Alexander Dugin: "La misma fea verdad golpea tanto al “nacionalista” de Ucrania como al guerrillero salafista árabe: Son marionetas occidentales"
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Alexander Dugin: La oposición
ucraniana la une el odio a Rusia
[Disidencia] No existe una
‘tercera posición’ en geopolítica, o se está del lado del Poder de la Tierra o del Poder del Mar.
Así lo ve el importante filósofo y politólogo ruso Alexander Dugin respecto a
los acontecimientos en Ucrania. Y es que al final de todo, por encima de la
ideología está la decisión a que bando geopolítico permanecer, y bajo esa óptica
se deben ver las acciones de los manifestantes ucranianos.
Manuel
Ochsenreiter: Prof. Dugin, los principales medios de comunicación y políticos de
Occidente describen la reciente situación en Ucrania como un conflicto entre una
alianza de la oposicioón pro-europea, democrática y liberal, por un lado, y un
régimen autoritario con un dictador como presidente por el otro. ¿Está de
acuerdo?
Conozco esas historias y
considero este tipo de análisis totalmente erróneo. No podemos dividir el mundo
actual en el estilo de la Guerra Fría. No hay un “mundo democrático” que esté en
contra de un “mundo antidemocrático”, como informan muchos medios de
comunicación occidentales.
Su país, Rusia, es
uno de los núcleos de este llamado “mundo antidemocrático” si creemos en
nuestros principales medios de comunicación. Y leemos que Rusia con el
presidente Vladimir Putin trata de intervenir en la política interna de
Ucrania…
Eso es completamente
erróneo. Rusia es una democracia liberal. Eche un vistazo a la constitución
rusa: Tenemos un sistema electoral democrático, un parlamento en funciones, un
sistema de libre mercado. La Constitución se basa en el patrón occidental.
Nuestro presidente Vladimir Putin gobierna el país de una manera democrática. No
somos una monarquía, no estamos en una dictadura, no somos un régimen comunista
soviético.
¡Nuestros políticos
en Alemania llaman a Putin un “dictador ”!
(risas) ¿En qué se
basan?
Por sus leyes
relacionadas con la comunidad LGTB, su apoyo a Siria, las demandas judiciales
contra Mijail Jodorkowski y “Pussy Riot”…
Le llaman “dictador”,
porque no les gusta la mentalidad rusa. Cada punto que menciona es totalmente
legítimo democráticamente. No hay un sólo elemento “autoritario”. Así que no
debemos confundir que: Incluso aunque no te guste la política de Rusia no se
puede negar que Rusia es una democracia liberal. El presidente Vladimir Putin
acepta las reglas democráticas de nuestro sistema y las respeta. Él nunca violó
una sola ley. Así que Rusia es parte del campo democrático liberal y el patrón
de la Guerra Fría no funciona para explicar la crisis ucraniana.
¿Entonces cómo
podemos describir este conflicto violento y sangriento?
Necesitamos un análisis
geopolítico y de civilización muy claro. Y tenemos que aceptar los hechos
históricos, incluso si eso en estos días no está de moda.
¿Qué quiere
decir?
La Ucrania de hoy es un
estado que nunca ha existido en la historia. Es una entidad de nueva creación.
Ésta entidad tiene al menos dos partes completamente diferentes. Estas dos
partes tienen una identidad y una cultura diferentes. Hay una Ucrania occidental
que está unida en su identidad a Europa Oriental. La gran mayoría de las
personas que viven en el oeste de Ucrania se consideran a sí mismos como
europeos orientales. Y esta identidad se basa en el rechazo total de cualquier
idea pan-eslava junto con Rusia. Los rusos son considerados como enemigos
existenciales. Podemos decirlo así: Odian a los rusos, la cultura rusa y, por
supuesto, la política rusa. Esto constituye una parte importante de su
identidad.
¿Cómo ruso usted no
está molesto por esto?
(Risas) ¡No en absoluto! Se
trata de una parte de su identidad. No significa necesariamente que quieren ir a
la guerra en nuestra contra, pero no les gustamos. Debemos respetar esto. Mire,
los americanos son odiados por mucha más gente y ellos lo aceptan también. Por
eso cuando los ucranianos occidentales nos odian, no es ni malo ni bueno – es un
hecho. Simplemente aceptemos esto. ¡No todo el mundo tiene que amarnos!
¡Pero a los
ucranianos orientales les gustan más los rusos!
¡No tan rápido! La mayoría
de las personas que viven en la parte oriental de Ucrania comparten una
identidad común con la gente de Rusia – histórica, civilizacional y
geopolíticamente. Ucrania oriental es un país absolutamente ruso y euroasiático.
Así que hay dos Ucranias. Vemos esto muy claro en las elecciones. La población
está dividida en cualquier cuestión política importante. Y sobre todo cuando se
trata de las relaciones con Rusia, somos testigos de lo dramática de este
problema: una parte es absolutamente anti-rusa, la otra absolutamente pro-rusa.
Dos sociedades diferentes, dos países diferentes y dos identidades nacionales e
históricas diferentes viviendo en una sola entidad.
¿Así que la
cuestión es qué parte de la sociedad domina a la otra?
Esa es una parte importante
de la política ucraniana. Tenemos las dos partes y tenemos la capital Kiev. Pero
en Kiev tenemos a los dos identidades. No es ni la capital de Ucrania occidental
ni de Ucrania oriental. La capital de la parte occidental es Lviv, la capital de
la parte oriental es Kharkiv. Kiev es la capital de una entidad artificial.
Todos estos son hechos importantes para entender este conflicto.
Medios occidentales
así como “nacionalistas” ucranianos están en desacuerdo con el término
”artificial” para el estado ucraniano.
Los hechos son claros. La
creación del Estado de Ucrania dentro de las fronteras actuales no fue el
resultado de un desarrollo histórico. Fue una decisión burocrática y
administrativa de la Unión Soviética. La República Socialista Soviética de
Ucrania fue una de las 15 repúblicas constituyentes de la Unión Soviética desde
su creación en 1922 hasta su final en 1991. A lo largo de estos 72 años de
historia, las fronteras de la república cambiaron muchas veces, con una parte
importante de lo que hoy es Ucrania occidental anexada por el Ejército Rojo en
1939 y la adición de la Crimea antes rusa en 1954.
Algunos políticos y
analistas dicen que la solución más sencilla sería la partición de Ucrania en un
estado oriental y un estado occidental.
No es tan fácil como puede
parecer por que puede haber más problemas con las minorías nacionales. En la
parte occidental de Ucrania hay muchas personas que se consideran a sí mismos
como rusos. En la parte oriental vive una parte de la población que se considera
a sí misma como de Ucrania occidental. Usted vea: una simple partición del
estado no sería realmente resolver el problema, sino incluso crear uno nuevo.
Podemos imaginar la separación de Crimea, porque esa parte de Ucrania es
territorio puramente poblado por rusos.
¿Por qué parece que
la Unión Europea está tan interesada en la ” importación” de todos esos
problemas a su esfera?
No está en el interés de
alguna alianza europea, está en el interés de Estados Unidos. Se trata de una
campaña política que está dirigida contra Rusia. La invitación de Bruselas a
Ucrania de unirse a Occidente trajo inmediatamente el conflicto con Moscú y el
conflicto interno de Ucrania. Esto no es sorprendente en absoluto para
cualquiera que sepa de la sociedad ucraniana y de su historia.
Algunos políticos
alemanes dijeron que se sorprendieron por las escenas de guerra civil en
Kiev…
Eso dice más acerca de los
estándares de la educación política e histórica de sus políticos que de la
crisis en Ucrania…
Pero el presidente
de Ucrania, Viktor Yanukovich, rechazó la invitación de
Occidente.
Por supuesto que la
rechazó. Fue elegido por el Este pro-ruso y no por el Oeste. Yanukovich no puede
actuar contra el interés y la voluntad de su base electoral. Si él aceptara la
invitación EU- occidental sería inmediatamente un traidor a los ojos de sus
votantes. Los partidarios de Yanukovich quieren la integración con Rusia. Para
decirlo claramente: Yanukovich simplemente hizo lo que era muy lógico que
hiciera. No es ninguna sorpresa, ningún milagro. Simple lógica política.
Actualmente existe
una alianza de oposición política colorida y muy pluralista contra Yanukovich:
Esta alianza incluye a típicos liberales, anarquistas, comunistas, grupos por
los derechos gays y también nacionalistas, e incluso grupos neonazis y
hooligans. ¿Qué mantiene a estos diferentes grupos e ideologías
juntos?
Ellos están unidos por su
odio puro contra Rusia. Yanukovich es a sus ojos el títere de Moscú, el amigo de
Putin, el hombre de Oriente. Ellos odian todo lo que tenga que ver con Rusia.
Este odio los mantiene unidos, es un bloque de odio. Para decirlo claramente: El
odio es su ideología política. No es que todos amen a la UE o Bruselas.
¿Cuáles son los
grupos principales? ¿Quién está dominando las acciones de
oposición?
Claramente son los grupos
neonazis más violentos en la llamada Euro-Maidan. Ellos empujan a la violencia y
provocan una situación de guerra civil en Kiev.
Los medios de
comunicación occidentales afirman que el papel de los grupos extremistas es
dramatizado por los medios pro-rusos para difamar a toda la alianza
opositora.
Por supuesto que lo
afirman. ¿Cómo podrían justificar que la UE y los gobiernos europeos apoye a
extremistas, racistas, neonazis fuera de las fronteras de la UE , cuando dentro
mismo de la UE reaccionan melodramática y escandalosamente incluso en contra de
los grupos de derecha más moderados?
¿Pero cómo pueden,
por ejemplo, los grupos por los derechos de los homosexuales y los grupos
liberales de izquierda luchar junto a los neonazis, que no son precisamente
conocidos por su aprecio a los homosexuales?
En primer lugar, todos
estos grupos odian a Rusia y al presidente ruso. Este odio les hace camaradas. Y
los grupos liberales de izquierda no son menos extremistas que los grupos
neonazis. Tendemos a pensar que ellos son liberales, pero esto es completamente
falso. Nos encontramos sobre todo en Europa Oriental y en Rusia muy a menudo que
el lobby homosexual y los grupos ultranacionalistas y neonazis son aliados.
También el lobby homosexual tiene unas ideas muy extremistas sobre cómo
deformar, reeducar e influir en la sociedad. No debemos olvidar esto. El lobby
gay y lésbico no es menos peligroso para cualquier sociedad que los
neonazis.
También conocemos
tal alianza de Moscú. El bloguero liberal y candidato para el puesto de alcalde
de Moscú Alexei Navalny contó con el apoyo de una alianza de organizaciones de
derechos de los homosexuales y grupos neonazis.
Exactamente. Y esta
coalición por Navalny también fue apoyada por Occidente. El punto es que no se
trata en absoluto sobre el contenido ideológico de esos grupos. Esto no le
interesa a Occidente.
¿Qué quiere
decir?
¿Qué pasaría si una
organización neonazi apoyara a Putin en Rusia o a Yanukovich en Ucrania?
La UE iniciaría una
campaña política, todos los enormes medios dominantes occidentales cubrirían
ésto y se escandalizarían al respecto.
Exactamente ese es el caso.
Así que es sólo acerca de qué lado está un grupo. Si el grupo está en contra de
Putin, en contra de Yanukovich, en contra de Rusia, la ideología de ese grupo no
es un problema. Si ese grupo apoya a Putin, Rusia o Yanukovich, la ideología se
convierte inmediatamente en un gran problema. Lo que importa es la parte
geopolítica que el grupo toma. No es más que geopolítica. Es una muy buena
lección de lo que está sucediendo en Ucrania. La lección nos dice: La
geopolítica está dominando esos conflictos y nada más. Somos testigos de lo
mismo también con otros conflictos, por ejemplo: en Siria, Libia, Egipto, en la
región de Cáucaso, Irak, Irán…
¿Cualquier grupo
que esté a favor de Occidente es un “buen” grupo sin importar que sea
extremista?
Sí, y cualquier grupo que
tome parte en contra de Occidente – incluso si este grupo es secular y moderado
– será llamado ”extremista” por la propaganda occidental. Este enfoque domina
hoy los campos de batalla geopolíticos. Puedes ser el combatiente salafista más
radical y brutal, odiar a los judíos y comer órganos humanos frente a una
cámara, siempre y cuando luches por el interés occidental contra el gobierno
sirio serás un aliado respetable y apoyado por Occidente. Pero si defiendes una
sociedad multi-religiosa, laica y moderada, los ideales de Occidente, por
cierto, pero tomas posición en contra del interés occidental, como el gobierno
sirio, entonces eres el enemigo. Nadie está interesado en lo que crees, sólo se
trata de la parte geopolítica que has elegido, sólo importa si está bien o mal a
los ojos de la hegemonía occidental.
Prof. Dugin,
especialmente los grupos de la oposición ucraniana que se hacen llamar
“nacionalistas” estarían totalmente en desacuerdo con usted. Afirman: “¡Estamos
en contra de Rusia y la UE, tomamos una tercera posición!” Lo mismo irónicamente
también diría el combatiente salafista en Siria: “¡Odiamos los estadounidenses
tanto como al gobierno sirio!” ¿Hay algo así como una posible tercera posición
en esta guerra geopolítica de hoy?
La idea de querer tomar una
tercera e independiente posición entre los dos bloques geopolíticos dominantes
es muy común. Tuve algunas entrevistas y conversaciones interesantes con una
figura destacada de la guerrilla separatista chechena. Me confesó que él
realmente creía en la posibilidad de una Chechenia islámica independiente y
libre. Pero más tarde comprendió que no existe una “tercera posición”, ninguna
posibilidad de eso. Él entendió que él lucha contra Rusia en el lado de
Occidente. Era un instrumento de la geopolítica de Occidente, un mercenario de
la OTAN en el campo de batalla del Cáucaso. La misma fea verdad golpea tanto al
“nacionalista” de Ucrania como al guerrillero salafista árabe: Son marionetas
occidentales. Es difícil de aceptar para ellos, porque a nadie le gusta la idea
de ser el tonto útil de Washington.
Para decirlo
claramente: ¿es absolutamente imposible una ”tercera posición”?
No hay esa posibilidad hoy
en día. En geopolítica está el poder de la tierra y el poder del mar. El poder
terrestre está representado hoy por Rusia, el poder marítimo por Washington.
Durante la Segunda Guerra Mundial Alemania trató de imponer una tercera
posición. Este intento se basó precisamente en los errores políticos que
hablamos en estos momentos. Alemania continuó la guerra contra el poder del mar
representado por el Imperio Británico, y contra el poder de la tierra
representado por Rusia. Berlín luchó contra las principales fuerzas globales y
perdió esa guerra. El final fue la completa destrucción de Alemania. Por lo que
si incluso la Alemania fuerte y poderosa de ese tiempo no era lo suficientemente
fuerte como para imponer la tercera posición, ¿cómo los grupos mucho más
pequeños y débiles quieren hacer esto hoy? Es imposible, es una ilusión
ridícula.
¿Cualquiera que
afirme actualmente luchar por una “tercera posición” independiente es, en
realidad, un tonto útil de Occidente?
En la mayoría de los casos,
sí.
Moscú parece ser
muy pasiva. Rusia no apoya a cualquier “proxy” por ejemplo, en los países de la
UE. ¿Por qué?
Rusia no tiene una agenda
imperialista. Moscú respeta la soberanía y la no injerencia en la política
interna de cualquier otro país. Y es una política honesta y buena. Somos
testigos de esto incluso en Ucrania. Vemos muchos más políticos de la UE - e
incluso de Estados Unidos- que viajan a Kiev para apoyar a la oposición, de lo
que vemos políticos rusos apoyando a Yanukovich en Ucrania. No hay que olvidar
que Rusia no tiene ningún interés hegemónico en Europa, pero los americanos sí
lo tienen. Hablando con franqueza, la Unión Europea no es una verdadera entidad
europea: es un proyecto transatlántico imperialista. No sirve a los intereses de
los europeos, sino los intereses de la administración de Washington. La “Unión
Europea” es en realidad anti- europea. Y el ”Euro–Maidan” es en realidad
“anti-Euro-Maidan”. Los violentos neonazis en Ucrania no son ni “nacionalistas”
ni ” patrióticos ” ni ” europeos” – son puramente representantes de Estados
Unidos. Lo mismo para los grupos de “derechos homosexuales” y organizaciones
como FEMEN o de grupos de protesta izquierdistas liberales.
Traducido del inglés
por Manuel Ortiz
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