En la gracia y el amor todo abrazador de Al-láh
Amados derviches, que la Fuente del Amor derrame sobre ustedes su paz y el amor más agraciado y poderoso. Ya Wadud, Ya Salam!
Cuando nuestros corazones, cuerpos y mentes están colmados con amor apasionado por Al-láh. Cuando estamos inmersos en la realidad Mujammadiana, unidos a nuestra raíz en unicidad consciente, confirmando la verdad traída por todos los Mensajeros. Cuando servimos compasivamente y amamos a la humanidad y a todos los seres y nuestra voluntad se absorbe en la voluntad de Al-láh, nuestra vida es absorbida en la vida de Al-láh y nuestros atributos desaparecen en los nombres de Al-láh, encontramos la plenitud de la paz.
Esto pareciera una posición exaltada, inalcanzable, que está más allá de la posibilidad de la mayoría de nosotros. Es de hecho la más exaltada de las estaciones y es también nuestra estación, la estación del verdadero Insán, la herencia de la humanidad que es la corona de la creación.
Entonces, vamos a asumir esta estación como nuestra realidad a pesar de que aparentemente estemos muy lejos de su actualización. Visualicemos la realidad de Mujámmed dentro de nuestro ser y del interior de todo ser humano. Veamos la humanidad perfecta brillando a través del profeta Mujámmed, de Fátima la Iluminada, de la bendita familia y de los compañeros, de todos los Mensajeros, de los Budhas, de todos los seres santos que conocemos, de aquellos de quienes sólo hemos oído hablar y de los que no hemos oído hablar. Que la paz divina abrace a todos ellos. Veámosla brillar a través de nuestros compañeros derviches como su propia realidad.
Que podamos dedicarnos a la vía de Mujámmed, el modo de vivir a través del adab ---que no es otra cosa sino el camino mismo del amor. Que podamos dedicarnos a la vía de Mujámmed viviendo la vida del amor, esa conciencia fiel del corazón que es una con la verdad. Permaneciendo al servicio del amor en cada situación con que nos encontramos, sirviendo y trayendo bien a todos los seres que nos rodean sin volvernos ostentosos. Siendo la belleza que se adorna con la belleza donde quiera que va, la bondad que anima a otros seres a lo mejor de ellos, el espejo que refleja el Rostro Adorable. Esta es la vida de gracia pura. Nuestra parte en esto es permitir por completo en nuestras vidas a Al-láh, la divina realidad del amor. Abrimos las puertas de nuestro corazón al Amante Supremo. Para hacerlo hay que despejar lo que obstruye. Hay un sinnúmero de medios a nuestra disposición, de los cuales el más poderoso es volvernos constantemente hacia Al-láh, nuestro amigo y compañero fiel.
Como sheij Muzaffer proclamaba: “Cada respiración es un camino hacia Al-láh.” Como sheij Nur aconseja: “Que con cada respiración podamos tomar refugio sólo en la Verdad viviente, liberados de la burda arrogancia y el orgullo sutil. Que emprendamos cada pensamiento y acción en el nombre supremamente santo de Al-láh, como expresión directa de la compasión ilimitada y el más tierno amor.” Reconociendo nuestra pobreza y debilidad absolutas, nos confiamos sólo al poder de Al-láh y tomamos refugio en su infinito Amor. “¡Oh, amado Al-láh por favor sálvanos de la negación, remueve de nosotros toda traza de negatividad, increméntanos en conocimiento y en la perfección del amor! Y por favor, danos sabiduría sagrada, para que nuestra vida adquiera la forma más bella.” Y en lugar de confrontar nuestras tendencias limitadas en la batalla, nos volvemos hacia nuestro Ayudador y Salvador. Dejamos ir el sentido de separación que alimenta con miedo la maquinaria del yo limitado, miedo a perder, miedo a la separación, miedo de ser menos. Si nos volvemos por completo a Al-láh con nuestros miedos, con nuestras necesidades, con nuestras esperanzas, seremos liberados. Admitiremos que somos impotentes para hacer algo por nuestra cuenta, veremos que en verdad no poseemos nada, y entenderemos que no sabemos. Éste es la suprema estación del conocimiento. Devolvemos a Al-láh todo lo que pertenece a Al-láh --la soberanía absoluta, el dominio de toda la vida, la perfección del Ser, la generosidad infinita, la belleza adorable, el todo abrazador amor y la guía compasiva para todos los seres. Lo que deseamos para nosotros mismos tenemos que verlo en Al-láh.
Cuando anhelemos alabar a nuestro yo deberíamos alabar a Al-láh. Esto tendría que llegar a ser nuestro deleite, enamorarnos de Al-láh como lo estábamos antes de ser atrapados por el deseo de auto-elogio y auto-justificación. Quien tiene todo el señorío y es nuestro Amante, es el verdadero propietario y habitante de nuestro ser, es nuestra salvación y refugio a cada momento. “¡Oh, amadísimo Al-láh, Quien es todo compasión y amor, sólo nos dirigimos a Ti y a Ti pedimos para cada momento de nuestra vida! Oh, amado Al-láh, por favor, revela nuestra vida como Tu vida! Oh, amado Al-láh, por favor haz a todos los seres felizmente radiantes y satisfechos! Oh, amado Al-láh, por favor, mantennos en la sagrada compañía y servicio de Tus amantes.”
Aljámduliláji Rabbil Alamín! Que las bendiciones de los alientos de todos los seres fluyan como saludos de amor y de alabanza hacia el Mensajero de los Yins y de la Humanidad, Mujámmed, la paz sea con él, el Amado del Universo, el hermano de todos los Profetas, de los Mensajeros, los Budhas, las Madres de los fieles, los amantes de la Verdad, los amantes del amor, y de todas las bondadosas almas humanas a través del tiempo. Que nuestra sílsila del Amor ilumine el camino a innumerables seres. Y que todos los santos de nuestra sílsila sean bendecidos con la bendición todo abarcadora y con la más íntima, delicada y detallada bendición que ama otorgar quien es Todo Misericordia. Que Jazreti Pir Nureddín Yerraji, Jazreti Muzaffer Ashki al Aziz al Yerraji y Jazreti Nur al Malik al Yerraji brillen como estrellas polares en el cielo del amor!
Suya, corazón a corazón en el camino del amor, Fárija Fátima
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En el bendito nombre de la Fuente infinitamente misericordiosa y amorosa, amados derviches, que se han comprometido a ustedes mismos con el modo sagrado de vida, la paz sea con ustedes y con los que están con ustedes.
El Maestro Jesús, la paz divina descienda sobre él, nos ha enseñado.... Si un comerciante de piedras preciosas oyera hablar de una gran perla de valor infinito, ¿acaso esa persona no se dispondría a vender todo lo que posee con el fin de comprar esa perla? Por supuesto que sí. Si una persona escuchara de una joya de valor sin límites, una joya que va a transformar en piedras preciosas todo detalle de la vida, y a conferirle esta bendición eternamente, ¿acaso esa persona no renunciaría a todo lo que tiene en su poder para encontrar esa joya? Sí, por supuesto que sí. Toda alabanza pertenece a Quien nos ha creado, desarrollado y adornado de la manera más bella y sorprendente, ya que tenemos esa joya dentro de nuestro propio ser! "Jhu Al-lah jhul-Jáliq, ul Bári, ul Músawwir... La realidad divina es la que crea, es quien evoluciona de la nada, quien adorna con hermoso atributos..."
"Los hemos creado en la forma más bella, y luego los hemos rebajado al nivel más bajo de lo bajo.... Los hemos sacado a partir de nuestra propia esencia, una luz de nuestra luz, el espíritu de nuestro espíritu, y les dotado con todos nuestros nombres, nombrándolos como la Corona de la Creación y nuestros representantes, y luego les hemos cubierto, les hemos disfrazado de modo que ignoren su propio ser y han olvidado que son nuestra luz, nuestro aliento y la joya de nuestra esencia, adornada con nuestros hermosos nombres. Y así han vendido su verdadero ser en el mercado del mundo, al igual que José, que fue considerado de poco valor cuando fue descubierto por los mercaderes en el pozo del olvido. Ustedes son regios, de origen regio, y sin embargo, han vendido su realeza por baratijas y objetos del mundo. El pensamiento mundano ha tomado por asalto a su luminoso intelecto, y el temor ha reemplazado la confianza en Mí, su Amigo. Empeñan la joya de su ser, de su realidad eterna, con un comerciante falso que la venderá por nada. Tórnense hacia Mí y vean que he creado sus vidas como un viaje para encontrar la joya invaluable dentro de su propio pecho. Yo he creado el camino de regreso a Mí a través de la vía sagrada de la transmisión de corazón a corazón que revela la Verdad de propia realidad de ustedes.
Compañeros del camino, Aljamdulil-lah! Aljamdulil-lah!! Aljamdulil-lah! Rabbil Alamin! Hemos recibido preciosa transmisión de corazón a corazón de nuestros Pirs y hemos abandonado el burdo mercado del mundo. Hemos comprometido nuestro ser con la verdad. Luchamos en el camino. Sin embargo, ciertas regiones del mundo todavía están activas dentro de nosotros. Así es que tenemos que mirar más de cerca, con una percepción más fina, para verlas aún comprando y vendiendo en nuestra psique y personalidad. Lo que se vende ahí es la joya de nuestra realidad. Lo que se compra no es más que un mal sueño. De maneras de las que no somos conscientes normalmente, traicionamos nuestro verdadero ser y continuamos percibiendo, sintiendo y actuando como si no tuviera valor. ¿Cuáles son algunas de las mercancías que compramos en los mercados más invisibles del mundo y que aún funcionan dentro de nosotros?.... Que no somos dignos... que hemos sido abandonados por Al-láh... que no somos merecedores de ser amados... que los demás no son dignos ni merecedores de ser amados... que tenemos que comprar lo que ya es nuestro... que el amor puede ser comprado… que somos quienes hacemos el bien... que necesitamos ser alabados por los demás para sentir amor... que estamos separados de lo Uno... que no hay suficiente en las arcas de Al-láh para que se nos provea lo que deseamos ni para el suministro nuestro y de todos los demás al mismo tiempo... que tenemos que agarrar y retener lo que necesitamos... que hay otras realidades aparte de lo Uno... y que estas otras realidades nos pueden satisfacer y darnos paz.
Así que miremos con las lentes más finas de la visión interna contemplativa para ver estos falsos mercados en nuestra psique y nuestra personalidad funcionando a lo largo de nuestros días y rondando nuestras noches, miremos las maneras en que traicionamos a nuestro verdadero ser al ceder a los engaños y traigamos la verdad de La ilaje ilal-láh Mujámmadun Rasul-Al-lah para desmantelarlos. Una Realidad, absolutamente compasiva y amorosa, que lo perdona todo, que existe eternamente y que preside en soberana generosidad, es la Verdad. Y esta Realidad ilimitada y magnificente se manifiesta como la luz de la Humanidad.
Veamos que somos del más alto valor. Veamos que somos luz sobre luz y la esencia de la Esencia. Y sepamos que nuestro valor está en no tener valor propio, excepto el valor infinito de la Realidad Única. ¡Entonces no nos cambiaremos por nada menos que el Amado!
Toda alabanza fluye hacia el Amado de nuestro corazón. Que nuestro Amado Supremo envíe los salams más tiernos y agraciados sobre el bien amado del universo, Mujámmad Mustafá, y sobre su radiante luz femenina: Fátima Zahra, y sobre el amado maestro Jesús y su incomparable madre, Maryam. Sobre todos los Profetas y Mensajeros, sobre Jazreti Nureddín ¡Jhu!, Jazreti Ashki ¡Jhu!, Hazreti Nur ¡Jhu!, y sobre todos los amigos de Al-láh, todos los seres humanos, todos los seres y todo lo que es.
Suya, en el flujo de corazón a corazón, Fariha Fátima
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