El peor enemigo de #AMLO no es la “mafia del poder” sino él mismo
Él mismo se dedicará a cavar su propia tumba
Foto propiedad de: Inernet
Andrés Manuel López Obrador lleva más de 20 años acusando de fraude electoral en todas las elecciones que ha participado menos -claro está- en la del 2000 donde resultó ganador por un estrecho margen a Santiago Creel que aceptó la derrota aun cuando pudo impugnar como lo está haciendo ahora Delfina Gómez en el Estado de México.
Si desde 1988 donde le cometieron el primer “fraude” no ha encontrado la fórmula para que desde hace más de 25 años le hayan “robado” en dos elecciones como candidato a gobernador y dos como candidato presidencial está totalmente aprendido. Aquí en mi tierra hay un dicho “si te chingan. La primera vez no es tu culpa, pero si te vuelven a chingar entonces allí el culpable eres tú".
Como en una columna anterior yo tengo la hipótesis de que #AMLO auto sabotea su campaña y no tiene el menor interés en ganar la presidencia. Creo yo que al Peje lo que le gusta es andar de pueblo en pueblo, que le organicen un evento donde pueda decir lo que quiera y los asistentes le aplaudan como focas, aunque hayan escuchado el mismo discurso muchas veces.
He participado en campañas a la gubernatura y me ha tocado estar en el “bunker” del candidato y todo aquel que lo haya estado no me podrá negar que tanto el candidato, el equipo de campaña, las dirigencias saben si ganaron o perdieron la elección aproximadamente a las 2:00 de la tarde. Si el margen es pequeño sea el candidato que sea, del partido que sea enviará a los operadores a sacar a votar a su “voto duro” que por desgracia es demasiado floja para ir a votar.
Estoy seguro y lo digo sin raspar muebles que la única elección que le han robado a López Obrador fue la de 2006. Allí sí la maquinaria del PRI y del SNTE trabajó para hacer ganar a Felipe Calderón. Sin embargo esto no hubiera sucedido si el candidato de la coalición “por el bien de todos” no hubiera sido tan soberbio y descuidado perdiendo en unos meses más de 25% de los votos.
El pasado 4 de junio AMLO fue el que perdió la elección y no Delfina. Morena es un partido que sin el empuje de su fundador tendría una votación similar a los partidos medianos de entre 7 o 9%. Lleva más de 5 años construyendo el aparato de Morena que al parecer no puede ni siquiera con una elección estatal ya que a como me comentan no pudieron cubrir todas las casillas. Lo peor de todo es que el Dirigente de Morena al decir que hubo fraude electoral está ofendiendo a los miles de militantes que vigilaron las casillas. Eso mismo pasó en 2012. No puedes tratar de esa manera a tus militantes, a tus seguidores, a los que se la juegan por ti.
Andrés Manuel en 2018 probablemente perderá la elección y no será porque la mafia del poder este en su contra. Él mismo se dedicará a cavar su propia tumba y créanme que aun cuando diga que la tercera es la vencida ya está pensando en 2024.
Por mientras hay dos partidos que ya le dijeron no a AMLO. El PRD que tiene un candidato que puede darles los votos necesarios para mantener el número de diputados y senadores que obtuvieron en 2015 y 2012 respectivamente. Queda PRD para rato, si bien es probable que pierdan la CDMX no perderán todas las delegaciones y diputaciones, así como senadurías.
El otro es Movimiento Ciudadano donde Dante Delgado como excelente animal político seguirá la misma línea que lleva desde el 2012 que es ir solos. En 2015 consiguieron 31 diputados cuando su máximo histórico fue de 20 con el efecto de AMLO. Tienen amplias posibilidades de ganar la gubernatura de Jalisco.
El PT debería comenzar a despegarse de AMLO y empezar a abrir el partido para que participe más gente, se formen nuevos cuadros y le den vida a ese partido que por ir con AMLO ha perdido sus bastiones como era Nuevo León, Zacatecas, Durango, entre otros.
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