miércoles, 25 de octubre de 2017

Bodas, ritos y matrimonios en el Islam


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El tema de esta ocasión es sobre las reglas de protocolo de una boda. Nada me hubiera gustado más que haber tenido la dicha de tener un matrimonio eterno, de esos que se dice: “hasta que la muerte nos separe”.
Me casé como una reina, con casamiento único en la iglesia Nuestra Señora de La Merced en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Con permiso de la curia dado, que la boda, era en las cercanías de Pascuas, en un mes de abril. Bendición papal y misa de Esponsales. Una reina, pero las reinas a veces también deben de abdicar, quedando de todas formas con sus príncipes, y formarlos probablemente como príncipes y princesas, por si el reinado les toca continuar. Y acá estoy, formé a mi príncipe heredero y a mis princesas, que ya están listos para sus tronos.
El compromiso y su origen
No hay nada más maravilloso que el día de nuestra boda, todos esperamos ese día con ilusión. Una vez que los novios deciden casarse, se realizará el compromiso.
Para llevar a cabo el compromiso existen diversas modalidades.
Muchas veces se acostumbra que los padres de la novia den una comida o cena para recibir a los padres del novio, quienes van a pedir la mano de su hija.
Los padres de ambos se conocen, conversan y se ponen de acuerdo para la celebración de la boda. Es entonces que se fija la fecha para su realización.
El anillo de compromiso es el símbolo perfecto el cual simboliza que dos almas han decidido unir sus vidas impulsadas por el amor.
Esta formalidad tiene su origen en el consentimiento que necesitaban las novias de sus padres cuando los matrimonios, en otros tiempos, se arreglaban como negocios.
En la actualidad, aunque pasemos por esta formalidad, solamente es un acto de carácter familiar, social, sin ningún otro tipo de petición de permiso.
Los novios intercambian regalos, no es necesario que los asistentes lleven regalos, y lo correcto y que a mí encanta, sería que se publique en el diario el compromiso de la pareja, para que nuestras amistades sepan de ese momento que estamos viviendo.
Invitados y el cortejo
Lo más importante que haremos es confeccionar la lista de invitados, no debemos de olvidar que es el suceso más importante de nuestra vida. Lo haremos minuciosamente.
La vestimenta de los novios será elegante, la novia vestirá de blanco dado que es símbolo de pureza. El novio, vestirá elegante dada su condición, si fuera militar llevará su uniforme de gala y ella, en ese caso, debe llevar vestido largo.
Los padrinos serán la madre del novio y el padre de la novia si fueran dos. En mi caso puse cuatro, así que fueron mis padres y la madre y el hermano mayor de mi marido.
La novia entrará a la iglesia acompañada por su padre mientras que en el altar esperará el novio acompañado por su madre.
Y al salir saldrán los flamantes esposos, y detrás los padrinos.
La novia puede entrar acompañada por un cortejo de niños, o un cortejo de damas de honor.
Luego de que los esposos saluden en el atrio de la iglesia marcharemos todos a la fiesta. La mesa la presiden los recién casados, no olvidemos que en cuanto a precedencias de mesa es en el único momento que sentamos juntos a un matrimonio.
Ya realizada la boda y la fiesta, los novios partirán a su tan deseado viaje de bodas, a la luna más dulce de sus vidas.
Luna de miel
Cuenta la historia que los teutones, que fueron un pueblo de raza germánica que en el siglo II se establecieron en las costas del mar Báltico, fueron quienes comenzaron con la práctica de la luna de miel.
Parece ser que las bodas sólo se celebraban en días de luna llena y después de efectuada la boda, los novios bebían un licor de miel durante los 30 días siguientes. Pareciera que la bebida les servía con fines afrodisíacos en sus primeros días de intimidad.
El matrimonio según el Islam
Y si me permiten, yo viajaré por el mundo, y me haré la ilusión de vivir en un harem y contar algo sobre un casamiento en el Islam.
El matrimonio según el Islam es la unión legal entre un hombre y una mujer que han decidido mutuamente vivir juntos según las enseñanzas de la fe.
En el Islam participan los familiares como consejeros para la decisión, para la persona que busca un compañero. Los padres son los que hacen los primeros contactos, y respetan los conocimientos libres de la futura pareja.
El profeta Mahoma dijo:
“No os caséis sólo por la belleza porque quizás ésta sea luego la causa del declive moral, ni lo hagáis por la riqueza porque quizás ésta sea luego la causa de la desobediencia. Casaos con conyugues quienes provengan de familias religiosas.”
Y dijo también: “una mujer es desposada por cuatro razones: su riqueza, su linaje, su belleza y su religiosidad. Desposad a la religiosa, pues ella dará mayor seguridad al futuro de vuestro hogar”.
El Islam dice que el matrimonio es una inclinación innata al ser humano, Alá lo creó con la necesidad de tener un compañero que inspire amor, cariño y lo contenga en momentos de preocupación y tristezas.
El hombre necesita de una compañera que cuide del hogar y de la educación de sus hijos.
De la misma forma, una mujer necesita del hombre para que él cuide del hogar y de la educación de sus hijos que son su futuro.
El matrimonio es la vía correcta para la continuidad de la raza y la conservación de la familia.
Como vemos, el matrimonio en el Islam es un compromiso serio, fuerte, con la intención de permanecer unidos para toda la vida.
No están de acuerdo con el matrimonio temporal al cual llaman Muta, considerando que no cumple con las expectativas que tiene el Islam en cuanto al matrimonio.
Ceremonia y rito musulmán
En cuanto a la ceremonia se realiza en la mezquita, el Imán es el que la realiza.
El rito musulmán debe de ser llevado en la Mezquita. Otra tradición es, y lo dije también en el artículo que escribí para la revista Protocolo sobre la India (http://www.3wmexico.com/Proto-26/Proto26.htm ), que la mujer en el mundo árabe no se peina y se viste delante del novio, sino que lo hace a escondidas de él dado que para ellos, como para nosotros los occidentales, es símbolo de mala suerte que el novio vea a su futura esposa antes de la ceremonia.
No debemos de olvidar que, como en otras tantas religiones, la vida social en el Islam, la política, el matrimonio, y la vida familiar, las reglas se rigen por las escrituras sagradas, en este caso es el Corán.
El Corán es el libro sagrado de los musulmanes, es el código religioso, civil y político que determina la regla de conducta a todo el Islam.
El Corán está formado de 114 capítulos o suras, donde Mahoma habla siempre en nombre de Dios. El Corán es un libro de una poesía majestuosa, gracias a las revelaciones del Arcángel Gabriel a Mahoma, donde cada revelación y por la dificultad del día, le daba la solución sacándolo del apuro, esto quedó escrito, y consignado instantáneamente en el Corán.
En la antigüedad se permitía tener más de una esposa, hoy la práctica común es tener sólo una.
Un factor muy importante es la dote, dado que la mujer debe de tener un respaldo grande en dinero, joyas y bienes materiales, para darle seguridad y garantizar una vida familiar segura y tranquila. Esa seguridad es en el caso de que ella se separe, y no tenga con que vivir.
Llegado el día establecido, los novios se presentan ante el Sheik para realizar el contrato matrimonial. En ese momento los novios se presentan con tres padrinos, y sellan la unión legal y espiritual, regida por las reglas del Islam.
La novia regresa a su casa y desde allí prepara la celebración de la boda, que seguramente sucederá unas dos semanas después de haber sellado ese contrato.
Los festejos duran varios días, la primera noche se reúnen sólo las mujeres con la novia, la cual luce su vestido hermoso, misterioso de caftán, y sus manos y pies están pintados con henna.
Caftán
El caftán es un vestido largo hasta los tobillos, de diferentes colores, lisos o estampados, tiene dos aperturas laterales por los bordes inferiores, que según la moda van cambiando las dimensiones, en los años sesenta, setenta y ochenta eran largas hasta la mitad del muslo, aunque había mujeres que las llevaban con dimensiones normales, 30 centímetros. Las mangas son largas hasta las muñecas, pero el corte varía según la moda, así como su anchura que puede ser media, estrechas, anchas, o acampanadas por la parte inferior. Es parte de la vestimenta en casa convirtiéndose en el máximo exponente de su elegancia.
Hay diferentes variantes en el caftán, vestido de diario para el hogar, elegante para recibir visitas, de lujo, para fiestas, y en este caso es el nupcial blanco, bordado, símbolo de pureza y virginidad.
Luego se hará el gran banquete de la boda, donde la novia lucirá su precioso vestido blanco y se escuchará música. Los novios ocuparán en el banquete el lugar de honor y finalizado se retirarán a la intimidad, para consumar el tan anhelado matrimonio. Los dos oran juntos, en la noche de bodas.
La noche de bodas
Dijo el profeta:
El marido debe de poner la mano en la frente de su esposa y mencionar el nombre de Alá antes de consumar el matrimonio y orar por ella.
“Cando vayáis a consumar el matrimonio, poned la mano sobre la frente de tus esposas, mencionando el nombre de Alá, y decid: ¡Oh Alá! Te pido me agracéis con el bien que hay en ella, y con las virtudes que la has dotado; y me refugio en ti del mal que hubiera en ella y de sus malas inclinaciones.”
Gnomos y seres malignos
Recuerdo cuando el sheik me recibió en la Mezquita de Buenos Aires y charlé con él, fue entonces que me contó que ellos oran antes de comer y de cualquier actividad que realicen y nombran a Alá, porque como él nos dio la posibilidad de ver el bien que nos rodea, nos dio también la gracia de no ver el mal. Ellos creen que hay gnomos y seres malignos que nos rodean, y con esa oración no permitimos que entren en nosotros para dañarnos.
La creencia popular en los genios sigue estando muy extendida en países islámicos y es muy frecuente su aparición en la literatura popular. En occidente son conocidos sobre todo los genios del tipo Ifrit, a través de los cuentos de Las mil y una noches.
El paraíso
Ahora voy a frotar la lámpara, para que el yinn, o sea el genio, me conceda unos deseos, subiré a la alfombra mágica y me voy a ir a la tierra de los jardines, el paraíso. Donde las flores cantan al jazmín la flor más hermosa, la flor de la desesperación (yas) o de la mentira (min) y a la tierra del agua con sus fuentes, que con su sonido del agua al caer nos acerca al altísimo, nada tan soñado y hermoso que un jardín árabe. No sé por qué tengo la dicha de vivir en uno, Dios me trajo a la casa de mis abuelos donde tengo un patio andaluz y un jardín árabe soñado. Y Alá sabrá por qué le puse a mi hija menor, a quien amo, el nombre Jazmín, soñada y hermosa como esa flor, sólo Alá lo sabrá y la protegerá.
Para los musulmanes, el paraíso es imaginado como un jardín, lleno de delicias, placeres y gozos, que seguramente alcanzarán para tener una satisfacción plena que ellos quieren lograr más que nada.
Dios ha prometido a los creyentes y a las creyentes unos jardines en los que corren ríos. En ellos vivirán eternamente: tendrán hermosas moradas en el jardín del Edén.
El harem
El genio me concedió el deseo y ya llegué al harem. Éste es el lugar más sagrado de una casa. Para un musulmán es el lugar donde están las mujeres.
La palabra harem se entiende también al conjunto de mujeres, concubinas o mujeres bellas que rodeaban a un personaje importante, o simplemente al lugar en el que ellas habitan.
El término harem deriva de la palabra harâm que significa, todo lo prohibido por la religión. Recordemos que para los griegos eran los conocidos gineceos. Los últimos harenes, son los de los sultanes del Imperio Otomano. El harem era el lugar en el que moraban las concubinas oficiales del señor, y las mujeres que éste tenía a su servicio.
Las concubinas tenían la misión de darle hijos al señor mientras que las mujeres que estaban a su servicio, debían divertirlo haciéndolo gozar, con música y danzas.
Los harenes eran cuidados por eunucos.
La precedencia
El orden de precedencias en el harem era el siguiente:
La madre del sultán, la sultana Valide, quedaba fuera del harén a la muerte de su hijo. Ella elegía a la primera y preferida.
La esposas del sultán podían ser cuatro o llegar a ser ocho. La primera y la preferida era Baš Haseki, nombre que recibía la primera esposa y madre del heredero. Las madres de los otros hijos herederos del título eran las Haseki Sultan. Ellas no podían casarse de nuevo si el sultán fallecía y si sus hijos morían.
Las Haseki Kha in, eran las madres de las hijas del sultán. Podían casarse de nuevo si enviudaban.
Luego estaban las esclavas. Ninguna de ellas era musulmana ya que ningún seguidor del Islam puede ser esclavo.
Las concubinas que sí tenían un hijo podían convertirse en esposas.
Posteriormente seguían las observadas, las diplomadas en la escuela del harem y las alumnas de la escuela del harem, quienes estudiaban música, canto, baile, poesía, artes amatorias, el turco y el persa. La mayoría se casaban con oficiales o funcionarios.
Y por último, en este orden, estaban los eunucos, blancos y negros y las mujeres del servicio.
Desde niñas se crían dentro del harem las hijas del oriente. Se acostumbran a vivir allí donde conocen su círculo y sus límites, y de donde jamás se les ocurriría escapar.
Cuando llegan a la edad de casarse pasan del harem de su madre al harem de su esposo, es donde ellas están rodeadas de todos los placeres. Su esposo dedica todas sus riquezas para adornar los aposentos donde sus esposas moran.
Subo a mi alfombra y vuelvo a occidente, pensando tal vez que la mujer en el oriente es feliz. ¡Y que yo alguna vez seré la primera y la preferida!
“In sh’ Allah”
Revista Protocolo

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