Gobierno birmano confirma quema de 2600 casas rohingyas
Más de 2600 casas han sido incendiadas en la última semana en las regiones del noroeste de Myanmar (Birmania), donde vive la minoría musulmana Rohingya.
El Gobierno birmano ha dado a conocer un informe al respecto este sábado, en que responsabiliza a militantes del llamado Ejército de Salvación Rohingya de Arakan (ESRA) por la quema de las viviendas de los rohingyas en el estado de Rajine.
No obstante, la discriminada población musulmana en Myanmar, que vive en las últimas semanas uno de los episodios más mortíferos de violencia y ataques en el país dominado por budistas, asegura que la campaña de incendios intencionales y asesinatos intensificada por parte del Ejército birmano tiene como objetivo expulsar a esta minoría.
El Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) citó varios datos e imágenes de satélites para denunciar los incendios generalizados en al menos 10 áreas en el estado de Rajine, donde se registra una sistemática represión militar del Ejército contra los rohingyas.
Residentes y activistas han acusado a los soldados de disparar indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños rohingyas desarmados y llevar a cabo ataques incendiarios.
Cifras oficiales indican que cerca de 400 personas, entre ellas mujeres y niños, han muerto en Myanmar en una semana desde que el Ejército intensificó la represión contra los musulmanes rohingyas.
Según fuentes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la última semana de agosto, cruzaron la frontera de Myanmar a Bangladés al menos 38.000 personas de la minoría rohingya, huyendo de la violencia desatada en Rajine.
Informes oficiales indican que actualmente casi 400.000 refugiados rohingyas se encuentran en Bangladés en campamentos miserables cerca de la frontera con Myanmar.
La ONU advirtió el viernes de que la crisis de los rohingyas podría convertirse en una “catástrofe humanitaria” y llamó a las fuerzas de seguridad birmanas “a la moderación y a la calma”, frente a los seguidores del Islam, a quienes el Gobierno birmano niega la plena ciudadanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario