lunes, 1 de diciembre de 2014

Partido de los Pobres Mexico

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PARTIDO DE LOS POBRES
 Al pueblo de México
 A todos los trabajadores
 El Partido de los Pobres, organismo que ha nacido de las entrañas más profundas del pueblo mexicano y que día a día se templa, se consolida y desarrolla en la lucha y en la guerra revolucionaria armada de los explotados contra los explotadores, expone en forma general los objetivos esenciales que fundamentan su razón de ser, su conducta y acción.
 Nuestros principios y objetivos esenciales son:
 1. Luchar consecuentemente con las armas en la mano junto a todas las organizaciones revolucionarias armadas, junto a nuestro pueblo trabajador y hacer la revolución socialista; conquistar el poder político; destruir al Estado burgués explotador y opresor; construir un Estado proletario y formar un gobierno de todos los trabajadores; construir una nueva sociedad, sin explotados ni explotadores, sin oprimidos ni opresores.
 2. Destruir el sistema capitalista: abolir la propiedad privada, base y esencia de la explotación del hombre por el hombre; aniquilar a la burguesía como clase privilegiada explotadora y opresora, ya que el capital y la riqueza acumulada y concentrada en sus manos ha sido creada por el trabajo, el sudor y la sangre de la clase, de los campesinos y de todos los trabajadores, en consecuencia, será́ reivindicada la justicia histórica de la clase obrera, del campesino y de muchas generaciones de trabajadores. Lo que ha sido creado por el trabajo y sacrificio del pueblo, debe pertenecer al propio pueblo.
 3. Consecuentemente, después del triunfo armado de la revolución socialista y de la toma del poder político por el pueblo, será́ destruida la estructura del sistema económico-social explotador y conquistado el poder económico, para ello, serán expropiadas y socializadas las empresas industriales, comerciales, agrícolas y las instituciones financieras, etcétera, hoy en poder de la burguesía. Al ser  expropiadas y socializadas las fábricas, los medios e instrumentos de producción, los recursos naturales, los bancos, etcétera, serán administrados por los propios trabajadores y por el estado proletario. El comercio externo e interno estará́ bajo control del Estado de todos los trabajadores, y las relaciones económicas, políticas y sociales con todos los países habrán de basarse en los intereses  fundamentales de los pueblos, en igualdad y ayuda mutua.
 4. Se acabará con la explotación y la opresión en el campo; los latifundios, las haciendas y todas las propiedades de los capitalistas del campo serán expropiados. La tierra será́ colectivizada y administrada por quienes la trabajen; el Estado de todos los trabajadores dotará a todo el campesinado de maquinaria, técnica, medios y recursos suficientes para elevar la producción y el nivel de vida  de los campesinos; la tierra y la producción serán de quienes la trabajen.
 5. Los grandes propietarios de viviendas serán expropiados de ellas, y solo se les permitirá́ lo necesario para vivir dignamente. Las mansiones de lujo, los hoteles, moteles y centros vacacionales, hoy en poder y al servicio de la burguesía, pasaran a manos de los trabajadores.
 6. Los grandes sanatorios, consultorios, farmacias y laboratorios, los centros de salud y hospitales, serán expropiados y puestos al servicio del pueblo para garantizar la salud y evitar la mortalidad por falta de atención médica.
 7. El transporte aéreo, marítimo y terrestre; las comunicaciones: teléfono, telégrafo y correo, serán socializados y puestos al servicio de toda la sociedad.
 8. La cultura burguesa, por ser contrarrevolucionaria e in compatible con los intereses de los trabajadores, será́ destruida. El pueblo desarrollará y creará su propia cultura. La  técnica y la ciencia que el estado capitalista  utiliza para aumentar la explotación, la opresión y la muerte de las masas trabajadoras, pasará al servicio del pueblo para transformar el país, elevar la producción y el nivel de vida de la sociedad. La educación, la cultura, la técnica y la ciencia perderán el carácter comercial en la nueva sociedad. La educación será́ impartida y administrada gratuitamente por el Estado revolucionario a todo el pueblo a fin de acabar radicalmente con el analfabetismo, la ignorancia y el atraso cultural en que lo ha mantenido el régimen capitalista; la educación será́ científica, es decir, se basará estrictamente en la verdad, en la materialidad del universo, del mundo y de la sociedad.
 9. Serán expropiadas la prensa, la radio y la televisión, ya que constituyen un instrumento más de poder de la burguesía para someter y enajenar al pueblo, deformar la verdad, crear falsos valores morales y culturales, aumentar sus ganancias y riquezas. Al ser expropiadas la prensa, la radio y televisión, el Estado y el gobierno revolucionario se encargaran de transformar la orientación y el contenido de esos medios masivos de información y comunicación, cuyo fin fundamental será́ orientar, educar y elevar la conciencia y la moral revolucionarias del pueblo y ayudar a la formación del hombre nuevo.
 10. Las leyes de todo el sistema jurídico burgués, que garantizan la propiedad privada y legalizan la explotación de la burguesía contra los trabajadores, serán abolidas. El ejército y todas las corporaciones policiacas que forman la maquinaria represiva y criminal, defensoras y sostén fundamental del Estado y del orden burgués, serán destruidos. El Estado proletario creara leyes, propondrá́ tribunales que expresen, representen y defiendan únicamente los derechos e intereses de todos los trabajadores y de toda la sociedad, cuya base fundamental será́ la democracia socialista, que habrá́ de considerar a todos los trabajadores en plenitud de derechos y obligaciones y colocar a la mujer en un plano de igualdad ante el hombre, ante el trabajo y ante la sociedad. El Estado revolucionario consolidará y desarrollará a su propio ejército y armará a todo el pueblo; la casa de cada trabajador será́ transformada en una trinchera de combate y cada trabajador se convertirá́ en un soldado revolucionario para defender al país de sus explotadores internos y externos. El pueblo no depondrá́ las armas hasta no acabar con el último reducto de explotación y con el último enemigo de la enemigo de la revolución.
 11. El trabajo del hombre estará́ exento de toda explotación y opresión; dejará de ser una mercancía y ya no podrá́ ser considerado como una maldición, ni como un castigo, sino como la actividad racional y fundamental del hombre encaminada a la superación infinita, a la transformaciónde la naturaleza, a la creación de los valores morales y espirituales de la sociedad y a la producción de bienes materiales. La producción y la riqueza serán distribuidas justamente, tomando en cuenta los intereses y necesidades fundamentales de todos los trabajadores.
 12. La lucha del pueblo mexicano por su plena emancipación es parte integrante del movimiento revoluciona rio internacional por la liberación total de la humanidad; las fronteras artificiales instauradas e impuestas por los explotadores para separar a los pueblos deben ser barridas por la lucha y por el internacionalismo revoluciona rio. Por ello, estamos plenamente identificados y solidarizados con todos los pueblos explotados, con todos los hombres y mujeres que combaten consecuentemente en todo el mundo contra el enemigo común: el capitalismo. Estamos profundamente hermanados con todos los pueblos que han logrado su emancipaciónpolítica, económica y social y constituyen para nosotros un ejemplo revolucionario.
 Para alcanzar y lograr los objetivos señalados, los trabajadores tienen que librar e inevitablemente una guerra a muerte irreconciliable contra laburguesía, contra los imperialistas, se hace necesario desarrollar, profundizar y generalizar la guerra de movimiento y decisiones rápidas y extender la guerra de guerrillas a todo el país. La guerra de guerrillas llevará a todo el pueblo a formas cada vez más superiores de lucha, hasta la insurrección general y la toma del poder, hasta destruir a la burguesía y sepultarla junto con su sistema capitalista, explotador y opresor.
 Las condiciones históricas, económicas, políticas y sociales necesarias para organizar y desarrollar la revolución socialista en nuestro país, están dadas. La tarea inmediata de los explotados es agruparse en organizaciones clandestinas armadas y actuar. La teoría y la práctica revolucionaria tendrán que crear y generar la organización general revolucionaria de vanguardia, política y militarmente capaz de dirigir la guerra y coordinar las acciones revolucionarias.
 La práctica revolucionaria consecuente tendrá́ que definir y unir a los revolucionarios y separarlos de los oportunistas, renegados, traidores y agentes de la burguesía en el seno del movimiento revolucionario.
 Llamamos a todos los trabajadores a unirse, a organizarse, armarse y luchar contra la burguesía y contra todos los medios e instrumentos de que se valen para explotar y mantener su dominio.
 Llamamos a los obreros a liquidar política y físicamente al charrismo sindical, a tomar las fábricas, transformarlas en centros insurreccionales y luchar por sus objetivos históricos.
 Llamamos al campesinado pobre a tomar por la fuerza de las armas las haciendas y las tierras en poder de los capitalistas del campo e integrarse consecuentemente a la lucha armada.
 Llamamos al estudiantado combativo y a la intelectualidad revolucionaria a convertir las escuelas y centros de trabajo en trinchera de combate por la revolución socialista.
 Llamamos a todo el pueblo a combatir a los ricos capitalistas, dondequiera que estos se encuentren, atacar sus riquezas y sus bienes y destrozar sus fuerzas policiaco-militares y su sistema explotador y opresor.
 El deber de todo revolucionario es hacer la revolución con las armas en la mano:
 Vencer o morir.
 Sierra de Guerrero, marzo de 1973

 Partido de los Pobres

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