martes, 29 de diciembre de 2015


¿Acueducto trágico? Quedaba listo el acueducto de Coyoacán a México que bordeaba la calzada de Iztapalapa. Hubo una solemne ceremonia para inaugurarlo


Por Capítulos olvidados de la historia
¿Acueducto trágico?
Muy pronto quedó listo el acueducto que conduciría el agua de Coyoacán a México bordeando la calzada de Iztapalapa. Hubo una solemne ceremonia para inaugurar la entrada del preciado líquido a la ciudad. Los sacerdotes se acompañaban con música e iban sacrificando codornices y arrojando ofrendas. Los ancianos echaban al acueducto peces, culebras y sabandijas de la laguna. Cuatro niños de seis años, hijos de señores principales y vestidos a la manera del Gran Sacerdote, fueron sacrificados al paso de la corriente. Ahuízotl, que la esperaba en el Gran Teocalli, hizo también grandes sacrificios y ofrendas.
Al año siguiente, en 1500, debido al aumento inusitado del torrente del manantial, el acueducto se desbordó. A tal grado destruyó la ciudad, que la familia real tuvo que mudarse a lo alto del teocalli. Los mexicas se resguardaron en 32,000 canoas construidas con urgencia en los pueblos de Culhuacán, Chalco, Xochimilco y Coyoacán. Para controlar la furia de las aguas, se hicieron conjuros y grandes ceremonias religiosas y se construyó un dique hasta Iztapalapa. Se cegaron también los manantiales, y los tributarios de Ahuízotl reedificaron la ciudad y usaron por primera vez el tezontle, piedra volcánica.
No obstante, el emperador de México fue víctima de la inundación que Tzutzuma predijo: un enorme torrente de agua inundó los aposentos reales, por lo que él debió salir en forma precipitada para salvarse. En la huida, se dio un golpe tremendo en la cabeza contra una puerta baja, accidente que precipitó su muerte: a causa del golpe, su cuerpo fue adelgazando inexplicablemente y de tal manera que los mexicas creían que lo habían hechizado. Como sintiera la muerte cercana, mandó esculpir su efigie en Chapultepec, en la figura del dios Tótec, y murió en el año de 1502.

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