martes, 27 de enero de 2015

El Estado Islámico asume el ataque a un hotel de lujo en Trípoli

El Estado Islámico asume el ataque a un hotel de lujo en Trípoli

Los terroristas matan a varios guardas y hacen explosionar coches bomba


  • Fuerzas de seguridad y emergencias libias acordonan el hotel Corinthia de Tripoli. / AFP / REUTERS-LIVE
    Un grupo de terroristas de la rama local en Libia del Estado Islámico han entrado esta mañana a tiros en la recepción del hotel de lujo Corinthia, en Trípoli, han matado a varios guardias de seguridad, han activado uno o dos coches bomba en el aparcamiento y se han atrincherado luego en las plantas más altas del inmueble. El hotel es uno de los pocos de nivel aún en activo en la capital de Libia, donde reside normalmente el primer ministro del Gobierno local no reconocido internacionalmente y también muy ocupado por turistas extranjeros, hombres de negocio y diplomáticos, pero ahora estaba vacío casi al 90% por la situación de inestabilidad y caos que vive el país hace meses, con dos Gobiernos, dos Parlamentos y las milicias armadas disputándose el control de las ciudades.
    Un miembro del Estado Islámico en Libia ha reivindicado en Twitter el ataque, que ha comenzado a las nueve de la mañana hora local cuando los terroristas han provocado las explosiones en el aparcamiento y han irrumpido a tiros contra los guardias de seguridad en la recepción del hotel.
    El portal de seguimiento de grupos islamistas SITE informó, a través de las redes sociales, que el Estado Islámico se atribuye esta actuación como una venganza por la muerte de Abu Anas al Liby, un dirigente de Al Qaeda vinculado a los atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania en 1998, y que murió este mes en un hospital de Nueva York.
    El hotel Corinthia es normalmente la residencia que utiliza el primer ministro del denominado Gobierno de Salvación de Libia, Omar Al Hasi, el no reconocido internacionalmente, para vivir en la capital aunque en el momento del atentado no estaba dentro. Fuentes de ese gobierno han relacionado el ataque con el objetivo de acabar con el citado político por parte de representantes del antiguo régimen de Muamar el Gadafi, que dominó Libia bajo su dictadura durante 42 años. Es un edificio que se encuentra normalmente muy vigilado y con fuertes medidas de seguridad.
    La situación es aún tan confusa que no está nada claro el balance en estos momentos del ataque. La mayoría de las fuentes, medios y agencias allí presentes aseguran que tras el tiroteo en el hall han muerto al menos tres vigilantes armados del hotel, aunque podrían ser más ya que otras fuentes de seguridad elevan esa cifra con cinco extranjeros fallecidos. Reuters cita al director de una unidad de las fuerzas especiales, Mahmud Hamza, para fijar la cifra de fallecidos en ocho, cinco de ellos extranjeros (dos mujeres). Efe menciona fuentes de la seguridad Libia para situar el número de muertos en seis. AFP rebaja esa cantidad en total a cinco.
    El número total de heridos también varía entre una decena y hasta 15, según el medio o agencia consultado. Varios hablan de heridos de nacionalidad filipina. Desde el Ministerio del Interior del Gobierno local se asegura que se ha producido también ya un arresto. Otros testigos afirman que al menos dos terroristas se han quedado en el interior del hotel y se han encerrado con rehenes en una planta de las más altas del edificio.
    El portavoz de la oficina local de seguridad, Esam al Naas, ha explicado a la agencia oficial WAL y a otros medios que algunos empleados del hotel habían resultado heridos leves y que la propia instalación había sufrido desperfectos en su interior y en su fachada. También ha comentado que las fuerzas de seguridad estaban desalojando el inmueble planta a planta y que los terroristas podrían tener rehenes bajo su custodia en el piso 23. Las cámaras de seguridad internas del hotel han registrado ya las imágenes de los terroristas en su deambular por los pasillos de diversas plantas.
    Lo que sí ha generado la refriega ha sido escenas de pánico en todo el recinto y las autoridades han acordonado la zona.
    Este atentado ha sido rápidamente condenado ya por los dirigentes de la Unión Europea en Bruselas, que han lamentado lo que consideran un boicot al proceso de paz que llevan intentando abrir semanas y meses sin éxito bajo el auspicio de la misión especial de la ONU (UNSMIL) dirigida por el diplomático español Bernardino León. Ese proceso se reanudó precisamente el lunes en Ginebra con representantes de los partidos y las entidades cívicas y sociales respaldadas internacionalmente pero no aún con políticos del Congreso General Nacional con sede precisamente en Trípoli y que apoya al Gobierno de Omar Al Hasi.

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario