martes, 6 de marzo de 2018



Foto: Juan Toledo / DGB Conaculta  
La Ciudadela, lugar emblemático del Centro Histórico de la ciudad de México. Un terreno pensado originalmente para Jardín Botánico, fue destinado para la construcción del edificio de la Real Fábrica de Tabaco y hoy alberga a la Biblioteca de México.

El edificio históricamente también fue empleado como prisión militar, fuerte, almacén, fábrica de armas, taller de maestranza y armería, Parque General de Artillería, Hospicio de los Pobres, laboratorio y almacenes de sanidad militar, Museo Nacional de Armas, imprenta de la Secretaría de Educación Pública y Talleres Gráficos de la Nación, centro de reclutamiento del programa Bracero, del Registro Nacional de Electores y también del Servicio Militar Nacional.

Pretendió ser también sin consolidarse, Museo Nacional de Antropología e Historia y Archivo General de la Nación.

Desde 1946 a la fecha, Biblioteca de México (sin dejar de compartir su espacio primeramente con la Escuela de Diseño y Artesanías del INBA y actualmente con el Centro de la Imagen en su ala nororiente, además de ser la sede de la Dirección General de Bibliotecas del Conaculta).

Vista desde el aire, La Ciudadela conforma un edificio rectangular de dimensiones colosales de estilo neoclásico y ornato sobrio, en cuyos dinámicos perfiles destacan muros salientes y entrantes, y aparece circundada por dos jardines arbolados: La Plaza de la Ciudadela (jardín Morelos) y el jardín Tolsá*. A sus costados la resguardan la avenida Balderas** (antes Calzada de La Ciudadela y más atrás la Zequia de Belén) y la calle Enrico Martínez***.


Siglos XVIII-XIX
Real Fábrica de Tabacos de la Nueva España

Con el objetivo de albergar la Real Fábrica de Tabacos de México, el conjunto arquitectónico de La Ciudadela fue construido entre 1792 y 1807. 
Placa conmemorativa Foto: Juan Toledo DGB Conaculta
Desde 1776 Carlos III aprobó la construcción de la Real Fábrica de Tabacos. El virrey Bucareli le encargó la elaboración de los planos al ingeniero militar Miguel Constansó, pero fue Manuel Agustín Mascaró, quien diseñó y calculó el costo de los trabajos en 1788. En 1791 el nuevo virrey Revillagigedo somete el proyecto al rey. La Academia de San Fernando dictaminó desfavorablemente, por lo que en 1793 se le encargó la construcción del edificio al arquitecto español Antonio González Velázquez, director de arquitectura de la Academia Mexicana de San Carlos, no obstante, bajo el cobijo del virrey Revillagigedo, Miguel Constansó había iniciado los trabajos de cimentación que fueron intermitentes hasta 1795. Fue hasta 1805 bajo el gobierno del virrey José Joaquín Iturrigaray,
cuando el arquitecto Ignacio Castera, retomó la obra hasta su terminación en junio de 1807.
El edificio tenía una superficie de 28,000 metros cuadrados aproximadamente y en su parte más alta medía 8.30 metros. El edificio se localizaba entonces fuera de la ciudad, en el extremo suroeste, sobre un terreno que pertenecía a los indios de Atlampa. 
Foto: Catálogo La Ciiudadela,
 testigo de dos revoluciones
Los materiales de construcción eran de origen volcánico y provenían de la Sierra Nevada, la Sierra de las Cruces o la serranía del Ajusco. Los sistemas constructivos utilizados en el edificio fueron los de mamposterías de piedra (con marcada preponderancia del tezontle y un tipo de cantera llamada chiluca), aglomeradas con mortero de arena y, de manera destacada, cal, en la cimentación y muros. Los pavimentos se terminaron con recinto negro poroso. Las cubiertas originales estaban solucionadas con envigados, terrados y enladrillados. Poseía herrería para proteger sus ventanales exteriores. Se trata de una construcción de estilo neoclásico.
La fábrica se estructuró en torno a ocho patios: cuatro de cuarenta por cuarenta metros, originalmente destinados al trabajo de secado y selección de la hoja de tabaco, y cuatro de cuarenta por quince que servían para ingresar, asolear, almacenar y retirar el tabaco. Había además 12 fuentes.
El diseño arquitectónico del espacio se realizó en función del proceso de producción en la Fábrica de Cigarros: la llegada de la materia prima como el papel empaquetado que era traído de España y entraba por Veracruz y la
hoja de tabaco que provenía del puerto. Los trabajos de preparación de la materia prima, su elaboración y empaque pasaban por el patio de asoleamiento, el cernidor que tamizaba la materia prima en una gran sala al centro de la construcción y el almacén, para llegar finalmente a la puerta norte donde se localizaba la contaduría y tesorería, y donde era entregado el producto terminado.
La disposición espacial característica de la fábrica de tabaco dieciochesca, se ha conservado pese a los cambios y modificaciones que ha sufrido el edificio.

Fortaleza y prisión militar

 
Placa conmemorativa de la prisión
de Morelos

 (Foto: Juan Toledo/ DGB Conaculta)
 Como lugar estratégico fue empleado como cárcel militar oportuna para alojar a una persona que resultaba amenazante por su capacidad de dirigente del movimiento independentista. De esa manera tras su captura el 5 de noviembre de 1815, fue recluido el cura insurgente José María Morelos y Pavón el 28 de noviembre de 1815. Durante prisión Morelos fue sometido a exhaustos interrogatorios diarios por Manuel de la Concha coronel realista por órdenes del virrey Félix María Calleja y también se le permitió contar en su húmeda y fría celda con un altar para sus ejercicios espirituales. En el mismo lugar fue notificado de su sentencia de ser pasado por las armas “como traidor al rey”. A las cinco de la madrugada del 22 de diciembre del mismo año, el “Siervo de la Nación” fue trasladado a San Cristóbal Ecatepec para ser fusilado.




Depósito y Fábrica de Armas

El 16 de octubre de 1816, el edificio es destinado por Real Orden al depósito y fabricación de armas, almacenamiento de parque, alojamiento de la caballería y la instalación de talleres de maestranza en donde se realiza la reparación de piezas de artillería, fusiles y armas  de fuego. El virrey Félix María Calleja hizo las gestiones necesarias para que el edificio fuera destinado a Parque General de Artillería, convirtiéndose oficialmente en Ciudadela, el 19 de octubre de 1816,aunque popularmente ya se le nombraba así. Para 1820 se crearon dormitorios y calabozos, se eliminaron las fuentes y se pavimentaron los patios para facilitar el tránsito de artillería y caballería. El 16 de junio de 1821 el virrey de la Nueva España, Juan Ruíz de Apodaca, convocó a que toda persona en posesión de armas (blancas y de fuego), las entregasen frente al edificio.
Foto: Juan Toledo / DGB Conaculta

Consumada la Independencia, el General Guadalupe Victoria utilizó el edificio de la Ciudadela para almacenar armamento; posteriormente, el presidente Vicente Guerrero corrigió la traza exterior, amplió y profundizó los fosos que la rodeaban y remodeló sus patios y salas.
Para  1840 La Ciudadela alberga a los sublevados contra el gobierno de Anastasio Bustamante dirigidos por el general José Urrea, pero durante un enfrentamiento de doce días los alumnos del Colegio Militar se acuartelan en la fortaleza desde donde se dirigen a Palacio Nacional para liberar al presidente prisionero.

Desde la fuente de "La Victoria" (hoy Reloj Chino)
 en Bucareli, al fondo el edificio de La Ciudadela 

Álbum Pintoresco de la República Mexicana 1850

En1845  Mariano Paredes derroca al presidente José Joaquín Herrera y en La Ciudadela se organizan tropas para combatir a los sublevados. Al siguiente año Mariano Paredes ya como presidente es aprehendido y trasladado a la propia Ciudadela. El 4 de agosto de 1846Mariano Salas y Valentín Gómez Farías proclamaron en el edificio el Plan de la Ciudadela destinado al derrocamiento del presidente conservador Mariano Paredes.
En 1851 (y posteriormente en 1871) parte de La Ciudadela fue cedida en usufructo a particulares y en1855 sirvió también como albergue temporal del Hospicio de Pobres.
En 1858 se acuartela en La Ciudadela, el general Zuloaga quien se pronuncia por la salida del presidente Ignacio Comonfort y declara que estará al frente de la Presidencia, mientras la Junta de Representantes de la Nación nombra a un presidente interino.
En 1871 el batallón de policía bajo la dirección del general Miguel Negrete se subleva contra el presidente Benito Juárez. y se apodera del edificio de La Ciudadela, pero el movimiento es sofocado en sangriento combate y el inmueble recuperado por el general Sóstenes Rocha.
Siglo XX

Durante el movimiento revolucionario iniciado en 1910 La Ciudadela fue utilizada como refugio de los revolucionarios y como almacén de artillería.


Foto: Manuel Ramos / El Universal
Foto: Catálogo exposición La Ciudadela testigo de
dos revoluciones
, Conaculta-Biblioteca de México
Posteriormente y ante el fallido golpe de estado que pretendió darse el 9 de febrero de1913 contra el presidente Francisco I. Madero, al tomar el Palacio Nacional y de inmediato perderlo, las fuerzas opositoras se replegaron y tras una leve defensa encontraron refugio dentro de las paredes deLa Ciudadela, la cual sirvió como cuartel de los amotinados comandados por el general Manuel Mondragón y Félix Díaz, este último sobrino de Porfirio Díaz. Además de los pertrechos y armamento tomados, el edificio concentró hasta 1,500 soldados.

Fue así que dio inicio la llamada Decena Trágica, diez días de combates en que los complotistas se atrincheraron en La Ciudadela y repelieron los embates de las fuerzas leales al gobierno constitucional. El propio Victoriano Huerta tuvo un par de encuentros en este sitio con Félix Díaz, al que también visitaron el 11 de febrero por la tarde el mismo Henry Lane Wilson, embajador de Estados Unidos en México, acompañado por el ministro alemán Paul von Hintze, recibidos con honores militares por la puerta sudeste; de la misma manera, periodistas entran y salen de La Ciudadela sin cuestionar su presencia en ese espacio de guerra.
Victoriano Huerta simula durante todo el tiempo ante el presidente Madero sus intenciones de atacar y recuperarLa Ciudadela.
Foto: Centro de la Imagen
Justo el 11 de febrero, desde las 11 de la mañana y durante 8 horas se suceden combates en y alrededor de La Ciudadela. El 12 de febrero los cañones de los rebeldes abren un boquete en la cárcel de Belén (hoy Centro Escolar Revolución) por donde escapan muchos presos que se unen a las fuerzas felicistas. También se consigna que el jueves 13 de febrero un proyectil de artillería disparado desde La Ciudadela, destroza la Puerta Mariana de Palacio Nacional.



Foto: Catálogo exposición La Ciudadela testigo de
dos revoluciones
, Conaculta-Biblioteca de México
Como consecuencia del golpe de Estado que pactaron Victoriano Huerta y el embajador de los Estados Unidos, Henry Lane Wilson, mediante el Pacto de La Embajada oPacto de La Ciudadela, todo culminó el 18 de febrero, primero con la aprehensión y atroz muerte de Gustavo A. Madero en la Plaza de La Ciudadela, y fusilamiento de Adolfo Bassó, como con el apresamiento el mismo día y los asesinatos el 23 de febrero de 1913, del presidente Francisco I. Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez en la parte trasera de la penitenciaría de Lecumberri. El mismo día a las 16:35 horas por la calle de Balderas, aledaña a La Ciudadela, Félix Díaz encabezó su desfile triunfal.
En su libro La Ciudadela quedó atrás, Francisco L. Urquizo apesadumbrado por los eventos históricos declara sobre el viejo edificio “…es sólo un símbolo maligno. Es un fantasma que languidece, que ya murió; un cadáver que debiéramos sepultar demoliéndolo.”


Talleres Gráficos de la Nación 


E1920 se traslada a La Ciudadela la maquinaria de los Talleres Gráficos de la Nación, y también se instalan los del Diario Oficial, así como la Imprenta Editorial de Educación Pública que se fusiona con los primeros que finalmente emigran a sus actuales instalaciones al norte de la ciudad.

Monumento histórico

El edificio fue declarado monumento histórico en 1931, porque se ubica en la zona de monumentos del Centro Histórico de la Ciudad de México, y figura en el listado del decreto respectivo, publicado en elDiario Oficial del 11 de abril de 1980.

Centro de contratación del Programa Bracero 

En 1942 el gobierno de Estados Unidos encabezado por Franklin Roosevelt en acuerdo con el de México, desarrolla un programa de empleo para los trabajadores agrícolas mexicanos en el país del norte. Se dan esfuerzos coordinados entre las secretarías de Relaciones Exteriores, Gobernación, del Trabajo y de Agricultura. El edificio de La Ciudadela se convierte en uno de los centros de contratación. El programa concluyó oficialmente en 1964.

Oficinas de gobierno y talleres artísticos

Para 1944 el presidente Manuel Ávila Camacho, además de conceder la adaptación del edificio para albergar la Biblioteca de México, dio cabida a oficinas de la Secretaría de Gobernación y de la Defensa Nacional. Además se tenían planes para albergar el Museo de Antropología e Historia, así como el Archivo General de la Nación.

Más adelante, alternadamente con la biblioteca, en 1949 se dio espacio al Taller de Integración Plástica a cargo de José Chávez Morado en 1952 a los Talleres de Artesanos "Carlos M. Lazo", y los talleres de talla en piedra, alfarería y cerámica, textiles, de joyería y muebles, los cuales cierran en 1953. El edificio da cabida incluso a una casa de la familia Vasconcelos.
Foto: Arcivo Histórico de Excélsior

En 1961, se encarga al propio Chávez Morado la creación de la Escuela de Diseño y Artesanías dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes y se instala el Centro Nacional de Conservación de Obras Artísticas en 1964.  

En 1979 se instalan la Comisión Federal Electoral y el Registro Federal de Electores. También encuentra acomodo el Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana (INEHRM).

La Biblioteca

El 30 de enero de 1944, el entonces Presidente de la República, general Manuel Ávila Camacho, concedió parte del inmueble de La Ciudadela a la Biblioteca de México, gracias a las gestiones hechas por José Vasconcelos, que pretendía rescatar y reorganizar la Biblioteca Nacional, proyecto que nunca vio realizarse.

Foto: Juan Toledo / DGB Conaculta
Los espacios destinados para la Biblioteca de México enLa Ciudadela fueron acondicionados por el arquitecto Alonso Mariscal.

La Biblioteca de México se inauguró el 27 de noviembre de 1946 por el presidente Manuel Ávila Camacho, quien estuvo acompañado del Lic. Jaime Torres Bodet, Secretario de Educación Pública, y de José Vasconcelos, su primer director, quien ocupó el cargo hasta su muerte en 1959.
La Biblioteca no entró en servicio de inmediato debido a la falta de personal. En marzo de 1947 inició sus actividades con una Sala General de Lectura y la Sala de Consulta, así como con un acervo de 40,000 volúmenes. 


José Vasconcelos en la Plaza de La Ciudadela
Foto: Conaculta


A la muerte de Vasconcelos, la doctora María Teresa Chávez Campomanes, pionera de la Biblioteconomía en México, ocupó el cargo hasta 1979; y bajo la tutela de la Dirección de Bibliotecas de la SEP, la Biblioteca de México se reestructuró e instauró el servicio de estantería abierta.
En la década de los 80s, la Secretaría de Educación Pública propuso crear el Centro Cultural Ciudadela; en ese tiempo la Biblioteca ocupaba la cuarta parte del edificio. Después la propia SEP emprende la remodelación a cargo del arquitecto Abraham Zabludovsky para alojar el Centro Bibliotecario Nacional, conformado por la Biblioteca de México, la Escuela de Biblioteconomía y otras dependencias.
En diciembre 1987 inició el ambicioso proyecto del arquitecto Abraham Zabludovsky quien diseñó una propuesta de paraguas translúcidos de acero y vidrio que cubriera las sombras de la viguería y aprovechara el contraste que ofrece la luz natural. En la remodelación conviven así, dramática y armoniosamente, distintos momentos arquitectónicos.
La cimentación de cada estructura monumental se diseñó con base en cajones de concreto con cámaras de aire. La techumbre de los patios consta de dos armaduras volumétricas ortogonales construidas en doble voladizo, apoyadas en sus puntos de cruzamiento sobre cuatro columnas. La estructura perimetral de las ortogonales torna rígida la techumbre apoyada en series de armaduras que sostienen las vigas-larguero de alma abierta.
Foto: Juan Toledo / DGB Conaculta
Tras de la intervención arquitectónica de Abraham Zabludovsky, la Biblioteca México fue reinaugurada el 21 de noviembre de 1988 por el presidente Miguel de la Madrid Hurtado, como culminación del Programa Nacional de Bibliotecas Públicas, del recientemente creado Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), y su director era Jaime García Terrés, quien ocupó el cargo hasta abril de 1996.
En ese mismo año, tomó posesión como director de la Biblioteca México, el también poeta y escritor, Eduardo Lizalde, quien continúa la labor de desarrollo de este importante recinto como Centro Cultural y de Lectura, la introducción de nuevas tecnologías de la información y la modernización de los servicios y la organización documental.
El 20 de noviembre del año 2000, el presidente Ernesto Zedillo develó la placa alusiva al otorgamiento del nombre de Biblioteca de México "José Vasconcelos". En el acto también estuvieron presentes el presidente de CONACULTA, Rafael Tovar y de Teresa y su director Eduardo Lizalde.

Escultura de Jan Hendrix que
multiplica una hoja de tabaco y
emula un cernidor (Foto: Juan
Toledo / DGB Conaculta)
En 2011 el Conaculta tuvo el propósito de restaurar y devolver a la construcción su antiguo esplendor y dar paso a La Ciudadela, la Ciudad de los Libros. El proyecto incluía innovaciones y tecnología del siglo XXI en un edificio del siglo XVIII, con la instalación de bibliotecas personales de prominentes intelectuales de nuestro país, así como una atractiva librería, salas de lectura, servicios digitales, sala infantil, área para personas con discapacidad visual, galería para exposiciones, la recuperación de la circulación y un aprovechamiento integral del espacio. La nueva intervención arquitectónica corrió a cargo de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Histórico, bajo la responsabilidad de los arquitectos Bernardo Gómez-Pimienta yAlejandroSánchez.
La obra fue inaugurada el 21 de noviembre de 2012, con la entrega del primer Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español al escritor Mario Vargas Llosa.
En la actualidad y con el fin de evitar confusiones a los usuarios con la biblioteca ubicada en Buenavista, la biblioteca de La Ciudadela recuperó su sencillo nombre original de Biblioteca de México.

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*Jardín y calle en honor del escultor Manuel Tolsá (Enguera, Valencia, 1757-ciudad de México, 1816). Arquitecto y director de escultura de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos Borromeo y de San Carlos en la Nueva España. Creador de la famosa estatua ecuestre "El Caballito" en honor de Carlos IV, ubicado actualmente entre el Museo Nacional de Arte y el Palacio de Minería en la ciudad de México.
** Avenida en honor al general Lucas Balderas (San Miguel el Grande, Guanajuato, 1797- ciudad de México, 1847), quien participó en la defensa de la invasión norteamericana y falleció en la Batalla del Molino del Rey.
*** Calle en alusión a Enrico Martínez, nombre españolizado del ingeniero alemán Henrich Martín (Hamburgo, 1550-Cuautitlán, 1632). Fue cosmógrafo e impresor. Responsable del proyecto de desagüe artificial de la capital de la Nueva España en 1607. Una escultura en su honor se halla a un costado de la catedral metropolitana en el Zócalo.
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Texto elaborado a partir de:

La Ciudadela testigo de dos revoluciones, catálogo alusivo a la exposición del mismo nombre, Conaculta / Biblioteca de México, México, 2010

Exposición Plan Maestro, Galería Abraham Zabludovsky, Biblioteca de México.


PÉREZ Zamudio, Alejandra, La Ciudadela, de los asoleaderos de tabaco al cotejo de las imágenes,
http://centrodelaimagen.conaculta.gob.mx/centro-de-la-imagen/centro-de-la-imagen/img/la_ciudadela.pdf

Otras fuentes de información:

DECRETO DE ZONA DE MONUMENTOS HISTÓRICOS 1980 http://sic.conaculta.gob.mx/documentos/573.pdf  

URQUIZO, Francisco L., La Ciudadela quedó atrás, México, Ed. Costa-Amic, México, 1965.

LÓPEZ, Jaime, “Historia de La Ciudadela en medio de un son”,






En el acervo de la Biblioteca de México:

La Ciudadela de fuego: a ochenta años de la Decena Trágica, Conaculta-INEHRM, Clasificación: 972.0912 C58

URQUIZO, Francisco L., La Ciudadela quedó atrás, México, Ed. Costa-Amic, México, 1965. Clasificación: 972.0816 U72

La Ciudalea, Biblioteca de México, Conaculta, 1991. Clasificación: 727.80972 C58

GARCÍA, Alejandro, Ataque y asalto de la Ciudadela de esta capital en la noche del 1o. de octubre de 1871. Imprenta del Gobierno en Palacio, 1871. Clasificación: 086 M678M V.36 F.9 

von ZIEGLER, Jorge, La Biblioteca de México o la voluntad de construir.  México, Océano, 2006.Clasificación: 022.3372 Z52

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