En Iguala, AMLO usa a padres de los 43 como señuelo electorero
Este viernes 25 de junio Andrés Manuel López Obrador se presentó en Iguala, Guerrero en un evento de campaña. Al encuentro con simpatizantes también asistió al menos una veintena de familiares de los 43 normalistas desaparecidos y alumnos de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Los familiares de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre de 2014 asistieron al evento proselitista y protestaron contra el gobierno federal, a cuál culpan por el hecho criminal del que fueron víctimas.
AMLO vio una oportunidad para desprestigiar al gobierno y quedar bien él que no podía desperdiciar, por lo que invitó a los manifestantes a subir al templete con todo y pancartas mientras el llamado “mesías tropical” ofrecía “justicia con los jóvenes de ayotzinapa” y prometió regresar a la CIDH el caso.
Pero un acto de infinita incoherencia por partida doble se consumó con este hecho.
Por un lado, los familiares de los normalistas desaparecidos subieron al templete de AMLO y lo usaron como proyector en vez de reclamarle por haber impulsado a José Luis Abarca para ser presidente municipal de Iguala, mismo que tuvo relación directa con el plagio de las víctimas.
Y por el otro lado, López Obrador tuvo el cinismo de ofrecer justicia con quienes él mismo tiene una deuda, pues, como se menciona en el párrafo anterior, José Luis Abarca tenía antecedentes sobre nexos con el grupo criminal Guerreros Unidos y, a pesar de ello, su candidatura siguió adelante hasta convertirse en alcalde.
Es importante recalcar que éste no es el único ejemplo en el que Andrés Manuel López Obrador impulsa la carrera política de personas con deudas con la justicia. Nestora Salgado, Napoleón Gómez Urrutia y Rigoberto Salgado también han sido protegidos y absueltos por AMLO.
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