martes, 24 de febrero de 2015

Niveles de Conocimiento

Niveles de Conocimiento

18/06/2002 - Autor: Al Gazali - Fuente: Webislam
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Shahada
Shahada
El conocimiento y la revelación tienen tres grados.
El primero es la certeza del común de los musulmanes, que consiste en la admisión de un legado con una actitud de fe ciega (taqlîd).
En segundo lugar viene el saber de los pensadores especulativos (losmutakallimûn), mezclado con argumentaciones racionales, pero su grado está cerca del de la certeza del común de los musulmanes.
Por último, está el Îmân de los ârifîn, de los que contemplan las cosas con la Luz de Allah.
Para diferenciar entre estos tres grados. Figúrate la siguiente información: que Zaid está en la casa.
1º Quien te ha informado de esa noticia es alguien cuya sinceridad has comprobado. Nunca le has conocido una mentira y no es una persona sospechosa. Tu corazón confía en esa persona y asiente ante lo que dice. Con escuchar lo que te dice tienes suficiente. Pero sólo has prestado oídos. La información te viene por vía de Samâ, audición.
Este es el saber del común de los musulmanes, que acepta el saber que le trasmite la gente de confianza como los padres y las madres. Aceptan así a Allah, y saben de su Ciencia que todo lo abarca, su Poder que en todo se realiza sin que nada se le oponga, y el resto de sus Cualidades; y saben de los profetas pretéritos y los veneran. La mayoría de los musulmanes ha escuchado esas noticias a partir de aquellos en cuya sinceridad se confía y han admitido ese saber y han encontrado calma en él. Se trata del Taqlîd, la admisión sin comprobación.
El arraigo en ellos de esa ciencia, con la que se guían hacia Allah, los conduce al Jardín de su Señor, sin duda alguna. Son las Gentes de la Derecha, pero no son de los allegados a Allah porque en sus percepciones no hay visualización ni sus pechos se expanden con la luz de la certeza. Esta forma del Îmân no está libre del error, y el acierto depende de que Allah lo quiera, como es el caso en la mayoría de los musulmanes, para los que Allah ha querido que coincidan con la Verdad.
2º Que escuches a Zaid hablar desde el fondo de la casa.
Su voz es un indicio de su presencia. Pero él, en sí, está detrás de los muros. No lo ves, simplemente argumentas. Esta forma de saber que él está en la casa te procura una certeza más poderosa que la simple información de alguien en quien confías ciegamente. La argumentación (istidlâl) es una fuente de convicción: si se te dice que Zaid está en la casa y después escuchas su voz en el fondo del edificio, tu seguridad crece de un modo indudable, pues el sonido te permite representártelo al sustituir al cuerpo que aún no ves. Determinas entonces que se trata de las palabras de Zaid, pero una cosa son sus palabras y otras es Zaid, que aún está lejos.
Este es un ejemplo de saber racional en el que todavía es posible el error, porque alguien podría imitar la voz de Zaid y confundirte. No obstante, para ti no caben dudas y tu firmeza es un valor añadido al Îmân.
3º Que entres en la casa y veas a Zaid con tus propios ojos.
Esta es la ciencia real y la contemplación cierta. Y este es el saber de los Allegados y los Muy Veraces, que incluyen en sí la sensibilidad propia de todos los musulmanes, la racionalidad de los pensadores y la certeza de los que ven a Allah cara a cara. En cada uno de estos estadios hay, por supuesto, amplias diferencias de matiz pues todos son resultado de experiencias y procesos personales. Ejemplo de diferencias en la visión directa (kashf) es que se vea a Zaid en el patio de la casa bajo el resplandor del sol y otra que se le encuentre en una habitación entre penumbras. La percepción es distinta, pues en el último caso no se distinguen claramente sus contornos.
Todo esto es aplicable al conocimiento de Allah.
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