Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
José Guadalupe Chan Dzib
Graciela Machuca Martínez
José Guadalupe Chan Dzib
La noche del 29 de junio de 2018 fue asesinado el periodista José Guadalupe Chan Dzib (J.G.C.D.) en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo. Es la oportunidad para que la Fiscalía General del Estado realice su trabajo con profesionalismo, de lo contrario, esta entidad pasará a formar parte del grupo de aquellas donde la impunidad se encarga de borrar los agravios a la Libertad de Expresión, como son Veracruz, Oaxaca, Tamaulipas, Guerrero y Chihuahua, entre muchas otras.
La Fiscalía General del Estado informó que el Ministerio Público abrió la carpeta de investigación FGE/QR/VFZC/ATP/06/92/2018 “contra quien o quienes resulten responsables por el delito de homicidio en agravio de J.G.C.D. que en vida fungió como periodista”.
Chan Dzib se encontraba en un bar de Felipe Carrillo Puerto, hasta donde llegó un hombre, le disparó y huyó, de acuerdo a la versión oficial.
Quienes lo conocimos recordamos como una persona humilde, trabajadora y que su pasión era escribir y reportear la fuente policial, de manera constante se le vio trabajando para algún medio de comunicación. Desde hace varios años salió de Felipe Carrillo Puerto y se fue a ejercer el periodismo a Playa del Carmen.
El gobierno del estado de Quintana Roo, por medio de un comunicado lamentó el asesinato del periodista y envió sus condolencias a sus familiares.
“Para el esclarecimiento de los hechos, el Ejecutivo solicitó a la Fiscalía General del Estado una investigación a fondo” y reiteró “su respeto a la libertad de expresión y el combate a la violencia para recuperar la tranquilidad perdida”.
El repudió del gremio nacional y de organizaciones internacionales de defensa y protección de periodistas no se dejó esperar y al unísono lo que piden es una investigación seria, científica y una muestra de voluntad política para que este asesinato no quede impune como los más de 140 que se han registrado en contra de periodistas del año 2000 a la fecha.
La Fiscalía General del Estado tiene la responsabilidad de diseñar una estrategia de investigación que contemple el mayor número de líneas de investigación posibles, pero que en primer lugar, empiece por desahogar la línea de investigación relacionada con su actividad periodística, porque darle prioridad a otra, en estos momentos de la investigación es querer descartar una hipótesis sin antes haberla desarrollado.
El estado de Quintana Roo, como parte del Estado mexicano, está obligado a investigar los asesinatos de periodistas conforme a los estándares internacionales que México ha suscrito ante los sistemas Interamericano y Universal de Derechos Humanos.
Es el momento que se investiguen las amenazas que presuntamente recibió y que puso en conocimiento de autoridades estatales a quienes también supuestamente solicitó protección, porque ahora es el momento que el Congreso del Estado de Quintana Roo y todos los agentes políticos que incidieron en la derogación de la Ley de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, rindan cuentas a la sociedad quintanarroense.
A quien o quienes deciden el actuar del Congreso del Estado se les olvidó que una ley que defiende y protege derechos humanos, como la mencionada, se le debe aplicar el principio de no regresividad, porque de lo contrario se viola la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos los Tratados Internacionales que el país ha firmado.
Este asesinato es lo más grave que le ha pasado al gremio periodístico quintanarroense durante los últimos años, pero la violencia sistemática y estructural en contras de las mujeres y hombres que hacemos periodismo en la entidad se presenta de múltiples formas, pero estamos en estado de indefensión, debido a que la administración pública estatal no le interesa diseñar y poner en práctica políticas públicas para garantizar y proteger la integridad física y emocional de quienes ejercemos la Libertad de Expresión a través del ejercicio periodístico.
Organizaciones internacionales de gran profesionalismo como Reporteros sin Fronteras (RSF) están documentando el asesinato de José Guadalupe Chan Dzib y quienes hacemos periodismo en Quintana Roo, nos toca hacerlo propio.
Por su parte, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato de quien trabajó para el semanario Playa News y “contaba con una amplia trayectoria como reportero, durante la cual trabajó con diversos medios locales”.
La Fiscalía General del Estado informó que el Ministerio Público abrió la carpeta de investigación FGE/QR/VFZC/ATP/06/92/2018 “contra quien o quienes resulten responsables por el delito de homicidio en agravio de J.G.C.D. que en vida fungió como periodista”.
Chan Dzib se encontraba en un bar de Felipe Carrillo Puerto, hasta donde llegó un hombre, le disparó y huyó, de acuerdo a la versión oficial.
Quienes lo conocimos recordamos como una persona humilde, trabajadora y que su pasión era escribir y reportear la fuente policial, de manera constante se le vio trabajando para algún medio de comunicación. Desde hace varios años salió de Felipe Carrillo Puerto y se fue a ejercer el periodismo a Playa del Carmen.
El gobierno del estado de Quintana Roo, por medio de un comunicado lamentó el asesinato del periodista y envió sus condolencias a sus familiares.
“Para el esclarecimiento de los hechos, el Ejecutivo solicitó a la Fiscalía General del Estado una investigación a fondo” y reiteró “su respeto a la libertad de expresión y el combate a la violencia para recuperar la tranquilidad perdida”.
El repudió del gremio nacional y de organizaciones internacionales de defensa y protección de periodistas no se dejó esperar y al unísono lo que piden es una investigación seria, científica y una muestra de voluntad política para que este asesinato no quede impune como los más de 140 que se han registrado en contra de periodistas del año 2000 a la fecha.
La Fiscalía General del Estado tiene la responsabilidad de diseñar una estrategia de investigación que contemple el mayor número de líneas de investigación posibles, pero que en primer lugar, empiece por desahogar la línea de investigación relacionada con su actividad periodística, porque darle prioridad a otra, en estos momentos de la investigación es querer descartar una hipótesis sin antes haberla desarrollado.
El estado de Quintana Roo, como parte del Estado mexicano, está obligado a investigar los asesinatos de periodistas conforme a los estándares internacionales que México ha suscrito ante los sistemas Interamericano y Universal de Derechos Humanos.
Es el momento que se investiguen las amenazas que presuntamente recibió y que puso en conocimiento de autoridades estatales a quienes también supuestamente solicitó protección, porque ahora es el momento que el Congreso del Estado de Quintana Roo y todos los agentes políticos que incidieron en la derogación de la Ley de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, rindan cuentas a la sociedad quintanarroense.
A quien o quienes deciden el actuar del Congreso del Estado se les olvidó que una ley que defiende y protege derechos humanos, como la mencionada, se le debe aplicar el principio de no regresividad, porque de lo contrario se viola la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos los Tratados Internacionales que el país ha firmado.
Este asesinato es lo más grave que le ha pasado al gremio periodístico quintanarroense durante los últimos años, pero la violencia sistemática y estructural en contras de las mujeres y hombres que hacemos periodismo en la entidad se presenta de múltiples formas, pero estamos en estado de indefensión, debido a que la administración pública estatal no le interesa diseñar y poner en práctica políticas públicas para garantizar y proteger la integridad física y emocional de quienes ejercemos la Libertad de Expresión a través del ejercicio periodístico.
Organizaciones internacionales de gran profesionalismo como Reporteros sin Fronteras (RSF) están documentando el asesinato de José Guadalupe Chan Dzib y quienes hacemos periodismo en Quintana Roo, nos toca hacerlo propio.
Por su parte, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato de quien trabajó para el semanario Playa News y “contaba con una amplia trayectoria como reportero, durante la cual trabajó con diversos medios locales”.
La ONU-DH obtuvo información de que Chan Dzib “había recibido amenazas en su contra durante las últimas semanas y que lo habría comunicado a las autoridades sin que se hubieran adoptado medidas de protección. La ONU-DH también ha tenido conocimiento de amenazas en contra de otros periodistas de la región durante los últimos meses, incluido el director general del medio con el que colaboraba el Sr. Chan Dzib”.
Para esta oficina en México de la ONU, con este asesinato “se suman al menos siete periodistas asesinados en 2018, mientras que otro más continúa desaparecido, convirtiendo este año en uno de los más trágicos para la historia del periodismo en México”.
Como periodistas que trabajamos en Quintana Roo, debemos unirnos ha llamado que hace la ONU-DH a las autoridades “a conducir una investigación exhaustiva y pronta del asesinato” de Chan Dzib que “permita dar con los autores materiales e intelectuales de este hecho”.
Para la Oficina en México del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, dicha investigación “debería considerar como una de sus líneas de investigación la actividad periodística, así como el contexto de amenazas contra integrantes de la prensa en la localidad. Además, es necesario que las autoridades brinden la atención necesaria a su familia y que garanticen medidas de protección a los colegas del Sr. Chan Dzib que pudieran estar en riesgo”.
Como periodistas que trabajamos en Quintana Roo, debemos unirnos ha llamado que hace la ONU-DH a las autoridades “a conducir una investigación exhaustiva y pronta del asesinato” de Chan Dzib que “permita dar con los autores materiales e intelectuales de este hecho”.
Para la Oficina en México del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, dicha investigación “debería considerar como una de sus líneas de investigación la actividad periodística, así como el contexto de amenazas contra integrantes de la prensa en la localidad. Además, es necesario que las autoridades brinden la atención necesaria a su familia y que garanticen medidas de protección a los colegas del Sr. Chan Dzib que pudieran estar en riesgo”.
José Guadalupe Chan Dzib, descansa en paz.
Las mujeres empezamos a vivir la libertad hasta que vencemos nuestros miedos
Graciela Machuca | www.mayasinfronteras.org
Cel 983 117 68 17 | Correo-e gracielamachuca@msn.com
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