El decreto de Trump contra los musulmanes pone en alerta las mezquitas de EEUU
El veto migratorio de Trump contra ciudadanos de siete países islámicos y el ataque a una mezquita en Canadá desatan la psicosis entre los musulmanes
El atentado terrorista del domingo en una mezquita de Canadá -unido al veto migratorio de Donald Trump contra ciudadanos de siete países islámicos- ha disparado la alerta entre los musulmanes y obligado a reforzar la seguridad en las mezquitas en varios países, entre ellos, Canadá, Estados Unidos y Holanda.
Mientras, Barack Obama rompía su silencio ayer para criticar a su sucesor por primera vez desde que abandonara el cargo. El ex presidente consideró que el cierre de fronteras ordenado por Trump pone "los valores estadounidenses en peligro", según explicó su portavoz, Kevin Lewis. Y dijo sentirse "alentado" por las protestas que los estadounidenses están protagonizando en los aeropuertos y calles del país, en contra de la medida: "Ciudadanos ejerciendo su derecho constitucional de reunión, organización y haciendo que sus voces sean escuchadas es justo lo que esperamos ver".
Seis personas murieron y 19 resultados heridas, cinco de ellas de gravedad, el domingo en un tiroteo en una mezquita en la ciudad de Quebec. Todos los fallecidos eran hombres con edades comprendidas entre los 39 y 60 años, según la policía de Quebec. "Seis de nuestros hermanos han sido asesinados por la espalda mientras estaban rezando. Nos han dejado huérfanos", lamentó Ben Abdullah, líder musulmán en la ciudad de Quebec.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, condenó el ataque, que calificó de "atentado terrorista contra musulmanes que se encontraban en un centro de culto y refugio". El tiroteo se produjo el domingo por la noche cuando Alexander Binnosette, un joven de 27 años y estudiante de Antropología y Ciencias Políticas en la Universidad de Laval, presuntamente entró a la hora del rezo en la mezquita y empezó a disparar. Otro estudiante detenido, Mohamed Belkadir, es considerado un testigo. Al principio había sido identificado también como sospechoso.
Tras el atentado, Trudeau expresó solidaridad con la comunidad canadiense de Canadá. "La diversidad es nuestra fuerza, y, como canadienses, la tolerancia religiosa es un valor que apreciamos", dijo el primer ministro canadiense.
El ataque en la mezquita de Quebec se produjo después de que el Gobierno de Canadá se ofreciera a acoger a los refugiados y los inmigrantes musulmanes afectados por la orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. "A los que huyan de la persecución, el terrorismo y la guerra, los canadienses les darán la bienvenida sin importar cual sea su religión. La diversidad es nuestra fuerza #BienvenidosaCanadá", escribió Trudeau el sábado en Twitter, donde también puso una fotografía de él dando la bienvenida a una familia de refugiados sirios.
Trump llamó ayer a Trudeau para expresarle sus condolencias y ofrecer su ayuda en la investigación. "Éste es otro acto sin sentido de violencia que no puede ser tolerado", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer. "Es un terrible recordatorio de que debemos ser vigilantes y por lo que el presidente está tomando medidas para ser proactivo, en vez de reactivo, cuando se trata de la seguridad en nuestro país", añadió.
Un incendio destruyó el sábado por causas que se desconocen una mezquita en Texas que había sido blanco de incidentes de odio hace varios años y de un robo la semana anterior. Los bomberos de Texas están tratando de determinar las causas del siniestro, en el que no hubo que lamentar víctimas, ya que el incendio se produjo de madrugada.
Libro de condolencias
Tras el atentado en Canadá, la policía ha reforzado la vigilancia en las mezquitas de Quebec y Ontario. El Gobierno de Quebec abrió un libro de condolencias on-line en memoria de las víctimas del atentado. En EEUU, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, también anunció en Twitter que se han reforzado las medidas de seguridad en torno a los templos islámicos de la ciudad. "El Departamento de Policía de Nueva York está ofreciendo protección en las mezquitas. Todos los neoyorquinos deben estar vigilante. Si usted ve algo, dígalo", tuiteó De Blasio. El alcalde demócrata también envió un mensaje a los neoyorquinos musulmanes: "La ciudad de Nueva York os protegerá. Lucharemos contra todos los odios y prejuicios".
En Holanda también se han extremado las precauciones, informa Imane Rachidi. A partir de ahora, las puertas de los centros de culto islámico permanecerán cerradas a la hora del rezo, cuando toda la gente esté congregada dentro. Es una medida peculiar y especialmente llamativa porque uno de los principios de las mezquitas es permitir la entrada a cualquier persona que lo necesite y a cualquier hora. Pero el aumento de la islamofobia -dicen- exige tomar "medidas extremas" de este estilo. Los jeques religiosos de las cuatro mezquitas más grandes de los Países Bajos, localizadas en Ámsterdam, Rotterdam, La Haya y Utrecht, se reunieron de urgencia ayer para tomar la decisión.
El Consejo Marroquí de Mezquitas en Holanda (RMMN) aseguró en un comunicado que está "preocupado" por los visitantes de las mezquitas repartidas por todo el país. "Hemos tomado una decisión rigurosa. Tendremos que restringir el acceso, a pesar del principio de que una mezquita ha de ser un edificio público al que cualquiera puede entrar en cualquier momento del día", justifican. Los acontecimientos en Quebec, advierten, no hacen más que "contribuir al crecimiento del odio contra los musulmanes de todo el mundo".
La Mezquita Azul de Ámsterdam ha optado incluso por adquirir seguridad y vigilancia adicional. "Lo que sucedió en Canadá está en línea con todos los incidentes que ya han pasado aquí", advirtió el religioso Khalil Aitblal. Además, calificó de "bastante dramática" la decisión de cerrar las puertas de la mezquita durante la oración. "La mezquita es un edificio abierto y donde todo el mundo es bienvenido para encontrar descanso, pero ahora la situación exige que tomemos estas medidas".
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