La fuerza del islam y el renacimiento de Al Ándalus
Allah ha querido que la tierra de Al Ándalus se llene de nuevo de musulmanes, y que la España de las tres religiones renazca.
02/09/2016 - Autor: Ángel Álvarez Hernández - Fuente: Webislam
Si dicen que hemos perdido el norte, será que hemos encontrado la qibla.
El islam ha llegado a España para no marcharse, y eso es algo que algunas personas no pueden asumir. El islam recorre de nuevo la geografia española y vive instalado en modestas mezquitas, en sótanos, en pequeños grupos de creyentes que se reúnen para orar. La belleza del islam es su diversidad, formada por un crisol de personas venidas de todo el mundo y españoles conversos o musulmanes de segunda generación.
Allah ha querido que la tierra de Al Ándalus se llene de nuevo de musulmanes, y que la España de las tres religiones renazca.
La fiesta del Sacrificio o Eid al Adha es, en Melilla y Ceuta, una fiesta tan española como la Navidad o la Semana Santa, y los musulmanes ceuties o melillenses son tan españoles como los cristianos o sefardíes. No reconocer este hecho es un grave error y un acto de injusticia. Mirar bajo sospecha a los musulmanes es una ofensa. Muchos ceuties o melillenses musulmanes son hijos de personas que lucharon en la Guerra Civil Española y que por sus costumbres e idiosincrasia ya no pertenecen a Marruecos o al Magreb sino a España, a una España con aromas de Al Ándalus, que apenas es una pequeño bebé que está echando a caminar.
Relacionar a los musulmanes con terroristas es otra infamia, pues como todo el mundo sabe, DAESH es una secta apartada del islam y formada por mercenarios, delincuentes y asesinos, a los que armó occidente y financió algún oscuro país del Golfo Pérsico, pero lo musulmanes españoles aman el sol de Andalucía, las playas de Levante y las ciudades de Madrid, Valencia o Barcelona, como los demás.
Se equivocan quienes desde su adoctrinamiento feroz invocan a una España católica, blanca y conservadora, porque España nunca fue, ni completamente blanca, ni completamente católica, ni completamente conservadora. España fue y es un cruce de caminos entre el norte de Africa y Europa, entre América y Flandes. Por nuestras venas corre sangre de iberos, celtas, cartagineses, griegos, romanos, godos, judíos y árabes. Quienes desean quedarse en la expulsion de los moriscos y en la limpieza de sangre, o viven en el ayer o han renunciado al futuro.
Sabemos que esta España, carcomida por la crisis, renacerá para ser un lugar de encuentro, no un lugar de expulsiones, genocidios o guerras. Amamos a los poetas de Al Ándalus y a la generación de Lorca, y sabemos que los ultras son una minoría ridícula que se alimenta de la frustración y del odio.
Qué bello es contemplar la mezquita de Córdoba o pasear por los jardines de la Alhambra. Este aire es tambien el aire de España y estos sueños, son tambien los sueños de España. Recuperar nuestro ayer nos hace mas fuertes y mejores. Qué triste son esos identitarios que apelan a la muerte y a la exclusion. Qué hermosa es la Giralda de Sevilla y el Albaicín de Granada.
Yo me quedo con los ojos negros de las mujes moras, con el canto del muecín, con los versos de Al Mutamid, con los colores del arco iris y la sonrisa de los corazones, donde no habita el racismo.
Yo estoy al lado de mi hermano, golpeado por rezar en las calles de Barcelona, al lado de mi hermano asesinado porque parecía de Al Qaeda, al lado de la mujer insultada por llevar hiyab, al lado de los excluidos que no encuentran trabajo, de los que no tienen un alquiler, y Allah es mi unica fuerza y mi apoyo. Dice el Sagrado Corán:
"...tu Señor no te ha aborrecido ni olvidado.
La Última Vida será mejor para ti que la primera.
Tu Señor te dará y quedarás satisfecho.
¿Acaso no te halló huérfano y te amparó?
¿Y no te halló perdido y te guió?
¿Y no te encontró pobre y te enriqueció?
Por eso, no abuses del huérfano.
Ni rechaces al mendigo.
Y las gracias de Tu Señor, proclámalas."
(Corán, Sura 93)
Si dicen que estamos locos porque el islam pertenece al pasado, bendita locura, y si dicen que hemos perdido el norte, será que hemos encontrado la qibla.
Los populistas xenófobos, que se pasean con sus banderas, los islamófobos que sacan pecho con sus cruces, los falsos defensores de los derechos humanos que señalan al islam con el dedo de la inquisición, nos aburren, porque el futuro pertenece a los que aman y las borrascas desaparecerán. Abu Hurairah (ra) relató que el Mensajero de Alláh (s.a.s.), dijo:
«Quien crea en Alláh y en el día final, que hable el bien o que se calle. Y quien crea en Alláh y en el día final, que sea generoso con su vecino. Y quien crea en Alláh y en el día final, que sea generoso con su huésped.»
(Bujari y Muslim)
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