Papa Francisco visitará México en 2016, anuncia El Vaticano

El Gobierno y el clero comenzarán a coordinar la agenda del Sumo Potífice; no descartan que visite la frontera

07/10/2015 05:44  Iván Saldaña

CIUDAD DE MÉXICO.

El papa Francisco anunció que en los primeros meses de 2016 viajará a México, el segundo país con más católicos del mundo, una esperada gira en la que no faltará una escala en la Basílica de Guadalupe.

La visita fue confirmada ayer por el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, y corroborada por la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Se tratará de la séptima visita de un Pontífice a México, luego de las cinco que realizó Juan Pablo II (1979, 1990, 1993, 1999 y 2002) y la única que hizo Benedicto XVI en marzo de 2012.
Al respecto, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el obispo Eugenio Lira Rugarcía, celebró el anuncio oficial e indicó en entrevista con
Excélsior que tenían “ya conocimiento un poco previo (de la visita), pero había que guardar la discreción hasta que la Santa Sede hiciera pública la noticia”.
“Sí sabemos que el Papa ya decidió visitar México y un lugar que está ya, evidentemente, en la visita es la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, pero por el momento lo único seguro es que el Papa vendrá, no hay fecha todavía confirmada ni itinerario”, dijo.
Además no descartó que siendo el tema migratorio uno de los de mayor interés para que el Sumo Pontífice decida viajar a la frontera mexicana con Estados Unidos, así como a otros estados de la República.
“Lo que ahora sigue es que, con el equipo de trabajo del santo Padre, la Nunciatura Apostólica, la Conferencia Episcopal, habrá diálogo, habrá propuestas tanto de fechas, días, como lugares; entonces sí, podría considerarse diferentes lugares, pero será el Papa el que tome la decisión final tanto de las fechas como los sitios que visitará”, explicó.

“Aliento y esperanza”

El también obispo auxiliar de Puebla comentó que se tratará de una visita de “aliento y esperanza” para muchos mexicanos cristianos o no cristianos, que parecen haber perdido estos valores, bajo el impulso de la pertenencia latinoamericana que tiene el líder máximo de la Iglesia católica.
Ayer mismo, la CEM envió una circular a todos los obispos del país en la cual les confirmó la visita del Santo Padre a este país durante el próximo año.

“Consideramos que para la Asamblea Plenaria de noviembre podríamos tener mayor información por parte del equipo que organiza los viajes del Papa”, se lee en el boletín firmado por los obispos Javier Navarro (vicepresidente), y el obispo Lira Rugarcía.

Ante el anuncio de la próxima visita del Papa a México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de Gobierno del Distrito Federal, dijo que es una “excelente noticia” y que se le recibirá con los brazos abiertos.

“La Ciudad de México lo va a recibir con los brazos abiertos, esta es una ciudad en donde, por supuesto, se ha esperado durante mucho tiempo la visita del Papa, nosotros estaremos muy atentos, es algo que nos llena de alegría, nos llena de gusto, que en su agenda se contempla la Ciudad de México”, dijo.

Si bien el programa de la visita del Papa latinoamericano no ha sido elaborado aún y está en fase de preparación, es probable que incluya también un gesto de solidaridad con los migrantes mexicanos que intentan cruzar ilegalmente la frontera con Estados Unidos, un fenómeno que sigue con particular atención.
“Yo pensaba al principio entrar a Estados Unidos por México, era la primera idea, por Ciudad Juárez, la frontera, ¿no?”, contó Francisco a los periodistas que lo acompañaban en septiembre pasado en el vuelo papal que lo conducía de Cuba a Estados Unidos.

“Pero ir a México sin ir a la Guadalupana... hubiera sido una bofetada”, bromeó esa vez.

Senado y San Lázaro se pelean por el Pontífice
La Mesa Directiva del Senado abrió la puerta para que, por primera vez en la historia posrevolucionaria, un líder religioso hable desde una de las tribunas del Congreso de la Unión, pues la visita de Estado del papa Francisco implica su presencia ante el pleno de los senadores, que como corresponsables de la política exterior, tienen prioridad en este tipo de visitas.
Después de 23 años de que México y el Vaticano restablecieron relaciones diplomáticas, entonces encabezados por Carlos Salinas de Gortari y Juan Pablo II, la Santa Sede informó que el papa Francisco realizará una visita de Estado el próximo año y, como jefe de Estado. el protocolo internacional establece que debe hablar ante los legisladores mexicanos.
Interrogado ayer sobre la propuesta de algunos diputados panistas de que el papa Francisco visite la Cámara de Diputados, Roberto Gil Zuarth, presidente del Senado, explicó que “si el Papa viene en una visita de Estado a México, el Senado de la República lleva mano, porque el Senado es quien tiene a su cargo las relaciones exteriores, la colaboración y control de la política exterior mexicana.
Ante la posible visita del Papa, el coordinador de la fracción parlamentaria del PAN, Marko Cortés Mendoza, se pronunció porque sea invitado al Palacio Legislativo de San Lázaro para dar un mensaje, como lo hizo en Estados Unidos.
Si el jerarca de la Iglesia católica visitó el Congreso de Estados Unidos durante su reciente viaje a ese país, ¿por qué no podría estar en el Congreso de México?”, indicó el líder parlamentario en rueda de prensa.
El grupo parlamentario del PAN recibió esa noticia “con esa benevolencia, porque México necesita paz, necesita reconciliación, y es por ello que estaremos esperando se confirme la fecha exacta en la que nos visitará el Vicario de Cristo”.
Entre tanto, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz expresó su beneplácito. “El papa Francisco es también jefe del Estado Vaticano y como tal será siempre bienvenido al país, dada la hospitalidad característica del pueblo mexicano”, afirmó.
El político mexiquense sustentó  que además de la investidura como jefe de Estado del papa Francisco, la mayoría de la población del país profesa la fe católica.

“De suerte que será bienvenido como alguien más que suma a la concordia, al entendimiento, al respeto por la dignidad de las personas”, agregó.

“Ya era hasta ofensivo que no viniera”

Anunciar que el papa Francisco por fin decidió visitar México en 2016 era un hecho inevitable, pues aplazar este viaje “ya era hasta ofensivo” para el segundo país con más católicos en el mundo.
En el análisis del profesor-investigador en Estudios Sociológicos de El Colegio de México (Colmex), Roberto Blancarte, el líder máximo de la Iglesia católica reconsideró la importancia que tiene este país, pues sus prioridades habían sido más de tinte geopolítico.
“Es una visita que el Papa había estado aplazando por diversas razones, la primera es que para este Papa México no tiene la importancia en su agenda, digamos geopolítica, que tienen otros lugares.
Por su parte, el experto en temas religiosos Bernardo Barranco dijo que la visita del papa Francisco tendrá una mayor carga social y política  que la de su antecesor, Benedicto XVI, quien debió moderarse ante la cercanía del proceso electoral de 2012.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Excélsior Televisión, el analista mencionó que a lo largo de su pontificado el Papa ha expresado su sensibilidad hacia asuntos que tienen que ver con la corrupción y la migración.

“Es una visita de un Papa que está tocando temas que probablemente estaban adormecidos por anteriores pontífices y que pueden ser incómodos incluso para gobiernos, para la clase política, puede ser una visita compleja”, alertó.

Obispo: gays son personas  enfermas

El obispo de la Diócesis de Aguascalientes, José María de la Torre, califico a las personas homosexuales como gente enferma a la que hay que curar.
“Imagínense que de hoy en adelante los diabéticos son dados de alta, y que ya no reciban terapia  en el Seguro Social porque los médicos se pusieron de acuerdo  en que la diabetes no es enfermedad.

“O  vamos a decir que la sífilis es hoy una medalla  de premio. Que son honorables y van hacer reconocidos los sifilíticos y los gonorréicos... ¡Oye, espérate! Es una enfermedad  contagiosa. Esto provoca daños en la sociedad, así  que por más que quieran a una persona que está enferma, pues no le pueden decir que está en salud”.

El jerarca católico se sumó al llamado de la Arquidiócesis Primada  de México que aseveró que  está comprometida la viabilidad del futuro de la humanidad por los embates contra la familia  por la aprobación de los matrimonios homosexuales, el incremento en el divorcio y la legalidad del aborto.