La perversión del lenguaje y la islamofobia
La manipulación pretende, en general, dominar a personas y grupos en algún aspecto de la vida con el fin de dirigir su conducta
03/04/2015 - Autor: Ángel Álvarez Hernández - Fuente: Webislam
Muchos medios de comunicación hacen un uso inadecuado de los términos islámicos.
En el prólogo del libro "La intoxicación lingüística. La perversión del Lenguaje", de Vicente Romano, doctor en Ciencias de la Información por la Complutense de Madrid y doctor en Comunicación social por la Universidad de Münster (Alemania), se afirma lo siguiente:
El lenguaje permite la comunicación social y, con ella, la realización lingüística de las relaciones sociales. La palabra es un regulador importante de los procesos psíquicos del comportamiento.
Mas adelante, Vicente Romano, señala que:
El capitalismo necesita la dominación psicológica del individuo y la manipulación de su conciencia. Así lo integra a su sistema de valores. Mientras la gente acepte este sistema social no es necesario someterla con policías, tanques ni ejércitos. Como la coacción abierta sería inaceptable, y como sólo una pequeña parte de la élite puede ser sobornada con recompensas tangibles, el Estado tiene que convencer a la inmensa mayoría de los ciudadanos de la inevitabilidad y virtud de sus acciones mediante la ideología.
La manera más efectiva para ocultar los actos de violencia psicológica y física de un sistema social que genera angustias, incertidumbre por el futuro, precariedad en el empleo, discriminación de todo tipo, etc., es crear un discurso que mantenga el miedo y haga creer a la población que no hay otra alternativa que la resignación. Es decir, el discurso de la mentira y del engaño.
En el periodismo actual, muchos medios de comunicación, escritos o audiovisuales, hacen un uso inadecuado de los términos islámicos, generando con este mal uso un miedo insuperable en una amplia parte de la población, y provocando con ello un rechazo social hacia todo lo que sea musulmán. De esta manera, se confunde yihadismo con terrorismo, e islamismo con organizaciones terroristas como Boko Haram o el autoproclamado Estado Islámico.
Stella Martínez Rodrigo, profesora de la Escuela Superior de Comunicación de Granada (España) (adscrita a la University of Wales) y secretaria de UNESCO para la promoción de la ética en los medios (AUPEMEC), en su artículo, "Lenguaje audiovisual y manipulación", establece muy acertadamente que "la manipulación pretende, en general, dominar a personas y grupos en algún aspecto de la vida con el fin de dirigir su conducta".
Shauqi Alam, muftí de Egipto, señaló que "no hay camino hacia la paz en las sociedades occidentales si no se difunde una cultura de convivencia, tolerancia y aceptación de los demás" y que "los intentos de vincular el islam con el terrorismo en Occidente chocan con la realidad en la que los musulmanes son las víctimas más comunes de los delitos terroristas."
Es necesario, para crear una sociedad moderna y plural, no confundir islam con terrorismo, ni relacionar el islamismo con organizaciones terroristas, formadas por grupos desviados que se han apartado del islam al mancharse las manos con la sangre de los inocentes.
La Asamblea General de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España promulgó dentro del código deontológico de la profesión periodística, el compromiso ético del periodista con el respeto a la verdad, y el deber del periodista de difundir con honestidad la información.
El Profeta Muhammad, (s.w.a.), solía orar diciendo: “Oh Al-lah, Tú Éres la fuente original de paz; de Ti proviene toda paz y a Ti retorna toda paz. Por eso, Haznos vivir con paz; y permítenos entrar en el Paraíso: la Casa de Paz. Bendito Seas, Señor nuestro, a Quien pertenece toda la Majestad y el Honor”. En el Corán, se afirma que,“Al-lah ordena ser equitativo, benevolente y ayudar a los parientes cercanos. Y prohíbe la obscenidad, lo censurable y la opresión. Así os exhorta para que reflexionéis”, (Corán, 16:90).
En otra parte del Corán, también se dice, “¡Oh, creyentes! Sed realmente equitativos cuando deis testimonio por Al-lah, aunque sea en contra de vosotros mismos, de vuestros padres o parientes cercanos, sea el acusado rico o pobre; Al-lah está por encima de ellos. No sigáis las pasiones y no seáis injustos”, (Corán, 4:135).
No existen terrorismo islamista o atentados yihadistas, porque el islam prohíbe el terrorismo y el fanatismo, a pesar de lo cual, se produce el fenómeno que Stella Martínez Rodrigo señala en su artículo ya citado y que ella describe con estas palabras:
La opinión pública es, con frecuencia, fruto de la redundancia desinformativa. Basta establecer un clima de superficialidad en el tratamiento de los temas básicos de la vida para hacer posible la difusión de todo tipo de falsedades.
La criminalización del islam, conlleva un gran sufrimiento para sus seguidores, que se ven abocados a la marginación en muchos lugares de occidente, y que a la vez son víctimas de estos grupos extremistas desviados del islam, por lo que es un compromiso de todos y una obligación ética y moral de cada persona —con independencia de sus creencias— contribuir a la paz social y la normalización de las prácticas religiosas islámica, para poder convivir en armonía y mutua aceptación, y en este sentido el Corán, dice:
“¡Oh, creyentes! Sed firmes con los preceptos de Dios, dad testimonio con equidad, y que el rencor no os conduzca a obrar injustamente. Sed justos, porque de esta forma estaréis más cerca de ser piadosos. Y temed a Dios; Dios está bien informado de lo que hacéis.” (Corán, 5:8).
Anuncios
Relacionados
No hay comentarios:
Publicar un comentario