Un cambio en Turquía; hacia Irán y Rusia al alejarse de EEUU y Europa
Desde hace varios años Turquía ha ido cambiando su discurso, el antaño país de los sultanes vio en Europa y más tarde en Estados Unidos su modelo de sociedad y de política.
Las reformas de Mustafá Kemal "Attaturk" alumbraron un estado de matriz islámico pero laico, progresista y democrático. Turquía representó el aliado más importante de Israel frente al mundo islámico. Europa veía en los turcos un vecino molesto pero tranquilo, de ahí las constantes trabas para que Ankara no fuera una capital más de la Unión Europea (UE), al mismo tiempo que Bruselas se abría hacia los países de la Europa del Este.
Y llegó Erdogan, de un partido islamista moderado, con una política interna a favor de la reislamización de Turquía, en pocas palabras, desmontar a Attaturk pero sin tocar su figura, sacrosanta en Turquía debido a que es un padre fundador de la patria, al mismo tiempo en el exterior mostró siempre una política externa realmente agresiva, empezó en el Cáucaso con sus relaciones cada vez más tensas con Armenia, nada nuevo bajo el sol en las relaciones entre ambos países, pero esta vez Erdogan si fue más agresivo de lo normal en sus relaciones con Ereván, en la controversia de Nagorno Karabaj y en su apoyo a los azeríes, nada nuevo desde luego en el esqueleto del discurso pero sí en el tono del mismo.
En los Balcanes igual, sus esfuerzos por estrechar lazos con Bosnia, Montenegro, Kosovo y Albania era llamativo, al mismo tiempo que internamente luchaba por mantener un régimen personalista cada vez más calificado en ciertos círculos como "Neootomanismo", si bien tanto el Cáucaso como los Balcanes son zonas "blandas". Oriente Medio es una tierra de rivales, Arabia Saudí al sur, Irán al este, Israel al oeste y toda una región rica en recursos energéticos. Arabia Saudí e Irán luchan por la influencia en la región, que está ganando por goleada Irán. Israel intenta debilitar a las naciones árabes para que no sean un estorbo a sus planes para mantener la anexión de Palestina y de los altos de Golán y expandirse desde el Nilo hasta el Éufrates para crear el Eretz Israel.
Turquía quería representar el cuarto poder, en primer lugar aumentando la tensión con Israel. En la época de Erdogan las relaciones Ankara-Tel Aviv han sido tensas y han habido rupturas, sobre todo después del asalto de las fuerzas especiales israelíes al Mavi Mármara en la flotilla de la libertad en la que todas las víctimas fueron turcas, así como las constantes denuncias de Ankara ante los excesos militares de Israel en la Franja de Gaza.
Al mismo tiempo Turquía, reislamizada por Erdogan, se presenta como una opción moderada del Islam en Europa frente al rigorismo árabe wahabista saudí, pretende ser una potencia de influencia y de visagra, aumentar su influencia en el Cáucaso, los balcanes y Oriente Medio pero diferenciándose de los europeos del oeste y de los árabes y farsis del sur y el este. Y los grandes obstáculos eran los sirios, iraquíes y kurdos, los dos primeros por ser países laicos, socialistas en el eje de Irán-Rusia y los últimos por ser una profunda molestia en Turquía.
En la guerra contra Siria, los turcos, que son aparte aliados de la OTAN, jugaron duro, permitió que la OTAN usara sus bases en Turquía para realizar labores de espionaje del territorio sirio, que la zona sur de Turquía fuera santuario de los terroristas de Daesh y de Al Qaeda y les ayudó dándoles cobertura militar, material, económica y diplomática, todo iba bien, Erdogan se sentía tan protegido que, incluso derribó aviones rusos que luchaban en Siria.
Pero hace unos meses la estación de radio rusa en Tartous, nadie lo dirá de forma oficial, captó las transmisiones de las bases de la OTAN en Turquía preparando el golpe de Estado, pocas horas antes Rusia avisó a Erdogan y este pudo prepararse, supo que la OTAN, es decir, Estados Unidos, le habían traicionado y querían poner a gente absolutamente radical, en su vuelo de huída Angela Merkel se negó a recibirle en Alemania, por lo que constató que la Unión Europea también le traicionó así que Teherán y Moscú le salvaron.
Ahora llega la factura, Turquía ha descubierto que Rusia e Irán son sus aliados y que la UE y Estados Unidos no son sus amigos de ahí este cambio de política frente a la cuestión internacional, ahora Erdogan no solo lucha contra los Kurdos sino que ahora empieza a luchar contra el Daesh, el grupo terrorista que tanto ayudó, retiró sus tropas de Alepo, está intentando limpiar de terroristas su territorio y ahora el Ejército Turco penetra en territorio Sirio para ayudar a limpiar de terroristas la región. ¿El futuro de Turquía? pues no entrará en la Unión Europea, puede que sea expulsada o sancionada de la OTAN aunque eso aún no lo sabemos porque es temprano y estas cosas requieren tiempo, pero desde luego Turquía, un aliado de primer orden en la zona, ya no es el aliado de Occidente aunque tal vez nunca lo fue.
Escrito por Koldo Salazar para HispanTV
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