martes, 6 de mayo de 2014

El Hierro

El Hierro


Sura 57: Al Hadid


06/05/2014 - Autor: Sheikh Mishary Rashed Alafasy, Muhámmad Assad - Fuente: Webislam



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Construcción de hierro. Foto: Mansur Escudero

SURA 57 Al-Hadid (El Hierro)

Período de Medina

LA MENCIÓN en el versículo 25 del “hierro” y todo lo que esta palabra implica (véase la nota 42 más abajo) impresionó de tal modo a los contemporáneos del Profeta y a sus sucesores, que este sura ha sido conocido siempre como “el sura en que se menciona el hierro” (Tabari). Resulta evidente, por la referencia en el versículo 10 a la conquista de Mecca (al-fath), que su revelación tiene como fecha más temprana la de finales del año 8 heg.

EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA:

(1) ¡TODO CUANTO HAY en los cielos y en la tierra proclama la infinita gloria de Dios: pues sólo Él es todopoderoso, realmente sabio!

(2) Suyo es el dominio sobre los cielos y la tierra; da la vida y da la muerte; y tiene poder para disponer cualquier cosa.

(3) Él es el Primero y el Último,1el Externo y el Interno:2 y tiene pleno conocimiento de todo.

(4) Él es quien ha creado los cielos y la tierra en seis eras, y está asentado sobre el trono de Su omnipotencia.3
Conoce todo lo que penetra en la tierra, y todo lo que sale de ella, así como todo lo que desciende del cielo, y todo lo que asciende a él.4 Y está con vosotros dondequiera que estéis; y Dios ve todo lo que hacéis.

(5) Suyo es el dominio sobre los cielos y la tierra; y todas las cosas retornan a Dios que es su fuente.

(6) Alarga la noche acortando el día, y alarga el día acortando la noche; y tiene pleno conocimiento de lo que hay en los corazones de los hombres.

(7) CREED en Dios y en Su Enviado, y gastad en los demás de eso de lo que Él os ha hecho depositarios:5 pues, los que de vosotros han llegado a creer y gastan generosamente por la causa de Dios tendrán una gran recompensa.

(8) ¿Y por qué no habéis de creer en Dios, si el Enviado os llama a creer en Aquel que es vuestro Sustentador, y Él ha aceptado vuestro compromiso?6 si sois capaces de creer en algo?7

(9) Él es quien hace descender mensajes claros sobre este Su siervo, para sacaros de las tinieblas a la luz: pues, ciertamente, Dios es sumamente compasivo con vosotros, dispensador de gracia.

(10) ¿Y por qué no habéis de gastar generosamente por la causa de Dios, si a Dios sólo pertenece la herencia de los cielos y la tierra?8

No son iguales los que gastaron y combatieron por la causa de Dios antes de la Victoria9 que quienes no lo hicieron: esos tienen un rango superior a los que han gastado y combatido sólo después de ella –aunque Dios ha prometido a todos los que se esfuerzan por Su causa el supremo bien.10 Y Dios es consciente de todo lo que hacéis.

(11) ¿QUIÉN hará a Dios un préstamo generoso, que Él le devolverá ampliamente incrementado?11 Pues, quien lo haga obtendrá una espléndida recompensa (12) el Día en que veas a los creyentes y a las creyentes, con una luz que se extiende rápidamente delante de ellos y a su derecha,12 y a los que aguarda esta bienvenida: “¡Vuestra buena nueva en este Día: jardines por los que corren arroyos, en los que moraréis! ¡Este, precisamente, es el supremo triunfo!”

(13) Ese Día los hipócritas y las hipócritas13 dirán a los que han llegado a creer: “¡Esperadnos, para que tomemos un rayo de luz de vuestra luz!” Pero se les dirá: “¡Volveos atrás, y buscad vuestra propia luz!”14

Y entonces se erigirá entre ellos y los creyentes un muro, provisto de una puerta: en su interior habrá gracia y misericordia, y su parte exterior tendrá enfrente el castigo.15

(14) Los que se quedarán fuera llamarán a esos que están dentro: “¿Acaso no estábamos con vosotros?” –a lo que responderán los otros: “¡Si, así fue! ¡Pero sucumbisteis a la tentación,16 estabais vacilantes en vuestra fe17 y dudabais de la resurrección; y vuestras fantasías os tuvieron seducidos hasta que llegó la orden de Dios:18 pues, en verdad, vuestras propias nociones engañosas acerca de Dios os engañaron!19

(15) “Y por eso, no será aceptado hoy rescate alguno20 de vosotros, ni tampoco de los que estaban abiertamente empeñados en negar la verdad. ¡Vuestra meta es el fuego: es vuestro único refugio21 --y qué horrible destino!”

(16) ¿NO ES HORA ya de que los corazones de los que han llegado a creer se sometan por entero al recuerdo de Dios y a toda la verdad que se ha hecho descender para ellos,22 no sea que se vuelvan como aquellos que recibieron la revelación con anterioridad,23 cuyos corazones se han endurecido con el paso del tiempo de forma que muchos de ellos son ahora depravados?24

(17) ¡Pero sabed que Dios da vida a la tierra después de muerta!25 En verdad, os hemos expuesto con claridad Nuestros mensajes, para que uséis vuestra razón.

(18) Realmente, a aquellos hombres y mujeres que aceptan la verdad como verdadera,26 y que hacen así a Dios un préstamo generoso, este les será devuelto con creces27 y obtendrán una espléndida recompensa en la Otra Vida.

(19) Pues, los que han llegado a creer en Dios y en Sus enviados --¡ésos, precisamente, son los que defienden la verdad y los que dan testimonio de ella ante su Sustentador:28 tendrán por ello su recompensa y su luz!

Pero los que se empeñan en negar la verdad y en desmentir Nuestros mensajes --¡ésos están destinados al fuego abrasador!

(20) ¡SABED Oh hombres que esta vida es sólo juego y distracción, y un hermoso espectáculo, y motivo para vuestra jactanciosa rivalidad unos con otros, y vuestro afán por más riqueza e hijos!29

Su parábola es la de30 la lluvia vivificante: la vegetación que hace crecer complace a los labradores;31 pero luego se marchita y la ves amarillear, y al final queda convertida en paja.

Pero la realidad permanente de la condición humana se hará patente en la Otra Vida: ya sea el castigo severo, o32 el perdón de Dios y Su complacencia: pues esta vida no es más que el disfrute pasajero de un engaño.

(21) Así pues, rivalizad entre vosotros por el perdón de vuestro Sustentador,33 y con él unparaíso tan vasto como los cielos y la tierra, que ha sido preparado para los que han llegado a creer en Dios y en Sus enviados:34 ese es el favor de Dios, que Él concede a quien quiere –pues Dios es de una generosidad infinita.

(22) NO OCURRE calamidad alguna en la tierra, o en vosotros mismos,35 que no esté registrada en Nuestro decreto antes de que la causemos: realmente, todo esto36 es fácil para Dios. (23) ¡Recordad esto, para que no desesperéis por lo bueno que se os ha escapado ni os alegréis en exceso por lo bueno que os ha llegado:37 pues Dios no ama a los que, por vanidad, actúan de forma jactanciosa38 --(24) esos que son avaros con el favor de Dios e incitan a los demás a la avaricia!39

¡Y quien da la espalda a esta verdad40 debiera saber que, ciertamente, sólo Dios es autosuficiente, digno de toda alabanza!



(25) En verdad, ya antes hicimos llegar a Nuestros enviados con todas las pruebas de la verdad de esto; y hicimos descender por medio de ellos41 la revelación y os dimos así una balanza con la que sopesar el bien y el mal, para que los hombres se conduzcan con equidad; e hicimos descender para vosotros la habilidad de utilizar el hierro, que encierra un tremendo poder y también es fuente de beneficios para el hombre:42 y os fue dado todo esto para que Dios distinga a los que Le defienden a Él y a Su Enviado,43 aun estando Él fuera del alcance de la percepción humana.44

¡Realmente, Dios es fuerte, todopoderoso!

(26) Y, en verdad, enviamos con igual propósito45 a Noé y a Abraham como mensajeros Nuestros, e instauramos entre sus descendientes la Profecía y la revelación; y algunos de ellos siguieron la vía recta, pero muchos fueron perversos.

(27) Y luego hicimos que otros enviados Nuestros siguieran sus pasos; y pasado un tiempo hicimos que les siguiera Jesús, hijo de María, a quien dimos el Evangelio;46 y pusimos en los corazones de los que realmente le seguían compasión y misericordia. En cuanto al monacato47 --no se lo ordenamos Nosotros: lo inventaron ellos buscando la complacencia de Dios.48 Pero no siempre lo observaron como debían:49 recompensamos, entonces, a aquellos que habían llegado a creer, pero muchos se volvieron perversos.

(28) ¡OH VOSOTROS que habéis llegado a creer!51 Sed conscientes de Dios y creed en el Enviado, y Él os dará de Su gracia por partida doble, y os iluminará con una luz en la que caminaréis, y os perdonará vuestras faltas pasadas: pues Dios es indulgente, dispensador de gracia.

(29) Y los seguidores de revelaciones anteriores deben saber52 que no tienen poder en absoluto sobre el favor de Dios,53 porque el favor está todo en manos de Dios: lo concede a quien Él quiere –y Dios es de una generosidad infinita.

El Mensaje del Corán. El comentario coránico realizado por Muhammad Asad, converso europeo al Islam, marca un hito en la difusión del Islam fuera de sus fronteras tradicionales. Esta traducción, que contiene más de 3000 notas, constituye un corpus de exégesis del Corán en nuestra propia lengua, indispensable para el acercamiento al texto sagrado.

Notas:

1.E.d., Su Ser es eterno, sin que nada preceda a Su existencia ni nada exceda Su infinitud: una interpretación dada por el propio Profeta, como atestiguan varias Tradiciones bien autentificadas. Por ende, el “tiempo” en sí –un concepto inalcanzable a la comprensión humana—no es sino una creación de Dios.

2. E.d., Él es la Causa transcendental de todo lo que existe y, al mismo tiempo, es inmanente en cada uno de los fenómenos de Su creación –cf. la frecuente frase coránica (p.e., en el versículo 5), “todas las cosas retornan a Dios que es su fuente”; en palabras de Tabari: “Él está más próximo a todo de lo que cualquier otra cosa pueda estar”. Otra traducción –quizá suplementaria—podría ser: “Él es el Manifiesto y también el Oculto”: e.d., “Su existencia es evidente (dahir) en los efectos de Su actividad, mientras que Él mismo no es perceptible (gair mudrak) a nuestros sentidos” (Samajshari).

3. Cf. la frase idéntica a esta en7:54 y la nota 43 correspondiente.

4. Véase la nota 1 a 34:2.

5. Lo que implica que todo lo que el hombre “posee” es únicamente un depósito que Dios le ha encomendado, pues “todo lo que hay en los cielos y en la tierra pertenece a Él”, y el hombre sólo tiene el usufructo de ello.

6. El que Dios “acepte un compromiso” es una metonimia que alude a la facultad del raciocinio de que ha dotado al hombre, y que debería permitir a toda persona sana percibir la evidencia de la existencia de Dios observando los efectos de Su poder creador en la naturaleza y acatando las enseñanzas de Sus profetas (Samajshari). Véase acerca de esto 7:172 y la nota 139 correspondiente.

7. Lit., “si sois creyentes”: esto significa, para Rasi: “si podéis creer en algo sobre la base de una evidencia válida”.

8. E.d., “si a Dios pertenece todo lo que hay...”, etc.: véase la nota 5 más arriba; también la nota 22 a 15:23.

9. E.d., antes de la conquista de Mecca en el año 8 heg., cuando los musulmanes eran débiles aún e incierto su futuro.

10 Este principio es aplicable naturalmente a los méritos relativos de los creyentes de todas las épocas que se han esforzado por la causa de Dios antes y/o después de logrado el éxito.

11 Véase la nota 234 a una frase idéntica a esta en 2:245. En el caso presente, el significado es evidentemente más general, y se refiere a todo lo que el hombre haga de forma altruista, únicamente por amor a Dios.

12 Véase la nota 25 a la expresión ashab al-iamín (“los de la derecha”) en 74:39. La metáfora de “la mano derecha” o “el lado derecho” se emplea a menudo en el Qur’án para designar “la rectitud” y, por consiguiente, la “bienaventuranza”, que en el contexto presente están simbolizadas por la “luz que se extiende rápidamente” delante y hacia el lado derecho de los creyentes, fruto de su “reconocimiento de Dios, su elevada moralidad y su alejamiento de la ignorancia y de rasgos reprobables” (Rasi).

13 Obviamente, están incluidos aquí no sólo los “hipócritas” consumados (en el sentido que este término tiene en las lenguas occidentales), sino también aquellos que por mostrarse vacilantes en sus creencias y pusilánimes en sus convicciones morales, tienden a engañarse a sí mismos (véase la nota 7 a 29:11).

14 E.d., “debisteis haber buscado luz mientras vivíais en la tierra”. 15 El hincapié en que el muro que separe a los verdaderos creyentes de los hipócritas (o los débiles de fe) estará provisto de una puerta apunta a la posibilidad de redención de estos últimos: cf. el famoso hadiz citado en la nota 10 a 40:12. Muyahid (citado por Tabari) identifica este “muro” con la “barrera” (hiyab) mencionada en 7:46.

16 Sc., “esperando ganancias terrenales” o “temerosos por vuestra seguridad personal” –rasgos ambos que caracterizan tanto a los tibios como a los hipócritas.

17 Así explica Ibn Seid (citado por Tabari) el verbo tarabbastum.

18 E.d., “hasta vuestra muerte”.

19 Véase la nota 30 a la última frase de 31:33.

20 E.d., arrepentimiento tardío.

21 Lit., “vuestro amigo” (maulakum) –e.d., “el único medio por el que podéis ser ya purificados y redimidos”: cf. el dicho del Profeta mencionado en la nota 10 a 40:12; véase también la nota 15 más arriba.

22 E.d., “¿No debería el recuerdo de Dios y de Su revelación hacerles humildes en vez de arrogantes?” Esto es una advertencia severa en contra de toda suficiencia, fariseísmo y soberbia por haber “llegado a creer” –una flaqueza que con excesiva frecuencia aqueja a los que se consideran a sí mismos “piadosos”.

23 Esto es obviamente una alusión a los espiritualmente arrogantes entre los judíos, que se consideran a sí mismos “el pueblo elegido de Dios” y, por consiguiente, predestinados a obtener Su beneplácito.

24 E.d., de forma que ahora actúan en contra de los preceptos éticos de su religión: esto implica que el propósito de toda verdadera fe es hacer al hombre humilde y consciente de Dios y no autosatisfecho, y que la pérdida de esa humildad espiritual conduce inevitablemente a la degeneración moral.

25 Según la mayoría de los comentaristas –y, en particular, Samajshari, Rasi e Ibn Kazir—esto es una alusión en forma de parábola al despertar de la consciencia de Dios en corazones que han estado aletargados por la autocomplacencia y la soberbia.

26 O también: “que dan limosna” –según sea la vocalización de las consonantes sad y dal. Considerando lo que sigue, parece preferible el sentido que transmite mi traducción (y en el que Samajshari insiste), aunque en el texto de Hafs ibn Suleimán al-Ásadi, sobre el que se basa esta traducción, tales sustantivos aparezcan como mussaddiqún y mussaddiqat, o sea: “hombres y mujeres que dan limosna”.

27 Véase el versículo 11 más arriba.

28 E.d., con su abnegación y espíritu de sacrificio.

29 Rasi, en su minucioso comentario a este pasaje, deja claro que no debe despreciarse la vida en sí, puesto que ha sido creada por Dios: cf. 38:27 –“No hemos creado el cielo y la tierra sin un significado y un propósito”; y 23:115 –“¿Pensabais, acaso, que os creamos por mera diversión?” Pero, si bien la vida es en sí misma un regalo positivo de Dios y –como señala Rasi—la fuente potencial de todas las bendiciones, pierde su carácter positivo si se vive ciega y alocadamente, haciendo caso omiso de los valores y consideraciones espirituales: en suma, si se quiere disfrutar de ella sin pensar en el más allá.

30 Lit., “Es como la parábola de...”, etc.

31 Esta es la única ocasión en el Qur’án en que el participio sustantivado kafir (en su forma plural kuffar) tiene su significado original de “labrador”. Para la etimología de este significado, véase la nota 4 a 74:10, que es donde el término kafir (en su sentido de “aquel que niega la verdad”) aparece por primera vez en el orden cronológico de la revelación coránica.

32 Según Tabari, la conjunción wa tiene aquí el significado de au (“o”).

33 Sc., “en vez de rivalizar por gloria y posesiones mundanas”: lo que implica que ningún hombre está libre de faltas y transgresiones, y por tanto todo el mundo está necesitado del perdón de Dios. (Cf. nota 41 a 24:31.)

34 Para una calificación más amplia de la humildad que caracteriza a los verdaderos creyentes, véase 3:133-135.

35 E.d., “a la tierra, a la humanidad, o a alguno de vosotros individualmente”: alusión a las catástrofes naturales y a las causadas por el hombre, y también al sufrimiento individual por enfermedad, privación moral o material, etc.

36 E.d., que Dios decrete algo y haga que se produzca.

37 El conocimiento de que lo que ha ocurrido tenía que ocurrir –y no podía no haber ocurrido—porque evidentemente había sido dispuesto por Dios conforme a Su inescrutable plan, debería permitir a un verdadero creyente reaccionar con ecuanimidad ante todo lo bueno o malo que le suceda.

38 E.d., atribuyendo su buena fortuna a sus méritos o a su “suerte”.

39 Cf. la última frase de 4:36 y todo el versículo 37.

40 E.d., no quiere admitir que lo que ha ocurrido tiene que haber sido dispuesto por Dios.

41 Lit., “con ellos”.

42 Dios, además de capacitar al hombre para que discrimine entre el bien y el mal (propósito esencial de toda revelación divina), le ha dotado de habilidad para hacer uso de los recursos naturales de su entorno. Un símbolo extraordinario de esa habilidad es la capacidad del hombre, y sólo de él entre todos los seres animados, de crear herramientas; y la materia prima para su manufactura –y de hecho, de toda la tecnología humana—es el hierro: único metal que se encuentra en abundancia en la tierra, y que puede ser utilizado con fines provechosos y también destructivos. El “tremendo poder” (ba’s shadid) inherente en el hierro se manifiesta no sólo en la fabricación de armamentos sino también, de forma más sutil, en la creciente tendencia del hombre a desarrollar una tecnología cada día más compleja que sitúa a la máquina en un primer plano de la existencia humana y que, por su dinamismo inherente –casi irresistible—aliena progresivamente al hombre de su conexión interna con la naturaleza. Este proceso de mecanización creciente, tan evidente en nuestra vida moderna, pone en peligro la estructura misma de la sociedad y contri-
buye así a la disolución gradual de esa visión moral y espiritual del mundo resumida en el concepto de “guía divina”. Para prevenir al hombre de este peligro, el Qur’án hace hincapié –simbólica y metonímicamente—en el mal potencial (ba’s) que el “hierro” encierra si se hace mal uso de él: en otras palabras, el peligro de que el hombre deje que su ingenio tecnológico se desboque y dé al traste con su conciencia espiritual y, finalmente, destruya cualquier posibilidad de felicidad individual y social.

43 Lit., “los que Le auxilian a Él y a Su Enviado”, e.d., los que defienden la causa de Dios y Su Enviado. El significado de esto es que sólo quienes utilizan para buen fin los regalos espirituales y materiales de Dios merecen ser llamados “verdaderos creyentes”.

44 Véase la nota 3 a 2:3.

45 E.d., para ofrecer al hombre una balanza con la que sopesar el bien y el mal, y permitirle así que se conduzca con equidad (véase el versículo anterior).

46 Véase sura 3, nota 4.

47 El término rahbaniya combina los conceptos de vida monástica y un ascetismo exagerado, que con frecuencia equivale a una negación del valor de la vida de este mundo –una actitud característica de las primeras fases del Cristianismo pero que el Islam rechaza (cf. 2:143 –“Hemos dispuesto que seáis una comunidad intermedia”—y la nota 118 correspondiente).

48 O también: “lo inventaron ellos, pues no se lo ordenamos Nosotros: les ordenamos tan sólo buscar la complacencia de Dios”. Ambas interpretaciones son legítimas, y como tales son aceptadas por la mayoría de los comentaristas clásicos. La traducción escogida por mí coincide con la interpretación de Said ibn Yubair y de Qatada (citados ambos por Tabari e Ibn Kazir).

49 E.d., no todos lo observaron de forma correcta (Tabari, Samajshari, Ibn Kazir), ya que con el paso del tiempo muchos de ellos --o, mejor dicho, muchos de los que vinieron después de los primeros ascetas (Tabari)—pervirtieron su devoción aceptando las ideas de la Trinidad y de la encarnación de Dios en Jesús, y cayendo en un formalismo vacío (Rasi).

50 Sc., “y fueron privados de Nuestra gracia”.

51 Como resulta evidente por el pasaje anterior y también el versículo 29, la gente a la que va dirigido esto son los seguidores de revelaciones anteriores (ahl al-kitab), y en particular los verdaderos seguidores de Jesús–e.d., los unitarios.

52 Lit., “para que los seguidores de la revelación anterior e.d., la Biblia sepan”.

53 E.d., que no tienen derecho exclusivo al favor de Dios –una expresión que se refiere, en este contexto, a la concesión de la revelación divina. Esto va dirigido en primera instancia a los judíos, que rechazan la revelación concedida a Muhámmad por creer que la institución de la Profecía es “patrimonio” exclusivo de los hijos de Israel, y también a los cristianos que, en cuanto que seguidores de la Biblia, aceptan implícitamente esta creencia injustificada.





Recitación del Sura al-Hadid de Sheikh Mishary Rashed Alafasy | Duración: 00:15:02 | Idioma: Árabe





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