‘No a la guerra’: se lo callaron cuando el ISIS asesinaba y ahora lo gritan para no atacarle
La ultraizquierda vuelve a echar mano de la pancarta del ‘No a la guerra’, a menos de un mes de las Elecciones Generales. Su objetivo: que no se ataque al Estado Islámico.
Un manifiesto que tergiversa la realidad con fines electoralistas
“Contra el terrorismo, contra la islamofobia y contra sus guerras.” Es uno de los lemas que publica la web noasusguerras.es, en la que la ultraizquierda está recogiendo firmas para pedir que no se ataque al ISIS. La web incluye un manifiesto que incurre en una repugnante equidistancia entre los terroristas del ISIS y los países democráticos:
“El fanatismo terrorista del Daesh (ISIS) es funcional y retroalimenta al fanatismo racista europeo, mientras nuestros Gobiernos practican recortes de derechos sociales y libertades fundamentales,xenofobia institucional y bombardeos indiscriminados, que se han demostrado ineficaces.”
Todo el manifiesto es así: unas palabras para criticar al ISIS y un chorreo de descalificaciones a los europeos, que por lo visto somos unos racistas, xenófobos e islamófobos -curiosa crítica ésta que hace una extrema izquierda abiertamente cristianófoba, por cierto-, y además bombardeamos indiscriminadamente a civiles en Siria, lo cual es falso: Francia usa bombas y misiles guiados por láser contra objetivos concretos del ISIS. No hay noticia de ninguna baja colateral en los ataques lanzados por Francia, pero a la ultraizquierda eso le importa un pimiento: lo único que busca es crear una campaña de agitación que le beneficie electoralmente, aunque para ello haya que tergiversar los hechos y minar la política europea contra el terrorismo yihadista.
Critican a Bush, Blair y Aznar, pero no dicen nada de Putin y Al-Assad
El manifiesto incluso habla de “la política exterior belicista iniciada por el Bush-Blair-Aznar”, que se han convertido en una obsesión tal para la izquierda que siguen arremetiendo contra ellos a pesar de que llevan años fuera del cargo y a pesar de que nunca intervinieron en Siria. Sin embargo, y en unas omisiones que ya resultan cuanto menos muy llamativas, no dice nada de Putin, que sí interviene en Siria, ni de Al-Assad y sus masacres de población civil. El manifiesto tampoco dice que el único alivio que han tenido las víctimas del ISIS y las fuerzas iraquíes que luchan contra esos terroristas ha sido, precisamente, el proporcionado por los ataques aéreos contra objetivos del ISIS lanzados por EEUU, Reino Unido, Francia y Australia, entre otros.
Concentración por las víctimas del ISIS ante la Embajada de Irak en Madrid en agosto de 2014: los del ‘No a la guerra’ no aparecieron por allí.
La ultraizquierda dio la espalda a las víctimas del ISIS
Hablando de Irak y de las víctimas del ISIS, hay que recordar que en agosto de 2014 hubo una concentración ante la Embajada de Irak en Madrid, convocada para llamar la atención sobre la brutal persecución que estaban sufriendo los cristianos y los miembros de otras minorías religiosas en Irak y Siria a manos del ISIS. A la concentración se sumaron cristianos católicos, cristianos evangélicos y también musulmanes, e incluso acudió a apoyarla el Embajador de España en Irak. Ya entonces había noticias de las masacres perpetradas por el Estado Islámico, pero la ultraizquierda pasó olímpicamente de esa convocatoria. Por lo que parece, la muerte de inocentes en aquellos momentos no era algo que les quitase el sueño, ¿tal vez porque los atacantes eran del ISIS y no aviones franceses o estadounidenses? Muestra de lo poco que les importaba la suerte corrida por esos cristianos y por otras personas asesinadas por el ISIS es que dos meses después el Congreso aprobó el envío de militares españoles a Irak para adiestrar a soldados iraquíes contra el ISIS, y la ultraizquierda votó en contra. Las víctimas del ISIS pedían ayuda y los demagogos del “No a la guerra” les dieron la espalda, sin ningún pudor.
No actuar contra el ISIS sería hacer un favor a los terroristas
Por fin varios países europeos parecen determinados a derrotar al ISIS allí donde está haciendo correr ríos de sangre, y es ahora cuando la ultraizquierda se acuerda del “No a la guerra”, y lo hace para evitar una ofensiva militar que serviría para derrotar al ISIS. Hace poco escribí en un artículo que, como nos demuestra la historia, el pacifismo es el mejor amigo de los totalitarios. Una vez más los hechos lo confirman. Es repugnante que por puro y simple interés electoral se presten a deslegitimar una ofensiva militar justa y necesaria, con la que un país democrático busca derrotar a un ejército terrorista que asesinó hace poco en París a más de un centenar de ciudadanos franceses. La derrota del ISIS es una necesidad, y sólo se conseguirá mediante el empleo de la fuerza. No actuar contra el ISIS sería hacerles un favor a los terroristas y condenar a muerte a miles de personas más. Y eso es, precisamente, lo que pueden provocar -con su demagogia barata y su pacifismo de opereta- quienes se acuerdan ahora del “No a la guerra”.
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