El aberrante tiradero de muertos
Artículos para analizar del conflicto de los 43 normalistas desaparecidos.
1.- "El Tiradero", del periodista Sergio Aguayo.
2.- Son miles los que abarrotan el zócalo capitalino con solo un grito "FUERA PEÑA". De la redacción /Sin embargo.
3.- La manifestación, denominada "UNA LUZ POR AYOTZINAPA".
4.- La violencia y el posicionamiento económico de México., de Claudio Lomnitz, de la Universidad de Chicago.
El tiradero.......
Sergio Aguayo
22 Oct. 2014
Es aberrante la desaparición forzada, escandalosa la incompetencia estatal y natural el escepticismo internacional sobre la modernidad de México. El Senado tiene, en la selección del nuevo presidente de la CNDH, una posibilidad extraordinaria para empezar a recoger el tiradero.
Margarita Santizo emuló con éxito al Cid Campeador quien, de acuerdo a la leyenda, ganó batallas después de muerto. La señora Santizo buscaba desde 2009 a su hijo, Esteban Morales Santizo, un policía federal desaparecido en Michoacán. Antes de morir pidió ser velada frente a la Secretaría de Gobernación en Bucareli; quería despedirse increpando a un gobierno federal que se desentendió del caso. El mismo escepticismo y rechazo hacia las instituciones oficiales se advierte entre los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala; no le tienen confianza al gobierno y exigen que los análisis de los restos sean hechos por el grupo de forenses argentinos.
En su libro, Estados de negación, Stanley Cohen describió en detalle cómo evaden los gobernantes su responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos. Para Cohen hay tres grandes formas de negación: la literal (nada pasó), la interpretativa (lo que sucedió es diferente a lo que se dice), y la justificatoria (lo acontecido era necesario o inevitable). Se trata de una práctica humanamente universal porque a nadie le gustan las malas noticias y tampoco es común que un poderoso acepte con humildad errores u omisiones. En México la negación del horror ha alcanzado niveles tan grotescos que sólo provoca desprecio.
Felipe Calderón ocultó durante años las listas de desaparecidos que iba recopilando su Procuraduría General de la República; en la víspera de su partida nos enteramos, por una filtración a la prensa, que el conteo superaba los 26 mil. El gobierno de Enrique Peña Nieto también ha hecho lo posible por minimizar de múltiples formas la tragedia humanitaria. La atención a las víctimas se ha reducido a discursos periódicos que nada tienen que ver con el día a día.
La atrocidad mayor está en la conducta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que encabeza Raúl Plascencia. Es más conocida por sus omisiones que por sus intervenciones. Cuando los Zetas masacraron a 72 migrantes se tardó más de tres años en sacar una recomendación y estuvo mal hecha; tampoco se pronunció como debía en la desaparición de 300 personas en Allende, Coahuila en 2011; mientras el gobierno reconocía que lo de Tlatlaya fue una ejecución, él la calificaba de enfrentamiento y se ha hecho el desentendido ante la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala.
Resulta inconcebible que el ombudsman nacional haya dado una sola entrevista sobre el caso de los normalistas de Ayotzinapa (6 de octubre, en el programa En los tiempos de la radio, de Óscar Mario Beteta en Radio Fórmula). Es inaceptable que no explique de dónde salieron los 20 millones de pesos que costó su casa (nota de Ernesto Núñez en Reforma) y que, en lugar de ser estandarte de transparencia, se niega a difundir sus declaraciones patrimoniales. Un ombudsman indolente y ausente no le sirve ni a las víctimas ni al Estado.
En los próximos días los senadores tendrán la oportunidad de demostrar que tienen clara la gravedad de la situación. Al Estado y a la sociedad les urge una CNDH respetada y creíble. El dilema para el Senado es clarísimo: repetir la negociación cupular que incluye el pago de favores pasados o futuros o hacer una selección rigurosa y transparente que tome en cuenta historial, conocimientos, compromiso y programas. Buena parte del país seguirá con atención este proceso que mostrará el compromiso del Estado con las víctimas.
Vivimos momentos en extremo difíciles. Hay desconcierto, desesperanza y enojo. Reaparece la tentación de la vía armada y la actitud de las víctimas se endurece. El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad anunció, por medio de uno de sus voceros, Javier Sicilia, que en la "medida de nuestras posibilidades, velaremos a cada uno de nuestros siguientes muertos en la puerta de la Secretaría de Gobernación"; también hicieron un llamado a los "habitantes del país para que repliquen esto en sus localidades con sus víctimas". ¿Se convertirán los recintos oficiales en capillas de velación?
En tiempos bélicos, la negación de la barbarie es una aberración ética y una tontería política. ¿Lo entenderá una mayoría de los senadores? En unos cuantos días sabremos de qué están hechos.
Colaboró Maura Roldán Álvarez.
www.sergioaguayo.org
Profesor de El Colegio de México donde coordina el Seminario sobre Violencia. Autor de docenas de libros y artículos académicos. Escribe en medios impresos desde 1971. Panelista de Primer Plano (Canal 11) y de la Mesa Política en el noticiero de Carmen Aristegui (MVS). Ha presidido y participado en diferentes organismos civiles.
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Son miles los que abarrotan el Zócalo capitalino con un solo grito: “¡Fuera Peña!” Por: Redacción / Sinembargo - octubre 22 de 2014 - 18:02 DESTACADAS, MÉXICO, TIEMPO REAL - 3 comentarios
Estudiantes marchan del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo Ciudad de México, 22 de octubre (SinEmbargo).– Una larga columna compuesta por miles de ciudadanos, universitarios, normalistas, maestros y otros que se han agregado a la manifestación en apoyo a los normalistas de Ayotzinapa comenzó a ocupar esta noche la plancha del Zócalo de la capital del país, ya de por sí con mucha gente que los esperaba. El grito al ingresar al corazón de la Ciudad de México ha sido unánime: “¡Fuera Peña Nieto!”. Esta misma plancha fue convertida, apenas una semanas antes, en un enorme estacionamiento para los invitados del Presidente Enrique Peña Nieto. También esta plancha fue llenada con acarreados del Estado de México y de Hidalgo el pasado 15 de septiembre. Esta noche, sin embargo, miles de indignados han llegado unidos en un solo reclamo que no se parece en nada a aquellas imágenes de semanas atrás. Reclaman, con vida, a los 43 normalistas desaparecidos. Y piden que aparezcan con vida. A las 18:00 horas de este miércoles, miles de ciudadanos iniciaron una marcha del Ángel de la Independencia de la Ciudad de México hacia el Zócalo capitalino, para protestar por la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. La jornada, que tuvo expresiones de descontento en distintas ciudades del país y también en decenas de urbes en el mundo, inició antes en Iguala, Guerrero, donde la Alcaldía fue quemada. Contingentes de campesinos llegaron en camiones hasta el centro del distrito Federal y otros grupos, sobre todo de universitarios, se les han unido. Las consignas más extendidas al arranque de la marcha, a las 18:00 horas, fueron dos: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, y “PRI, PAN y PRD=Narcogobierno”.
Consignas que circulan durante el inicio de la marcha. Foto: SinEmbargo Los contingentes estuvieron compuestos por estudiantes de decenas de universidades públicas y privadas, además de ciudadanos que de manera espontánea se unieron a esta movilización. La Normal Rural Raúl Isidro Burgos dijo esta tarde en un comunicado que las universidades de todo el país, organizadas en la Asamblea Interuniversitaria, “han iniciado paros en sus escuelas para exigir la presentación con vida de nuestros 43 compañeros desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014”. Las 16 normales rurales que sobreviven en México se mantienen en pie de lucha y se están movilizando para exigir justicia”, agregó. “El magisterio de diferentes estados de la República Mexicana así como muchas organizaciones sociales se están movilizando en apoyo a nuestra exigencia de justicia”.“Comunidades, pueblos y ciudades, y los diversos estados de la República se han solidarizado con nuestro dolor y nos estamos organizando para exigir la desaparición de poderes en Guerrero y para diluir el narco-Estado-mexicano que tanta violencia ha generado en nuestras comunidades”, señala. Cuando la vanguardia de la columna integrada por miles de manifestantes superó la Avenida de los Insurgentes, más allá de donde se ubica la sede del Senado de la República, en el Ángel aún había grupos que no terminaban de salir y otros miles esperaban que los contingentes se movieran incluso desde la Glorieta de la Diana Cazadora. Esto hace suponer que la marcha de este miércoles superará en la cantidad de participantes a la que se registró el pasado 15 de octubre. Desde el carro de sonido principal, que es el que encabeza la movilización, se pasó lista de los nombres de los 43 normalistas mientras la multitud respondió a cada uno con un “¡vivos!”. Uno de los padres dijo desde el carro de sonido: “Queremos a nuestros hijos con vida”.
A lo largo de la marcha se han escuchado diversas consignas: “Gobierno fascista, que matas normalistas”, “Gobierno farsante, que matas estudiantes”, “Dónde están, dónde están, nuestros compas dónde están”. La vanguardia pasó frente al Palacio de Bellas a las 19:42 horas. Durante todo el camino hubo personas flanqueando la marcha. Algunos sólo miraban, otros tomaban fotos y otros más se solidarizaron con veladoras encendidas o coreando las consignas y exigencias por la aparición de los 43 normalistas: “No somos todos, nos faltan 43 , se escuchó entonces. APOYO NACIONAL POR LOS 43 Estudiantes de universidades públicas y privadas en diversas ciudades del país también se han unido al movimiento denominado Día de Acción Global por Ayotzinapa, lo que ha incluido marchas, plantones y paros en decenas de escuelas de nivel medio superior en toda la República.
Se han reportado paros totales o parciales en la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro, en la Universidad de Guadalajara y en la Universidad de Ciencias de la Comunicación y Mercadotecnia de Chilpancingo, Guerrero. Alrededor de 500 estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) marcharon en Chilpancingo, Guerrero, para exigir justicia a los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala. Cientos de estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) se manifestaron desde Ciudad Universitaria y hasta el Zócalo de la ciudad poblana para la aparición con vida de los normalistas de Ayotzinapa. Más de 20 mil estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), administrativos y público en general protestaron por las principales calles de Morelos en solidaridad con los normalistas. Al finalizar, Jesús Alejandro Vera Jiménez, rector y Javier Sicilia, colocaron las fotografías de los desaparecidos en la ofrenda de víctimas ubicada en la entrada del Palacio de Gobierno. También, estudiantes de la Universidad de Sonora paralizaron clases en al menos 12 carreras y los jóvenes se reunieron en la explanada de Ciencias Sociales para exigir la aparición con vida de los 43 normalistas y que se haga justicia en el caso de los asesinados. En Guanajuato, los alumnos de la Universidad de Guanajuato realizan un mitin en las escalinatas de esa institución en la capital del estado. También se han movilizado estudiantes universitarios y preparatorianos en Celaya, Irapuato y León. En Guadalajara, miles de estudiantes se sumaron a la causa y realizaron una manifestación en La Normal, Plaza de la Bandera y la Fuente Olímpica. Estudiantes de la facultad de Comunicación, Psicología, Enfermería e Ingeniería de la Universidad Veracruzana (UV) caminaron en las calles del Centro Histórico de Veracruz para exigir al gobierno que los 43 normalistas regresen con vida. Desde temprano, los miembros de laUniversidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) comenzaron un paro de labores de 48 horas en apoyo a los normalistas en el marco de la marcha global por Ayotzinapa. “Estamos en contra de la injusticia que se está viviendo en esa población [Iguala]“, declaró un estudiante de Derecho a un medio local. Al sur de la República, la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) se unió a la serie de manifestaciones en apoyo a Ayotzinapa al marchar en Tuxtla Guitérrez. En Tapachula, Ocozocoautla y San Cristóbal de las Casas también se registraron marchas.
MEXICANOS PROTESTAN EN EL MUNDO El caso ha provocado la solidaridad de los estudiantes en México como pocas veces se ha visto en el país pero, además, universitarios y ciudadanos mexicanos residentes en el extranjero se han unido a esta jornada de protesta global por Ayotzinapa.
Las protestas se han reportado tanto en consulados y embajadas de México, como en sitios emblemáticos, de La Paz, Bolivia; Chicago, Los Angeles, Phoenix y Nueva York, en Estados Unidos; Madrid, España; Montreal, Canadá; Buenos Aires, Argentina; Berlín, Alemania; Viena, Austria; Managua, Nicaragua; Ciudad de Guatemala, en Guatemala; París, Francia; Bogotá, Colombia, y Río de Janeiro, en Brasil, entre otras Un grupo de estudiantes, investigadores y ciudadanos mexicanos que radican en Europa recaban firmas para solicitarte al Parlamento Europeo que suspenda el Acuerdo Global de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación con México y que además se pronuncie a favor de la renuncia del Gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero. En la plaza de la Tres Culturas, en Tlatelolco, en el Distrito Federal, miembros del movimiento #YoSoy132 informaron que ya hay 700 firmas que fueron entradas al parlamento y que mañana esperan una respuesta. En Buenos Aires, Argentina, unos 200 manifestantes protestaron en la embajada de México en Buenos Aires, de acuerdo con un reporte de la agencia AFP. ”¡Aparición con vida de los 43 compañeros!”, fue la consigna que externaron las puertas de la sede diplomática.
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La manifestación, denominada “Una luz por Ayotzinapa”, es encabezada por madres y padres de normalistas de Ayotzinapa. Detrás de ellos vienen estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”
Los manifestantes marchan con antorchas. Foto Alonso Urrutia- La Jornada
Regeneración, 22 de octubre de 2014.-El día de hoy, miles de personas que se han concentrado en Paseo de la Reforma, a la altura del Ángel de la Independencia, para marchar hacia el Zócalo, por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Exigen la presentación con vida de los 43 estudiantes, así como castigo a los responsables; la marcha fue denominada “Una luz por Ayotzinapa”.
Al Paseo de la Reforma llegaron decenas de camiones de pasajeros en los que se transportaron manifestantes provenientes de Guerrero, Cuernavaca y otros estados, indicó el Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana de la Ciudad de México.
Se espera la presencia de familiares de normalistas, así como de estudiantes, académicos, administrativos, rectores de universidades públicas y privadas del país quienes suspendieron actividades totales o parciales para participar en movilizaciones.
El sacerdote Alejandro Solalinde se ha hecho presente en la marcha, comentó que regresará mañana jueves a la Procuraduría General de la República para entregar al Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam los testimonios de los testigos que le narraron los actos de tortura de la cual fueron víctimas los normalistas así como la ubicación de los cuerpos.
La violencia y el posicionamiento económico de MéxicoClaudio Lomnitz
Universidad de Chicago
Los asesinatos y desapariciones de Iguala suscitan una demanda urgente de justicia y de autocrítica ética a la sociedad mexicana. Toda la prensa y las redes sociales están ocupadas justamente de eso, y no tengo nada que agregar a lo mucho que se ha dicho en estos días, más allá de sumar mi voz al gran coro de consternación, de crítica y de solidaridad.
Pero en el plano menos urgente –menos centrado en la espantosa realidad de asesinados y de desaparecidos– el escándalo actual da pie a algunas consideraciones respecto de las implicaciones que tiene el entramado amorfo que se conoce, de manera abreviada, como “guerra del narco” para el posicionamiento económico de México en el mundo.
El aspecto abismal de México que irradian las fosas clandestinas de Iguala está potenciado de entrada por las decenas de miles de muertes y desapariciones regadas año con año en los medios de todo el mundo. Sólo que lo de ahora, lo de Iguala, es recibido como una prueba –ya innegable– de que la problemática social y la violencia que han llegado a ser la marca de México en el paisaje mediático no ha desaparecido por arte de magia con el cambio de gobierno. La magia del ímpetu de reformas del gobierno de Enrique Peña Nieto encontró su límite en el tema de la justicia y del narcogobierno.
Pero, aunque los asesinatos de Iguala aparecen en primer término como signo de continuidad, es también cierto que aparecen en un momento de transformación del entorno económico de México, y ese cambio –más sutil y más difícil de percibir desde el día a día de la política nacional– hace verdaderamente urgente que haya acciones colectivas y unificadas para poner fin a esta situación ya tristemente rutinaria de guerra sucia.
¿Cuál es el cambio de entorno económico al que me refiero?
Lo primero que importa resaltar es la desaceleración de la economía china. Esta semana se anunció que el crecimiento chino se contrajo a 7.3 por ciento anual, que es una cifra de dos décimas de porcentaje inferior a la ya muy conservadora de 7.5 por ciento que había proyectado el gobierno chino. Se trata del ritmo de crecimiento más lento que ha tenido China desde los primeros meses de la crisis de 2009 y, lo que es peor, se espera que el desaceleramiento se prolongue y se profundice. China tiene hoy problemas de deudas bancarias que pueden llegar a ser serios, una sobrecapacidad del aparato industrial del tipo que clásicamente produce crisis recurrentes en el sistema capitalista, y una burbuja inmobiliaria que ha comenzado a desinflarse. A esto se le tiene que sumar una situación políticamente delicada en Hong Kong, y una campaña anticorrupción en el Partido Comunista que puede complicarse políticamente.
Por último, la desaceleración china sucede ya sin posibilidad de que el gobierno accione un nuevo mega-estímulo económico, como lo hizo después de la crisis mundial de 2009. Se espera, por eso, que se vaya reduciendo significativamente el ritmo de crecimiento de China. Hay economistas, como Larry Summers, antiguo secretario del Tesoro de Estados Unidos, que alegan que el crecimiento superacelerado de China, que se sostuvo por 32 años, un lapso sin precedente a escala mundial, ha terminado. Summers predice que el ritmo de crecimiento chino irá en disminución rápida a partir de este año hasta bajar a niveles “normales”, de alrededor de 2 por ciento anual.
Sean o no certeras las predicciones como la de Summers, está claro que China comienza a crecer ya más lentamente, y que eso está teniendo un efecto sensible en las economías emergentes, y sobre todo en aquellas que han crecido por exportaciones de materias primas, como Brasil, Argentina, Chile, Venezuela, etcétera.
El segundo factor, que no se relaciona demasiado con la desaceleración relativa de la economía china (porque la demanda china en este rubro se ha mantenido robusta), es la baja internacional de los precios del petróleo, que han caído en alrededor de 25 por ciento desde junio. Esta baja de precio se debe en parte aumento enorme de producción petrolera de Estados Unidos y de Canadá, y en parte a la debilidad de la demanda en Europa y en otras zonas de estancamiento económico.
Visto todo junto, estos factores parecieran indicar que la mayoría de las economías sudamericanas, que crecieron tanto más rapidamente que la economía mexicana en las pasadas dos décadas, van a entrar ya en periodos de estancamiento bastante serios, mientras la economía mexicana, que no depende tanto de la exportación de materias primas, sino que ha armado una economía de exportación manufacturera, y que depende también de remesas de migrantes, de turismo, etcétera, estaría en una situación relativamente mejor. La baja en los precios de petróleo bien podría afectar las inversiones que espera el gobierno con la reforma energética, pero quizá ese sea de todas formas un problema de mediano plazo, dada la complejidad técnica y jurídica que caracteriza las inversiones en ese ramo.
En otras palabras, ante lo que se perfila como un estancamiento fuerte a nivel de buena parte del mundo, México estaría en principio en una situación no tan mala, y con buenos elementos para hacer frente a la crisis que comienza a asolar ya a las llamadas economías emergentes, y, aunque nadie espera que los próximos años sean de jauja, al menos quizá se podría esperar un crecimiento modesto pero seguro para México.
Eso, desde luego, si no hubiese, como hay, una sensación pública tan cruenta en el terreno de derechos humanos, de la seguridad y de la violencia como la que hay. Hoy toda la economía mexicana se encuentra amenazada por un solo ramo de la economía: el del tráfico de narcóticos y sus efectos sociales y políticos “colaterales”. El gobierno ha intentado resolver el problema capturando un capo aquí y otro allá, e inhibiendo la cobertura mediática se da al tema. Pero los hechos de Iguala liquidaron ya la viabilidad de esa “solución”.
Los hechos de Iguala demuestran que se necesitará un golpe de timón –un cambio de raíz de la postura– en materia de los efectos difusos del narcotráfico y de la “guerra del narco”. Eso, si México quiere beneficiarse aunque sea un poquito de las transformaciones económicas que tanto sacrificio han costado.
1.- "El Tiradero", del periodista Sergio Aguayo.
2.- Son miles los que abarrotan el zócalo capitalino con solo un grito "FUERA PEÑA". De la redacción /Sin embargo.
3.- La manifestación, denominada "UNA LUZ POR AYOTZINAPA".
4.- La violencia y el posicionamiento económico de México., de Claudio Lomnitz, de la Universidad de Chicago.
El tiradero.......
el grito de la marcha de los universitarios en el mundo es FUERA PEÑA.........si renuncia ¿quien sigue Chong? ¿Manlio? guacala puro gobiernicola....¿milicos en el horizonte?
Es tiempo de una revolución ciudadana, nada de armas y de resentidos de los partidos.........urge un Parlamento Ciudadano que juzgue, castigue y proponga DEMOCRACIA DIRECTA
Sergio Aguayo22 Oct. 2014
Es aberrante la desaparición forzada, escandalosa la incompetencia estatal y natural el escepticismo internacional sobre la modernidad de México. El Senado tiene, en la selección del nuevo presidente de la CNDH, una posibilidad extraordinaria para empezar a recoger el tiradero.
Margarita Santizo emuló con éxito al Cid Campeador quien, de acuerdo a la leyenda, ganó batallas después de muerto. La señora Santizo buscaba desde 2009 a su hijo, Esteban Morales Santizo, un policía federal desaparecido en Michoacán. Antes de morir pidió ser velada frente a la Secretaría de Gobernación en Bucareli; quería despedirse increpando a un gobierno federal que se desentendió del caso. El mismo escepticismo y rechazo hacia las instituciones oficiales se advierte entre los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala; no le tienen confianza al gobierno y exigen que los análisis de los restos sean hechos por el grupo de forenses argentinos.
En su libro, Estados de negación, Stanley Cohen describió en detalle cómo evaden los gobernantes su responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos. Para Cohen hay tres grandes formas de negación: la literal (nada pasó), la interpretativa (lo que sucedió es diferente a lo que se dice), y la justificatoria (lo acontecido era necesario o inevitable). Se trata de una práctica humanamente universal porque a nadie le gustan las malas noticias y tampoco es común que un poderoso acepte con humildad errores u omisiones. En México la negación del horror ha alcanzado niveles tan grotescos que sólo provoca desprecio.
Felipe Calderón ocultó durante años las listas de desaparecidos que iba recopilando su Procuraduría General de la República; en la víspera de su partida nos enteramos, por una filtración a la prensa, que el conteo superaba los 26 mil. El gobierno de Enrique Peña Nieto también ha hecho lo posible por minimizar de múltiples formas la tragedia humanitaria. La atención a las víctimas se ha reducido a discursos periódicos que nada tienen que ver con el día a día.
La atrocidad mayor está en la conducta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que encabeza Raúl Plascencia. Es más conocida por sus omisiones que por sus intervenciones. Cuando los Zetas masacraron a 72 migrantes se tardó más de tres años en sacar una recomendación y estuvo mal hecha; tampoco se pronunció como debía en la desaparición de 300 personas en Allende, Coahuila en 2011; mientras el gobierno reconocía que lo de Tlatlaya fue una ejecución, él la calificaba de enfrentamiento y se ha hecho el desentendido ante la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala.
Resulta inconcebible que el ombudsman nacional haya dado una sola entrevista sobre el caso de los normalistas de Ayotzinapa (6 de octubre, en el programa En los tiempos de la radio, de Óscar Mario Beteta en Radio Fórmula). Es inaceptable que no explique de dónde salieron los 20 millones de pesos que costó su casa (nota de Ernesto Núñez en Reforma) y que, en lugar de ser estandarte de transparencia, se niega a difundir sus declaraciones patrimoniales. Un ombudsman indolente y ausente no le sirve ni a las víctimas ni al Estado.
En los próximos días los senadores tendrán la oportunidad de demostrar que tienen clara la gravedad de la situación. Al Estado y a la sociedad les urge una CNDH respetada y creíble. El dilema para el Senado es clarísimo: repetir la negociación cupular que incluye el pago de favores pasados o futuros o hacer una selección rigurosa y transparente que tome en cuenta historial, conocimientos, compromiso y programas. Buena parte del país seguirá con atención este proceso que mostrará el compromiso del Estado con las víctimas.
Vivimos momentos en extremo difíciles. Hay desconcierto, desesperanza y enojo. Reaparece la tentación de la vía armada y la actitud de las víctimas se endurece. El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad anunció, por medio de uno de sus voceros, Javier Sicilia, que en la "medida de nuestras posibilidades, velaremos a cada uno de nuestros siguientes muertos en la puerta de la Secretaría de Gobernación"; también hicieron un llamado a los "habitantes del país para que repliquen esto en sus localidades con sus víctimas". ¿Se convertirán los recintos oficiales en capillas de velación?
En tiempos bélicos, la negación de la barbarie es una aberración ética y una tontería política. ¿Lo entenderá una mayoría de los senadores? En unos cuantos días sabremos de qué están hechos.
Colaboró Maura Roldán Álvarez.
www.sergioaguayo.org
Profesor de El Colegio de México donde coordina el Seminario sobre Violencia. Autor de docenas de libros y artículos académicos. Escribe en medios impresos desde 1971. Panelista de Primer Plano (Canal 11) y de la Mesa Política en el noticiero de Carmen Aristegui (MVS). Ha presidido y participado en diferentes organismos civiles.
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Son miles los que abarrotan el Zócalo capitalino con un solo grito: “¡Fuera Peña!” Por: Redacción / Sinembargo - octubre 22 de 2014 - 18:02 DESTACADAS, MÉXICO, TIEMPO REAL - 3 comentarios
Estudiantes marchan del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo Ciudad de México, 22 de octubre (SinEmbargo).– Una larga columna compuesta por miles de ciudadanos, universitarios, normalistas, maestros y otros que se han agregado a la manifestación en apoyo a los normalistas de Ayotzinapa comenzó a ocupar esta noche la plancha del Zócalo de la capital del país, ya de por sí con mucha gente que los esperaba. El grito al ingresar al corazón de la Ciudad de México ha sido unánime: “¡Fuera Peña Nieto!”. Esta misma plancha fue convertida, apenas una semanas antes, en un enorme estacionamiento para los invitados del Presidente Enrique Peña Nieto. También esta plancha fue llenada con acarreados del Estado de México y de Hidalgo el pasado 15 de septiembre. Esta noche, sin embargo, miles de indignados han llegado unidos en un solo reclamo que no se parece en nada a aquellas imágenes de semanas atrás. Reclaman, con vida, a los 43 normalistas desaparecidos. Y piden que aparezcan con vida. A las 18:00 horas de este miércoles, miles de ciudadanos iniciaron una marcha del Ángel de la Independencia de la Ciudad de México hacia el Zócalo capitalino, para protestar por la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. La jornada, que tuvo expresiones de descontento en distintas ciudades del país y también en decenas de urbes en el mundo, inició antes en Iguala, Guerrero, donde la Alcaldía fue quemada. Contingentes de campesinos llegaron en camiones hasta el centro del distrito Federal y otros grupos, sobre todo de universitarios, se les han unido. Las consignas más extendidas al arranque de la marcha, a las 18:00 horas, fueron dos: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, y “PRI, PAN y PRD=Narcogobierno”.
Consignas que circulan durante el inicio de la marcha. Foto: SinEmbargo Los contingentes estuvieron compuestos por estudiantes de decenas de universidades públicas y privadas, además de ciudadanos que de manera espontánea se unieron a esta movilización. La Normal Rural Raúl Isidro Burgos dijo esta tarde en un comunicado que las universidades de todo el país, organizadas en la Asamblea Interuniversitaria, “han iniciado paros en sus escuelas para exigir la presentación con vida de nuestros 43 compañeros desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014”. Las 16 normales rurales que sobreviven en México se mantienen en pie de lucha y se están movilizando para exigir justicia”, agregó. “El magisterio de diferentes estados de la República Mexicana así como muchas organizaciones sociales se están movilizando en apoyo a nuestra exigencia de justicia”.“Comunidades, pueblos y ciudades, y los diversos estados de la República se han solidarizado con nuestro dolor y nos estamos organizando para exigir la desaparición de poderes en Guerrero y para diluir el narco-Estado-mexicano que tanta violencia ha generado en nuestras comunidades”, señala. Cuando la vanguardia de la columna integrada por miles de manifestantes superó la Avenida de los Insurgentes, más allá de donde se ubica la sede del Senado de la República, en el Ángel aún había grupos que no terminaban de salir y otros miles esperaban que los contingentes se movieran incluso desde la Glorieta de la Diana Cazadora. Esto hace suponer que la marcha de este miércoles superará en la cantidad de participantes a la que se registró el pasado 15 de octubre. Desde el carro de sonido principal, que es el que encabeza la movilización, se pasó lista de los nombres de los 43 normalistas mientras la multitud respondió a cada uno con un “¡vivos!”. Uno de los padres dijo desde el carro de sonido: “Queremos a nuestros hijos con vida”.
A lo largo de la marcha se han escuchado diversas consignas: “Gobierno fascista, que matas normalistas”, “Gobierno farsante, que matas estudiantes”, “Dónde están, dónde están, nuestros compas dónde están”. La vanguardia pasó frente al Palacio de Bellas a las 19:42 horas. Durante todo el camino hubo personas flanqueando la marcha. Algunos sólo miraban, otros tomaban fotos y otros más se solidarizaron con veladoras encendidas o coreando las consignas y exigencias por la aparición de los 43 normalistas: “No somos todos, nos faltan 43 , se escuchó entonces. APOYO NACIONAL POR LOS 43 Estudiantes de universidades públicas y privadas en diversas ciudades del país también se han unido al movimiento denominado Día de Acción Global por Ayotzinapa, lo que ha incluido marchas, plantones y paros en decenas de escuelas de nivel medio superior en toda la República.
Se han reportado paros totales o parciales en la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro, en la Universidad de Guadalajara y en la Universidad de Ciencias de la Comunicación y Mercadotecnia de Chilpancingo, Guerrero. Alrededor de 500 estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) marcharon en Chilpancingo, Guerrero, para exigir justicia a los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala. Cientos de estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) se manifestaron desde Ciudad Universitaria y hasta el Zócalo de la ciudad poblana para la aparición con vida de los normalistas de Ayotzinapa. Más de 20 mil estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), administrativos y público en general protestaron por las principales calles de Morelos en solidaridad con los normalistas. Al finalizar, Jesús Alejandro Vera Jiménez, rector y Javier Sicilia, colocaron las fotografías de los desaparecidos en la ofrenda de víctimas ubicada en la entrada del Palacio de Gobierno. También, estudiantes de la Universidad de Sonora paralizaron clases en al menos 12 carreras y los jóvenes se reunieron en la explanada de Ciencias Sociales para exigir la aparición con vida de los 43 normalistas y que se haga justicia en el caso de los asesinados. En Guanajuato, los alumnos de la Universidad de Guanajuato realizan un mitin en las escalinatas de esa institución en la capital del estado. También se han movilizado estudiantes universitarios y preparatorianos en Celaya, Irapuato y León. En Guadalajara, miles de estudiantes se sumaron a la causa y realizaron una manifestación en La Normal, Plaza de la Bandera y la Fuente Olímpica. Estudiantes de la facultad de Comunicación, Psicología, Enfermería e Ingeniería de la Universidad Veracruzana (UV) caminaron en las calles del Centro Histórico de Veracruz para exigir al gobierno que los 43 normalistas regresen con vida. Desde temprano, los miembros de laUniversidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) comenzaron un paro de labores de 48 horas en apoyo a los normalistas en el marco de la marcha global por Ayotzinapa. “Estamos en contra de la injusticia que se está viviendo en esa población [Iguala]“, declaró un estudiante de Derecho a un medio local. Al sur de la República, la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) se unió a la serie de manifestaciones en apoyo a Ayotzinapa al marchar en Tuxtla Guitérrez. En Tapachula, Ocozocoautla y San Cristóbal de las Casas también se registraron marchas.
MEXICANOS PROTESTAN EN EL MUNDO El caso ha provocado la solidaridad de los estudiantes en México como pocas veces se ha visto en el país pero, además, universitarios y ciudadanos mexicanos residentes en el extranjero se han unido a esta jornada de protesta global por Ayotzinapa.
Las protestas se han reportado tanto en consulados y embajadas de México, como en sitios emblemáticos, de La Paz, Bolivia; Chicago, Los Angeles, Phoenix y Nueva York, en Estados Unidos; Madrid, España; Montreal, Canadá; Buenos Aires, Argentina; Berlín, Alemania; Viena, Austria; Managua, Nicaragua; Ciudad de Guatemala, en Guatemala; París, Francia; Bogotá, Colombia, y Río de Janeiro, en Brasil, entre otras Un grupo de estudiantes, investigadores y ciudadanos mexicanos que radican en Europa recaban firmas para solicitarte al Parlamento Europeo que suspenda el Acuerdo Global de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación con México y que además se pronuncie a favor de la renuncia del Gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero. En la plaza de la Tres Culturas, en Tlatelolco, en el Distrito Federal, miembros del movimiento #YoSoy132 informaron que ya hay 700 firmas que fueron entradas al parlamento y que mañana esperan una respuesta. En Buenos Aires, Argentina, unos 200 manifestantes protestaron en la embajada de México en Buenos Aires, de acuerdo con un reporte de la agencia AFP. ”¡Aparición con vida de los 43 compañeros!”, fue la consigna que externaron las puertas de la sede diplomática.
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La manifestación, denominada “Una luz por Ayotzinapa”, es encabezada por madres y padres de normalistas de Ayotzinapa. Detrás de ellos vienen estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”
Los manifestantes marchan con antorchas. Foto Alonso Urrutia- La Jornada
Regeneración, 22 de octubre de 2014.-El día de hoy, miles de personas que se han concentrado en Paseo de la Reforma, a la altura del Ángel de la Independencia, para marchar hacia el Zócalo, por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Exigen la presentación con vida de los 43 estudiantes, así como castigo a los responsables; la marcha fue denominada “Una luz por Ayotzinapa”.
Al Paseo de la Reforma llegaron decenas de camiones de pasajeros en los que se transportaron manifestantes provenientes de Guerrero, Cuernavaca y otros estados, indicó el Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana de la Ciudad de México.
Se espera la presencia de familiares de normalistas, así como de estudiantes, académicos, administrativos, rectores de universidades públicas y privadas del país quienes suspendieron actividades totales o parciales para participar en movilizaciones.
El sacerdote Alejandro Solalinde se ha hecho presente en la marcha, comentó que regresará mañana jueves a la Procuraduría General de la República para entregar al Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam los testimonios de los testigos que le narraron los actos de tortura de la cual fueron víctimas los normalistas así como la ubicación de los cuerpos.
La violencia y el posicionamiento económico de MéxicoClaudio Lomnitz
Universidad de Chicago
Los asesinatos y desapariciones de Iguala suscitan una demanda urgente de justicia y de autocrítica ética a la sociedad mexicana. Toda la prensa y las redes sociales están ocupadas justamente de eso, y no tengo nada que agregar a lo mucho que se ha dicho en estos días, más allá de sumar mi voz al gran coro de consternación, de crítica y de solidaridad.
Pero en el plano menos urgente –menos centrado en la espantosa realidad de asesinados y de desaparecidos– el escándalo actual da pie a algunas consideraciones respecto de las implicaciones que tiene el entramado amorfo que se conoce, de manera abreviada, como “guerra del narco” para el posicionamiento económico de México en el mundo.
El aspecto abismal de México que irradian las fosas clandestinas de Iguala está potenciado de entrada por las decenas de miles de muertes y desapariciones regadas año con año en los medios de todo el mundo. Sólo que lo de ahora, lo de Iguala, es recibido como una prueba –ya innegable– de que la problemática social y la violencia que han llegado a ser la marca de México en el paisaje mediático no ha desaparecido por arte de magia con el cambio de gobierno. La magia del ímpetu de reformas del gobierno de Enrique Peña Nieto encontró su límite en el tema de la justicia y del narcogobierno.
Pero, aunque los asesinatos de Iguala aparecen en primer término como signo de continuidad, es también cierto que aparecen en un momento de transformación del entorno económico de México, y ese cambio –más sutil y más difícil de percibir desde el día a día de la política nacional– hace verdaderamente urgente que haya acciones colectivas y unificadas para poner fin a esta situación ya tristemente rutinaria de guerra sucia.
¿Cuál es el cambio de entorno económico al que me refiero?
Lo primero que importa resaltar es la desaceleración de la economía china. Esta semana se anunció que el crecimiento chino se contrajo a 7.3 por ciento anual, que es una cifra de dos décimas de porcentaje inferior a la ya muy conservadora de 7.5 por ciento que había proyectado el gobierno chino. Se trata del ritmo de crecimiento más lento que ha tenido China desde los primeros meses de la crisis de 2009 y, lo que es peor, se espera que el desaceleramiento se prolongue y se profundice. China tiene hoy problemas de deudas bancarias que pueden llegar a ser serios, una sobrecapacidad del aparato industrial del tipo que clásicamente produce crisis recurrentes en el sistema capitalista, y una burbuja inmobiliaria que ha comenzado a desinflarse. A esto se le tiene que sumar una situación políticamente delicada en Hong Kong, y una campaña anticorrupción en el Partido Comunista que puede complicarse políticamente.
Por último, la desaceleración china sucede ya sin posibilidad de que el gobierno accione un nuevo mega-estímulo económico, como lo hizo después de la crisis mundial de 2009. Se espera, por eso, que se vaya reduciendo significativamente el ritmo de crecimiento de China. Hay economistas, como Larry Summers, antiguo secretario del Tesoro de Estados Unidos, que alegan que el crecimiento superacelerado de China, que se sostuvo por 32 años, un lapso sin precedente a escala mundial, ha terminado. Summers predice que el ritmo de crecimiento chino irá en disminución rápida a partir de este año hasta bajar a niveles “normales”, de alrededor de 2 por ciento anual.
Sean o no certeras las predicciones como la de Summers, está claro que China comienza a crecer ya más lentamente, y que eso está teniendo un efecto sensible en las economías emergentes, y sobre todo en aquellas que han crecido por exportaciones de materias primas, como Brasil, Argentina, Chile, Venezuela, etcétera.
El segundo factor, que no se relaciona demasiado con la desaceleración relativa de la economía china (porque la demanda china en este rubro se ha mantenido robusta), es la baja internacional de los precios del petróleo, que han caído en alrededor de 25 por ciento desde junio. Esta baja de precio se debe en parte aumento enorme de producción petrolera de Estados Unidos y de Canadá, y en parte a la debilidad de la demanda en Europa y en otras zonas de estancamiento económico.
Visto todo junto, estos factores parecieran indicar que la mayoría de las economías sudamericanas, que crecieron tanto más rapidamente que la economía mexicana en las pasadas dos décadas, van a entrar ya en periodos de estancamiento bastante serios, mientras la economía mexicana, que no depende tanto de la exportación de materias primas, sino que ha armado una economía de exportación manufacturera, y que depende también de remesas de migrantes, de turismo, etcétera, estaría en una situación relativamente mejor. La baja en los precios de petróleo bien podría afectar las inversiones que espera el gobierno con la reforma energética, pero quizá ese sea de todas formas un problema de mediano plazo, dada la complejidad técnica y jurídica que caracteriza las inversiones en ese ramo.
En otras palabras, ante lo que se perfila como un estancamiento fuerte a nivel de buena parte del mundo, México estaría en principio en una situación no tan mala, y con buenos elementos para hacer frente a la crisis que comienza a asolar ya a las llamadas economías emergentes, y, aunque nadie espera que los próximos años sean de jauja, al menos quizá se podría esperar un crecimiento modesto pero seguro para México.
Eso, desde luego, si no hubiese, como hay, una sensación pública tan cruenta en el terreno de derechos humanos, de la seguridad y de la violencia como la que hay. Hoy toda la economía mexicana se encuentra amenazada por un solo ramo de la economía: el del tráfico de narcóticos y sus efectos sociales y políticos “colaterales”. El gobierno ha intentado resolver el problema capturando un capo aquí y otro allá, e inhibiendo la cobertura mediática se da al tema. Pero los hechos de Iguala liquidaron ya la viabilidad de esa “solución”.
Los hechos de Iguala demuestran que se necesitará un golpe de timón –un cambio de raíz de la postura– en materia de los efectos difusos del narcotráfico y de la “guerra del narco”. Eso, si México quiere beneficiarse aunque sea un poquito de las transformaciones económicas que tanto sacrificio han costado.
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