jueves, 30 de junio de 2016

Occidente teme que el Estado Islámico responda a las derrotas en Siria e Irak con atentados en Europa y EEUU

El ministro del Interior alemán y el director de la CIA avisan que los yihadistas intensificaran su campaña de terror global

Las pérdidas de territorio del autoproclamado califato pueden empujar al regreso a Europa de terroristas

El aeropuerto de Estambul intenta recuperarse tras el sangriento atentado
ANTONIO BAQUERO / CARLES PLANAS BOU / BARCELONA / BERLÍN
Miércoles, 29 de junio del 2016 - 20:17 CEST
A media tarde del martes, con la Unión Europea sumida en el caos político generado por post-brexit, el ministro del Interior de Alemania, Thomas de Maizière, realizó unas declaraciones, que en aquel momento, sonaron alarmistas y extemporáneas. Unas pocas horas más tarde, cuando tres terroristas equipados con chalecos explosivos y fusiles de asalto masacraron a 41 personas en el aeropuerto de Estambul, las palabras de De Maizière tomaron rasgos de trágico vaticinio. “Creemos que el autodenominado Estado Islámico responderá a su pérdida de fuerza en Siria e Irak con más incursiones en el continente”, señaló el ministro democristiano.
Fuentes de las fuerzas de seguridad españolas dedicadas a la lucha antiterrorista explicaron a este diario que comparten los malos augurios de De Maiziere. Su análisis es que el Estado Islámico está sufriendo graves reveses en Irak y Siria, donde ha perdido buena parte del territorio. Tanto, que el califato del que justo este martes se cumplieron dos años de su autoproclamación corre serio peligro de desaparecer en los próximos meses. Antes eso, los yihadistas están obligados apostar por una estrategia de atentados en Occidente pues solo así podrán mantener su papel de gran amenaza terrorista mundial.

Una opinión que ha refrendado el director de la CIA, John Brenan: “Conforme la presión (en el terreno) aumenta sobre Irak y Siria, creemos que el Estado Islámico va a intensificar su campaña de terror global para mantener su dominio en la agenda terrorista mundial”. Brenan llegó a reconocer que, pese a los avances militares en Siria e Irak, esos esfuerzos “no han reducido la capacidad y el alcance terrorista del grupo”.
Nick Heras, experto en Oriente Próximo del Center For New American Scurity, declaró a la CNN que “Occidente ha de prepararse para el hecho de que el Estado Islámico haya desarrollado un plan de contingencia para autorizar más ataques en el interior de Europa por si el califato en Irak y Siria se derrumba”.
Este mismo martes, Amaq, la agencia de noticas del califato, difundía un gráfico en que señalaba en qué países tienen células listas para atentar. Además de estados árabes como Arabia Saudí o Líbano, los yihadistas colocaban a Francia y Turquía.
Además, como señala Hassán Hassán, experto en yihadismo y autor del libro ‘Isis. En el interior del Ejército del terror’, algunas derrotas sobre el terreno del Estado Islámico han fortalecido su imagen a nivel internacional como defensor de la causa de los musulmanes sunís. El autor pone como ejemplo el modo en que se ha llevado a cabo la conquista de Faluya, donde decenas de civiles sunís han sido asesinados y torturados por el Ejército iraquí y las milicias chiís. “Eso ha hecho que muchos sunís, que en condiciones normales estarían contra el Estado Islámico, lo vean ahora como el enemigo de sus enemigos”, sostiene Hassán.
Además, en el marco de esa nueva estrategia, el Estado Islámico está dispuesto a hacer un uso intensivo de los llamados ‘lobos solitarios’, individuos sin vínculo formal con el grupo –ni forman parte de él, ni ha recibido entrenamiento ni órdenes de actuar- pero que actúan en nombre del grupo. A ellos dirigió el portavoz del Estado Islámico Abú Muhammad Al Adnani un llamamiento a matar civiles en Occidente señalando que “en las tierras de los infieles, la sangre no es santa”. Matar civiles es, según este terrorista, “más apreciado para nosotros (el Estado Islámico) y más efectivo, ya que es más perjudicial, doloroso y disuasorio para ellos”.

EL MODELO POST-AFGANISTÁN

Fuentes de la lucha antiterrorista no descartan que, si el califato cae, se reproduzca lo ocurrido cuando, tras la caída de los talibanes en Afganistán, Al Qaeda perdió su refugio. “Si el califato desaparece, habrá una diáspora de yihadistas y muchos intentarán volver a Europa. Y algunos querrán atentar”.
Ante esa situación, gobiernos como el alemán están en estado en máxima alerta. El jefe de la agencia nacional de inteligencia Hans-Georg Maassen ha remarcado que están preparados incluso para ataques con armamento militar. Los servicios de inteligencia y los cuerpos de seguridad alemanes han estado trabajando en simulacros de ataques a grande escala y que ya se han evitado varios atentados. A principios de este mes tres hombres de nacionalidad siria fueron detenidos y acusados de planear un ataque en Düsseldorf, al oeste del país.
Alemania sigue de cerca a terroristas que se habrían hecho pasar por refugiados musulmanes para poder entrar en el país. Hasta la fecha las autoridades han arrestado a 17 individuos que se habían infiltrado entre el más de millón de personas que ha llegado a Alemania en el último año. “Debemos centrarnos especialmente en estos inflitrados”, apuntó Maasen.

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