Cubano con presuntos vínculos al Estado Islámico pide a juez desestimar su caso
Harlem Suárez, el cubano acusado de simpatizar con el Estado Islámico, personalmente pide al juez que retire los cargos
El mismo Suárez escribió su solicitud a mano y la envió al juez diciendo que la evidencia no sustenta las acusaciones
El juez a cargo del caso, José E. Martínez, rechazó la solicitud porque no fue presentada por su abogado
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En un extraordinario giro en el caso del joven cubano Harlem Suárez, acusado de intentar detonar una bomba en una playa de Cayo Hueso como muestra de simpatía al Estado Islámico, ha escrito de su puño y letra una carta pidiendo que desestimen el caso. Cortesía
En un extraordinario giro en el caso del joven cubano Harlem Suárez, acusado de intentar detonar una bomba en una playa de Cayo Hueso como muestra de simpatía al Estado Islámico, ha escrito de su puño y letra una carta al juez a cargo del caso, solicitándole que desestime la acusación.
La solicitud de Suárez se fundamenta en una investigación que realizó el mismo en la biblioteca legal de la cárcel donde esta recluido en espera de ser juzgado. El juez José Martínez rechazó la solicitud arguyendo que solo su abogado puede presentar tales solicitudes.
La carta que contenía la moción escrita a mano por el mismo Suárez fue una sorpresa, ya que su abogado — Richard Francis Della Fera — le había dicho al juez en una audiencia el 11 de mayo que todo estaba listo para el juicio fijado para el 11 de julio a las 9:30 a.m., en la Corte Federal de Cayo Hueso, donde residía el acusado antes de ser arrestado.
Hasta ahora, Suárez, de 24 años, había permanecido esencialmente silencioso durantes sus esporádicas comparecencias ante la Corte luego de ser detenido por agentes federales el 27 de julio del año pasado.
Della Fera no pudo ser localizado para que comentara, pero ha dicho previamente que su cliente es un joven de bajo intelecto que quedó impresionado sobre el Estado Islámico a través de noticias que observó en televisión e internet.
Es evidente que Suárez no lo coordina todo con su abogado.
Su moción escrita a mano resultó ser algo inesperado para el juez, quien la rechazó al amparo de estatutos de la ley federal que prohíben a un acusado actuar por su cuenta si está representado por un abogado, como es el caso de Suárez.
Lo más sorprendente es que el cubano elaboró su propia solicitud de forma meticulosa. La preparó en lo que parece ser el estilo formal requerido por las cortes e incluso citó casos que — desde su punto de vista — sientan precedentes para sustentar su argumento de que la evidencia del gobierno en su contra no es suficiente para probar su culpabilidad.
“El acusado respetuosamente solicita a esta Corte que expida una orden para desestimar los cargos impuestos en este caso en particular debido a la insuficiencia de la evidencia para sustentar una determinación de culpabilidad”, dice en parte la moción presentada por Suárez ante la Corte el pasado 25 de mayo, escrita en inglés con mala gramática. “La evidencia no es consistente con material expuesto por el acusado”.
La moción de Suárez culpa al FBI de las acciones y acusaciones hechas en una denuncia penal contra él presentada ante la Corte el 27 de julio del 2015, que es la narrativa fundamental del caso en su contra.
La denuncia penal, preparada por un agente especial del FBI, dice que “una fuente confidencial” del FBI se puso en contacto con Suárez y coordinó con él todas sus acciones encaminadas a preparar una bomba dentro de una mochila que planeaba hacer estallar en una playa de los Cayos de la Florida.
Según la denuncia penal, la fuente confidencial le dio información a Suárez de cómo obtener ciertas cosas para sus planes, pero que fue el acusado mismo el que llevó a cabo las acciones.
Por ejemplo, se dice que durante una reunión con la fuente confidencial y otro empleado del FBI, que actuaba de forma encubierta, este fue descrito por la fuente confidencial como miembro del Estado Islámico que podía obtener explosivos.
También se indica que el 27 de julio del 2015 Suárez se reunió con otro empleado encubierto del FBI que le mostró como activar la bomba que proyectaba poner en el playa. Al bajar del auto donde tuvo lugar esa reunión, varios agentes del FBI arrestaron a Suárez.
En su solicitud escrita a mano, Suárez indica que durante interrogatorios con agentes del FBI, él hizo algunas “admisiones” que parece ser una referencia a confesiones, pero que éstas se las extrajeron los agentes a través del uso de la “coerción y la coacción”.
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