lunes, 2 de octubre de 2017

¿Es el islam compatible con la modernidad?

La pregunta está basada en presupuestos falsos y contiene una carga ideológica que merece ser desenmascarada

20/03/2009 - Autor: Abdennur Prado - Fuente: Blog Abdennur Prado
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Musulmanes modernos.
Musulmanes modernos.
Oímos repetirse la pregunta: “¿Es el islam compatible con la modernidad?” A esta clase de cuestiones tan sesudas es mejor contestar con ironía: se trata de una pregunta enferma, hecha por enfermos. O, ya sin ironía: se trata de una pregunta que establece una dualidad islam/modernidad, con una sospecha lanzada hacia el islam. Pues no se pregunta por la compatibilidad de la modernidad con el islam: el centro/parámetro ante el cual debe demostrarse la compatibilidad es “la modernidad”.
La pregunta está basada en presupuestos falsos y contiene una carga ideológica que merece ser desenmascarada. Afirma de modo implícito que existe una única modernidad. Pero esto es engañoso: el término modernidad alude a la temporalidad: moderno es todo lo actual. Tan moderno es un aborigen de Australia como un taxista de New York. De hecho son contemporáneos. Sin embargo, la pregunta reduce lo moderno a la modernidad occidental, entendida como paradigma de todo “lo moderno”, la Modernidad par excellence. Aquí, lo moderno/occidental se opone a lo anticuado/no occidental. Si consideramos al aborigen australiano como no moderno, estamos relegando al aborigen a ser algo que debe superarse. Lo estamos condenando en vida al ostracismo. Esa es de hecho la ideología dominante en el planeta, según la cual el paradigma al cual deben adaptarse todos los pueblos es el de la “modernidad occidental”. En este punto, la carga ideológica de la pregunta puede ser contrarrestada mediante otra pregunta: “Depende, ¿con qué modernidad?”
Pero esta contra-pregunta no nos satisface, parece una negativa a entrar de lleno en el tema que se nos propone. La pregunta se basa en un estereotipo previo, en el cual los dos términos aparecen enfrentados. En esta dualidad, el islam representaría el atraso o lo arcaico, mientras la “modernidad occidental” queda identificada con el progreso. Aquí se desvela otro componente ideológico implícito a la pregunta: la idea de progreso. La pregunta lleva implícita la idea de que el progreso (representado por la modernidad occidental) es bueno. Lo cual es algo que merece discutirse, por lo menos debemos meditarlo antes de contestar afirmativa o negativamente a la pregunta. Pues por poca cultura que tengamos no podremos eludir el hecho de que la modernidad occidental ha engendrado algunos de los más grandes males de la historia. Adorno vio la Shoá como un fruto genuino del desarrollo de la Modernidad. Y Agamben considera el campo de concentración como el paradigma biopolítico de lo moderno.
En vistas a un mejor esclarecimiento de la pregunta, podemos formular otra contra-pregunta: ¿qué modernidad occidental? O, de forma más directa: ¿forman parte Auschwitz e Hiroshima de la “modernidad occidental”? ¿Y la destrucción de la naturaleza operada desde un paradigma científico-técnico? En el caso de que no se las considere como partes: ¿dé qué historia forman parte? O, para ser más actuales (más modernos): ¿forma el hambre de ochocientos millones de personas parte de la modernidad? Si no forma parte de la Modernidad par excellence, ¿cómo se explica que los países del hambre estén bajo el control del sistema financiero internacional? De ahí pueden saltar las preguntas como chispas: ¿es el Banco Mundial parte de la modernidad occidental? Si no forma parte, ¿dé que otra cosa forma parte? En caso de que forme parte, ¿se nos está preguntando si el islam es compatible con el Banco Mundial y el hambre de ochocientos millones de personas?
En este punto, podemos contestar claramente que no son compatibles. Como no lo son el budismo, el hinduismo o el cristianismo. Pero justo en este punto tendremos que admitir con tristeza que el islam sí puede hacerse compatible con (o adaptarse a) la modernidad occidental. La prueba la tenemos en Arabia Saudí, producto de un movimiento reformista y anti-tradicional, que ha realizado un notable esfuerzo para adaptar el islam a un modelo de Estado-nación, según el modelo fijado por las potencias coloniales. Un Estado que se basa en el control férreo de los ciudadanos, en lo que Foucault llamó bio-política: vigilar y castigar, control sobre la sociedad entendida como un cuerpo que debe ser disciplinado mediante instituciones: la escuela, la clínica, el sistema carcelario. La idea de un islam compatible con la modernidad se aplica en especial para Arabia Saudí, el gran amigo de occidente, pilar del sistema financiero internacional, la quintaesencia de la modernidad occidental. Pero, en este caso salta otra pregunta: ¿es compatible Arabia Saudí con el islam? En este caso la pregunta no está enferma: se trata de una pregunta retórica, todos los musulmanes conocen la respuesta.
Hay pues muchas formas posibles de encarar la pregunta sobre la compatibilidad (o no) entre el islam y la modernidad. He dejado para el final mi preferida:
El islam es la entrega confiada al Creador de los cielos y la tierra, el sometimiento a Al-lâh el Altísimo. Es un modo de estar en el mundo, basado abandono de todo egocentrismo y el reconocimiento de que la Realidad es una, de que todas las criaturas estamos unidas por nuestro origen en Al-lâh, que no puede ser representado, que está más allá de lo que los seres humanos le atribuyen. Es tomar conciencia de nuestra pequeñez de seres humanos creados y acabables, y sumergirse en una Creación que nos desborda. Es recuperar nuestra naturaleza primigenia y seguir una vía (una práctica de adoración, una sharia) que nos orienta a aquello anterior a nosotros que nos ha hecho existir, y nos llama a adoptar unos valores: humildad, conciencia, paciencia, generosidad, esfuerzo…
En este punto, salta a la vista que para un musulmán la pregunta no es si el islam es compatible con la modernidad. La pregunta que deberíamos formular es la siguiente: ¿es la modernidad occidental compatible con el islam? Pero tal vez se trate también de una pregunta enferma.
Solo Al-lâh sabe.
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