miércoles, 28 de diciembre de 2016

La coalición contra el Estado Islámico destruye el último puente que conectaba Mosul La coalición destruye el último puente que conectaba Mosul. AL AMAQ Iimágenes) Twitter Facebook Enviar 4 Comentarios La Organización Mundial de las Migraciones advierte de que la destrucción podría dificultar aún más al huida de los civiles de la ciudadDe vuelta fugaz a Mosul por Navidad FRANCISCO CARRIÓN@fcarrionmolina 28/12/2016 11:18Ya no quedan puentes para cruzar Mosul. Los ataques aéreos de la coalición internacional que lideraEstados Unidos han destruido la última y estrecha pasarela que conectaba ambas orillas de la segunda ciudad deIrak, ha anunciado el autodenominadoEstado Islámico (IS) a través de su agencia de noticias afín Al Amaq. En un breve vídeo, el IS muestra las huellas de un ataque acaecido el pasado lunes que deja a la urbe partida en dos. Parte de la estructura metálica del puente aparece sumergida en el río. En la secuencia, los vecinos atraviesan el Tigris en barca cerca del puente viejo de la ciudad, el último en ser alcanzado por los bombardeos. Los habitantes entrevistados acusan a la coalición de hacer aún más precaria su existencia en Mosul."A primera hora de esta mañana el puente viejo ha sido bombardeado. Ha quedado fuera de servicio. Ambos lados de la ciudad han quedado incomunicados", ha confirmado un activista local que durante los dos últimos años ha levantado acta de las atrocidades firmadas por el IS en el callejero de la ciudad.En los últimos meses, la aviación internacional se ha cebado con los otros cuatro puentes con el propósito de cortar la comunicación entre ambos márgenes cuando las tropas iraquíes tratan de limpiar el lado oriental de la ciudad. La alianza insiste en que los puentes eran utilizados por los yihadistas para proporcionar armamento y combatientes a la orilla este, donde se registran las escaramuzas más severas. La Organización Mundial para las Migraciones, sin embargo, advierte de que la destrucción podría dificultar aún más la huida de los civiles.A principios de diciembre, el fotoperiodista británico John Cantlie, secuestrado por los yihadistas hace cuatro años,reapareció en un vídeo en el que denunciaba precisamente los daños causados a los puentes. "Mosul es una ciudad de puentes. Situada sobre el río Tigris, tenía cinco puentes que conectaban los lados oeste y este de la villa", relató el reportero apostado en una de las pasarelas demolidas por los ataques aéreos.Durante su alocución, Cantlie recalcó que las infraestructuras dañadas por los bombardeos no están complicando el movimiento de los "muyahidines" (guerreros santos, en árabe) sino de la población civil atrapada en el feudo del califato en suelo iraquí. Se estima que un millón de almas reside aún en el callejero de Mosul. Más de 115.000 almas han abandonado ya una villa rodeada por todos los frentes por la amalgama de fuerzas que participan en la ofensiva lanzada a mediados de octubre.El nuevo golpe a la infraestructura de Mosul coincide con el cruce de pronósticos sobre la liberación definitiva del enclave, en manos del IS desde junio de 2014. En una entrevista en la televisión pública, el primer ministro iraquí Haidar al Abadiauguró que la campaña concluiría en tres meses. "Los estadounidenses son muy pesimistas. Hablan de un periodo realmente largo pero los notables éxitos logrados por nuestros valientes y heroicos combatientes reducen esa cifra. Yo calculo que en Irak nos llevará tres meses más", aventuró.Previamente, el comando central de la coalición internacional había sugerido que derrotar al IS en Mosul y Raqqa, su bastión en suelo sirio, podría requerir hasta dos años. Dos meses después del inicio de los enfrentamientos, la ruta hacia Mosul se halla completamente atascada. Los generales iraquíes que una vez imaginaron un rápido camino se niegan ahora a pronosticar la toma definitiva de la urbe. "No puedo decir una fecha para la liberación. El tiempo es importante pero proteger a los civiles aún más", declaró recientemente a EL MUNDO el general Najim al Yaburi, al mando de las operaciones del ejército en la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul. "No será una guerra infinita pero no tenemos más remedio que avanzar con gran cautela", agregó el uniformado.La climatología también parece haber dado la espalda a una campaña integrada por unos 100.000 hombres, entre miembros del ejército iraquí, la policía federal, los "peshmerga" (tropas de la región autónoma del Kurdistán iraquí), las milicias chiíes o las tribus suníes contrarias al IS

BATALLA DE MOSUL

La coalición contra el Estado Islámico destruye el último puente que conectaba Mosul

La coalición destruye el último puente que conectaba Mosul. AL AMAQ Iimágenes)
La Organización Mundial de las Migraciones advierte de que la destrucción podría dificultar aún más al huida de los civiles de la ciudad
Ya no quedan puentes para cruzar Mosul. Los ataques aéreos de la coalición internacional que lideraEstados Unidos han destruido la última y estrecha pasarela que conectaba ambas orillas de la segunda ciudad deIrak, ha anunciado el autodenominadoEstado Islámico (IS) a través de su agencia de noticias afín Al Amaq.
En un breve vídeo, el IS muestra las huellas de un ataque acaecido el pasado lunes que deja a la urbe partida en dos. Parte de la estructura metálica del puente aparece sumergida en el río. En la secuencia, los vecinos atraviesan el Tigris en barca cerca del puente viejo de la ciudad, el último en ser alcanzado por los bombardeos. Los habitantes entrevistados acusan a la coalición de hacer aún más precaria su existencia en Mosul.
"A primera hora de esta mañana el puente viejo ha sido bombardeado. Ha quedado fuera de servicio. Ambos lados de la ciudad han quedado incomunicados", ha confirmado un activista local que durante los dos últimos años ha levantado acta de las atrocidades firmadas por el IS en el callejero de la ciudad.
En los últimos meses, la aviación internacional se ha cebado con los otros cuatro puentes con el propósito de cortar la comunicación entre ambos márgenes cuando las tropas iraquíes tratan de limpiar el lado oriental de la ciudad. La alianza insiste en que los puentes eran utilizados por los yihadistas para proporcionar armamento y combatientes a la orilla este, donde se registran las escaramuzas más severas. La Organización Mundial para las Migraciones, sin embargo, advierte de que la destrucción podría dificultar aún más la huida de los civiles.
A principios de diciembre, el fotoperiodista británico John Cantlie, secuestrado por los yihadistas hace cuatro años,reapareció en un vídeo en el que denunciaba precisamente los daños causados a los puentes. "Mosul es una ciudad de puentes. Situada sobre el río Tigris, tenía cinco puentes que conectaban los lados oeste y este de la villa", relató el reportero apostado en una de las pasarelas demolidas por los ataques aéreos.
Durante su alocución, Cantlie recalcó que las infraestructuras dañadas por los bombardeos no están complicando el movimiento de los "muyahidines" (guerreros santos, en árabe) sino de la población civil atrapada en el feudo del califato en suelo iraquí. Se estima que un millón de almas reside aún en el callejero de Mosul. Más de 115.000 almas han abandonado ya una villa rodeada por todos los frentes por la amalgama de fuerzas que participan en la ofensiva lanzada a mediados de octubre.
El nuevo golpe a la infraestructura de Mosul coincide con el cruce de pronósticos sobre la liberación definitiva del enclave, en manos del IS desde junio de 2014. En una entrevista en la televisión pública, el primer ministro iraquí Haidar al Abadiauguró que la campaña concluiría en tres meses. "Los estadounidenses son muy pesimistas. Hablan de un periodo realmente largo pero los notables éxitos logrados por nuestros valientes y heroicos combatientes reducen esa cifra. Yo calculo que en Irak nos llevará tres meses más", aventuró.
Previamente, el comando central de la coalición internacional había sugerido que derrotar al IS en Mosul y Raqqa, su bastión en suelo sirio, podría requerir hasta dos años. Dos meses después del inicio de los enfrentamientos, la ruta hacia Mosul se halla completamente atascada. Los generales iraquíes que una vez imaginaron un rápido camino se niegan ahora a pronosticar la toma definitiva de la urbe. "No puedo decir una fecha para la liberación. El tiempo es importante pero proteger a los civiles aún más", declaró recientemente a EL MUNDO el general Najim al Yaburi, al mando de las operaciones del ejército en la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul. "No será una guerra infinita pero no tenemos más remedio que avanzar con gran cautela", agregó el uniformado.
La climatología también parece haber dado la espalda a una campaña integrada por unos 100.000 hombres, entre miembros del ejército iraquí, la policía federal, los "peshmerga" (tropas de la región autónoma del Kurdistán iraquí), las milicias chiíes o las tribus suníes contrarias al IS.

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