaje y corrupción de la mayoría de los delegados. En América latina, Cuba fue el primer país en oponerse. Se suele olvidar que este proyecto colonial imperialista era muy anterior a la guerra.
El nuevo Estado artificial multiplicó las vejaciones contra los habitantes, sin disimular que el “Estado judío” les reservaría a los nativos un estatuto inferior. La ocupación militar permitió todas las expoliaciones.
El Estado judío no ha dejado de extenderse militarmente, pisoteando todas las resoluciones de la ONU, y sin aceptar jamás la definición de sus fronteras.
Esta usurpación sistemática desde hace 60 años es la que provoca la resistencia palestina, y el respaldo popular que tiene en el mundo entero.
Hamás es el partido elegido democráticamente por los habitantes de Gaza. Pero Israel y los gobiernos occidentales se niegan a reconocerlo.
Desde el siglo I, los palestinos se hicieron cristianos por conversión masiva. Luego, en el siglo VIII, la mayoría se convirtió al Islam, por considerar al Islam como la variante del cristianismo adaptada a la sociedad oriental. Los musulmanes reconocen a Jesús y la Virgen María. Incluso le dan mayor importancia a la Inmaculada Concepción, porque recuerdan episodios de resistencia a los fariseos en la biografía de María, que los cristianos han dejado caer en el olvido. Subsisten iglesias cristianas en toda Palestina hasta hoy, y los musulmanes las respetan, así como nuestros santuarios.
Los cristianos tienen el deber de defender la Tierra Santa. ¿Por qué el silencio oficial sobre nuestra sensibilidad, la sensibilidad mayoritaria en Occidente, la de los cristianos?
A los cristianos se les mantiene fuera de los puestos de responsabilidad en los medios, por presiones de la gente que apoya el belicismo USA-Israelí. Bajo el pretexto encomiable de la laicidad, parecería que la iglesia ha renunciado a su misión de dar testimonio de Cristo.

Por una intervención pública inmediata!

¡La Iglesia debe estar junto a la población de Gaza martirizada!

Recordemos la posición del Vaticano desde 1948: Jerusalén no les pertenece a los judíos, sino que debe ser la capital espiritual común a las tres religiones, desmilitarizada y colocada bajo mandato de la ONU. Expulsar por el terror a los palestinos de Tierra Santa es expulsar a Cristo y su familia de su patria.

Gaza también es un lugar santo de la tradición cristiana. En Deir Al balah, localidad en el centro de la Franja, cuyo nombre significa “Monasterio de los dátiles”, se levantó el primer templo cristiano de la región, anterior incluso al Santo Sepulcro. “La gran mezquita de Gaza fue al principio una iglesia. Hasta hace poco, se podían ver pequeñas cruces gravadas en las columnas”, afirma el padre Artemios. Este joven sacerdote sueña con ver realizada una promesa del difunto líder Yasser Arafat, quien había cedido un terreno en Gaza para edificar una mezquita y una iglesia, con el objeto de mostrar al mundo que cristianos y musulmanes saben convivir allí. (http://chretiente.info/spip.php?breve1389)
En estos días, unos gobernantes israelíes sanguinarios están reanudando la masacre de los inocentes ordenada por el rey Herodes en tiempos de Jesucristo. El Vaticano y sus cardenales están interviniendo a nivel diplomático para detener la carnicería que puede extenderse a toda la región. Los judíos están en peligro de ser objeto nuevamente de rechazo general y violento, como antaño.
Debemos manifestar públicamente nuestro apoyo a la iglesia, para ayudar a nuestras autoridades políticas, morales y religiosas a ejercer su contrapeso a la propaganda omnipresente de los verdugos. La iglesia sólo podrá defender la Tierra Santa si nosotros la defendemos a ella, en tanto que cristianos, aunque sea por fidelidad a nuestra herencia. El cristianismo se ha ido diversificando, y en él caben muchas sensibilidades diversas. Pero la protección a los inocentes masacrados es el combate primordial en que todos nos entendemos.
Desde el acceso de Bush al poder, los musulmanes padecen difamación, matanzas y denegación sistemática de sus derechos elementales en sus distintos países. Los cristianos tienen el deber de manifestar su solidaridad con los musulmanes, que han revivido la sensibilidad religiosa moribunda en Europa occidental. ¡El diálogo interreligoso debe empezar por reconocerlo! Sin espiritualidad, cualquier combate justo se encamina a la derrota. La espiritualidad es la fortaleza de la resistencia palestina. Y son muchos los judíos, religiosos o laicos, que comparten nuestro análisis sobre la criminalidad originaria del Estado de Israel, en contra de lo que afirma el lobby proisraelí en cada país.
Un mensaje del padre Elias Zahlaoui, sacerdote melvita en Damasco: “ante mis ojos se desarrollan las masacres de Gaza: nunca la humanidad había conocido una carnicería tan deliberada. Hago un llamamiento al gobierno francés y a los responsables de la Igleisa: que hablen! ¡Que supliquen a Israel que ponga fin a la barbarie! Obispos de Francia, llamad al obispo de Roma! ¡que por lo menos vaya a Gaza! Los cristianos del Oriente Medio confían en vosotros! Damasco, 25-12-08 (http://www.legaic.org/breve.php3?id_breve=31)
Pedimos a nuestros obispos que organicen acciones públicas y visibles de apoyo a las víctimas de la barbarie israelí en Tierra Santa. El mensaje de paz del Evangelio sólo puede concretarse en tratados de paz justos y misericordiosos si se reconocen las responsabilidades, si se proclama la distinción clara entre verdugos y corderos.
Fotocopia este llamado, hazlo firmar, y envíalo a nuestros obispos, para que la Iglesia sepa que puede contar con los cristianos en el deber de defender los principios del cristianismo en Tierra Santa como en cada uno de nuestros países.
Nombre, apellido, dirección, firma
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Contacto: chretienspourgaza@gmail.com