lunes, 30 de junio de 2014

LA IMPORTANCIA DEL CONOCIMIENTO EN EL ISLAM


LA IMPORTANCIA DEL CONOCIMIENTO EN EL ISLAM

Dios Todopoderoso ha alabado a los ulama con las siguientes palabras: “De todos los siervos de Dios, solo los ulama lo temen más” 35:25 El Profeta (s) dijo: “la búsqueda del conocimiento es obligatorio para todo musulmán, sea hombre o mujer”. También dijo: “Buscad el conocimiento hasta en la China”. Debéis saber que el conocimiento no tiene límites y la vida es corta. Es por ello que no es obligatorio para el hombre perfeccionarse en todas las diferentes ramas del conocimiento; como la astronomía, la medicina, las matemáticas y otras ciencias, excepto hasta el punto requerido para cumplir con la sharia. Por ejemplo, el hombre debe aprender lo suficiente de la astronomía como para poder determinar el tiempo de la oración por las estrellas en la noche; de la medicina aquello que le lleve a preservar la salud; de las matemáticas aquello que le permita determinar cuál es la cantidad de las herencias y el iddat (duración del periodo del divorcio y la menstruación). Las condiciones del conocimiento vienen determinadas por la utilidad que tienen para actuar rectamente. Dios el Todopoderoso ha despreciado los conocimientos que son dañinos o inútiles. Dice: “Ellos enseñan aquello que es dañino e inútil” (Cor. 2:102). El Profeta (s) ha dicho: “Busco la protección en Dios del conocimiento inútil”.

Debes saber que uno puede conseguir un gran éxito a través de un poco de conocimiento. Pero este conocimiento debe ser siempre continuado por la práctica. El Profeta (s) ha condenado el conocimiento que no se acompaña de buenas obras al decir: “El adorador sin conocimiento de los principios (fiqh) es como un burro que lleva un piedra de moler, que al final de la jornada se encuentra en el mismo lugar donde comenzó”. Conozco una secta que dan preferencia al conocimiento sobre la acción y una secta que prefiere la acción sobre el conocimiento. Considero que ambos están equivocados. Para mí, la acción sin conocimiento no es acción, pues no tiene un fundamento lógico y no aporta una recompensa (zawab). Por ejemplo la oración (salat); la oración no es oración a no ser que aquel que la realiza tenga conocimiento de las reglas de la purificación (taharat), de la qiblat (dirigirse a la Kaaba), de la intención (niyyat) y de los principios de la oración. Así que, si una acción no puede serlo sin conocimiento, ¿cómo se puede separar una de la otra? Es igualmente inconsistente el preferir el conocimiento sobre la acción, porque el conocimiento sin acción no es conocimiento. Dice Allah el Todopoderoso: “Aquellos que ignoran los mandamientos del Libro que les ha sido revelado son como los ignorantes”. Esta es una clara condena a aquellos que tienen conocimiento pero no actúan de acuerdo con él. Aprender, recordar y el resto de cosas, también caen en la categoría de mua´milat y son acciones que se incluyen entre las acciones con recompensa. Pero si no se actúa en base al conocimiento, no tiene repercusión en la recompensa en el más allá. Por lo que se sigue que ambas sectas están equivocadas. Otros buscan en el conocimiento una fuente de obtener una posición en este mundo y, así, son ignorantes de la importancia y la realidad, tanto del conocimiento como de la acción. Para ellos la teoría (kal) no es nada, la práctica el todo. Para los otros, la práctica no es nada, la teoría todo.

Jawaya Ibrahim bin Adham (ra) dice: “Pasé al lado de una piedra en la cual estaba escrito ‘Dame la vuelta y lee’. La giré y vi las siguientes palabras: ‘No actuaste de acuerdo a lo que conocías, así que ¿cómo puedes aspirar a aquello de lo que no tienes conocimiento?’”. Esto significa que el conocimiento es un prerrequisito para la acción, y abre la apertura para más iluminaciones.

Anas bin Malik (ra) dice: “El ánimo de los ulama es entender y de los estúpidos repetir”. Los ulama son distinguidos de los ignorantes por sus signos. Uno de los signos de los ignorantes es que buscan el conocimiento por la fama. Esto no es conocimiento, es ignorancia. En resumen, la mayor virtud del conocimiento es la Verdad de Dios, y todas la etapas y estados de cercanía a Dios sólo pueden ser obtenidos a través del conocimiento.

Tipos de Conocimiento

Hay dos tipos de conocimiento; el conocimiento del Creador y conocimiento de la criatura. El conocimiento del hombre es totalmente inconsecuente comparado con el conocimiento de Dios. Porque el Conocimiento de Dios es Su Atributo eterno, que es ilimitado, como el resto de sus Atributos; mientras nuestro conocimiento es nuestro atributo, y como todos nuestros atributos es limitado. El Todopoderoso ha dicho: “El conocimiento concedido al hombre es solo un poco” (Cor. 17:85).

El conocimiento Divino

Siendo breve, podemos decir que el conocimiento es un atributo positivo y es la plena compresión y explicación de aquello que es conocido (ma’lum). La más importante cualidad del conocimiento es que transforma a los ignorantes en sabios. Dice el Corán: “El conocimiento de Allah abarca a los infieles”. También ha dicho: “Allah conoce todo” (Cor. 31:34). El conocimiento de Dios comprende todas las cosas existentes y no existentes, y nadie comparte ese conocimiento. Ni es divisible ni separable de él. Y la prueba de que Su conocimiento es la manifestación de Su acción, porque la acción necesita del conocimiento por parte de su autor. El Conocimiento Divino incluye tanto lo oculto como lo manifiesto. El creyente debe saber que Dios ve todo lo que hace y nada escapa a Él. Este hecho se hace evidente en la historia del hombre rico que fue a su jardín y vio a la bella esposa del jardinero sentada con su marido. Trató con artimañas de hacer que su marido se fuese y le dijo a la mujer que cerrase todas las puertas. Ella dijo: “He cerrado todas las puertas, excepto una que no he podido”. “¿Cuál?”, pregunto él. “La que hay entre nosotros y nuestro Señor”, contestó. Tan pronto como obtuvo esta respuesta, se sintió avergonzado y se volvió al Todopoderoso pidiendo perdón.

Hatim Asma dijo: “Desde que empecé a aplicar el conocimiento de cuatro principios, me deshice del conocimiento del mundo”. Al ser preguntado sobre cuáles eran estos cuatro principios, contestó, “Una es que sé con certeza que aquello que se me ha destinado no puede ser aumentado ni disminuido por mi deseo de tener más, y me siento satisfecho. El segundo es que sé que tengo un deber para con Dios que no puede ser asumido por nadie excepto por mí y por lo tanto lo cumplo. El tercero es que sé que no puedo escapar de la muerte. El cuarto es que como sé que nada escapa de la mirada de mi Señor, me alejo de todos lo actos ilícitos, puesto que el siervo de Dios sabe que Él está al tanto de todo, se abstiene de actuar mal, por miedo del castigo del más allá”.

El conocimiento del Hombre

El deber del hombre es tener conocimiento de Dios, el conocimiento de Sus mandamientos, de Su Esencia y Atributos, conocido como ma’rifa (gnosis). Debe ser capaz de entender la naturaleza de los estados espirituales (waqt).

La ma’rifa se divide en dos partes, las bases (usul) y las ramificaciones (furu’). Y las bases (usul) tienen una parte interna (batin) y una externa (zahir). La externa consiste en la Teoría (Qauli shahadat), y la interna es la realización de la gnosis (tahqiqi marifa). El furu’ tiene también dos aspectos: el externo y el interno. La parte externa del furu’ son los rituales y los deberes públicos, y el interno es la pureza de intención (niyyat). Ambos, el zahir y el batin, son interdependientes. El zahir sin batines hipocresía (nifaq) y batin sin zahir es herejía (zundqah). La shariat sin experiencia interna (hal) es imperfección (naqs). Y batin sin zahir es vanidad (hawa).

Constituyentes de la Ma’rifa

La ma’rifat se basa en tres pilares: primero, el conocimiento de la Divina Esencia (dhat) y Su Unidad (wahdaniyyat), incluyendo la negación de la dualidad; segundo, el conocimiento de los Atributos Divinos (sifat); y tercero, de los Mandamientos de Dios (ahkam) y la sabiduría (hikma) que hay tras ellos.

Constituyentes de la sharia.

La sharia se basa también en tres pilares; el Corán, la Sunnah del Profeta (s) y el consenso (iyma) de la comunidad musulmana. La necesidad del conocimiento de la Esencia Divina, los Atributos Divinos y los Mandamientos Divinos se presenta con énfasis en los siguientes versos: “Sabed que no hay divinidad excepto Dios” (Cor. 47:19), “Sabed que Allah es vuestro Protector (Mawla)” (Cor. 8:40), “¿No habéis visto como Allah ha extendido Su Sombra?” (Cor. 25:45) “¿Acaso no se ha fijado en el camello y como está hecho?” (Cor. 88:17). Estos versos solo son algunos ejemplos que dan testimonio de aquello que irradian Sus Atributos. Sin embargo el Profeta (s) ha dicho: “El fuego del infierno no podrá tocar la carne y la sangre de aquel que afirme que Allah es su Señor y yo Su Profeta”.

El conocimiento de la Esencia de Dios

El conocimiento de la Esencia (dhat) de Dios consiste en lo siguiente: Que al llegar la pubertad, la obligación del hombre es afirmar que Dios existe por Sí Mismo por toda la eternidad (qidam); que Él no tiene límites y no conoce fronteras; que no puede ser contenido por ningún espacio (makan) y Él lo abarca todo; que Él no es la fuente del mal. Nada es como Él. No tiene ni esposa ni hijos. Él es el creador tanto del hombre como de sus acciones e ideas. Dice Allah en el Corán: “Nada es como Él” (Cor. 112:4). Esto es un breve resumen del conocimiento de Su Esencia.

El Conocimiento de Sus Atributos

Es también necesario en el islam creer que Dios el Todopoderoso tiene atributos que existen en Él, pero ni son Él mismo ni una parte de Él. Él tiene esos atributos desde la pre-eternidad (azal) y los tendrá hasta la más allá de la eternidad (abad). Estos son: el Conocimiento (ilm), Poder (qudrat), Existencia (hayat), Voluntad (iradat), capacidad de Escuchar (sama´), Ver (basr), el Habla (kalam) y la Perdurabilidad. Estos Atributos se basan en los siguientes versos: “Ciertamente Él conoce lo que hay en tu mente” 67:13 “Allah tiene el poder de hacer lo que Él desea”2:284, “Él es el que todo lo oye y todo lo ve”6:13 “Él hace lo que Él pretende”85:16 “Él existe y nada sino Él es” 40:65 y “Él es la Realidad y Suyo es el universo”6:73.

El Conocimiento de las Acciones Divinas (af’al)

El conocimiento de las acciones Divinas supone la creencia en el hecho de que Él es el creador de los seres y sus acciones efectos como dice el Corán: “Allah os ha creado a vosotros y a vuestras acciones”. El universo no manifestado ha venido a la existencia por medio de Su Acción11. Él es creador del Bien y del Mal, de aquello que es bondadoso y aquello que es dañino. Él dice: “Allah es el Creador de todo ser”.

El Conocimiento de la Sharia

El conocimiento de la shariat (Ley) requiere la creencia en que Allah ha mandado a Sus Profetas para la humanidad con poderes sobrehumanos (muyizat); y que nuestro Profeta Muhamad (s) es el verdadero Profeta de Dios; y que a Él también le fueron concedidos poderes sobrenaturales; que todo lo que transmitió sobre lo Manifiesto y lo Oculto es cierto. El primer pilar de la sharia es el Sagrado Corán como dice el verso: “Este es el libro que contiene las Leyes inmutables”. El otro pilar de la shariaes la sunnah (tradición) del Profeta (s) como se define en siguiente verso: “Todo aquello que el Profeta realice, aceptarlo, y lo que prohíba dejadlo”.

El conocimiento del Consenso.

El conocimiento del consenso (iyma) ha sido confirmado por el siguiente hadiz (dicho) del Profeta (s): “Mi comunidad no puede estar toda ella en el error. Así que es deber vuestro uniros al sector más amplio del Islam”.

En lo que se refiere a los mandamientos sobre los Secretos Divinos son muchos, y no es posible recogerlos todos. No tienen límite.

Los filósofos.

Hay una secta de heréticos entre los musulmanes que se llaman a sí mismos sufistaiyan (sofistas). Mantienen que el conocimiento en sí mismo no existe, y por lo tanto el conocimiento es algo innecesario. Les digo: es esta vuestra creencia, ¿que el conocimiento no existe? Si dicen que sí, les respondo que el conocimiento sí existe. Si dicen que no, bueno, entonces, su conocimiento sobre el inexistencia del conocimiento es un absurdo. ¿Para qué se iban a oponer a una cosa cuya inexistencia afirman? ¿No es acaso un absurdo que hablen de algo que no existe?

Hay otra secta, que profesa el sufismo, que cree en el conocimiento, pero que cree que es imposible conocer las cosas completamente, y por lo tanto es mejor dejarlo pasar que enfrentarse al esfuerzo de conseguirlo. Esto también es debido a la estupidez y a la ignorancia. Porque la renunciación del conocimiento puede ser por dos motivos; como resultado del conocimiento o de la ignorancia. Pero el conocimiento no puede ser negado por el conocimiento. La única posibilidad es que sea negado por la ignorancia, lo que es también absurdo, y roza la herejía. Y la verdad es lo opuesto a la ignorancia.

Todos los mashaij se oponen a esta forma de pensar. Pero es una pena que cuando la gente normal escucha estas alegaciones contra los sufís crean que son correctas y duden de los mashaij genuinos. Dejo a estos buscadores de problemas en las manos de Allah el Todopoderoso mientras sigan en la herejía. Si la gente tuviese el coraje de enfrentarse a estos filósofos y no se sometiesen a ellos, las cosas irían de mejor manera, y los awliya Allah estarían esparcidos libremente por el mundo. Esto habría sido mejor para la misma gente, o si los filósofos hubiesen tratado de entender a los sufís, habrían percibido entonces la belleza de su alto rango y se abstendrían de intentar humillarlos, vivirían una vida feliz, porque la humillación de los Amigos de Dios solo trae la enfermedad y peligros. Ciertamente estuvo muy mal por su parte el permitir esa campaña de humillación y haber dejado abiertas las compuertas de los pantanos del sarcasmo y el ridículo abiertas sobre los reverenciados shaij.

Una vez pasó que estaba junto a un novicio que a su arrogancia le había dado el nombre de amor al conocimiento, a su obediencia a la pasión la de obediencia al Profeta (s) y su sometimiento al mal la de sometimiento a la Divinidad. Durante el curso de la discusión, me dijo: “Hay doce sectas de herejes y una de ella es la de los sufíes”. Le dije: “Bien, si una secta nos corresponde, las doce restantes son para ti, y nosotros nos podemos salvar de una que es obvia más fácilmente que tú de once”.

Es un hecho que esta degeneración es consecuencia de la degeneración de la edad; pero Dios, el Más Gracioso, siempre ha guardado a Sus Amigos escondidos, inmunes de todo peligro. Como Shaij Ali bin Bunda Sairafi (ra) ha dicho bellamente: “el deterioro de los corazones de la gente es proporcional al deterioro del tiempo”.

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