Las virtudes del mes de Shaaban
Salamah Ibn Suhail solía decir: El mes de Shaabán es el mes de los recitadores (del Corán)
16/05/2016 - Autor: Sheij Othman Al Mul - Fuente: Cciar
Calendario islámico
Alabado sea Allah, Quien nos guió (agraciándonos con la fe) y no hubiéramos podido encaminarnos de no haber sido por Él. Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah, Único, sin asociados. Atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero. ¡Allah! Bendice a Muhammad, sus familiares, sus compañeros y aquellos que sigan su guía hasta el Día del Juicio Final.
¡Siervos de Allah! Los meses lunares que usan los musulmanes para definir el calendario son meses con mucha historia, de noble antigüedad y civilización. Y aunque sirva para delimitar el tiempo, en realidad cada uno de estos meses encierra un acontecimiento histórico para el pueblo árabe cuyos significados son ignorados por mucha gente. Incluso hay quienes no saben de memoria los nombres de estos meses.
Estamos en el mes de Shaabán, un mes que sucede a Rayab y precede al mes bendito de Ramadán. Se llama así porque en él los árabes solían dispersarse (tasha'aba) en busca de agua. Se dice también que se dispersaban para llevar a cabo redadas. Se alega asimismo que el nombre viene de (sha'aba) es decir emerger de entre dos meses, asaber Rayab y Ramadán.
¿Qué es, entonces, lo recomendable para un musulmán realizar en el mes de Shaabán?
El ayuno: ‘Aisha, la Madre de los Creyentes, relató que: "El Mensajero de Allah (PyB) solía ayunar (tan a menudo) que decíamos: ‘No lo va a interrumpir’, y no ayunaba (durante tanto tiempo) que decíamos: ‘No va a ayunar’. Y no vi al Mensajero de Allah (PyB) completar un mes de ayuno excepto Ramadán. Y el mes en el que lo vi ayunar más era durante el mes de Shaabán". Relato transmitido por Al Bujari. En la versión de Muslim: "Ayunaba la mayor parte del mes de Shaabán".
Un grupo de sabios del Islam, entre ellos Ibn Al Mubarak, considera muy probable que el Profeta (PyB) no completaba el ayuno de Shaabán, sino que ayunaba gran parte del mismo. ‘Aisha (que Allah esté complacido con ella) contó que no tenía conocimiento de que el Mensajero de Allah (PyB) hubiera ayunado un mes completo excepto Ramadán. Y en los dos Sahih se transmitió de Ibn Abbas, Allah esté complacido con él, que dijo: "El Mensajero de Allah (PyB) nunca jamás ayunó un mes entero excepto el mes de Ramadán".
Ibn Hayar, que Allah lo tenga en su misericordia, explica que el ayuno voluntario del Profeta (PyB) en el mes de Shaabán era más que en cualquier otro mes, de modo que ayunaba la gran parte de Shaabán, lo cual indica la inmensa virtud de este mes. Esta virtud se ve reflejada también en el hadiz referido por Usamah Ibn Zaid (que Allah se complazca de él) quien le dijo al Profeta (PyB): "No veo que ayunes tanto (fuera de Ramadán) como lo haces en Shaabán; él dijo: "Es un mes al que muchos le restan importancia, está entre Rayab y Ramadán. En este mes, son elevadas las obras al Señor del Universo, y yo amo que mis obras sean elevadas cuando esté ayunando". Luego agregó Usamah: "Era uno de los meses que más quería el Mensajero de Allah para ayunar y así continuarlo con Ramadán".
Ibn Rayab Al Hanbali, que Allah lo tenga en su misericordia, dijo: "El ayuno en Shaabán es mejor que ayunar en los Sagrados meses, y el mejor de los ayunos voluntarios son aquellos que están más cercanos al Ramadán, sea antes o después. La condición y rango de estos ayunos es como la de al-Sunan y al-Rawatib que se realizan antes y después de los Faraid (oraciones obligatorias) y que compensan cualquier deficiencia en el número de oraciones obligatorias. Lo mismo se aplica a los ayunos observados antes y después del Ramadán, pues son mejores que los ayunos en otros momentos.
El Profeta (PyB) advirtió que la gente descuidaba este mes de Shaabán, y con ello nos quiere informar que al situarse dicho mes entre dos grandiosos meses, el mes sagrado y el mes de ayuno, la gente orienta más su interés y preocupación hacia estos dos que hacia Shaabán. Además, mucha gente piensa que ayunar en Rayab es mejor que hacerlo en Shaabán, porque Rayab es uno de los Sagrados meses, pero este no es el caso.
En el dicho profético citado anteriormente hay una indicación de que a pesar de la existencia de ciertos tiempos, lugares y personas que puedan considerarse poseedores de una virtud particular, puede haber otros que son mejores que ellos. También indica que es recomendable hacer buen uso de los tiempos en los que la gente tiende a ser negligente, y ello a través de la realización de actos de adoración. Pues, un grupo de los Salaf (los predecesores piadosos) consideraban recomendable llenar el tiempo que hay entre al Maghrib y al 'Isha' con la oración y decían que era un momento de inadvertencia de muchas personas. Lo mismo es hacer el recuerdo de Allah en el mercado, un lugar donde la gente suele estar ocupada con otros asuntos mundanales.
Hacer buen uso del tiempo descuidado a través de los actos de obediencia tiene muchos beneficios, ya que sirve para mantener en secreto las propias buenas obras. En este sentido, ocultar las acciones voluntarias es mejor, especialmente el ayuno, porque es un secreto entre el siervo y su Señor. Por eso, se suele decir que no existe ningún elemento de ostentación en el ayuno. Los Salaf solían ayunar durante años sin que nadie lo supiera.
De la misma manera es más difícil hacer buenas obras en momentos en que la gente está distraída y negligente. Una de las indicaciones de cómo un acto virtuoso de adoración es preferible, es lo difícil que es: si todo el mundo hace una determinada acción, ésta resulta ser fácil, pero si la mayoría de la gente es negligente, esto hace que sea más difícil para quienes son atentos. En el hadiz narrado por Ma'qil Ibn Yassar, el Profeta (la paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: "La adoración en tiempos de fuerte tribulación y agitaciones es como hacer Hégira (éxodo) hacia donde estoy". Porque en semejantes circunstancias, la gente sigue sus propias pasiones, mientras que aquellos que se adhieren firmemente al Islam se encuentran realizando algún sacrificio.
Uno de los beneficios que tiene el ayuno de Shaabán es considerarlo una especie de entrenamiento para el ayuno del Ramadán, en caso de que una persona tenga dificultades para ayunar cuando Ramadán comienza; si ayuna en Shaabán se habrá acostumbrado al ayuno y se sentirá fuerte y enérgica cuando llegue el Ramadán. Shaaban es como una introducción a Ramadán y tiene algunas cosas en común con el Ramadán, como el ayuno, recitar el Generoso Corán y dar en caridad.
Salamah Ibn Suhail solía decir: "El mes de Shaabán es el mes de los recitadores (del Corán)". Algunos cuando llegaba el mes de Shaabán dedicaban su tiempo a la lectura del Sagrado Corán y a ofrecer caridades para que se continuara con esto en el mes de Ramadán. Además, acostumbraban a los niños a ayunar gran parte del día a fin de que cuando fueran grandes les resultara fácil ayunar el Ramadán, y así hacían los Compañeros del Profeta (PyB) con sus hijos.
¡Hermanos en el Islam! Todo lo que se ha dicho sobre la noche de la mitad de Shaabán no se apoya en argumentos ni en pruebas. Es de saber que el bien está en seguir la Sunnah del Profeta.. Por lo tanto, resulta apropiado volvernos a Allah en tiempos donde abundan las tribulaciones y llegan las calamidades.
Volvámonos a Allah, Altísimo Sea, con sinceridad y temor. Pues, no hay aflicción que desciende sin haber antes un mal, ni aflicción que se va sin haber antes un arrepentimiento. Nuestra preocupación debe ser el din del islam. Rogamos al Altísimo que resguarde nuestro Din que es la protección de nuestros asuntos. Allah es Quien realmente guía hacia el sendero recto.
Quiera Allah bendecirnos con el conocimiento del Sagrado Corán y la Sunnah de su Profeta, agraciarnos con su sabiduría, y concedernos la fortaleza para poner en práctica todo lo que acabamos de escuchar. Pidan perdón a Allah por sus faltas y vuelvan a Él arrepentidos.
Hermanos y hermanas en el Islam pidan paz y bendiciones por el Profeta Muhammad, tal como Allah nos enseña en el Corán: “Ciertamente Allah y Sus Ángeles bendicen al Profeta. ¡Oh, creyentes! Pidan bendiciones y paz por él”.
Sheij Othman Al Mul
Mezquita del Centro Cultural Islámico “Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas” Rey Fahd en Buenos Aires, Argentina.
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