Reporta el Pentágono muerte de alto mandatario del Estado Islámico
De acuerdo con el Pentágono, era responsable de trasladar personas y materiales en Siria e Irak, y también de recaudar fondos para reclutar combatientes y facilitar los viajes de militantes.
El Pentágono anunció el jueves la muerte en un ataque aéreo en Siria de un alto cargo logístico del grupo yihadista Estado Islámico (EI), identificado como Tareq ben Tahar al-Awni al-Harzi.
Según indicó en un comunicado el portavoz del ministerio de la Defensa estadounidense, el capitán de navío Jeff Davis, el responsable del EI murió en la ciudad siria de Shaddadi (norte) el 16 de junio pasado.
Su hermano Alí, un reclutador del EI y persona relevante en el ataque al consulado estadounidense en Bengasi (Libia) en 2012, fue abatido por un ataque aéreo lanzado en Irak un día antes.
De acuerdo con el Pentágono, Harzi era el "responsable de trasladar personas y materiales en Siria e Irak", y también de recaudar fondos para reclutar combatientes y facilitar los viajes de militantes.
Además, prestaba apoyo al grupo Estado Islámico para la adquisición y envío de armas desde Libia a Siria, donde los militantes se han apoderado de grandes extensiones de territorio. También ayudó a realizar ataques suicidas.
El Pentágono consideró que su muerte fue un golpe significativo al grupo EI: "Su muerte tendrá impacto en la capacidad del EI de integrar combatientes terroristas extranjeros en la lucha siria e iraquí, así como para movilizar personas y equipos a través de la frontera entre Siria e Irak", dijo Davis.
Según indicó en un comunicado el portavoz del ministerio de la Defensa estadounidense, el capitán de navío Jeff Davis, el responsable del EI murió en la ciudad siria de Shaddadi (norte) el 16 de junio pasado.
Su hermano Alí, un reclutador del EI y persona relevante en el ataque al consulado estadounidense en Bengasi (Libia) en 2012, fue abatido por un ataque aéreo lanzado en Irak un día antes.
De acuerdo con el Pentágono, Harzi era el "responsable de trasladar personas y materiales en Siria e Irak", y también de recaudar fondos para reclutar combatientes y facilitar los viajes de militantes.
Además, prestaba apoyo al grupo Estado Islámico para la adquisición y envío de armas desde Libia a Siria, donde los militantes se han apoderado de grandes extensiones de territorio. También ayudó a realizar ataques suicidas.
El Pentágono consideró que su muerte fue un golpe significativo al grupo EI: "Su muerte tendrá impacto en la capacidad del EI de integrar combatientes terroristas extranjeros en la lucha siria e iraquí, así como para movilizar personas y equipos a través de la frontera entre Siria e Irak", dijo Davis.
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