martes, 27 de febrero de 2018


Estado Islámico; tocado, pero no hundido

El experto en Oriente Medio, Henrique Cymerman, dijo que el EI podría intentar crear un califato en África, lo cual resultaría muy preocupante para Europa

27/02/2018 05:58  MARÍA FERNÁNDEZ REHBERGER
 
  
Foto: Reuters/Archivo
JERUSALÉN.–
El Estado Islámico (EI) perdió sus califatos (Estados que se rigen por la ley islámica o sharia) en Irak y Siria, pero la idea que el grupo yihadista representa es omnipresente. Los terroristas tienen otros objetivos como conquistar Tierra Santa (Jerusalén) y eliminar al gran infiel del mapa: el papa Francisco, dijo, en una charla en Jerusalén, Henrique Cymerman, experto en Oriente Medio.
Los yihadistas autoproclamaron en 2014 un califato en ambos países estableciendo como capital de facto Al-Raqa, al norte de Siria, y Mosul, al norte de Irak.
El ejército iraquí anunció en junio pasado que el “Estado ficticio” había caído en Mosul tras haber reconquistado la emblemática mezquita de Al Nuri, donde, en 2014, el líder de la organización yihadista, Abu Bakr al Baghdadi, se había proclamado califa, en la única aparición en público de éste. En varias ocasiones se le ha dado por muerto, la última vez el pasado julio.
En 2016, las fuerzas iraquíes, apoyadas por las tropas del Kurdistán (peshmergas), y la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, iniciaron la batalla final para arrebatar Mosul. Ese mismo año, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS, una alianza kurdo-árabe), con el también respaldo de la coalición, iniciaron a su vez la invasión de Al-Raqa, que fue reconquistada en octubre del año pasado.
Cuando Cymerman estuvo en Mosul contó que había una ciudad construida por debajo de ésta. “Los terroristas crearon una red de túneles para poder esconder armas y misiles. Todo estaba minado. Cada hora escuchabas una explosión y los niños caían constantemente”, dijo.
Pero lo más curioso es que allí me encontré la estatua de una vaca de la época Mesopotámica de hace miles de años. Seguramente, para venderla a anticuarios por su dificultad para conseguir dinero”, añadió.
Según el gabinete IHS Markit de Londres, los ingresos mensuales de la organización yihadista sufrieron una caída de 80% desde 2015 hasta ahora.
En 2014, el Estado Islámico aseguró tener dos mil millones de dólares en efectivo, convirtiéndose así en la organización terrorista más rica del mundo. El petróleo es su mayor fuente de recursos y controlaba siete pozos de crudo en Irak y otros seis en Siria. El año pasado perdió todos los de Irak, según informó el gobierno iraquí, lo que supuso otro gran revés a las finanzas de los insurgentes.

FRONTERAS ARTIFICIALES

 

Cymerman, periodista con una dilatada experiencia en Oriente Medio, entrevistó a un joven yihadista preso por los peshmergas en Mosul. El terrorista, de unos 20 años, le contó que “no entendemos nada. El EI es una idea y está en todos los lugares. Queremos destruir todas las fronteras artificiales que fueron impuestas a Oriente Medio en la Primera Guerra Mundial por las potencias ganadoras (Francia e Inglaterra)”.
En 1916, ante la derrota del Imperio Otomano, Reino Unido y Francia, con el visto bueno de Rusia, firmaron en secreto el acuerdo de Sykes-Picot, que sentó las bases de las actuales fronteras de Oriente Medio.
En el tratado, cuyo nombre obedece al diplomático británico Mark Sykes y al galo François Georges- Picot, Reino Unido controló Palestina, Irak y Transjordania (ahora Jordania). Francia, por su parte, se hizo con el dominio de Siria, la cual se dividió y de ahí nació Líbano.
Estas “fronteras artificiales”, trazadas por Occidente, prendieron la llama en Oriente Medio que los yihadistas avivaron con los califatos del horror y la persecución a los infieles (occidentales cristianos y judíos). Así que, después de “conquistar” Tierra Santa (Jerusalén), afirmó el joven, la otra gran bandera del EI es borrar del mapa al gran infiel: El papa Francisco.
El grupo terrorista, desde Marawi (su bastión en Filipinas), difundió el verano pasado un nuevo video en el que rompieron la estatua de Cristo e imágenes del líder de la Iglesia católica, bajo la amenaza de: “Nos vengaremos. Llegaremos a Roma. Inshallah (si Dios quiere, en árabe).
De hecho, Cymerman, quien es cercano al Papa, indicó que éste fue el primer líder en darse cuenta de que no basta con “la guerra militar, sino que hace falta una lucha contra la narrativa radical que el EI representa”.
“El EI está destruyendo la presencia cristiana en Oriente Medio”, dijo Cymerman en alusión al último documento leído en el Tercer Foro Internacional Cristiano, celebrado en Moscú, que alertó sobre la posible desaparición del cristianismo en la región debido “al proceso de radicalización”. En la última década, el número de cristianos cayó en 80% y de continuar así Oriente Medio podría quedarse sin fieles de esta religión, alertó el informe.

EL SIRIO-ESPAÑOL

 

Además, los atentados contra los “infieles” son cada vez menos predecibles desde que los millennials del Estado
Islámico siguen los patrones de algunos de sus “héroes”, como es el caso del sirio-español Mustafá Setmarian, alias Abu Musab al Suri, según
Cymerman. La esposa de Al Suri, Elena Moreno, es española y por ello el terrorista tiene el pasaporte español.
En sus videos, plasma su tesis que se llama One Thousand Cuts. En ésta enseña a los jóvenes yihadistas a ser prácticos, porque ya no se puede hacer un atentado como el del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas, ya que logísticamente es muy complicado y caro. Les aconseja que se queden en el país donde residen, porque “saben vestir y hablar como los demás y engañar mucho mejor a los servicios de seguridad, que si viene un terrorista de otro país”.
Por ello, les explica a detalle el modus operandi que se ha visto en los recientes atentados de Europa: “agarrar un cuchillo, un coche o camioneta y matar a infieles en cualquier lugar y momento”.
Vamos a hacer que todo el mundo tiemble ante nosotros”, manifestó a Cymerman el joven yihadista, seguidor de Al Suri.
El periodista destacó que el Estado Islámico seguirá, por ello, utilizando su fuerza para llegar a cualquier zona en la que haya caos, fruto de la inestabilidad política, como son los casos de los países africanos de Libia, Sudán o Nigeria (en este último opera Boko Haram, que pertenece al EI).
No veo descabellado que los yihadistas intenten crear un califato en África, lo cual resulta muy preocupante para Europa, dada su cercanía”, concluyó el experto.

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