India, Rusia y China se unen en favor de Palestina

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• EFE
• Lunes, 11 de Diciembre de 2017 a las 3:51 p.m.

En un comunicado conjunto de las tres naciones, resaltan que la paz en Oriente Medio requiere de "un acuerdo completo, justo y duradero para el conflicto palestino-israelí"

China, India y Rusia afirmaron este lunes que la solución al conflicto entre Israel y Palestina pasa por el respeto de las resoluciones de Naciones Unidas y de las "fronteras mutuamente reconocidas", días después de que el presidente de Estados Unidos reconociese a Jerusalén como la capital israelí.

La paz en Oriente Medio requiere "un acuerdo completo, justo y duradero para el conflicto palestino-israelí" sobre la base de las resoluciones de la ONU, la iniciativa de paz árabe y los acuerdos previos entre ambas partes, indicaron en un comunicado conjunto los ministros de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi; Rusia, Sergey Lavrov; e India, Sushma Swaraj.

Un acuerdo alcanzado, añadieron, "a través de negociaciones dirigidas a crear un estado palestino territorialmente contiguo, independiente y viable (...) dentro de las fronteras mutuamente acordadas (por ambos países) y reconocidas internacionalmente".

Lavrov, Wang y Swaraj se reunieron el lunes en Nueva Delhi como parte del mecanismo de consultas trilateral para tratar asuntos de interés mutuo.

Aunque los ministros de Exteriores no mencionaron a Estados Unidos ni a Jerusalén, la declaración se produce días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, reconociese Jerusalén como capital de Israel y anunciara el traslado a allí de la embajada de Estados Unidos, que ahora está en Tel Aviv.

Ningún país tiene su embajada en Jerusalén como muestra de desaprobación por ser territorio ocupado tras la guerra de 1967 y anexionado en 1980.

La decisión ha disparado la tensión en Oriente Medio y comprometido el papel de Washington como mediador de paz.

Naciones Unidas, la Unión Europea, el Reino Unido y los principales países árabes, entre otros, rechazaron la decisión de Trump, que fue recibida con profundo agradecimiento en Israel y gran irritación en Palestina.