Rusia regala a Afganistán 10.000 rifles automáticos

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  El embajador ruso en Afganistán, Alexander Magnitsky (izqda) entrega un rifle AK-47 al consejero de Seguridad Nacional de Afganistán, Mohamad Hanif Atmar. 24 de febrero de 2016

Rusia ha entregado este miércoles a Afganistán unos 10.000 rifles automáticos y millones de cartuchos de munición como regalo de Moscú al país centroasiático, según fuentes oficiales afganas.

"Esta donación representa una profunda amistad entre las dos naciones (…) Esta donación es de un amigo importante en un momento decisivo para Afganistán y la región", ha dicho el consejero de Seguridad Nacional de Afganistán Mohamad Hanif Atmar en la ceremonia de entrega del cargamento de armas.

Las armas y municiones fueron proporcionadas en virtud de un acuerdo de seguridad existente entre los dos países, ha agregado el titular afgano.

Esta donación representa una profunda amistad entre las dos naciones (…) Esta donación es de un amigo importante en un momento decisivo para Afganistán y la región", ha dicho el consejero de Seguridad Nacional de Afganistán Mohamad Hanif Atmar.

Por su parte, el embajador de Rusia, Alexander Banditskiy, ha dicho a los oficiales militares y responsables de seguridad presentes en el acto que su país está dispuesto a colaborar con Afganistán para combatir problemas como el terrorismo y el narcotráfico.

La entrega de armas tiene que ver con la impaciencia manifestada por las autoridades rusas respecto a la política de Estados Unidos en Afganistán.

Rusia ha cooperado con EE. UU. durante años permitiendo el paso por su territorio hacia Afganistán de suministros militares, cooperación que ha desaparecido debido a la grieta política entre Moscú y Washington tras las crisis de Ucrania y Siria.

Altos funcionarios rusos critican abiertamente la persistente presencia estadounidense en Afganistán, y han dicho que están buscando profundizar sus relaciones con el Gobierno de Kabul.

A medida que se reducía la presencia militar de la coalición liderada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) durante el último año, los líderes afganos fueron acercándose a Rusia, en busca de ayuda para asegurar la seguridad del país contra la violencia de distintos grupos insurgentes comoTalibán, que ha incrementado sus ataques, y el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), que comete operaciones terroristas, secuestros y matanzas.

Tras la invasión estadounidense a Afganistán, a pesar de los 60 mil millones de dólares gastados por Washington durante más de 14 años para equipar y entrenar a las fuerzas de seguridad afganas, que han luchado para contener el resurgimiento de Talibán, Kabul está tratando de reanudar el diálogo con ese grupo armado.

aaf/mla/rba