lunes, 4 de enero de 2016

El "Estado Islámico" adopta una nueva estrategia para conservar su poder

El grupo yihadista adoptó una táctica más defensiva, luego de perder territorios clave, tanto en Irak como en Siria.

Cristina Cifuentes04 de enero del 2016 / 00:52 Hrs
La campaña de Occidente contra el “Estado Islámico” ha comenzado a surtir efecto: el grupo yihadista controla menos territorios en Irak y Siria y sus fuentes de financiamiento se han visto disminuidas. Es por eso que, tras llevar a cabo una estrategia ofensiva desde su irrupción a mediados de 2014, los analistas advierten que ahora el EI ha pasado a una posición defensiva en las regiones bajo su dominio.
“Los combatientes se encuentran en una posición defensiva en la mayor parte de los frentes en Irak y Siria, perdiendo la iniciativa que caracterizaba a  esta organización”,  explicó a la agencia France Presse el investigador iraquí Hicham al-Hachimi,  especialista en yihadismo. 
A su juicio, varias razones explican este cambio estratégico. Por un lado,  “el grupo ha reducido parcialmente su capacidad de movimiento por los  bombardeos sufridos, que han destruido sus depósitos logísticos y les han hecho  perder varias rutas de abastecimiento”. Por otro, “han perdido a muchos kamikazes, que juegan un papel primordial  en los ataques”, añade Hachimi. 
Según el centro de estudios IHS Jane’s  el “Estado Islámico” ha perdido cerca de 14% de su territorio en 2015. De acuerdo al think tank, la mayor parte de las pérdidas ha ocurrido en la frontera norte con Turquía, incluyendo el pueblo de Tal Abyad, que era el principal punto de acceso del grupo a la frontera turca desde lo que ellos consideran su capital Raqqa, en Siria. Además, en enero los kurdos lograron recuperar Kobane.
Otras pérdidas de terreno en Irak incluyen la ciudad de Tikrit, la disputada refinería de Beiji,  y un tramo de la carretera entre Raqqa y Mosul, lo que complica el traslado de productos y combatientes entre las dos ciudades.
El lunes pasado y tras sangrientas batallas cuerpo a cuerpo, las tropas iraquíes tomaron el control de Ramadi, fronteriza con Siria y en poder del EI desde mayo. Así, ahora  Irak apuesta por recuperar Mosul, bastión clave. El Ejército iraquí, apoyado en ciertas ocasiones por milicias chiitas o  combatientes kurdos, logró también reconquistar  Baiji, al norte de Bagdad, y  Sinjar, en el noreste del país.  
A mediados de diciembre, el ministro iraquí de Defensa, Jaled al Obeidi, dijo que las operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad  iraquíes y sus aliados han permitido reducir el territorio que controla el  “Estado Islámico” en Irak desde el 40% del país el año pasado, al 17% actualmente. Sin embargo el grupo yihadista aún controla Mosul, la segunda ciudad de Irak, además de amplios territorios en la vecina Siria. 
Evidencia de esta etapa más defensiva sería el último mensaje que Abu Bakr al Baghdadi, líder del EI, dio a sus seguidores y en el que admite de forma indirecta divisiones en el grupo u temor a que los países del mundo musulmán se unan en una ofensiva anti-yihadista.
Los kurdos en Siria son los principales ganadores en 2015, expandiendo su territorio bajo su control en 186% a 15.800 kilómetros cuadrados. Ellos han tomado control de casi todas las áreas kurdas.
Fabrice Balanche, investigador y geógrafo citado por AFP, apunta a la hipótesis de un viraje defensivo del grupo por el “repliegue hacia regiones sunitas donde se beneficia de un apoyo popular,  como el valle del Eufrates en Siria y en el noroeste de Irak”, si bien advierte de que el EI aún tiene capacidad de “lanzar ofensivas”. 

Omar Ashour, académico de política sobre Medio Oriente y estudios de seguridad de la Universidad británica de Exeter, dijo a La Tercera que pese a las “victorias tácticas”, eso no supone una ”derrota estratégica del EI”. A su juicio, existen varias razones que explican esto. Por un lado, la descentralización de los comandos de los rebeldes y las estructuras de control pueden y causarán grandes reveses a la estrategia de las fuerzas de la coalición -liderada por EE.UU- para derrotar al grupo yihadista. Por otro lado, en comparación con el régimen de los talibanes en Afganistán -que cayeron después de dos meses de ataques de Occidente y rebeldes afganos- el EI ha resultado ser más resiliente. “Su respuesta a los ataques aéreos ha sido dispersa, han escondido equipos y se han mezclado con la población civil, cuando no está bajo ataque. Todavía el EI tiene la capacidad de sorpresa táctica y de tomar ventaja del espacio de batalla. Ha modificado su estrategia del terror hacia las ciudades occidentales. Antes de la ofensiva de la coalición había realizado un solo ataque en una ciudad occidental, pero ahora suman, más de 25”, concluye Ahour.

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