jueves, 26 de junio de 2014

Raíces musulmanas del Renacimiento

Raíces musulmanas del Renacimiento

Al-Ándalus ejerció de puente entre la ciencia de la Antigüedad y la Italia del siglo XV

26/06/2014 - Autor: Arnold FelixAlberto Canto - Fuente: Investigación y ciencia
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En síntesis
La arquitectura musulmana de al-Ándalus pudo haber inspirado los jardines renacentistas del siglo XV. Ello implicaría una conexión entre ambas culturas más estrecha de lo que se pensaba.
Hasta ahora, esa hipótesis se apoyaba sobre todo en textos musulmanes, no en excavaciones arqueológicas, ya que numerosos jardines sufrieron modificaciones posteriores.
Desde 2006, los autores de este artículo investigan una finca de recreo del siglo X situada en los alrededores de Córdoba. Sus elementos arquitectónicos evocan tendencias renacentistas.
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Cuando el monje Juan de Gorze llegó a Córdoba en el año 950 como delegado del rey de los francos orientales Otón I, se quedó ciertamente sorprendido. Amplias avenidas, algunas incluso pavimentadas, atravesaban la capital del reino musulmán de al-Ándalus; había baños públicos y una oficina de correos. A pesar de ello, a De Gorze no le agradó todo ese esplendor, pues lo identificaba con el paganismo y con una sensualidad reprobable. Al papa Silvestre II, en cambio, el estilo de vida oriental no le disuadió de visitar la península ibérica en el año 967 para estudiar los escritos de eruditos árabes sobre astronomía y matemáticas. Córdoba, en particular, guardaba un tesoro de más de diez mil manuscritos: una biblioteca que superaba con mucho a cualquier otra de Europa. En ella se conservaba el saber transmitido desde la Antigüedad, en su mayor parte en forma de traducciones árabes realizadas en Bagdad. Por este motivo, la ciudad atraía a sabios de todas las confesiones religiosas. En Córdoba estudiaron, entre otros, el filósofo musulmán Averroes y el médico judío Moisés Maimónides; las obras de Aristóteles llegaron a París a través de traducciones al latín, y Tomás de Aquino se basó en ellas para desarrollar la Escolástica, el germen de la filosofía moderna.
El intercambio de conocimientos entre el mundo cristiano e islámico que tuvo lugar en Córdoba y, más tarde, en otras ciudades ya reconquistadas por príncipes cristianos, como Sevilla y Toledo, contribuyó de manera considerable al redescubrimiento del saber y el arte de la Antigüedad en la Italia renacentista del siglo XV. Sin embargo, la ciencia no fue la única que se benefició de aquel estrecho contacto. En la parte de la península ibérica que los árabes habían ocupado desde el año 711 prosperó también el arte de la jardinería, transmitido desde Oriente y el norte de África. En opinión de numerosos historiadores, esa circunstancia daría un impulso decisivo a los jardines renacentistas.
Los jardines solían formar parte de palacios, casas señoriales urbanas y villas suntuosas construidas en la periferia de las ciudades. Al igual que sucedía en Oriente, estaban compuestos por un conjunto de unidades independientes, de forma casi siempre cuadrada. Una particularidad del caso andalusí fue la arquitectura aterrazada, con la que se pretendía ampliar la vista hasta el horizonte.
(Continúa)...


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