miércoles, 25 de noviembre de 2015

Casus belli para la tercera guerra mundial

Escrito por  el 23 noviembre 2015 a las 12:55 pm en Sociedad

Por J. Damian M. Gallegos
capital.com.pe
capital.com.pe
Ya en la Francia del Rey Luis XIV los cañones tenían fundida la leyenda “ultima ratio regum” que quiere decir: el último argumento de los reyes, y en el penúltimo mes de 2015 el estruendo de las bombas francesas hacen temblar los cimientos de los hogares de Siria con su sangriento argumento en respuesta a la cadena de atentados sucedidos en la capital gala el 13 de noviembre.
El ex presidente estadunidense Lyndon Baines Johnson bombardeó Vietnam, en respuesta a un falso ataque a los buques de guerra de la US Navy en el Golfo de Tonkin, también el ex presidente George Walker Bush mintió al decir que Irak tenia las más letales armas químicas de las que había que protegerse con bombardeos, armas químicas jamás inventadas que justificaron la matanza en Irak, armas químicas que jamás existieron. ¿Cuantos presidentes y ex presidentes más deben salir de las penumbras con un poco de dignidad a pedir disculpas, a confesar que no fueron verdad los supuestos motivos que dieron origen a tantas guerras, a tantas muertes?, disculpas que no reviven a los asesinados, disculpas que no enmiendan el error, ni el terror.
La búsqueda de la última razón para justificar o emprender la guerra es sobrado motivo cuando el interés geopolítico le antecede, Francia y los aliados de la OTAN tenían que recuperar rápidamente presencia en el conflicto en su otrora colonia Siria y en toda la región de Oriente Medio, pues Rusia y sus aliados avanzan rápidamente.
Poco a poco se agrieta la presa que contiene el “orden internacional” que hasta la década presente significaba la hegemonía de los Estados Unidos, las crisis económicas se suceden una tras otra, los parches sociales que enmiendan los desgastados tejidos sociales corroídos por la desigualdad cada ves son más insuficientes.
Corren ríos de sangre y tinta en lo que varias voces llaman ya la “tercera guerra mundial”, que es sinónimo de cumbre del desastre, se lee fácil, eso quiere decir un nuevo capitulo de terror y atrocidades en la historia humana, el reconocimiento pleno de tal guerra, sería una fehaciente prueba de que la Organización de las Naciones Unidas a sus 70 años no cumple con su principal cometido por el cual fue creada. Tendría el papel de testigo silencioso. La prohibición del uso de la fuerza en la relaciones internacionales solo está en el papel, es más que insuficiente el apoyo a grupos vulnerables como los refugiados, la ONU no es la principal voz. En un mundo dominado por el pragmatismo se consolidó un gigante de la burocracia y la doctrina, sin suficientes recursos financieros, humanos y de voluntad por parte de sus miembros para lograr sus cometidos. El privilegiado consejo de seguridad que radica en las entrañas de la ONU no corresponde a la realidad del basto mundo del siglo XXI.
Pero ¿quién bautiza a las guerras mundiales?, ¿quiénes son los padrinos en dicho bautizo?, ¿o será que las guerras mundiales no se bautizan, únicamente se entierran?, ¿únicamente se saben y existen las guerras mundiales cuando se escriben sus memorias de repartición de muertos y poder?, en este mundo constantemente paleado por los conflictos armados las guerras mundiales son solo cuando ya fueron y sabremos que nada ni nadie pudo detenerlas.
Las potencias deben de comprometerse a frenar el apoyo directo he indirecto a grupos rebeldes, que lesiona la soberanía de los Estados y el derecho internacional en su conjunto ya que genera “guerras asimétricas” derivadas de la confusión, y que impiden distinguir entre el caos a los “buenos”, a los “malos”, a los “terroristas buenos” de los “terroristas malos”.
Si bien esta puede que no sea la tercera guerra mundial si constituye un histórico retroceso en la humanidad, en las relaciones internacionales y en la paz. Por el bien de la humanidad esperemos que se equivoque el especialista en terrorismo y juez francés Marc Trévidic cuando declaró: “Nos esperan días mucho más sombríos”.
Más guerras significan más dinero para armas por parte de los erarios públicos, y menos dinero para la investigación, salud, alimentación, educación, infraestructura, etc., pues la prioridad es ya ganar la guerra, para deshonrar a las víctimas con más violencia, con más sangre y más lágrimas.
En pos de la victoria en la guerra y en los mercados financieros, una vez más se bombardearan los derechos humanos, los derechos civiles y políticos, y se miran muy lejos ya los tiempos de paz.
¡NO A LA GUERRA, COMPARTAMOS EL MUNDO!

Comparte esta entrada: 

- See more at: http://homozapping.com.mx/2015/11/casus-belli-para-la-tercera-guerra-mundial/#sthash.Fo13vuY9.dpuf

No hay comentarios:

Publicar un comentario