domingo, 3 de diciembre de 2017

Filipinas: Conflicto en Mindanao

0
128
(Entrada a la ciudad islámica de Marawi)
Mindanao, el archipiélago más meridional de Filipinas, se encuentra desde hace siglos en un conflicto étnico y religioso por la autodeterminación del pueblo Moro, de creencia musulmana. En la última década ha atraído a actores cada vez más extremistas como Estado Islámico, lo cual ha desembocado en la reciente batalla de Marawi entre el gobierno filipino, los movimientos independentistas y Estado Islámico.

La lucha histórica del pueblo Moro por la independencia

El pueblo Moro se jacta de haber resistido frente a toda clase de agente invasor durante 400 años, desde españoles, estadounidenses a japoneses o filipinos en la defensa de su pasado histórico de los sultanatos de Sulu, Maguindanao o Tawi Tawi. Fue durante la colonización española que este grupo de etnias musulmanas fueron bautizadas con el apelativo de moros, fruto del mismo nombre que les dieron a bereberes y árabes en Castilla. La huella que dejo España se nota hoy día, el 80% de Filipinas es cristiana católica, la influencia del castellano se deja notar en el tagalo, la principal lengua del país entre las 170 que se extienden por el archipiélago. También en las colonias cristianas que se establecieron en Mindanao y que hoy día han derivado en conflictos políticos y religiosos por el contrapeso que hacen a la comunidad musulmana.
Tras el desastre del ’98 España perdió sus últimos enclaves, entre ellos Filipinas que paso a manos estadounidenses. La lucha de los moros continúo contra los nuevos colonos con ataques suicidas y hostigamientos. Tampoco fueron bien recibidos los japoneses en la segunda guerra mundial a pesar a las peticiones de colaboración aduciendo a “la hermandad oriental”, y apoyándose en la insurrección comunista lucharon contra la ocupación.
Con la victoria sobre Japón en 1945 Filipinas volvió a caer en manos estadounidenses. Con la descolonización llego el primer gobierno filipino local que aunara a todas las islas como un solo país, y con ello también la insurgencia contra un gobierno que desde Mindanao se veía como un títere de USA. Además, los gobiernos fueron tremendamente desfavorables para el sur que pronto se vio atrasado y pobre frente a Luzón o las Visayas. Las luchas sociales durante los 50′ y 60′ fueron lideradas por el partido comunista, que contaba con fuerza en Mindanao, estas pronto derivaron en una lucha no solo social, sino también nacionalista que reclamaba autonomía política a la mayoría musulmana.

Acuerdos de paz

El estado, incapaz de satisfacer las demandas, y representado en los distintos gobiernos por familias políticas procedentes de Luzón pronto se encontró con un fuerte movimiento federalista en Mindanao por parte de amplias capas de la sociedad, y con sectores independentistas entre la comunidad musulmana que deseaba establecer el Bangsamoro. Bangsa es una palabra malaya que significa nación, junto a moro adquiere el sentido de “nación mora”. Estas dinámicas sociales dieron lugar a escisiones del partido comunista, que aunque seguían la lucha social lo hacían para el pueblo Moro. En 1969 se fundó el Frente Moro de Liberación Nacional (MNLF) por Nur Misuari.
(Combatientes del Frente Moro de Liberación Nacional)
El primer intento de paz se dio con el Acuerdo de Trípoli (1976), que establecería el precedente de una región autónoma para el pueblo moro, sin embargo no todos en el MNLF estarían contentos y se provocaría una escisión llamada el Frente Islámico de Liberación Mora (MILF). Pero tras fracasar estos se negociaron nuevos acuerdos, el MNLF pacto en 1996 el establecimiento de la Región Autónoma en el Mindanao Musulmán (ARMM), que no cubre todos los territorios históricamente musulmanes. Mientras los acuerdos con el MILF no llegarían hasta 2016 una vez abandonaron la idea de la independencia por el federalismo. En esta ocasión se acordaría la creación de la Región Autónoma de Bangsamoro, aún en proceso de creación y de que se aplique todo lo acordado en las negociaciones.
 
Las escisión 
Las diferencias entre el MNLF y el MILF se basan fundamentalmente en el carácter que ocupa la religión en la organización y en las diferentes aspiraciones. El MNLF es secular, aunque reconozca el importante papel del islam en la sociedad mora, y hace más énfasis en los grupos étnicos buscando una identidad nacional que sea reconocida; sus dirigentes provienen de una educación no religiosa y de los movimientos estudiantiles de izquierdas, como es el caso de su líder Nur Misuari quien compartió juventudes junto a Jose Maria Sison (líder del partido comunista) y Rodrigo Duterte (actual presidente de Filipinas). Si bien en un principio buscaron un estado independiente pronto fueron cambiando hacia la idea de un estado federal en el cual Bangsamoro fuera un estado autónomo. El Acuerdo de Trípoli de 1976 fue lo que llevo a la ruptura definitiva con aquellos miembros que daban más énfasis al islam dentro de la organización, y con una educación basada en las escuelas islámicas. Fundaron el MILF con el objetivo de crear un Estado Islámico Moro independiente, en el que sharia fuera la principal fuente de ley para los musulmanes, no así para los cristianos; por mucho que hablaran de un estado islámico no eran rigoristas ni islamistas extremistas, de hecho lucharían contra estas organizaciones.
(Bandera del Frente Islámico de Liberación Mora)

Radicalización hacía el fundamentalismo

De 2002 a 2015 Estados Unidos apoyó al gobierno filipino bajo la “Operación Libertad Duradera” en el marco de la Guerra contra el Terror iniciada por Bush. Los objetivos fueron aquellas organizaciones consideradas terroristas como Abu Sayyaf, Luchadores por la Libertad Islámica del Bangsamoro (BIFF) o el grupo Maute. Durante este periodo los grupos islamistas fueron pasando de una guerra de guerrillas a las cada vez más predominantes tácticas terroristas contra la población como arma de negociación, y al uso de secuestros o piratería para financiarse.
 
El origen de las organizaciones islamistas
El persistente éxito de las organizaciones islamistas a pesar de los importantes avances que han supuesto los acuerdos de paz es debido al alargamiento del conflicto, las pocas oportunidades en una sociedad predominantemente rural, donde gran parte de la tierra está en manos cristianas, en el que las salidas laborales son pocas, en la cual se ha introducido con fuerza el mercado de las drogas por parte de las triadas han provocado unas duras condiciones de vida con altos niveles de desafección y por lo tanto que sea más rentable para muchos jóvenes el enrolarse a este tipo de grupos. Sin embargo hace años las condiciones eran las mismas y no encontrábamos grupos como Abu Sayyaf, salafistas y claramente alineados con las ideas de Estado Islámico. Esto se debe fundamentalmente a las diferencias entre practicantes, los tradicionalistas y los modernistas; los primeros principalmente son la generación más mayores, con un estatus social bajo y que se mantienen con actividades tradicionales de subsistencia; practican un Islam popular y la costumbre islámica, que lo han transmitido de generación en generación, y muy pocos han llevado a cabo la peregrinación a la Meca.
Los segundos son los más jóvenes, pertenecen principalmente a la clase media, han tenido la oportunidad de estudiar fuera y de realizar la peregrinación; exigen la práctica de un Islam ortodoxo, y son críticos con cualquier ritual que no esté relacionado con el Corán o las Hadith, las sentencias del Profeta.

Es decir, fue gracias a la entrada a partir de los 60 de las mezquitas y escuelas coránicas saudíes junto a la peregrinación de muchos trabajadores a la Meca con viajes pagados por benefactores locales que han surgido estos grupos más radicales.
Estado Islámico (IS) se fijaría pronto en Filipinas desde que se formalizó en 2014 y elegirían el Mindanao como la wilayat (región administrativa de IS) para asentarse en el Sudeste Asiático. Lo único que necesitaban era elegir al Emir adecuado que aunara a todos los grupos regionales, fuera leal, tuviera liderazgo y dar un golpe de fuerza que mostrarle al mundo y sus seguidores. Hecho esto se podría formalizar al Mindanao como nueva gobernación o wilayat del Estado Islámico.
El elegido fue por supuesto el más leal, el primero que anuncio su fidelidad al Estado Islámico y el más antiguo de los grupos yihadistas, Abu Sayyaf, que nació en 1991.Isnilon Hapilon, su líder, se encargó de acabar con toda oposición a la vez que atrajo aliados importantes como los hermanos Omar y Abdullah Maute fundadores del grupo Maute, creado con capital de su influyente y rica familia de Lanao del Sur. Los Maute oficializaron su lealtad en abril de 2015 un año después de Abu Sayyaf. Con el apoyo financiero y logístico de Estado Islámico unido a un buen uso de las redes sociales tales como Telegram o Facebook fue relativamente fácil en pocos años ir ganándole terreno al MILF, el mayor de sus competidores. No solo consiguieron vencerlos en ventajas cualitativas sino que también tenían un discurso que resquebrajo sus bases. Tras 4 años de negociaciones entre el MILF y el gobierno (2012-2016), y la firma del acuerdo de Bangsamoro no se veían resultados reales; Bangsamoro no existía, el territorio de la ARMM no se ha ampliado, la Ley Básica de Bangsamoro (LBB) no ha sido aprobada por el congreso y mientras sin embargo ha sido elegido un nuevo presidente (Rodrigo Duterte en 2016).
El discurso es claro: “el Gobierno no cumple ni piensa hacerlo, la burocracia del estado es lenta y esos políticos plutócratas no mueven un dedo ni por ayudar al pueblo moro ni por sacar a adelante la LBB, y el MILF son quienes pactan con ellos”. Las negociaciones llevaron también a un alto al fuego, así que mientras se negocia aunque el gobierno no cumpla el MILF tiene a sus combatientes desmovilizados y a merced tanto de propaganda como a los ataques de estos grupos yihadistas. Y si, los acuerdos también dan beneficios como la posibilidad de reintegrarse a la vida civil y dejar la guerrilla, pero la única salida que se acordó fue unirse a las filas del ejército filipino y aún falta mucho hasta que el proceso de paz acabe. Además, como enemigo directo que son Abu Sayyaf, BIFF o Maute han tenido refriegas tanto con el MILF como el MNLF. De esta manera Abu Sayyaf ha atraído a combatientes del MILF con facilidad a sus filas.
Otro de los problemas es la ya dicha lentitud para poner en práctica los acuerdos de paz, las comisiones del congreso discuten, se estancan y negocian qué términos se aprueban, además el cambio de gobierno no ayudo cuando en 2016 Rodrigo Duterte tomó la presidencia e inicio su guerra contra las drogas, pilar de su campaña electoral y habiendo ganado con un importe apoyo en el Mindanao y de la comunidad musulmana, una de las zonas más afectadas. Rodrigo Duterte enfangó a la administración con una dura guerra contra el narcotráfico, que si bien era necesaria la forma en que se hizo desató una lucha interna en la sociedad que opacó el acuciante problema que se estaba creando en el Mindanao con un inminente golpe de Estado Islámico.
Isnilon Hapilon sería proclamado por IS como Emir del Sudeste Asiático el 21 de junio de 2016 llamando a los mujahideen a unirse a la yihad en filipinas. Se iniciaron los preparativos para el golpe de efecto que quería dar Estado Islámico, la fecha elegida fue el 26 de mayo de 2017, día de inicio del Ramadán, y el objetivo sería la ciudad de Marawi.
(Isnilon Hapilon en el centro junto a sus aliados Abdullah Maute y Omar Maute planeando la batalla de Marawi)

La batalla de Marawi

(La destrucción de la batalla de Marawi, 23 Mayo 2017 – 23 Octubre 2017)
Pocos días antes del ataque el ejército filipino adquiriría información sobre la localización de Isnilon Hapilon dando comienzo a una carrera y persecución que llevó a las fuerzas de seguridad hasta al corazón de Marawi. Hapilon ante el imprevisto no solo se vio obligado a refugiarse en la ciudad sino a adelantar 3 días la operación teniendo que empezar el 23 de mayo el levantamiento islamista de la ciudad, provocando una fuerte confusión entre el mando del ejército, poco preparado y que de imprevisto se encontró con todo un ejército ocupando las calles de la ciudad, tomando rehenes, expulsándoles de Marawi y que además inesperadamente para ellos muchos eran de nacionalidades extranjeras como malayos, indonesios o bruneanos.
La necesidad de adelantar la operación de los islamistas sin duda les afectó negativamente, pero en los movimiento que hicieron se puede ver que la preparación estaba terminada y solo faltaba dar el golpe el día adecuado, a tres días de la fecha que habían elegido realmente no les faltaba logística, materiales ni efectivos. Las acciones inmediatas fueron la toma de los 3 principales puentes de acceso a los barrios de Bangolo y Raya Madaya, más fortificados, el control del hospital Amai Pakpak, la liberación de los presos de las cárceles y la captura de los puestos policiales. El despliegue de francotiradores en los puntos clave retrasó la entrada del ejército, especialmente los apostados en la gran mezquita de la ciudad.
(Situación de la Batalla de Marawi a 4 de junio de 2017)
La respuesta del ejército no se hizo esperar, Rodrigo Duterte que se encontraba de visita de estado en Rusia, encuadrada en su proyecto de reordenar el tablero de relaciones de Filipinas, tuvo que volver al país donde declaró la ley marcial sobre el territorio del Mindanao. El ejército liberaría gran parte de la ciudad en un tiempo relativamente corto; pero a partir de entonces se estancarían.
Uno de los problemas del ejército fue subestimar la amenaza, que ahora contaba con tácticas de combate urbano utilizadas por IS en Siria e Iraq, a diferencia a las tácticas de guerrilla en la jungla a las que el ejército estaba acostumbrado cuando combatía a estos grupos; la declaración del ejército fue que para el 12 de junio, día que se festeja la independencia de España, la ciudad habría sido completamente liberada y las banderas de Filipinas ondearían en toda Marawi. Nada más lejos de la realidad la batalla no terminaría hasta el 23 de octubre.
Marawi se convertiría en un desastre humanitario sin precedentes, la ciudad de 200 mil habitantes pronto se encontraría asediada, sus ciudadanos atrapados entre el ejército filipino, que hizo bombardeos continuos, y los grupos islamistas, dando pie a que gran parte de la población se exiliase. Rodrigo Duterte frente a esta situación pediría ayuda al MNLF, al MILF y a la guerrilla comunista para acabar con la amenaza islamista, controlar las zonas aledañas y asegurar el “Corredor de Paz” para proveer a la población de ayuda humanitaria desde Malabang hasta Marawi. El MNLF se la brindaría pero los otros dos grupos veían la imposición de la ley marcial como un ataque contra ellos, además el recuerdo de la última vez que el estado hizo algo similar agravó la idea de permitirlo. Hay que entender que la ley marcial permite al ejército realizar casi cualquier acción dentro del territorio, y el miedo a que se extendiera al resto del país también estaba presente. El MILF accedió a colaborar finalmente, los comunistas solo aceptaron ayudar tras negociar la exclusión de sus territorios de la ley marcial.
El problema es que el ejército está muy vinculado a Estados Unidos y funciona como una identidad política propia bajo sus intereses que el gobierno muchas veces no puede controlar. Por ello la respuesta de los militares a las negociaciones del gobierno fueron: “No podemos aceptar a estos hijos de puta para que nos disparen por la espalda”. El ejército prefirió buscarse a sus aliados por cuenta propia y llamó a las fuerzas especiales estadounidenses de la base militar de Zamboanga que les proporcionaron soporte logístico y de combate, el presidente Duterte no pudo hacer nada lo que demostró el poco control real que tiene sobre esta institución.
El resultado final de la operación fue una sangrienta batalla que ha reducido la ciudad a escombros, desgastado mucho a las fuerzas armadas filipinas que en ningún momento esperaron tal resistencia y en la que perdieron a unos 165 soldados. Lo positivo es que descabezaron al IS en la región, tanto el Emir Isnilon Hapilon como los hermanos Maute murieron al igual que la mayoría los que participaron en la batalla, unos 1000 efectivos. Pero la victoria propagandística para los grupos fundamentalistas es irreparable y su resistencia durante 5 meses en una ciudad sitiada arroja dudas sobre la actuación del ejército, además de preocupar el nivel de planteamiento de un ataque de estas dimensiones para sobrevivir sin apenas recibir suministros del exterior.
(Soldados del ejército filipino en Marawi)

Conclusiones

Tras la batalla de Marawi el gobierno y ejército se han dado cuenta de que deben hacer cambios ante la nueva amenaza en ciernes. Como resultado de esta experiencia los militares han decidido revisar su doctrina y ya se ha dicho que habrá cambios en las directrices operacionales de las fuerzas armadas, especialmente para las fuerzas terrestres involucradas en operaciones antiterroristas, y en concreto lo que se refiere al combate urbano. Los militares temen una actuación similar de los grupos extremistas en nuevas ciudades del archipiélago, siendo Cotabato a la que apuntan como objetivo más probable. Este hecho unido a ruptura de las negociaciones de paz con la guerrilla comunistaha puesto al Comando del Mindanao Oriental en alerta ante posibles ataques.
A pesar de la amenaza aún no deberían preocupar las grandes ciudades, pues la lucha y reorganización de las fuerzas del Estado Islámico se está realizando en la jungla y las islas de Tawi Tawi, Sulu o Basilon. Hasta que un nuevo Emir sea elegido como sucesor de Hapilon, y se sustituya al resto de la cúpula, es poco probable un ataque a gran escala. Se rumorean cinco posibles candidatos:
  • Amin Baco, alias Abu Akmad, le refuerza el estar casado con la hija de Isnilon Hapilon; pero que realmente sea el sucesor es difícil pues su situación es incierta y de origen malayo.
  • Owayda Benito Marohomsar, alias Abu Dar, habría escapado de Marawi con una considerable cantidad de dinero del saqueo, fue visto en zonas de Lanao del Sur.  Ali Amintao, alias White Lawaan, se cree que es un importante financiador de grupos como Maute.
  • Zacaria Romato Maute tiene conexiones fuertes que le darían posibilidades de tomar el mando al ser el tío de los hermanos Maute, además de hombres leales a él que participaron en Marawi.
  • Najib Calimba Pundog, un extranjero cercano aliado a Omar Maute. Y uno de los encargados de reclutar a chicos jóvenes y niños para la batalla de Marawi.
En cuanto al MILF el pasado lunes 27 de noviembre hicieron un gran acto por la aprobación de la Ley Básica de Bangsamoro (LBB) a la que acudieron cientos de miles de personas en apoyo y adonde asistió el propio Rodrigo Duterte para demostrar su compromiso con la aprobación de una autonomía mayor para Bangsamoro, sus palabras fueron que era “una injusticia histórica que corregir”. Rodrigo Duterte además es un ferviente defensor de la federalización del estado, una de sus propuestas insignia durante la campaña electoral. Pero si bien Duterte hace muy buen papel en el Mindanao, de donde proviene, en Manila le cuesta moverse y si será capaz de aprobar la LBB es algo incierto, ante lo cual miembros del MILF ya han advertido que podrían volver a la lucha armada rompiendo el alto al fuego si se sigue posponiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario