lunes, 10 de febrero de 2014

La contrición sincera y el retorno a Allah

a contrición sincera y el retorno a Allah

La persona firme y decidida no debe descuidar la obligación de corregirse constantemente para acercarse más a su Señor


10/02/2014 - Autor: Sheij Nasser Al Mgbel - Fuente: Cciar



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“A Ti sólo adoramos; sólo en Ti buscamos ayuda”
“A Ti sólo adoramos; sólo en Ti buscamos ayuda”

Alabado Sea Allah, Quien “envió a Su Mensajero con la guía y la religión verdadera para hacerla prevalecer sobre todas las religiones, aunque esto disguste a los idólatras”.

Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah, Único sin asociados y que Muhammad es Su siervo y Mensajero, el sincero y digno de confianza, que la Paz y bendiciones de Allah sean con él, sus Familiares y Compañeros, quienes guiaban con la Verdad y la justicia, hasta el Día del Juicio Final.

“¡Oh, creyentes! Temed a Allah como es debido y no muráis sino sometidos a Él”; “¡Oh, gente! Temed a vuestro Señor Quien os ha creado a partir de un solo ser, del que creó a su esposa e hizo descender de ambos muchos hombres y mujeres. Temed a Allah, en Cuyo nombre os reclamáis vuestros derechos, y respetad los lazos de parentesco. Por cierto qu e Allah os observa”.

“¡Oh, creyentes! Temed a Allah y hablad sólo con fundamento. Él hará prosperar vuestras obras y perdonará vuestras faltas. Sabed que quien obedece a Allah y a Su Mensajero obtendrá un triunfo grandioso”.

¡Hermanos en el Islam! Por cierto que retornar a Allah, el Altísimo, manifestando una contrición sincera es considerado un grandioso acto de adoración y una de las tradiciones y costumbres de los Profetas y Mensajeros. Dice Allah, Exaltado Sea, en el Generoso Corán acerca de su Profeta David, con él sea la Paz: “David comprendió que quisimos ponerlo a prueba y pidió perdón a su Señor, se prosternó y arrepintió”. (Capítulo de Sậd, versículo 24). Y dice refiriéndose a Salomón, con él sea la Paz: “Por cierto que probamos a Salomón (despojándolo de su reino) cuando pusimos en su trono un demonio con figura de hombre (que disponía de su reino como quería). Entonces, Salomón se dirigió a su Señor y exclamó: ¡Oh, Señor mío! Perdóname”. (Capítulo de Sậd versículo 34). Y fue Shuaib, la Paz sea con él, quien dijo: “Pero mi éxito depende de Allah; a Él me encomiendo y ante Él me arrepiento”. (Capítulo de Hûd, versículo 88). A su vez, nuestro Profeta Muhammad (PyB) dijo: “Allah es mi Señor, a Él me encomiendo y arrepiento”. Y en otro contexto, Allah, Enaltecido Sea, dice elogiando a su amado Profeta Abraham por ser éste un ejemplo de cómo hemos de volvernos a Allah en cada asunto mostrando una sincera contrición: “Ciertamente Abraham era tolerante, piadoso y siempre pedía perdón”. (Capítulo de Hûd, versículo 75). Conviene recordar asimismo que una de las súplicas con que el Profeta Abraham solía dirigirse a su Señor era: “¡Oh, Señor nuestro! A Ti nos encomendamos, a Ti pedimos perdón y ante Ti compareceremos”.

Es de señalar que aquellos que vuelven a Allah arrepentidos son quienes mejor pueden hacernos compañía en la vida; dice Allah en el Sagrado Corán: “Y sigue el camino de los que se vuelven a Mí en todo”. (Capítulo de Luqman, versículo 14).

El volverse uno a Allah lleno de sentimientos de contrición sincera es indudablemente la llave de la felicidad y la guía, porque Allah dice: “Diles (¡Oh, Muhammad!): Ciertamente Allah extravía a quien quiere, y guía hacia Él a quien se arrepi ente (y busca su complacencia)”. (Capítulo de El Trueno, versículo 27). Además, no hay duda de que las albricias son reservadas para aquellos que retornan hacia su Señor arrepentidos: “Quienes se aparten del Seductor (Satanás y de los ídolos) negándose a adorarle y se vuelvan a Allah, serán albriciados (que tendrán una recompensa)”. (Capítulo de Los Tropeles, versículo 17). Y no hay nadie que alcance tomar lecciones de los signos divinos y se sirva de las moralejas más que aquel que se vuelve a su Señor: “Son una evidencia y un recuerdo para todo siervo piadoso que sólo mire en su Señor”. (Capítulo de Qaf, versículo 8). Así, pues, aquel que retorna hacia Allah es quien siempre recuerda el descenso a la tierra de las gracias y mercedes divinas: “Él es Quien os muestra Sus signos evidentes y os envía la lluvia del cielo como sustento; pero no reflexiona en ello si no quien retorna sumiso a Allah". (Capítulo de El Remisorio, versículo 13). Volverse al Señor también lo salvaguarda a uno del Castigo de Allah: “Arrepentíos ante vuestro Señor y someteos a Él, antes de que os sorprenda el castigo, y entonces no seáis socorridos”. (Capítulo de Los Tropeles, versículo 54)

El paraíso es reservado para quienes poseen un corazón humilde y sumiso. Dice Allah, el Altísimo: “Y el Paraíso será expuesto cerca de los piadosos. (Y se dirá): Esto es lo que se había prometido para quienes se arrepintieran con sinceridad, cumplieran con los preceptos de Allah, temieran al Clemente a pesar de no verle y se presentasen (ese día) con sumisión y arrepentimiento”. (Capítulo de Qaf, versículos 32 - 33)

Allah ordenó a todas las criaturas volverse sinceramente arrepentidas a Él; dice el Todopoderoso: “Arrepentíos ante Allah, temedle, haced la oración y no seáis de los que Le atribuyen copartícipes”. (Capítulo de Los Bizantinos, versículo 31)

La esencia de la contrición sincera es retornar hacia Allah, y por eso ocupa un rango superior al del arrepentimiento, puesto que este último significa abstenerse de cometer faltas, sentir pesar por lo sucedido y mostrar una predeterminación de no volver a incurrir en transgresiones, mientras que la contrición sincera además de hacer referencia también a todo esto, alude a la actitud de retornar a Allah mediante la práctica de las adoraciones. Allah dice en el Sagrado Corán: “Pues las buenas obras borran las malas. Ciertamente esto es una exhortación para quienes reflexionan”. (Capítulo de Hud, versículo 114)

Por lo tanto, quien vuelve a su Señor con frecuencia, Allah será su refugio contra las desgracias, tribulaciones y catástrofes. Por lo que uno debería volverse arrepentido a Allah y auto juzgarse por las faltas y desobediencias que había cometido antes. Al Hassan Al-Basri, que Allah se apiade de su alma, dijo en una ocasión: “Ciertamente el siervo está en el buen camino cuando se exhorta a sí mismo y se preocupa por cuestionarse. El creyente en la vida de este mundo se asemeja a un forastero; no se rinde ante la humillación de aquella ni compite por su gloria”. Y qué mejor que el consejo de nuestro Profeta Muhammad (PyB) cuando nos prescribe: “Comportarnos en este mundo como si fuésemos forasteros o pasajeros”.

Pues, quien tiene a la Otra Vida como su principal preocupación, dedicará todo su tiempo a tratar de conseguir la provisión que le será de beneficio después de su muerte. Y quien se esfuerza por auto reprocharse y no caer en la desobediencia, estará a salvo en la Otra Vida de la perdición.

La persona firme y decidida no debe descuidar la obligación de corregirse constantemente para acercarse más a su Señor.

En este sentido, mantener la práctica de los cinco rezos es parte de la Fe, invitar a Allah ilumina los corazones e invocarlo los sensibiliza. Dice el Altísimo: “Allah ha revelado el mejor de los Mensajes (el Corán), el cual es un Libro armonioso (sin contradicciones) que reitera las exhortaciones. Su recitación hace erizar la piel de quienes temen a su Señor, pero luego cuando recuerdan a Allah ésta (la piel) y sus corazones se apaciguan. Ésta es la guía de Allah, con la que Él encamina a quien quiere, y sabed que para quien Allah decreta el desvío, no habrá nadie que lo pueda guiar”. (Capítulo de Los Tropeles, versículo 23)

Por otra parte, acudir con frecuencia a las reuniones de las personas sabias y virtuosas, asistiendo a sus charlas es resultado del temor a Allah; dice El Altísimo: “Los más temerosos de Allah son los sabios de entre sus siervos”. (Capítulo de El Originador, versículo 28). También, ser benevolente con los padres es la llave de la felicidad, preservar los lazos de parentesco genera bendición en el tiempo y el sustento. Los bienes adquiridos de un modo lícito ayudan a que uno tenga descendencia recta y de buenas costumbres y le sean aceptadas sus súplicas. Recordar la muerte es la mejor de las exhortaciones e incita a esforzarse más en la obediencia a Allah. Ibn Al Qayyím, Que Allah lo cubra con su Misericordia, dijo: “Quien examina la situación de los Compañeros los verá empeñándose hasta lo máximo en la realización de las obras pías y con el máximo grado de temor que puedan sentir hacia Allah. En cambio, nosotros conjugamos la dejadez con el sentimiento de seguridad”.

¡Hermanos en la Fe! Hemos de saber que el afortunado y favorecido es aquel que se aparta de la desobediencia y vuelve arrepentido a Allah, incrementando toda clase de obediencias para: “el día en que cada alma vea el registro del bien y el mal que haya cometido, deseará que se interponga una gran distancia entre ella y ese momento. Allah os exhorta a que Le temáis. Allah es Compasivo con Sus siervos”. (Capítulo de La Familia de Imran, versículo 30)

¡Quiera Allah bendecirnos con el Grandioso Corán y beneficiarnos con la guía de nuestro Profeta Mohammed! Pedid perdón a Allah por vuestras faltas y volved a Él arrepentidos; Él es Indulgente, Misericordioso.

Centro Cultural Islámico "Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd" en Argentina

Viernes 30 de Rabi’ Al Awal, 143 5 H. acorde al viernes 31 de enero de 2014

Traducción de la Jutba pronunciada por el Sheij Nasser Al Mgbel

Centro Cultural Islámico "Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd" en Argentina



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