No soy un criminal; soy un luchador social

No soy un criminal; soy un luchador social

De la Redacción

 

Periódico La Jornada
Miércoles 2 de julio de 2014, p. 10

José Manuel Mireles Valverde, acusado de portación de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas y delitos contra la salud, rindió el lunes su declaración preparatoria por medio de una videoconferencia ante el juez quinto de distrito con sede en Uruapan, Michoacán, José Armando Wong Aceituno.

De acuerdo con el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), el ex vocero de los grupos de autodefensa solicitó la duplicación del término constitucional para aportar elementos en su defensa.

No soy un criminal, soy un luchador social, afirmó Mireles Valverde en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 11, en Hermosillo, Sonora, donde está recluido; fue rapado y rasurado de barba y bigote.

Aseguró ante el juez que no ha recibido los medicamentos que requiere para su diabetes, tampoco alimentos ni bebidas, y que cuando le colocan grilletes para trasladarlo de un lugar a otro dentro del penal sus guardias lo lastiman del cuello y de los pies.

En una diligencia que duró dos horas, sostuvo que al momento de su detención, el viernes 27 de junio, no portaba armas de fuego, sino una pierna de pollo, pues se hallaba comiendo en el restaurante El Pollo Feliz de la comunidad La Mira, municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán.

El juez tiene de plazo el 5 de julio a las 23:50 horas para determinar la situación jurídica de José Manuel Mireles, dio a conocer en un comunicado el CJF, el cual solicitó a las autoridades del Cefereso número 11 que le informen sobre el estado de salud del ex portavoz del Concejo General de Autodefensas, y que de requerir atención médica se le proporcione de inmediato. También ordenó que se le dé el agua y alimento que requiera.

La abogada de Mireles Valverde, Talía Vázquez Alatorre, aseguró ayer por la mañana en entrevista con Carmen Aristegui, que luego de la detención del médico, se le hurtaron a éste 64 mil pesos que llevaba en su camioneta, pues traía 94 mil y la policía sólo reportó 30 mil.

Indicó que con ese dinero pretendía pagar un crédito bancario que recibió para comprar una camioneta blindad