jueves, 23 de enero de 2014

La súplica a Dios (dua)

La súplica a Dios (dua)


La súplica o invocación (dua) representa la relación personal entre el hombre y Dios


23/01/2014 - Autor: Islam Colombia - Fuente: Redacción



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Tomado de Revista Kauzar.

La súplica o invocación (du'a) representa la relación personal entre el hombre y Dios.

Normalmente el ser humano no pone su corazón, al hacer una súplica a Dios, a menos que realmente se halle ante una calamidad o sufrimiento. El du'a nos lleva al recuerdo de Dios y hace que nuestro corazón se llene de humildad y sumisión en esos momentos. Esta actitud interior es una condición indispensable -dentro de las diez condiciones- para que Allah Ta'ala escuche nuestra súplica.

En el momento de la súplica, el hombre expresa la impotencia humana y su dependencia. El hombre suplica cuando renuncia a sus deseos, haciéndose consciente de su limitada fuerza y poder.

Él se vuelve a Dios, con entera confianza en Él. Este es el signo de la sumisión a Dios.

Otras de las condiciones para una correcta actitud interna del suplicante es el fervor (anhelo), temor, incondicionalidad en la súplica y sincera esperanza en la respuesta de Dios. Ello expresa una completa confianza y el pensar bien de Dios. Esto significa tener fe de que Dios tiene el poder sobre todas las cosas.

Dios responde las súplicas incluso a la peor de las criaturas.

La pureza del corazón y el arrepentimiento de los pecados están entre las diez condiciones del suplicante.

Esta pureza interior es la causa directa de la respuesta divina o la ocasión a través de la cual la respuesta divina tiene lugar. Esto no contradice las condiciones previas de esperanza y fervor en el du'a. La verdadera esperanza viene solamente después de que el suplicante ha hecho todo lo posible.

Todas estas condiciones expresan la abnegación, sometimiento e impotencia, así como la Omnipotencia de Dios, y consecuentemente el completo sometimiento y dependencia del hombre a Él. Mediante la práctica podemos ir incorporando gradualmente a nuestra naturaleza las diez condiciones a las que hicimos antes referencia: humildad, sumisión, sometimiento (de la voluntad), conciencia de nuestras limitaciones, fervor, temor de Dios, esperanza, incondicionalidad, fe y confianza.

Cuando Dios nos recomienda que le hagamos du'as para pedir perdón, para pedirle nos proteja de cometer pecados, para pedirle nos ayude a adquirir virtudes y mejorar nuestro carácter, a través del simple hecho de hacerlo, ya estamos favoreciendo a que haya un cambio en nuestro interior; pues la súplica produce humildad y sometimiento.

Si el du'a es tan vital para la vida interior del corazón humano, es mejor hacer du'as tantas veces como nos sea posible, para cada ocasión de nuestra vida diaria, sin esperar a que nos ocurra una calamidad, enfermedad, o tengamos una necesidad real. Podemos hacer súplicas para una felicidad futura en este mundo y en el otro y para que Dios nos preserve del mal.

Muchas oraciones hermosas han sido transmitidas con este propósito por el noble Profeta (BP) y los santos Imames (P) y existen muchas razones para hacer uso de esas oraciones que nos han sido transmitidas. La primera razón es que ellas suponen ser particularmente eficaces por su conexión con hombres santos e impecables. La segunda razón es que el usar modelos de oraciones o súplicas transmitidas por los expertos, el suplicante puede aprender cómo hacer una súplica en una manera correcta (en su forma externa), y así aprende también la apropiada actitud interna en su relación con Dios. Además de que puede ser una espontánea manifestación de emociones, la súplica es una forma de mantenerse en el recuerdo de Dios.

Extraído del libro Al-Ghazali, invocations & supplications (Kitab al-adhkar wa'l-da'awat)) Traducción: A.Gómiz.



La súplica en los hadices:

Dijo el Profeta Muhammad (BP): "La súplica es el arma del creyente, es pilar de la religión y es luz de los cielos y de la tierra". (Al-Kafi)

Dijo el Profeta Muhammad (BP): "La súplica es el intelecto de la adoración".

Dijo el Imam Ali (P): "La súplica es el escudo del creyente".

Dijo el Imam Ar-Rida (P): "Es vuestro deber tomar el arma de los Profetas". Entonces le preguntaron: "Cuál es el arma de los Profetas?" Respondió: "El du'a". (Al-Kafi)

Narró el Imam Ali (P): "Defiéndanse de las olas de aflicciones y calamidades con el du'a". (Nahy-ul Balagha).

En su carta a su hijo, el Imam Al-Hasan (P) dice: "Cuando quiera que lo llames (a Dios), El te escuchará. Acepta tus ruegos cuando quiera que le reces. Implora a El para que te conceda los deseos de tu corazón. Dile todas las calamidades que te han sobrevenido, los infortunios que enfrentas y suplica por Su Ayuda para superarlos. ¡Invoca Su Ayuda y Apoyo en las dificultades y aflicciones!, Implórale te conceda larga vida y buena salud. Rézale a El por la prosperidad y requiere de El los favores y dones que nadie sino El puede conceder y adjudicar..." (Nahy-ul Balagha)

AIATUL KURSI

Aleya del Escabel (2:255/257)

En el Nombre de Dios, El Compasivo,

El Misericordioso

¡Dios!, no hay más divinidad que Él, El Viviente, El Subsistente,

a Quien jamás rinde somnolencia ni sueño,

Suyo es cuanto existe en los cielos y en la tierra.

¿Quién podrá interceder ante El sin Su anuencia?

El conoce tanto su pasado como su futuro,

y ellos no conciben nada de Su ciencia sino lo que El quiere.

Su Escabel abarca los cielos y la tierra, y su custodia no Le agobia,

porque es Excelso, Ingente.

Nada de imposición en cuanto a religión, porque ya se ha dilucidado la Verdad del error.

Quien reniegue del seductor y crea en Dios, se habrá aferrado a la Verdad inquebrantable, porque Dios es Omnioyente, Sapientísimo.

Dios es el Protector de los creyentes, es Quien los extrae de las tinieblas y los conduce a la luz,

al contrario de los incrédulos; sus protectores son los seductores que los arrastran de la luz a las tinieblas.

Estos serán los condenados del Fuego infernal en que se albergarán perpetuamente.

(recitar estas aleyas del Corán cada día es una medida de protección contra el mal)

Súplica del Imam Zainul ‘Abidin (P)

para peticiones importantes:

Dijo el Imam Zainul ‘Abidin (P): El día que mi padre fue martirizado me abrazó mientras que la sangre de sus heridas se derramaba y me dijo:

“Hijo mío, retén en tu memoria esta súplica que me enseñó Fátima (P) y que a su vez ella había aprendido del Enviado de Dios (BP) y a su vez le fue enseñada por el Arcángel Gabriel diciéndole que la recitara en momentos de muchas necesidades, tristezas y grandes calamidades”.

BIHAQQI IA:SIN UAL QURA:NIL HAKI:M UA BIHAQQI T:A:hA: UAL QURA:NIL ‘AZ:I:M

Por *IA:SIN, y por el Corán Prudente, y por *T:A:hA: y por el Corán Majestuoso.

IA: MAN IAQDIRU ‘ALA: HAUA:IYIS SA:ILI:N

¡Oh, Quien es capaz de satisfacer las necesidades de los mendigos y necesitados!

IA: MAN IA’LAMU MA: FID: D:AMI:R

¡Oh, Quien conoce lo que hay en el interior de sus criaturas!

IA: MUNAFFISU ‘ANIL MAKRUBI:N

¡Oh, Quien alienta a los afligidos!

IA: MUFARRIYU ‘ANIL MAGMU:MI:N

¡Oh, Quien alivia a los entristecidos!

IA: RA:HIMASh ShAIJIL KABI:R

¡Oh, Misericordioso con los ancianos!

IA: RA:ZIQAT: T:IFLIS: S:AGI:R

¡Oh, Sustentador de los niños pequeños!

IA: MAN LA: IAHTA:YU ILAT TAFSI:R

¡Oh, Quien no necesita de explicación alguna (de aquello que necesitan Tus siervos),

S:ALLI ‘ ALA : MUHAMMADIN UA A:LI MUHAMMAD

Bendice a Muhammad y a su descendencia.

UAF’AL BI: KADhA: UA KADhA:

y Haz para mí...(suplicar lo que uno desea).





*IA:SIN y T:A:hA:, son unas de las letras aisladas que aparecen en el Corán, cuyo significado tiene varias interpretaciones y entre ellas son secretos entre Dios y su Profeta. También son unos de los nombres del Profeta (BP).



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