lunes, 27 de abril de 2015

La mentira: una falta grave


Dice en el Sagrado Corán: “¡Oh, creyentes! Temed a Allah y contaos entre los veraces” (9:119)


27/04/2015 - Autor: Dr. Mohammad Al Harbi - Fuente: Cciar



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El Corán nos previene de la mentira
El Corán nos previene de la mentira

Todas las alabanzas son para Allah, Señor del Universo. Lo glorificamos, buscamos su ayuda y  le pedimos perdón por nuestros errores. Nos refugiamos en Allah del mal  que existe en nuestro propio ser y de los perjuicios que puedan acarrear nuestras malas acciones. A quien Allah guíe, nadie lo podrá desviar y para quien Allah decrete el extravío, nadie podrá guiarlo. Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah,  Único sin copartícipe alguno y que Muhammad es Su siervo y Mensajero. Lo envió Allah como misericordia para los Mundos, testigo, albriciador y amonestador. Exhorta a los hombres a creer en Allah con Su anuencia, y es como una antorcha luminosa que  guía a quienes están en las tinieblas hacia la luz de la fe. Llama al Monoteísmo y advierte sobre la idolatría. La paz y bendiciones de Allah sean con él, con sus familiares y compañeros hasta el Día del Juicio Final.

¡Siervos de Allah! Os exhorto y a mi propia alma a que temamos a Allah, obremos de acuerdo a su legislación y sigamos la Sunna de su Profeta (PyB). Sabed que Allah, el Altísimo, dice en el Sagrado Corán: “¡Oh, creyentes! Temed a Allah y contaos entre los veraces” (9:119).

¡Hermanos en la Fe! Ciertamente, Allah (SWT) nos ordenó hacer el bien y nos vedó el mal, así como su noble Mensajero a quién Allah envió como maestro de la gente; invita a hacer obras buenas y tener una conducta virtuosa. El Profeta (PyB) dijo: "En verdad, yo fui enviado solo para perfeccionar y completar los mejores modales". Cierto es que la veracidad es una de las mayores cualidades a las que exhortó Allah (SWT) a su Mensajero. En cambio, la mentira es uno de los rasgos humanos más repulsivos.

Al Imam Muslim refirió en su Sahih que Abdullah Ibn Masud oyó al Mensajero de Allah (PyB) decir: "Debéis ser veraces porque la veracidad conduce a la piedad y ésta al Paraíso, uno continúa obrando y hablando con sinceridad hasta que Allah lo registra como uno de los veraces. Apartaos de la mentira porque conduce al mal y este al infierno; uno continúa mintiendo hasta que Allah lo registra como un mentiroso".

Con respecto al significado de las palabras del Profeta (PyB): "Ciertamente la  veracidad los guía a la piedad, la piedad los guía hacia el Paraíso y la falsedad lleva a obrar mal y ciertamente lleva al Fuego", los sabios del Islam dijeron lo siguiente: la veracidad conduce a las acciones virtuosas libres de todo lo que  es aborrecido, además de que la piedad es un concepto abarcativo del bien. En cambio, la mentira lleva a actos inmorales, lo que significa desviarse de la rectitud y dejarse llevar por el mal.

Además, del hadiz profético se desprende que se debe inquirir sobre la veracidad y advertir sobre la mentira y no tolerarla. Porque una vez es tolerada la mentira se vuelve una costumbre y un rasgo inherente a la personalidad del mentiroso. Y lo mismo ocurre con la veracidad. Por  eso, ambos serán señalados por estas dos características y registrados ante Allah como mentiroso y veraz. El primero merecerá su castigo y el segundo su recompensa. Con el hecho de registrar este rasgo se pretende manifestárselo a los siervos  para que tanto la persona veraz como la mentirosa sean reconocidas y se sepa su ventura en la Otra Vida.

¡Siervos de Allah! La mentira es hacer conscientemente una declaración sobre algo que no corresponde con la verdad y la realidad. El Profeta (Py B) nos prohibió y nos advirtió sobre el acto de mentir porque conduce a la inmoralidad y a la corrupción. Y si se insiste en la mentira, ésta se transforma en un hábito natural del cual es muy  difícil liberarse, y uno termina siendo registrado como mentiroso. Rogamos a  (SWT) ser parte de los veraces. Algunas clases de mentiras llegan a ser calificadas de faltas mayores, otras como faltas menores y otras como incredulidad. Nos refugiamos en Allah, Enaltecido Sea, de todo ello.

Si la mentira no causa ningún perjuicio al creyente entonces, en este caso, se  considera una falta menor. Sin embargo, los asuntos pequeños no admiten  subestimación o negligencia porque las montañas son formadas de pequeñas piedras. Ahmed y At-Tabarani trasmitieron que el Mensajero de Allah (PyB) dijo: “El ejemplo de estas faltas insignificantes es como el de unos viajeros que bajaron a descansar en un valle y se dispersaron para juntar leña; cada uno volvió con apenas un palito, pero cuando encendieron todos los palitos juntos pudieron cocinar y hacer su pan. De igual forma, y en conjunto quemarán los males  insignificantes a quien los cometa”. Este hadiz demuestra que las pequeñas faltas son motivos que llevan a cometer faltas mayores. Pues, cuánta falta insignificante que hace uno sin restarle importancia y lo termina llevando a incurrir en una falta mayor o incluso en un acto de incredulidad.

Ahora bien, si la mentira encierra un perjuicio para el creyente, entonces se consideraría una falta grave. Y entre los tipos de mentiras reprobables mencionamos el mentir sobre el Mensajero de Allah (PyB), porque es un terrible acto abominable y una falta muy grave. Además, no hay diferencia entre juzgar ilícito mentir sobre el Mensajero de Allah en los asuntos acerca de los cuales hay dictámenes legales o aquellos que no tienen veredictos tales como las exhortaciones haciendo desear algo o advertir sobre su peligro, los consejos, etc. Pues, toda mentira sobre algo adjudicado al Profeta es ilícita y una falta muy grave, en base al consenso de todos los musulmanes. El Men sajero de Allah (PyB ) dijo: "Mentir sobre mí no es como mentir sobre cualquier otro asunto. Aquel que miente sobre mí deliberadamente, tendrá su lugar en el Fuego”. (Al Bujari y  Muslim)

Si a través de este tipo de mentiras se pretende permitir algo ya sancionado como ilícito por el consenso de los sabios musulmanes y algo evidente como lo es el  adulterio, la sodomía, el asesinato, el hurto, el  robo, o calificar como ilícito algo claramente lícito como el comercio, el matrimonio, entonces se cae en incredulidad.

Algunas personas inventan mentiras para hacer reír a la gente y dicen: “Allah, el Altísimo dice: “Si ves a un ciego hazlo caer de bruces. Ciertamente, tú no eres más  generoso que su Señor”. Esta es una declaración de incredulidad. Nos refugiamos  en Allah (SWT) de ello. Y sabed,  hermanos, que la mentira pronunciada sea con seriedad o en plan de broma para causar gracia en la gente es Haram. El Mensajero de Allah (PyB) dijo: “Mentir no es bueno, ya sea en serio o en broma”. (Transmitido por Ibn Abi Shiba). Y dijo (PyB) también: “maldición tendrá quien cuenta una historia para hacer reír a la gente, y miente para ello, ¡maldición tendrá él!, ¡maldición ten drá él!”.

Asimismo, sobre lo que hay que advertir a los hermanos en la Fe es lo que se le suele denominar como mentira del primero de abril. Pues, la mentira es algo prohibido sea en el primero de abril o en otra fecha. Desgraciadamente, lo que ocurre en este tipo de bromas es que el mentiroso muchas veces busca asustar a su hermano musulmán y le dice por ejemplo: “Tu hijo falleció” o “a tu esposa le sucedió tal cosa”. Entonces, lo que consigue es atemorizarlo e infundir miedo en su corazón.

Relató Abdurrahman ibn Abi Laila: “Nos transmitieron los compañeros del Profeta (PyB) que cierta vez mientras caminaban con él, uno de ellos se quedó dormido, y entonces otro aprovechó para quitarle una flecha, pero al despertarse se asustó y todos irrumpieron en risas. El Mensajero de Allah (PyB) preguntó el motivo de porqué se reían y le contaron lo que pasó. Entonces, el Mensajero de Allah (PyB) dijo: “Le es  prohibido a un musulmán causarle pánico a otro musulmán”.

¡Siervos de Allah! la mentira no es apropiada ni en los momentos de seriedad ni en los de jocosidad, aunque el propósito fuera hacer reír a la gente sin causarle daño a nadie, porque es Haram. El Mensajero de Allah (PyB) dijo: “Ciertamente, yo bromeo pero no digo sino la verdad”. Así, el Profeta nos informa que él no es un mentiroso.

También hay que advertirle a la gente acerca del hecho de repetir ciertas expresiones que se dicen por allí como “la mentira es la sal de los hombres” o “¡Desgracia para aquel que es sincero en sus palabras!” porque ambas son declaraciones de manifiesta incredulidad; en la primera hay un elogio por algo que para todo musulmán es religiosamente aborrecido y en la segunda una condena y denuncia de algo que es bueno en la religión.

Tened, pues, cuidado de la mentira y advertid sobre su peligro, porque es un mal  hábito que habla del costado malo de la personalidad de uno. Temed a Allah y sed de los sinceros. ¡Quiera Allah resguardarnos de la mentira y de todo lo ilícito! Él es el más Misericordioso e Indulgente.

¡Quiera Allah bendecirnos con el Grandioso Corán  y beneficiarnos con la guía de  nuestro Profeta Muhammad! Pedid perdón a Allah por vuestras faltas y volved a  Él  arrepentidos; Él es Indulgente, Misericordioso.

Ciertamente Allah y sus Ángeles bendicen al Profeta. 0 ¡Oh, creyentes, Pedid bendiciones y paz por él!

Viernes 14 de Yumadah AlAjira de 1436 H. acorde al 03 de abril de 2015

Traducción de la jutba pronunciada por el Dr. Mohammad Al Harbi

Mezquita del Centro Cultural Islámico “Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas” Rey Fahd en Buenos Aires, Argentina



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