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Sin embargo, intoxicados por la propaganda sionista, un 62% consideran al movimiento BDS una forma moderna de antisemitismo. La encuesta estuvo basada en el interrogatorio de 1.100 personas en EEUU. Otra encuesta paralela fue realizada en el Reino Unido. La encuesta señala que el movimiento BDS está teniendo una gran influencia en la opinión pública en general y en los campus universitarios en general. El Partido Demócrata está también dividido en este tema. La pasada semana, el candidato presidencial Bernie Sanders nombró a tres críticos de Israel para ayudar a redactar el programa del partido antes de la convención de Filadelfia. Hillary Clinton y la presidencia del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, nombraron a partidarios de Israel para el mismo fin. |
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