viernes, 21 de octubre de 2016

“El Gran Levitán identificado con el Estado emplea unas y otras formas, las religiosas y las antirreligiosas, para deshumanizarnos”

Entrevista con José Antonio González Alcantud. El mito cultural de Al Andalus frente a los ratones de experimentación

21/09/2014 - Autor: Iman Baraka - Fuente: Webislam
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Resulta sumamente estimulante conversar en tiempos tan turbulentos como los actuales con José Antonio González Alcantud, un humanista dedicado a fomentar la lucidez, el conocimiento y la piedad como bases para el reconocimiento y la convivencia armónica y fraterna entre diferentes.
Sus múltiples y profundos conocimientos y saberes se asoman al abismo de la Ignorancia, que él escribe con mayúscula, y que sitúa como el gran desafío para el futuro de la humanidad. Para González Alcantud, la lucidez, es un deber.
Esta visión socrática de la vida, recordemos que para el filósofo ateniense la única maldad es la ignorancia, le lleva a convertirse en el partero socrático que a través de sus investigaciones nos proporciona nuevas ideas, visiones, análisis... que nos ayudan a superar los estereotipos, los intereses (que él llama "espurios"), el miedo a la inmigración, el "racismo elegante", el olvido de Al Andalus...
Habla con determinación y de vez en cuando mira al mar, mientras saborea su café, siempre cortado, si es posible.
Europa se repliega en su propio declive y el mundo se "des-ordena" como consecuencia de la globalización. ¿Cómo definiría un antropólogo el mundo del s.XXI?
Esencialmente confuso. De una confusión tremenda. Nos acercamos al abismo tras un siglo catastrófico como el XX sin acertar a comprender cómo estamos otra vez en el mismo punto. Una de las grandes catástrofes es que las ciencias sociales, fragmentadas y enfrentadas por motivos de egos personales y de falta de compromiso social, cuando no sometidas a intereses espurios, han sido incapaces de proporcionar instrumentos de análisis y lucidez. De todas maneras, en honor a la verdad, hace diez años todo parecía luminoso y ahora todo oscuro. Desconfío de estos pendulazos. Creo que la Humanidad saldrá algo más sabia de esta crisis. Confío...
Un experto danés acaba de afirmar que los medicamentos (promovidos por compañías farmacéuticas sin escrúpulos) son la tercera causa de muerte tras enfermedades Cardiovasculares y el Cáncer. (Antes eran los accidentes de Coche). ¿Es la Codicia la gran enfermedad del s.XXI?
  Nuestro problema es la cortedad de miras, la ganancia inmediata, la ausencia de responsabilidad compartida, y la gran lacra de la Ignorancia
Ni siquiera es la Codicia, es la estulticia, o sea la imbecilidad. Marx sostenía que la mierda ambiental acabaría por llevarse por delante también a las plutocracias que la producían y esto es lo que está ocurriendo. Nuestro problema es la cortedad de miras, la ganancia inmediata, la ausencia de responsabilidad compartida, y la gran lacra de la Ignorancia que a unos pocos interesa mantener como forma de gobierno...
Algunos achacan la actual crisis a la pérdida del sentido trascendente de la vida. ¿Hacía falta que nos volviéramos todos ateos para incrementar la productividad?
 La espiritualidad es común a todos los humanos, sean cuales sean sus creencias. El Gran Levitán identificado con el Estado emplea unas y otras formas, las religiosas y las antirreligiosas, para deshumanizarnos
El problema no reside en enfrentar ateísmo y religiosidad. La espiritualidad es común a todos los humanos, sean cuales sean sus creencias. El Gran Leviatán identificado con el Estado emplea unas y otras formas, las religiosas y las antirreligiosas, para deshumanizarnos. La religión mal empleada también deshumaniza. Recuerdo que los monjes zen en Japón acabaron inclinándose hacia la maquinaria de la guerra durante la Guerra del Pacífico a pesar de que el zen predica lo contrario, la paz, la armonía. El ateísmo en sí mismo sólo nos indica el camino del escepticismo, y eso es totalmente legítimo.
Cada vez hay menos espacios para la expresión sincera y elevada del sentimiento religioso. Lo aceptable es mostrar las desviaciones y caricaturas de la religión en forma de extremismo islámico o pederastia católica. ¿Tanto daño ha hecho la religión en Europa?
Sí, ha hecho daño. Siento decirlo. Voltaire, que combatía el fanatismo y que era teísta, creyente sin una religión definida, puso el dedo en la llaga cuando sacó a relucir la existencia de crímenes familiares en el seno de las familias francesas por querellas religiosas entre hugonotes y católicos. La religión ha sostenido con demasiada frecuencia el despotismo. Pero de aquí no se puede inferir un anticlericalismo tipo años treinta. La religión es parte constitutiva del ser humano, y no es posible ni deseable que haya de desaparecer. Es un tema tan complejo que hoy estamos aún perdidos. La base de todo es el respeto. El respeto, fundamento de todo intento de convivencia. Respeto entre religiones, y también a los no creyentes. Y de estos hacia los creyentes. Una especie de Nathan el Sabio, la obra de Lessing, hombre sabio que debía dirimir entre sus hijos sus inclinaciones religiosas para ser ecuánime y justo. Pero incluyendo ahora igualmente la no creencia, como otra “creencia” más. A Nathan ilustrado le ha salido también el hijo ateo, junto al musulmán, al hebreo y al cristiano.
Somos cada vez más diversos, pero también más intolerantes respecto a las diferencias del 'otro'. Guerras, terrorismo, racismo, extremismo, xenofobia, populismo... ¿Vivimos, como dice el Papa, una Tercera Guerra Mundial?
Quizás. No sé si aún veremos cosas peores, pero es cierto que estamos desconcertados ante tanta miseria y violencia. El rencor suicida es una tendencia que cada vez posee más adeptos. Una suerte de nihilismo vital, sin fundamento filosófico, se ha instalado globalmente... probablemente porque la melancolía, la depresión sea el estado de ánimo más extendido en las sociedades contemporáneas. Pero la estructuras del mal siguen teniendo razones sociales y antropológicas. “Deber de lucidez”: este es el título de un libro mío. Hace falta lucidez. Germaine Tillion, una antropóloga francesa, en el campo de concentración nazi se repetía continuamente eso: debo ser capaz de contarme a mí misma y a los que están cerca de mí lo que está pasando; el día que no pueda explicármelo he capitulado y ya no soy persona.
¿Cómo se combaten las identidades excluyentes que parecen estar en la base de casi todos los conflictos actuales?
     La moral tiene que vencer a las tendencias que algunos consideran “instintivas”. El hombre es un ser cultural, no un simple ratón de experimentación
Mal, sólo con prensa y escuela. Ese no es el único camino. Es muy débil. Hacen falta explicaciones más refinadas y localizar quiénes y cómo difunden esas identidades asesinas. Ahí la lucha es a muerte. Tras el paroxismo racista de la II Guerra Mundial se tienen que frenar todas, absolutamente todas, las formas de xenofobia, conceptuándolas como el mayor de los crímenes. La moral tiene que vencer a las tendencias que algunos consideran “instintivas”. El hombre es un ser cultural, no un simple ratón de experimentación.
La miopía europea respecto al Mediterráneo sur, está convirtiendo una gran oportunidad (demográfica, económica, energética, medioambiental, securitaria) en un inmenso problema (inmigración ilegal, pobreza-extremismo, corrupción, terrorismo...). En lugar de Unión Mediterránea, podríamos hablar de Defunción Mediterránea. ¿Cómo hacer virar a la UE hacia el sur, el Mediterráneo?
Presionando a nuestros gobiernos del Sur, más que perdernos en revanchismos irrelevantes con el Norte de Europa. Y sobre todo consolidando las relaciones con los países de cultura musulmana, abriendo fronteras en lugar de cerrándolas. Las relaciones personales, las redes de amistad, base de toda comprensión y sentido de la piedad, son fundamentales. Los Estados no harán nada por que nos entendamos. La llamada “sociedad civil” tiene la llave. Hay que hacer sociedad.
Los execrables crímenes perpetrados por el Estado Islámico refuerzan el vínculo musulmán-terrorista en el imaginario europeo. ¿Dónde se están los más de un billón de musulmanes pacíficos que no participan en guerras ni actos terroristas?
Deben estar paralizados por el grado de violencia de los heréticos. A mí no me cabe la menor duda de que los yihadistas del ISIS, muchos de ellos procedentes de Occidente, son una herejía, que nada tienen que ver con el Islam, y que se aprovechan de lectura e interpretaciones dudosas para retomar un lenguaje primario como el de la violencia que atrae por sí mismo, sea cual sea la razón por la que se movilice. Los buenos musulmanes deben estar con nosotros los hombres y mujeres de buena voluntad en contra del mal, que no es otra cosa que todo aquello que nos animaliza.
En un reciente artículo menciona al Al-Andalus como una realidad con tintes mitológicos que puede fortalecer la creación de una nueva identidad cosmopolita y una convivencia armónica. Pero, ¿qué hacemos con los que, aquí y allí, no quieren una identidad cosmopolita?
No se me ocurre más que ignorarlos si no están en disposición dialógica. No sirve de nada hablar con quien no quiere escuchar. Nosotros hemos de dirigirnos al gran público, directamente, de manera si se quiere plebiscitaria. Y evitar amplificar sus posiciones. En Francia y en España se da la paradoja de que muchos voceros que están opuestos a encontrar valores positivos en al-Ándalus han sido publicitados por editoriales y diarios “de izquierda”. Lo cual no deja de ser increíble...
El islam es por definición (interesada) algo ajeno a la esencia europea. Sobre esta cuestión Vd. habla del "negacionismo histórico" que invisibiliza la importante contribución musulmana a la sociedad y cultura europea. ¿En qué consiste?
Pues estos historiadores que niegan la importancia que tuvo al-Ándalus para la formación de la cultura española, francesa, italiana, griega, portuguesa, etc, sobre todo niegan que los andalusíes fuesen cultos y que transmitiesen las enseñanzas del mundo antiguo cuando otras culturas dormitaban. No es tanto como negar la Shoah, pero tiende a acercársele en el concepto. Se trata de negar la evidencia. Quienes hacen esto sueñan con una cultura europea de raíces puramente cristianas, y por ende homogénea. Es un viejo sueño que retorna una y otra vez. Frente al cual no cabe esgrimir más que la mezcla cultural, como principio y fin de un continente que ha dado momentos tristes a la Humanidad, pero también algunos de los mejores episodios de la cultura. Con mezcla, con pluralidad, con divergencia, con respeto y sentido de la piedad.
A pesar de estar a solo 14 km nos separa un universo de Marruecos. ¿Qué iniciativas consideras más exitosas para superar ese aislamiento histórico?
                                                "Pensemos en el “peligro amarillo” que aterrorizaba a los europeos de finales del siglo XIX, pensando que los chinos iban a invadir Europa, y luego nada. Abrirse, abrirse... esa es la clave"
Ahora estamos más cerca que antes. La emigración, el turismo, los negocios, los estudios, los programas científicos compartidos, etc. ha creado una comunidad de intereses. También la regionalización de España. La Comunidad autónoma andaluza, por ejemplo, tiene por razones obvias de cercanía cultural, física e histórica, sus programas propios. Esto hay que consolidarlo abriendo las fronteras, y no cerrándolas. El miedo a unas invasiones provocadas por la inmigración es irracional. Pensemos en el “peligro amarillo” que aterrorizaba a los europeos de finales del siglo XIX, pensando que los chinos iban a invadir Europa, y luego nada. Abrirse, abrirse... esa es la clave.
La inmigración musulmana en España está bastante dividida: marroquíes, argelinos, senegaleses... Esta situación refleja bastante bien la casi nula cooperacion sur-sur. La cooperación entre países, ¿refleja un estadio avanzado de su democracia?
                                                           "La fórmula es más democracia para el sur. Y más sociedad civil, por supuesto"
Ahí no podemos hacer nada. La umma no existe más que sobre el papel, como tantas otras cosas de la Humanidad, como ideal. La nación, la raza, siguen estando por delante de la creencia, a pesar de que el Islam iguala a todos los creyentes y a los dhimmis, los protegidos.
Para que esas distancias desaparezcan tiene que haber más democracia en el Sur. Europa en parte ha ido superando esos lastres con más democracia. Quién puede hoy pensar en la insensatez de la I Guerra Mundial, que ahora recordamos, con franceses y alemanes degollándose como animales en las trincheras. La fórmula es más democracia para el sur. Y más sociedad civil, por supuesto.
Cuando se dice en Europa que los inmigrantes musulmanes no se integran, ¿A qué se refieren?
                                                           "Lo que no podemos permitirnos son los guetos enclaustrados que sueñan con edades de oro que en la realidad histórica nunca existieron"
A que no encuentran valores con los que se identifiquen, excepto los “materiales”. Hay que hacer un esfuerzo para que sus valores y los europeos conformen una comunidad de intereses morales, éticos. Se han esgrimido los derechos humanos emanados de la Revolución francesa, pero quizás haya que hacer otra proclamación que incluya de una manera mucho más clara el derecho a la diferencia no sólo grupal, sino individual, a mudar de piel, y sobre todo a la movilidad. Lo que no podemos permitirnos son los guetos enclaustrados que sueñan con edades de oro que en la realidad histórica nunca existieron. La Arcadia feliz debe estar aquí y no en el pasado.
Hay una crítica muy importante a nivel interno en la comunidades musulmanas respecto al extremismo, el fanatismo y el cobro de ayudas sociales. No obstante, no quieren que estas críticas salgan al exterior para no alimentar la islamofobia. ¿Existe cierta "omertá" en las comunidades musulmanas europeas?
"Se tiene que aprender a decir no. Así lo hizo el Profeta Muhammad frente a la corrupción moral de su época"
El clientelismo es un fenómeno de alcance universal. De eso no se iba a librar el Islam, por supuesto. Y el clientelismo trae el silencio, la "omertà", como bien dices, es decir la complicidad mirando hacia otro lado. Los musulmanes son hombres y mujeres libres, cuya religión y sistema social -la tribu, por ejemplo- han sido pilares muy importantes para construir el camino de la libertad humana. La tribu frente al Estado siempre ha sido indicativo de libertad, de autoorganización". ¿Por qué han de doblegarse ante el clientelismo de quienes pueden dar más recursos? Se tiene que aprender a decir no. Así lo hizo el Profeta Muhammad frente a la corrupción moral de su época.
Madrid/Barcelona: ambos equipos están patrocinados por espónsores de países árabo-musulmanes, algo que no parece importar demasiado... ¿Es la islamofobia un sentimiento dirigido únicamente a inmigrantes pobres?
"... la piedad nos inclina a estar en el lado de los vencidos, se sea creyente o no. Esta es la enseñanza de al-Ándalus donde había hombres y mujeres muy piadosos"
Por supuesto, los palacios orientales seducen a todas las élites del mundo. Ahí no existe islamofobia, sino admiración a la ostentación de riqueza. Y bien lo saben quienes practican esa política, llevándose con sus petrodólares fondos de grandes museos, equipos de fútbol y carreras de coches a sus países de cultura musulmana, con la creencia de que así doblegan, provocando la admiración, a los occidentales. Ciertos jeques llevan en sus jet privados pilotos y azafatas rubios, nórdicos, para decirnos de alguna manera, aquí quien manda soy yo, moreno y nieto de nómadas. Pero eso nada tiene que ver con los musulmanes pobres, la mayoría, cuyo único consuelo es la religión... Por eso se puede ser no creyente, como yo, pero no antirreligioso o anticlerical. Porque son los pobres los que creen, y la piedad nos inclina a estar en el lado de los vencidos, se sea creyente o no. Esta es la enseñanza de al-Ándalus donde había hombres y mujeres muy piadosos.

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