Conferencia en México sobre el Islam
12/06/2007 - Autor: Notimex - Fuente: Notimex
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Centro Islámico de México
Manuel Ruiz, investigador del Centro de Estudios de Asia y Africa del Colegio de México, criticó la mezcla de "verdades a medias y falsedades" que en la actualidad se difunden en torno al Islam, distorsionando la realidad de esta religión, prácticamente desconocida en Occidente.
En su coferencia Textos y narrativas sagradas: el Islam, que ofreció como parte del XI ciclo El hombre y lo sagrado, que organiza el INAH, el también profesor habló de la información muchas veces falsa e insuficiente que sobre el tema se difunde en este lado del mundo.
Muchas realidades sobre el Islam, dijo, se conocen de forma parcial y así se difunden en la actualidad, propiciando "una mezcla de verdades a medias y falsedades", que dan como consecuencia una imagen distorsionada.
Recordó que el Islam es una religión ligada en sus orígenes al judaísmo y al cristianismo. Empero, sus textos sagrados tienen diferencias sensibles en torno a los mismos episodios, como es el caso del relato sobre la creación.
En el Corán, a diferencia de la Biblia, no se afirma que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, simplemente se advierte que lo moldeó de barro y le infundió su espíritu, explicó.
Luego, hizo que los ángeles se arrodillaran ante su criatura, declarando a Adán superior a ellos, pues conocía el nombre de todas las cosas: "Dios dijo a los ángeles: voy a crear un mortal de barro arcilloso maleable y cuando lo haya formado armoniosamente e infundido en él mi espíritu, caed prosternados ante él".
Sólo uno de ellos se negó a hacerlo, pues conocía la naturaleza del ser humano: débil, egoísta, iracundo.
Por este acto de rebeldía y por declarar que ellos eran superiores al hombre, el ángel Iblis fue maldecido hasta el juicio final y permaneció rodeado de fuego, similar a un genio de las Mil y una noches, convertido en un demonio.
El Corán, escrito por el profeta Mahoma -o Muhammad- en el siglo VI, es un libro relativamente pequeño, comparado con la Biblia cristiana, por ejemplo, pues en extensión corresponde más o menos a los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento.
Recordó que el Islam, como institución religiosa da continuidad al judaísmo y al cristianismo.
De hecho, en su doctrina, reclama haber restaurado la religión original creada por Abraham y proseguida por su hijo Ismael, quien de acuerdo a la tradición dio origen a los musulmanes, y no por su hijo Isaac, al que se considera padre de los judíos. "No es un nuevo culto, sino la continuación de esa tradición religiosa", refirió.
La historia en la que Dios pide a Abraham sacrificar al favorito de sus hijos es la misma en el Corán, con la diferencia de que no ofrece a Isaac, sino a Ismael. Según esta religión, el santuario de la Kaaba -la piedra- que fue erigido por Adán para adorar a Dios y que con el tiempo quedó en ruinas, fue reconstruido por Abraham e Ismael a petición de la propia deidad.
En el propio relato de la creación, si bien Dios es el creador de cuanto existe, al igual que en la Biblia, no pormenoriza los hechos de la creación día por día, simplemente se limita a decir que creó los cielos y la tierra en seis días y que luego decidió que hubiera siete cielos. "Es una narración sucinta, breve, respecto del Génesis".
En su coferencia Textos y narrativas sagradas: el Islam, que ofreció como parte del XI ciclo El hombre y lo sagrado, que organiza el INAH, el también profesor habló de la información muchas veces falsa e insuficiente que sobre el tema se difunde en este lado del mundo.
Muchas realidades sobre el Islam, dijo, se conocen de forma parcial y así se difunden en la actualidad, propiciando "una mezcla de verdades a medias y falsedades", que dan como consecuencia una imagen distorsionada.
Recordó que el Islam es una religión ligada en sus orígenes al judaísmo y al cristianismo. Empero, sus textos sagrados tienen diferencias sensibles en torno a los mismos episodios, como es el caso del relato sobre la creación.
En el Corán, a diferencia de la Biblia, no se afirma que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, simplemente se advierte que lo moldeó de barro y le infundió su espíritu, explicó.
Luego, hizo que los ángeles se arrodillaran ante su criatura, declarando a Adán superior a ellos, pues conocía el nombre de todas las cosas: "Dios dijo a los ángeles: voy a crear un mortal de barro arcilloso maleable y cuando lo haya formado armoniosamente e infundido en él mi espíritu, caed prosternados ante él".
Sólo uno de ellos se negó a hacerlo, pues conocía la naturaleza del ser humano: débil, egoísta, iracundo.
Por este acto de rebeldía y por declarar que ellos eran superiores al hombre, el ángel Iblis fue maldecido hasta el juicio final y permaneció rodeado de fuego, similar a un genio de las Mil y una noches, convertido en un demonio.
El Corán, escrito por el profeta Mahoma -o Muhammad- en el siglo VI, es un libro relativamente pequeño, comparado con la Biblia cristiana, por ejemplo, pues en extensión corresponde más o menos a los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento.
Recordó que el Islam, como institución religiosa da continuidad al judaísmo y al cristianismo.
De hecho, en su doctrina, reclama haber restaurado la religión original creada por Abraham y proseguida por su hijo Ismael, quien de acuerdo a la tradición dio origen a los musulmanes, y no por su hijo Isaac, al que se considera padre de los judíos. "No es un nuevo culto, sino la continuación de esa tradición religiosa", refirió.
La historia en la que Dios pide a Abraham sacrificar al favorito de sus hijos es la misma en el Corán, con la diferencia de que no ofrece a Isaac, sino a Ismael. Según esta religión, el santuario de la Kaaba -la piedra- que fue erigido por Adán para adorar a Dios y que con el tiempo quedó en ruinas, fue reconstruido por Abraham e Ismael a petición de la propia deidad.
En el propio relato de la creación, si bien Dios es el creador de cuanto existe, al igual que en la Biblia, no pormenoriza los hechos de la creación día por día, simplemente se limita a decir que creó los cielos y la tierra en seis días y que luego decidió que hubiera siete cielos. "Es una narración sucinta, breve, respecto del Génesis".
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