viernes, 30 de junio de 2017

Que la verdad no estropee un buen titular

Respuesta a un artículo inquietante

23/06/2017 - Autor: Abdul Haqq Salaberria - Fuente: La Tribuna del País Vasco
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Feroces yihadistas a punto de desembarcar en Europa para su conquista...si es que no naufragan antes, claro
Estimada Yolanda Couceiro:
Me parece increíble que compartamos un mismo medio tú y yo. Pero eso dice mucho a favor de La Tribuna del País Vasco. Gracias Raúl. Probablemente, aunque tú no lo puedas concebir, hay cuestiones en la que estaríamos de acuerdo, incluso públicamente. En privado puede que más. Ahora bien, no me queda otra que tratar de matizar, que no oponerme o demonizar, las vehementes afirmaciones de tu artículo“Ocho falsedades sobre la inmigración e islamización que nos venden como ciertas”que nuestro medio ha descrito como Editorial, lo que quiere decir que no sólo suscribe lo que expones, lo eleva a rango de declaración de principios. Espero que no me echen por esto. Realmente no quiero contestarte, sólo trato de entenderte.
Partimos de hecho que tanto tú como yo usamos la tecla y no un palo para expresarnos. Algo positivo para el resto de la sociedad. Ojala cunda el ejemplo.
Hay cuestiones en las que a ambos nos situarían en la extrema derecha y otras, sin embargo, nos situarían en puntos opuestos, no se si dentro o fuera del espectro político.
Como decía Iñaki Gabilondo hace poco en la ETB: “Sin moverme de mi posición -siempre he sido liberal y progresista- he pasado de ser de izquierdas a ser de derechas. De ser nacionalista a ser constitucionalista… Lo que se ha movido es la opinión de los demás”. Comparto la misma experiencia.
Volvamos a tu artículo. Analicemos cada punto. Aprovecho para confesar que soy un fiel lector tuyo. Me interesa saber cómo piensa y como ve el mundo el que no piensa y no lo ve como yo. No sea que tenga razón.
1.- “La integración de los inmigrantes fracasa por regla general (sobre todo con los musulmanes y los africanos, muchas veces también musulmanes) porque nuestra sociedad y sus valores están en quiebra”
Tienes razón: falso. Lo que está en quiebra son las identidades y los valores en general, no sólo los europeos. No es que nuestra sociedad esté en su mejor momento en cuanto a valores. No somos capaces de describir cuáles son esos valores -supongo que eso lo suscribes-.
Para unos la familia es una cosa y para otros otra. Para unos la nación es una cosa y para otros otra. Para unos la religión significa una cosa y para otros otra. Para unos la economía es una cosa y para otros otra. Para unos la política es una cosa y para otros otra. Para unos los toros es cultura y para otros es tortura. Para unos la ciencia es sagrada y para otros es mercenaria. No nos ponemos de acuerdo ni en lo que es la salud y cómo obtenerla.
Y podría seguir y seguir.
La pregunta del millón del inmigrante es ¿Dónde coño me integro? ¿Me integro en la “Catalunya” independentista o en los valores patrios del PP? ¿Me integro en euskera o en castellano? ¿Beso la bandera española o beso la ikurriña al ritmo del espatadantza? ¿Me declaro europeísta o antieuropeísta? ¿Mantengo mi poligamia o me caso con alguien de mi sexo y trato de adoptar un niño? ¿Me deben gustar las corridas de toros y el chorizo de Pamplona o me hago vegano y milito en PACMA? ¿Debo amar al rey o reivindico la república?
Aun así, que no haya dónde integrarse no es la única razón por la que fracasa la integración.
La integración fracasa porque además de este caos en el lugar de acogida, no hay un proyecto claro en base a los valores propios del emigrado. Me explico. Si tú no tienes claro cuáles son tus valores de referencia; ¿Cómo vas a encontrar paralelismos e incluso alianzas con los valores de una sociedad de acogida? Un ejemplo: si siempre has tenido claros los valores patrióticos, allá donde te muevas reconocerás dichos valores y los respetarás, porque esperas que los demás respeten igualmente los tuyos.
Ahora bien, si tus valores patrios están tambaleándose, cualquier elemento que añada más estrés a esa crisis identitaria te hará reaccionar de un modo irracional. Y eso vale tanto para el huésped como para el anfitrión. Yo soy anfitrión, como tú. No te equivoques. Pero conozco a muchísimos huéspedes y trato a diario con ellos.
2.-“Europa no está amenazada por la inmigración, se enriquece con la nueva “diversidad”.
Otra vez tienes razón: falso. Europa está amenazada por la mala gestión que hace de todos los asuntos claves de este siglo: economía, geoestrategia, seguridad, medio ambiente…y por supuesto la inmigración y los refugiados. Fruto de esa falta de criterio y de valores que hemos visto en el primer apartado, Europa se ha quedado paralizada ante sus propias contradicciones internas. Así que como ocurre con algunas especies autóctonas cuando una especie invasora aparece en su ecosistema, Europa pierde identidad y definición, pierde peso histórico y estratégico, y se acabará suicidando de continuar por esta senda repleta de ignorancia e insensatez política. Por un lado camina hacia el populismo, como lo hizo en el siglo pasado ante un panorama similar –y ya vimos cómo acabó todo-, por otro, la clase política se ha entregado al pesebre de las finanzas internacionales vendiendo las soberanías, todas, a precio de saldo.
En medio de este panorama desolador, los inmigrantes y refugiados, ingenuos y desesperados a partes iguales, llegan a Europa creyendo que es el paraíso en la tierra.
En ciertos aspectos lo es, si lo comparamos con los infiernos de donde huyen, pero pronto descubren que no es oro todo lo que reluce. La diversidad sólo puede enriquecer a una sociedad asentada en unas sólidas bases y principios, y las  sociedades europeas son ahora una balsa a la deriva a punto de hundirse. Un movimiento poblacional como el de la inmigración actual puede acabar por desequilibrar la maltrecha estructura y acabar de hundirla del todo. Para que un árbol crezca y se enriquezca debe primero tener las raíces bien plantadas en la tierra y una buena dosis de agua. Si no, por mucho sol que le de y por mucho abono que echemos en la tierra, acabará siendo una madera seca y muerta.
3.- Los inmigrantes son personas desfavorecidas, que viven en condiciones de marginalidad y son víctimas de discriminaciones diversas.
Aquí tu opinión contrasta con mi experiencia directa del trabajo que se hace desde los Servicios Sociales y Empleo de las distintas administraciones, en este y otros países.
Es cierto que en ocasiones el trato que recibe un nacional puede llegar a ser peor que el que reciben algunos extranjeros o inmigrantes. Sin entrar en los motivos de que esto pueda suceder -lo que nos llevaría a otro artículo muy interesante sobre los Servicios Sociales y de Empleo-, lo cierto es que por norma general el trato no es discriminatorio. Quien cumple con los criterios objetivos establecidos por la legislación, accede a las ayudas económicas, viviendas protegidas y cursos de formación.
La leyenda urbana de que son los inmigrantes los que más reciben se desmonta anualmente con los datos reales del destino de las ayudas. Desgraciadamente la población autóctona equiparable económicamente a los que vienen huyendo de la miseria crece cada año. Pero queda más feo decir que nuestro sistema produce enfermedad, pobreza y desigualdad. Mejor es echar la culpa a los que vienen de fuera. España va bien.
Lo normal es que un perro muerda a un hombre. Pero sería noticia que un hombre mordiera a un perro. Lo normal es que el que llega sin conocer bien la lengua, con escasez de recursos, sin manejar las claves culturales, sufra el rechazo de la mayoría de la población asentada. Pero lo normal no es noticia. Así que si uno de esos emigrantes ejerce discriminación o violencia contra un nacional, eso sí es noticia. De ahí deducir que los nacionales están peor tratados por la administración que los inmigrantes es dar un triple salto mortal.
4.- El islam laico, tolerante y democrático (y hasta feminista y “gayfriendly”, según los chiflados de Podemos y asimilados) es bienvenido entre nosotros. La “convivencia” es posible, deseable y hasta necesaria, si no imprescindible.
Si falso, pero no por los argumentos que das. No existe un Islam laico, tolerante y democrático ni falta que le hace. El Islam no es la misma cosa que el Islamismo, que bien podría ser laico, tolerante, democrático y “gayfrienly”, porque el islamismo es una ideología política mutante y no ha dejado de mutar desde que nació el siglo pasado.
El Islam, como cualquier religión, es una disciplina para mejorar el carácter y espíritu humano. Después, esa persona mejorada se supone que estará en disposición de mejorará su entorno social.
Pero no está hecho para modificar el entorno social saltándose a la torera el cambio individual. Sólo puede pensar así un islamista.
Un musulmán cambia el mundo cambiándose él mismo. Un islamista piensa al revés, que “islamizando” el mundo habrá mejores musulmanes y mejores personas en general. Nunca ha sido así y nunca lo será, como lo indica el propio Corán, ese libro que a todo el mundo le gusta citar sin tener ni idea de él.
La convivencia con musulmanes puede ser pacífica y provechosa cuando éstos no son islamistas. Con islamistas moderados podemos convivir pacíficamente pero no enriquecernos en nada. Si los islamistas son radicales, hasta la convivencia pacífica peligra. Y si además son violentos…tened un palo cerca.
Es cierto que el Islam “espiritualista” es minoritario. Pero también lo es el cristianismo o el budismo “espiritualista”.
La inmensa mayoría de los fieles de cualquier religión comulgan con ella por motivos socio-culturales. Sólo unos pocos de cada religión buscan un camino de realización interior. Por eso es tan tentador y sencillo manipular los sentimientos religiosos con fines políticos. Se ha hecho siempre y en cualquier lugar del mundo. Los musulmanes no son la excepción.
5.- La islamofobia es un grave problema entre los europeos. Los musulmanes sufren discriminación en nuestros países.
Aquí he de rebatirte. Los delitos de odio aumentan escalofriantemente y tienen víctimas mortales. Las fobias se retroalimentan y son virales. No hay más que echar una ojeada a las perlas diarias que circulan en la red, incluso en medios de comunicación considerados “serios”. La discriminación de musulmanes y musulmanas no es generalizada pero existe. Para nada gozan de los favores públicos. Se de lo que hablo porque yo he dedicado muchos esfuerzos y tiempo a lograr ciertos avances en la normalización de las comunidades musulmanas en este país y en Europa. Las administraciones son muy refractarias a cambiar las cosas y están más pendientes del corto plazo que del largo. Pero hay que reconocer que esta falta de avances no sólo es responsabilidad de los poderes públicos. Hay que operar un cambio profundo en las mentalidades de la mayoría de dirigentes musulmanes en el sentido que apuntaba John F. Kennedy: “No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país”.
6.- No hay que mezclar islam e islamismo, que supuestamente no tienen nada que ver el uno con el otro, y no “estigmatizar” el islam que, claro está, no tiene ninguna relación con los atentados terroristas.
¿Tú dices que esto es falso? Creo que lo he aclarado antes. El islamismo es al Islam lo que el nacionalismo es a la nación. Se puede ser español y vasco sin ser ni nacionalista español ni nacionalista vasco. Ser europeo no te transforma en europeísta. Para cruzar el mar en un barco no es necesario saber nadar. Pero si el barco se hunde y no sabes nadar, te ahogarás. El Islam enseña a nadar. El islamismo construye barcos, algunos de ellos piratas y suicidas. El Islam te enseña a amar el mar. El Islamismo te enseña cómo cruzarlo sin tener en cuenta su naturaleza. El terror no tiene etiqueta ni denominación de origen. El terror hay que juzgarlo por sus consecuencias no por su inspiración. Culpar al Islam del terrorismo es como culpar a la mujer de ser violada y además lapidarla después por fornicadora. Violan al Islam cada vez que lo mencionan para cometer una atrocidad y después lo lapidan en la plaza pública.
7.- El islam es integrable en nuestras sociedades europeas, sólo hace falta poner la voluntad y los medios (sobre todo los medios: es decir financiar nuestra propia invasión y colonización) para facilitar la integración sin traumas ni enfrentamientos de poblaciones extranjeras cada día más numerosas.
Una completa locura según tú. Pero lo cierto es que el Islam ha estado presente más de 1.000 años en nuestras sociedades y los musulmanes han convivido a veces mejor y otras peor con los cristianos e incluso con los ateos comunistas. La integración y la convivencia no la marca el débil sino el fuerte. Podemos acusar de falta de integración a los musulmanes cuando éstos gobernaban grandes territorios europeos. Ahora la responsabilidad está en manos de otros. El poder tiene la iniciativa. Puede optar por un modelo integrador, por la expulsión, como se hizo en la España de los Reyes Católicos, o por el exterminio, como hizo la Alemania nazi y la Servia de Milosevic.
Pero la integración depende del que detenta el poder. E insisto en algo: la idea de islamizar la modernidad es propia del islamismo, no del Islam. El Islam aspira, como aspira el cristianismo, a compartir su credo con el mayor número de creyentes. Pero“no puede haber coacción en materia de creencias” dice el Corán, para quien sepa leerlo. ¿De verdad hay “lobbies proinmigracionistas” entre la izquierda, feministas, LGTB, etc…? Me quedo estupefacto. Lo que sí conocemos todos son los “lobbies ANTInmigracionistas” que están alcanzando buenas posiciones políticas en los distintos parlamentos europeos. Deberás estar contenta por ello. Se que tú formas parte de un partido afín. Aunque en España andemos un poquito con el pie cambiado respecto a Europa.
8.- El Estado de bienestar europeo y su modelo social son igualitarios y abiertos a todos.
Dices que esto es falso. Cito: “Cualquier “refugiado” recibe, apenas pisa suelo de cualquier país europeo, unas ayudas desorbitadas que se le niegan a los autóctonos en situación de necesidad.”
Cuéntaselo a ellos, sobre todo a los cientos de miles de refugiados sirios que Europa se comprometió a acoger y que siguen pudriéndose en campos de concentración; cuéntaselo a los que son expulsados “en caliente” en las fronteras africanas de España; cuéntaselo a las decenas de miles que yacen ahogados en el fondo del Mediterráneo o a las decenas de miles que se hacinan en los centros de internamiento esperando un permiso de residencia o la deportación…Pero claro: ¿Qué culpa tenemos nosotros de que sus estados fallidos y corruptos se desmoronen o que cualquier oportunidad de desarrollo y progreso social en sus países se vea condicionada a la rapiña sistemática de sus codiciados recursos naturales?...Y en todo caso ¿Qué deber de humanidad tenemos hacia un semejante que nos odia por ser mejores que él?
Tienes razón en que el Estado de bienestar europeo y su modelo social NO ES igualitario y abierto a todos. Pero decir que “el Estado funciona sobre la discriminación y la explotación de los europeos en beneficio de los inmigrantes” es lo más gracioso que he oído decir en mucho tiempo. Será en beneficio de los que emigran a Suiza, Panamá o las Islas Caimán. A lo mejor te referías a ellos…

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